Al final, la clase 1-1 no tuvo de otra que darse por vencidos con aquella búsqueda debido a la falta de personas en cuáles sospechar.

Si bien la duda seguía allí, prefirieron concentrarse en sus clases y en cuidar de que su capitán no se metiera en peleas o trepara por las paredes.

Sakura se cuidaba bastante y era algo que sorprendió a muchos debido a que bueno, el Omega era conocido por actuar antes que pensar, era impulsivo además de verse siempre desaliñado.

Su bebé solía darse a notar poco a poco, era adorable en cierto punto ver al bicolor llegar y quejarse porque el uniforme le apretaba e incluso una vez dejo mostrar con cuidado su pancita debido a eso.

Así que entre todos le compraron un uniforme unas tallas más grandes, si bien tuvieron que soportar al muchacho quejarse de que "indirectamente le llamaron gordo", al final, este estaba más cómodo apenas se cambio y sus mañanas malhumoradas bajaron.

Todo el salón en sí parecían los papás de ese bebé, buscaban siempre su bienestar y estaban en cada etapa del embarazo de Haruka, se sentía tan bien de que Sakura les dejara ser parte de esa experiencia.

Actualmente, Sakura cumplía los seis meses y todos alistaban un almuerzo en la azotea junto a los reyes celestiales y amigos más cercanos de Haruka, una pequeña sorpresa para celebrar los seis meses de gestación y una pequeña revelación de género ya que finalmente el bebé se dejó ver, ahora Kotoha era conocedora del sexo y fue quien planificó una revelación.

Suo y Nirei eran los encargados de buscar al Omega en cinta y llevarlo sin que sospechara de nada, fácil tomando en cuanta lo ingenuo que suele ser.

— ¡Sakura-San!¡Hola!¡Abra la puerta! —Nirei tocó con emoción.

— Sakura-Kun, vamos a invadir si no abre por voluntad propia, ¿Sabe? —Suo rió con su usual sonrisa.

Ambos se callaron esperando una respuesta, Pero solamente les recibió el silencio.

Quizás dormía, pero necesitaban llevarle a la escuela.

Estaba por volver a tocar cuando escucharon un pequeño jadeo lloroso dentro, aquello les alarmó.

Entraron de una, Suo frente a su pareja en modo defensivo, pasando rápido hacía la única habitación de ese departamento, ambos parando en seco viendo allí la escena.

Sakura estaba hecho bolita en una esquina, enrollado en una manta, sollozando bajito.

— Sakura-San, ¿Está bien?¿Le duele algo?¿El bebé? —Akihiko se apresuró a tratar de calmar al Omega, sorprendiendose cuando esté le abrazó y se hizo más pequeño.

— ¿Sakura-Kun? —El ojo de Hayato le miraba con preocupación, colocándose también a la altura del muchacho más joven.

Estuvieron allí un par de minutos, Nirei soltando su aroma a miel para calmar al muchacho, cosa que pareció funcionar ya que este fue bajando su llanto.

— ¿Pasó algo, Sakura-San? —Nirei preguntó con precaución, Suo escuchaba serio la respuesta del Omega.

Vieron a este negar suavemente, sorbiendo su nariz sonrojada y limpiando sus mejillas que igualmente estaban rojas por el llanto.

— N-no p-pasó nada.. solo estaba sensible —Dijo bajo.

Ambos muchachos se miraron y miraron al Omega con comprensión.

— Sakura-San, está bien, sabe que le hace reprimir lo que siente y al bebé igualmente —Dijo con cuidado— ¿Qué le colocó así?, no le diremos a nadie más, tranquilo..

El menor les miró y sorbió su nariz otra vez, Hayato buscó un pañuelo y se lo pasó para que soplará su nariz.

— ... S-solo... Pensaba... En qué no seré lo suficiente para el bebé... —Dijo bajo, con un puchero.

Los mayores no sabían si sonreír por la ternura o preocuparse por lo dicho.

