—Ahora si... —Aparece Nadia frente a mi con esos ojos curiosos —... Suéltalo.

—Se más específica —Respondo bajando mi guion, estaba repasando mis líneas.

—¡Ay! No te hagas —Suspiro. Miro a mi al rededor en busca de alguien que pueda o escuchar o la presencia de Harrison.

—Bueno... me he acostado con Hazza —Abre los ojos.

—¡Oh por dios! —Exclama.

—Y con Tom también —Abre la boca.

—¡¿Con los dos?! —Levanta la voz.

—Shhhh.... Si —Trato de ocultar una sonrisa, a ver, es que ni yo me lo creo.

—¿Pero como? ¿Dónde? ¿Cuando? —Pregunta acelerada.

—Bueno, el sábado saliendo de tu casa, Hazza y yo nos fuimos a su casa y ahí lo hicimos —Asiente —Y después con Tom, pasó por mi en la noche a mi casa y después de ir a cenar, terminamos en la cama.

—¿Con Harrison durmiendo en la otra habitación? —Se le ve bastante impactada.

—Si, fue difícil no hacer ruido —Me muerdo el labio, dios, ese día fue tan intenso.

—Addison, eres una zorra —Suelto la carcajada.

—Pero me amas —Le hago ojitos y se ríe.

—Por supuesto, pero a ver... —Acomoda sus gafas —... ¿No crees que pueda ser contraproducente?

—Si, si, lo sé, lo he analizado muchas veces, pero es que... Nadia, ellos me gustan, me gustan mucho, creo que estoy muy confundida.

—¿Pero ellos que? ¿Crees que solo te busquen para tener sexo? —Pregunta.

—De hecho, hay algo que no te he dicho —Levanta las cejas. —Esa noche, en la cena con Tom, me dijo que yo le gustaba y acordamos comenzar a salir.

—Oh por dios, ¿y Hazza? —Pregunta.

—Pues... Le he dicho una gran mentira, le metí la idea en la cabeza de que Harrison también me había confesado sus sentimientos hacia mí pero yo no sentía lo mismo, y acordamos salir a escondidas de Harrison.

—Ya... ¿Y que será de lo tuyo con Harrison?

—Digamos que eso me deja el camino un poco libre para seguir viéndome con Harrison, y quizás le diga lo mismo —Hago una mueca.

—Addy, yo te quiero mucho y lo sabes, pero no quiero que los lastimes... 

—Lo se Nadia, lo sé, y yo te estoy diciendo que los quiero a ambos, los adoro, pero supongo que tengo que tomar una decisión pronto —Nos miramos con pena.

—Bueno, que sea pronto, realmente no los quiero ver mal.

—Si, pero me gustaría que me ayudaras —Levanta una ceja.

—¿En qué?

—¡Addison! Sigues a escena —Me llama Mike, asiento.

—Ya regreso, no tardó —Ella asiente.

Me levanto del lugar cargando este pesado vestido azul con muchos olanes por todos lados, la verdad, no es de mis vestuarios favoritos. Las zapatillas son horriblemente incómodas pero no tengo más remedio. Es día de grabación, sí, la próxima serie de Netflix The Irregulars. 

Me acerco a la acera de enfrente donde el equipo de producción está listo, tengo memorizadas mis líneas y Harrison se encuentra ahí, me sonríe, me sonrojo. Dios.

La escena consiste en qué él está tocando la puerta del 221B de Baker Street en busca del Dr. Watson y yo, entraré segundos más tarde en escena porque igualmente lo estoy buscando. Bueno, mi personaje.

Comienzan a grabar y lo hacemos bien, sin embargo, el director pide que repitamos la escena y eso hacemos. Amo esto, se supone que tengo que estar gritando y pateando la puerta con sentimiento, eso es lo que mi papel requiere. Lo hacemos de nuevo y terminamos bien hasta ese momento.

—Bien chicos, tomaremos todos un descanso, regresamos en veinte —Anuncia el director a todo el staff. Bajo los dos escalones de la puerta en la que grabamos.

—Espera... —Me detiene Hazza de la mano, lo miro a los ojos y siento que me pierdo. Lleva su mano a mi cabello que está recogido en un moño de época. —... Tienes una hoja.

—Oh —Me muestra lo que ha quitado de mi cabello, nos sonreímos. —Gracias.

—De nada muñeca, te ves hermosa hoy —Mis mejillas se encienden automáticamente. Caminamos hacia los toldos donde podemos descansar.

—¿Quieres que me sonroje? —Le pregunto con una risa nerviosa.

—Me gusta ponerte nerviosa, creo que te ves muy tierna —Tomo su mano y desvío nuestros pasos.

—Ven... —Diosito, perdóname por lo que voy a hacer.

—¿A dónde me llevas traviesa? —Pregunta, me muerdo los labios. Camino en dirección al remolque donde nos maquillan.

Abro la puerta y me aseguro de que no hay nadie dentro, lo obligó a entrar y lleva esa sonrisa burlona en el rostro que quiero quitar. El sabe cómo me pone. Cierro la puerta detrás de él. Me meteré en problemas en 5...4...3...2...1.

—Harrison, me gustas —Suelto frente a él, sus cejas se levantan sorprendido.

—Wow... Addison, yo, tu, tam-tambien me gustas, mucho... —Responde notablemente nervioso, esbozo una sonrisa de felicidad.

