Capítulo 34
Kim Namjoon fue el primero en despertar esa misma mañana, sentía sus huesos doler por haber tenido que dormir en el suelo con tan solo un par de mantas entre su cuerpo y el suelo. Estaba molesto, malditamente molesto para ser sincero por lo que no pudo evitar mirar a Yoongi, quién aún dormía plácidamente en la enorme cama donde probablemente cabrían tres o cuatro personas, con mala cara.
— Maldito seas, Min Yoongi. —comentó por lo bajo queriéndose ir de esa habitación y no verlo más en todo el día, sin embargo, el profundo dolor de su espalda lo impulsó a terminar estallando la almohada, que había encontrado en el armario de esa misma habitación, contra la cara de Yoongi, consiguiéndolo a la cuarta vez de lanzarla.
El de piel de porcelana, abrió los ojos muy levemente mostrando su ceño fruncido nada más despertar, buscando la causa de aquello que lo había golpeado.
— ¿Hm? —vocalizó al no ser capaz de enfocar a la persona que estaba relativamente cerca de él.
— Así voy a despertarte todas las mañanas si me sigues dejando dormir en el suelo.
Yoongi pudo atar cabos al oír la voz de su amigo y líder del grupo, por lo que volvió a dejar caer su cabeza sobre la cómoda almohada y giró su cuerpo para encontrarse con los ojos molestos del apellidado Kim.
— Atrévete. —habló la voz ronca del recién despertado.
— Oh, créeme que me atreveré.
El chico que aún estaba acostado, bostezó dando señales que todavía estaba muy cansado y que no tenía intención de levantarse aún.
— Lo que tú digas.
Sus pequeños ojos volvieron a cerrarse y Namjoon se molestó incluso más por la reacción indiferente del contrario. ¡Él había cerrado sus ojos para tratar de volver a dormir, ignorando lo que le había dicho!
Los pasos del más alto aceleraron para volver a tomar la almohada entre sus manos y esta vez, sin necesidad de soltarla, comenzó a golpear a su amigo una y otra vez hasta hacerlo enfadar. Las pálidas y venosas manos de Yoongi habían atrapado la almohada en el tercer ataque, viendo ahora al más alto con una mirada llena de odio infinito. Odiaba que interrumpieran su sueño.
— ¿Quieres morir? —realizó la pregunta casi asesinando al contrario con la mirada— Deja de molestar.
— Recompénsame con un masaje y te dejo tranquilo.
Yoongi tiró del blando objeto en sus manos, quitándoselo fácilmente al despistado de Nam que no había prevenido tal cosa.
— Ni loco. —Colocó la almohada del menor en su espalda y de nuevo cerró sus ojos desentendiéndose.
Para desgracia del mayor de edad, Kim no se rindió así como así y esa vez, de un rápido tirón le quitó la larga almohada bajo su cabeza.
— Ahora sí que te lo has buscado.
«❦ ❦ ❦»
— ¡Chicos, socorro! ¡Yoongi hyung se ha vuelto loco!
Los gritos de Kim Namjoon empezaron a hacerse oír por toda la casa mientras huía del enfurecido cuerpo de su mayor que estaba totalmente dispuesto a atraparlo en algún momento a pesar de que el contrario se hubiese vuelto sorprendentemente rápido a la hora de escapar.
— ¡Oh, Nam, voy a atraparte cueste lo que cueste!
— ¡Hyung! ¡Perdóname la vida!
El primero que salió de su habitación fue Hoseok, quién había estado escuchando claramente desde el primer grito que el líder había dado hasta los pasos corriendo que pasaron directamente por delante de su cuarto.
— ¿Chicos? —Abrió la puerta sorprendiéndose al verlos correr escaleras abajo, dirigiéndose ambos a la planta de abajo— ¿Qué ha pasado?
Eso último fue dicho más bien para sí mismo que para ellos ya que habían desaparecido de su foco de visión a pesar de que seguía oyéndolos gritar desde abajo.
— ¡Hyung, no seas vengativo! ¡Eres tú quién empezó en primer lugar!
Suga abrió más los ojos impresionados por lo que había oído.
— ¡¿Yo soy el vengativo?!
Ambos se detuvieron en un punto en el que Namjoon estaba visiblemente atrapado, tenían una gran mesa que los separaba a los dos, cada uno al lado contrario del otro, pero Namjoon no podía ir más allá de donde estaba, si quería escapar tendría que ser paciente y esperar a que el mayor se rindiera.
— ¿Quién es el que no ha parado de golpearme hasta hacerme despertar del todo?