— ¿Porque piensa eso? —El pecoso le miró.

— ... Soy huérfano... Nunca tuve mamá o papá que me cuidara que recuerde... Y el orfanato no es algo que se le pueda catalogar como hogar... Nunca sentí un cariño tipo familiar.. ni amor de ese tipo... N-no siento poder darle eso mismo a este bebé... N-no sé nada referente a esto... N-no c-creo... N-no creo ser buena mamá... —Negó, soltando su pesar.

Ambos muchachos le miraron con tristeza, ahora comprendían más aquello y verdaderamente sentían la preocupación del chico y la entendían.

— Ay, Sakura-Kun —Suo sonrió— Lo harás bien... Porque sabemos que ese cariño que nunca recibiste, tú se lo darás a ese bebé... Mi abuelo decía, siempre trata a las personas, como te gustarían que te traten.. —Dijo con cuidado.

— Eso.. —Sonrió Nirei, el menor les miraba a ambos atento— Solo... Has lo que sientas correcto.. lo harás bien, nadie nace aprendido, ni aunque tuvieras veinte años sabrías bien aue hacer... Poco a poco irá comprendiendo, y de igual manera, sabe que siempre puede contar con nosotros y los chicos, además de todo Furin —Señaló.

— Y si tiene duda con la crianza o sobre que hacer, puedes contar con Umemiya-Sama y Tsubakino-Sama —Comentó Hayato— Ya son papás, sé que ellos te podrán guiar en todo lo que necesites, sabes que eres como un hijo para ambos.

— ¡Eso!

Sakura les miró y sonrió bajo, sintiendo ante ello, volvió a limpiar sus mejillas y sintió como ambos muchachos le abrazaba riendo, él solo sonrió bajo, con pesar y correspondió.

Necesitaba ese abrazo.

— Ahora, ¡Vendrá con nosotros!, hay una sorpresa para usted —Rió Akihito y fue a buscar un suéter para el muchacho, tomando uno y ayudándole a colocarlo junto a sus zapatos, Haruka se dejó solamente, necesitaba despejarse.

Hayato les esperó y les siguió, apagando la luz al salir de último, dando un último vistazo al lugar.

Alzó una ceja al ver cosas que anteriormente no estaban allí, como unos peluches y suplementos para bebés, además de una mochila con aparente ropa y otro futón.

¿Habría estado viniendo alguien más?

— ¡Suo-San!

Miró dónde su Omega y su amigo, solo negó y apagó para salir detrás de ellos, decidió dejar pasar por ahora eso.

Horas más tarde, todos miraban ansiosos a Sakura quien bufó sonrojado, viendo el Omurice que tenía escrito un "Boy or Girl?" Con ketchup encima.

— Cuando quieras Sakura —Kotoha les miraba con emoción, todos estaban ansiosos ya que la chica parecía a punto de explotar desde que llegó con aquel Omurice que venía relleno de arroz con el color del sexo del bebé.

Todos rieron cuando el Omega bufó y tomó la cuchara para darle el primer bocado a este, sonrió bajo ante su sabor y volvió a comer dejando ver más su relleno.

Todos se quedaron callados viendo aquello, plasmados, Kotoha aplaudió con emoción.

— ¿Rosa pastel y rosa fuerte?¿No era solo un color? —Haruka miró a la muchacha rápido.

— ¡Son dos colores porque son dos bebés! —Rió, todos miraron rápido al muchacho colocarse pálido— ¡Tendrás gemelas!

— ¡Limdoo! —La pequeña Himari rió aplaudiendo desde los brazos de su mami Hajime, viendo así como su mamá corría junto a los demás a echarle aire a su tío Sakura cuando esté casi se desmayo.

También vio a otro lado, dónde su tío Sugishita miraba con la boca abierto aquello y su tío Kaji tosía de la impresión por ahogarse con un caramelo.

Todos allí eran raro, pero ella estaba feliz porque tendría dos primitas.