No me hace daño.
— ¡Fin de la conversación Gyro!
— Johnny por favor entiéndeme, el no te ama, el te daña demasiado, mira como te pusiste nadamás por darte el consejo de que lo dejes.
— Tu no lo entenderías, el me ama, el no me hace daño yo soy el que hace estupideces es normal que se aleje mi cuando hago una estupidez.
— Johnny, los dos sabemos perfectamente que el te manipula con sus palabras.
Gyro le seguía hablando, sin embargo. . .
Johnny estaba demasiado ciego por Diego Brando, en pocas palabras no quería dejarlo irse, no podía permitírselo.
— Cállate.
Johnny se subió a su caballo, soltando las lágrimas que tenían que salir en una situación así se fue con su caballo lejos de donde estaba el que era su mejor amigo.
Al llegar a un callejón se quedó en su caballo llorando, Diego. . . Diego jamás jugaría con el ¿Verdad? Miro una sombra en el callejón, se dispuso a pensar que no era gyro.
Efectivamente, era la persona que le hacía daño.
— Johnny ¿Qué te pasa? ¿Quién te hizo daño?
Diego se subió al caballo y lo abrazo fuertemente limpiando las lágrimas del contrario.
— Fue gyro ¿Verdad? Te dije que te alejaras de el y mira a dónde te llevo, a las lágrimas.
— Diego yo-
— El hará perfectamente que desconfies de mí, Johnny es ¿El o yo?
— ¡Por supuesto que tu!
Johnny. . . Es demasiado estupido por haber elegido a la persona que cree correcta.
— Aléjate de gyro mi amor, el siempre te hace llorar y hace que tu salud este inestable, vamos a mí casa ¿Está bien? Te ayudaré con tu tristeza, mí mayor meta es hacerte feliz mí Johnny Joestar.
Y así fue. . . Johnny fue con el que se suponía era el amor de su vida. Alejándose del que le hacía bien. . .
— Johnny ¿Qué estás haciendo. . .?
Una chica con cabello rosa se ocultaba detrás de una pared con la intención de espiarlos.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top