El de más altura observaba detenidamente los movimientos del contrario, siendo incapaz de perderse nada de lo que el otro hiciera, tenía miedo de ser atrapado y recibir de primera mano la ira de Min Yoongi.
— ¿Yoongi hyung? —Se escuchó la voz de Hoseok acercarse desde las escaleras— ¿Ha pasado algo con Namjoon?
— Puedes preguntárselo a él mismo. —respondió en cuanto Hobi estuvo allí con ellos.
— Por favor, Hoseok, hazlo entrar en razón. ¡Mira cómo está!
El nombrado suspiró al oír a su amigo y desvió la vista hasta encontrarse con el ceño fruncido del más bajo.
— Ni lo intentes, Hoseok. Él se lo ha buscado por despertarme.
— ¿Lo has despertado? —No podía creer que Nam hubiese hecho algo como eso sabiendo cómo reacciona Yoongi cuando no lo dejan dormir— ¿Es que estás loco?
— Hoseok-ssi, él me hizo dormir en el suelo toda la noche... —Se quejó del mal comportamiento ajeno— Él es quien merece un castigo, no yo, ¡y encima él quiere golpearme!
— Aigo... ¿Por qué siempre que peleáis es por algo tan absurdo? Dejad de pelear, anda.
— Sólo si Nam me pide perdón de rodillas y promete no volver a despertarme jamás.
— ¿Qué? ¿Por qué haría eso? Tú eres quien debe disculparse.
— Entonces no lo dejaré pasar.
— Yoongi hyung... Tan sólo déjalo pasar por esta vez, ¿sí? —habló Hoseok tratando de lograr que aquellos dos dejasen atrás sus diferencias— O al menos dejarlas para más tarde...
Suga, sin dejar de mirar a Namjoon, decidió ‘acceder’ a la petición del chico, haciéndose a un lado y fingiendo que lo dejaría en paz. Por otro lado, Nam no parecía muy confiado, así que tuvo cuidado al pasar por su lado, esperando captar rápidamente cualquier movimiento que realizaran sus brazos, lo cual le jugó una mala pasada porque el mayor no usó éstos en ningún momento sino que lo hizo tropezar con una zancadilla que dejó caer al menor para atacarlo al instante.
— ¡Hyung! —Hoseok se lanzó a detenerlo antes de que siguiera golpeando al líder del grupo, consiguiendo levantarlo y alejarlo del otro.
— Recuerda que vivimos en la misma casa —Lo apuntó con el dedo el que aún seguía hecho una furia—, yo que tú tendría cuidado de cruzarte conmigo.
Jung Hoseok no podía creer lo que veía. A pesar de que esos dos se llevasen de maravilla, también tenían unos momentos muy intensos como los de aquel tipo, a veces resultaban ser muy cómicos pero cuando el tema se trataba de haber despertado al segundo mayor de BTS, las cosas se volvían bastante diferentes. Suga tenía muy mal humor cuando de despertarlo se trataba.
«❦ ❦ ❦»
El día estaba siendo bastante agradable por lo general, incluso la tensión que existía entre Jimin y Taehyung había menguado visiblemente frente a las nuevas miradas que Min Yoongi y Namjoon se dirigían. Ambos se habían sentado lo bastante lejos a la hora de cenar, uno de ellos tratando de huir de la aterradora mirada del otro, mientras que el contrario no había conseguido acercarse debido a que Jin y Hoseok se habían pasado todo el día separándolos.
— Hyung... ¿Vamos a seguir así por mucho tiempo?
— Hasta que te mate. —respondió nada más terminó su plato de comida.
Park Jimin, algo más animado en ese momento, decidió hablar queriendo calmar a esos dos que parecían no querer terminar nunca con aquello.
— Yoongi hyung, deberías perdonar a Namjoon. No creo que él vaya a volver a despertarte después de esto. Seguro que él ya está-.
— Jimin —desvió la vista hacia él—, te recuerdo que no eres el más indicado para decirme nada. Eres el que más tiene que perder aquí, si algo sale de mi boca —El único apellidado Park cerró su boca al instante, volviendo a verse molesto—, ¿me equivoco?
— Vale ya —Dio por terminado Seokjin—. Comportémonos como adultos y dejemos las tonterías. Sólo... tengamos una cena tranquila, ¿sí?
— Lo que sea.
El segundo mayor de la casa se levantó de la mesa, no sin antes echar una rápida mirada de odio a su adversario de ese día.
— Nos vemos en un rato, Nam —sonrió en su dirección—. No tardes o tendré que ir a buscarte.
Todos los demás se relajaron y continuaron disfrutando de su cena, menos la persona que acababa de ser amenazada.
— Nadie tiene un lugar para mí en sus camas, ¿cierto?
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top