Corto la distancia entre nosotros y lo besó, paso mis brazos detrás de su nuca y el pone sus manos en mi cintura, es un beso tierno, suave y delicado. Siento miles de cosas en mi estómago, sus labios son demasiado suaves pero aún así muerdo ligeramente el labio inferior. Nos separamos por falta de aire.

—Temía porque no sintieras lo mismo que yo, por eso nunca te lo dije —Murmura agitado por el beso, sonrió, acaricio su cabello suavemente.

—Que bueno que yo lo hice —Sonreímos, besa de nuevo mis labios.

—Te quiero Addy —Mi corazón da un brinco.

—Yo igual Hazz, yo igual —Corto distancia con un abrazo, cierro los ojos.

—Tengamos una cita esta noche —Susurra en mi oído, me separó de él.

—Claro, pero... ¿No crees que deberíamos de pasar tiempo con Tom antes de que se marche de nuevo?.

—Mmm cierto —Responde pensativo.

—Ya se, que te parece si nos juntamos todos está noche como solíamos hacerlo y dejamos nuestra cita para el fin de semana, hacerlo un poco más especial —La idea aquí es calmar las aguas un poco hasta que se vaya Tom.

—Suena bien, más tarde le digo a los chicos —Responde.

Acaricio su mejilla y después su cabello, esos ojos me encantan, me vuelven loca literalmente. No quiero dejarlo, quisiera estar así entre sus brazos las veinticuatro horas los siete días a la semana. Me aprisiona con sus brazos la cintura y acerca su rostro a mi cuello, deja un beso y cierro los ojos. Me encanta, simplemente me encanta.

Las cosquillas que ocasiona en mi piel son bastante provocativas, mi respiración comienza a ser pesada y ligeramente acelerada, tiro levemente se su cabello tan suave, el se detiene.

—¿Sería muy atrevido si te digo que me muero por hacerte mía de nuevo? —Murmura en mi oído, el nivel de temperatura de mi cuerpo se eleva peligrosamente.

—No, realmente no, pero sacarme este vestido es  muy complicado —Le respondo, se ríe contra mi piel.

—Mierda, odio estos vestuarios —Besa de nuevo mi cuello, por debajo de mi mandíbula, me permito disfrutarlo.

—Pero tengo una solución rápida para aliviar tus ganas —Mi voz sale entrecortada.

—¿Cuál es? —Se pasa al otro lado de mi cuello y esparce más besos. Bajo mis manos de su cabello hasta su torso, la ventaja es que el lleva unos simples pantalones de vestir  y una camisa, nada del otro mundo.

—Esto... —Quito el botón de sus pantalones y me mira con esos bellos ojos azules llenos de deseo, me muerdo el labio y desvía la vista a lo que mis manos hacen abajo.

Lo toco por sobre la tela de su ropa interior, está más que claro que lo necesita, está duro, le sonrío de manera traviesa y jadea. Me arrodilló frente a él, jadea de nuevo.

—¿Real-realmente lo harás Addy? —Pregunta en un hilo, bajo la bragueta del pantalón y tomo ambas prendas del borde para bajarlas, lo miro.

—¿Puedo? —La voz me sale más aguda de lo normal, pero creo que es mi voz en modo sexo, lo siento. El asiente con la respiración agitada.

Bajo solo un poco ambas prendas, se que nunca lo he dicho, pero Harrison realmente tiene un buen tamaño que presumir, me río en mi cabeza por semejantes pensamientos. Lo tengo frente a mi y creo que hace tiempo que no me sentía con la necesidad de "darle placer" a alguien, así que lo tomo con mi mano y comienzo a trabajar en el.

Sus jadeos retumban en mis oídos, pues se que le está gustando. Decido usar era vez mi boca, comienzo a lamer una y otra vez, lo meto dentro y solamente hasta donde puedo, a veces soy muy asquerosa. Su mano baja y toma el moño de mi peinado y me empuja más hacia él, yo me dejo, pues se que lo está disfrutando. 

—Oh mierda, creo que... voy a llegar —Habla jadeando, segundos más tarde sale de mi boca y yo saco la lengua y las gotas de líquido caliente caen en mi boca, bufa una vez más y ya está. Trago eso y quito con mi dedo el resto que no ha caído en mi boca. 

Cinco minutos más tarde salimos del remolque, me aseguro de no tener una mancha en la ropa a la altura de mi pecho, afortunadamente no. Harrison me sonríe y me toma de la cintura, deja un beso en mi mejilla.

—Será mejor que nos apresuremos o van a sospechar de nosotros —Me río, tiene razón.

—Anda, buscaré a Nadia, nos vemos en un rato —Asiente.

El se va en dirección al toldo donde está una mesa con algunos refrigerios y dónde la mayoría de las personas del staff nos reunimos. Pero yo, me voy al otro lado donde se encuentran los  baños. 

Demonios Addison, estás siendo muy zorra. Me dice mi voz en la cabeza.

Pero me gusta y hasta ahorita todo va bien. Le respondo a mi voz. 

—Me estoy volviendo loca —Murmuro entrando al baño.   

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Seamos sinceras, no sería una historia mía si no involucro algo sobre Sherlock o Benedict Cumberbatch JAJAJAJAJA. 💜💜

Por cierto, me matan sus comentarios, mil gracias. En el momento en que lleguemos a los 1K publicaré doble capitulo ❤

Xx💗