IX. Sexo lésbico
Especial 1/2 por los primeros 1K 💜
Gracias por el apoyo, los comentarios y sus votos. Las adoro.
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Estiro mis piernas y los calambres me hacen soltar un quejido, abro los ojos y observo el techo de la habitación, miro en dirección a la ventana y aún está oscuro afuera por lo que supongo sigue siendo de noche. Estiro mis brazos y de igual manera, el dolor en los músculos me aqueja.
Harrison duerme pacíficamente a mi lado dándome la espalda, quito la sábana de mi cuerpo y me paro de la cama haciendo muecas por el dolor en mis piernas, el ejercicio estuvo bastante bueno así que no me molesta que me duela. Me acerco al closet y saco una camisa random de Hazz y me la coloco, busco por sobre la cama mis bragas y las encuentro, me las coloco para finalmente sacar unos pantalones sueltos de él tambien. Entro al baño pues tengo ganas de orinar.
Me miro en el espejo cuando lavo mis manos, tengo restos de mascara de pestañas en mis parpados y pómulos, mi cabello está enredado pues al salir de la tina nos hemos ido directo a la cama a follar como desgraciados que no me preocupé por cepillar mi cabello, y está bien, no me quejo. Suspiro.
Salgo del baño y camino al pequeño buró del lado donde Hazz está dormido, tomo mi celular y observo la hora en la pantalla de bloqueo, son las casi once de la noche. Mi estómago resuena, ya me ha dado hambre. Miro una vez mas a Harrison que se ve tan pacífico durmiendo y me dan ganas de comérmelo a besos y abrazos, su cabello dorado con algunos rizos por aquí y por allá reposan en su frente, la boca entreabierta y la respiración pesada. Él es simplemente hermoso.
Bajo las escaleras en dirección a la cocina, justo ahora en realidad se me está antojando una pizza así que a menos de que no aparezca una mágicamente dentro del refrigerador, la voy a ordenar. Dicho y hecho, no hay pizza en el refrigerador así que con una sonrisa tomo mi celular y entro a la aplicación de entrega de comidas y comienzo a ordenar. Una vez lista la orden, decido marcar a Nadia para saber que tal ha salido su audición.
—¡Hola guapa! ¡Cuéntame cuéntame!
—¡Ay Addy! ¡Me han dado el papel! —Dice con emoción, su cara está al doble de emocionada.
—¡Oh por dios! Es increíble, muchas felicidades! —Sostengo el celular frente a mi, ella se ve que va de un lado a otro, supongo que no se puede quedar quieta por la emoción.
—¡Gracias querida! Ahora si, estaré muy ocupada... —Me río.
—¿Y de que va, que película es, de que trata? —Pregunto intrigada.
—Bueno, es una mini serie de época, así que voy a llevar vestuarios aún más complicados que los tuyos —Levanto las cejas —El nombre del personaje que voy a interpretar es Rosa Vargas y aún no se mucho más de mi personaje pero será intenso...
—¡Dios! ¡Que emoción Nadia! Muero por verte ya —Respondo sonriente.
—¡Lo se! Estoy muerta de la emoción... —Levanta una ceja y hace la seña de mirar detrás de mi —... ¿Pero y tu en donde estas?
—Oh, estoy en la madriguera —Entrecierra los ojos con una sonrisa.
—Oh ya, ya, te están calibrando el motor —Lanzo una carcajada pero me cubro la boca.
—¡Qué te sucede Nadia! —Siento mi cara arder, aunque no haya sido la gran cosa, en realidad si tiene razón pero aún así me da vergüenza.
—¡Ay Addy! ¡Quien fuera tú! —Yo niego divertida —Mi vagina ha estado sola tanto tiempo que pronto se convertirá en polvo y ante el más mínimo viento saldrá volando.
—Dios que dramática me has salido —Me hace una mueca.
—Tu no te puedes quejar, tienes dos penes a tu disposición —Me cubro el rostro, dios, esta mujer.
—Nadia, tu sabes que yo soy "open mind" así que si necesitas ayuda de una amiga cercana aquí estoy yo —Abre la boca.
—¿A caso te me estás insinuando? —Pregunta a punto de reír.
—Amiga, te quiero ver feliz y sobre todo, desestresada —Rueda los ojos.
—Dios, eres increíble, pero el sexo lésbico no es lo mío —Comenta riendo.
—Eso es porque no lo has probado querida, pero está bien, tu decides.
—¡Addison! ¿Ya has estado con chicas y jamás me lo habías dicho? —Pregunta, me río.
—Nadia, realmente no se si contestar esa pregunta por tu aparente sorpresa —Ella niega.
—¡Entonces si lo has hecho! Oh por dios, ¿y que tal ha sido? —En la pantalla me salta una notificación del envío de la pizza y en ese preciso momento, el timbre de la puerta suena en toda la casa.
—Uy, creo que dejamos esa conversación pendiente, llegó la cena y despertaré a Harrison... adiós amiga, te amo —Corro a la puerta.
—No, no Addison, no podré dormir, dime —Me río.
—Adiós guapa, y felicidades por el papel —Levanto el pulgar para que lo vea y finalmente corto la llamada entre risas de ambas.
Abro la puerta y se encuentra un chico de supongo mi edad con la caja de pizza y otra más pequeña encima de esta, le sonrío.
—Pedido a nombre de Addison —Asiento.
—Si, muchas gracias —Tomo la caja en mis manos.
—De nada, provecho —Le sonrío y el chico se da la vuelta. Me apoyo con el pie para cerrar la puerta aunque termina dando un portazo estrepitoso, hago una mueca de culpa.
Dejo la comida sobre la isla de la cocina y camino a las escaleras pero un Harrison viene casi corriendo hacia abajo.
—¿Estás bien? Escuche un golpe —Pregunta, lo miro con ternura.
—Si amor, he sido yo, cerré la puerta con el pie y no medí la fuerza... —Tomo su mano entrelazando nuestros dedos. —... pero he pedido la cena, ¿tienes hambre?
—Oh, si, ¿Qué has ordenado? —Caminamos a la cocina.
—Pizza con pan de ajo —Levanta las cejas.
—Uy, huele bien —Me mira, levanto mi vista pues él es mas alto que yo, miro sus labios y después sus ojos. —Eres hermosa.
Por un momento me quedo sin palabras, a veces, cosas tan simples como estas me llenan el corazón de alegría. Lleva su mano a mi rosto tomándome del mentón, sonrío y siento mis mejillas calentarse. Corta distancia regalándome un beso tan suave que podría morir aquí mismo derretida. Cierro los ojos y me dedico a disfrutar del sabor de sus labios.
—¿Vemos una película? —Pregunta.
—Si, lleva la pizza y el pan de ajo, llevaré los platos y unas cervezas ¿vale? —Asiente, le guiño el ojo con una sonrisa de oreja a oreja. Dios, como no querer a este hombre.
Minutos más tarde nos encontramos comiendo pizza y viendo El Turista con Johnny Depp y Angelina Jolie, mi reina y ejemplo a seguir. El celular de Harrison vibra un par de veces y lo veo de reojo como lo agarra y observa su pantalla, súbitamente se endereza, me giro a verlo.
—¿Qué sucede? —Pregunto, me mira con un mirada triste.
—Dice Charlotte que probablemente papá no dure mucho más, tengo que ir —Se levanta, yo me incorporo rápidamente.
—Vale, vamos, yo te acompaño —El asiente y sin más que decir corremos escaleras arriba para cambiarnos de ropa.
No tardamos ni siquiera cinco minutos en estar listos. Todo esto apesta, el padre de Hazz está bastante enfermo y aunque quiera ser muy positiva, he escuchado cuando los doctores hablaron con su madre y no le daban muchas esperanzas de pasar la noche. Aún así, una parte de mi deseaba que si lograra pasar esta noche, pero tal parece que no será así. Corrí a apagar el televisor que aún reproducía la película y salimos disparados al coche.
—No, yo voy a conducir, tu estás alterado y eso no es bueno —Le digo colocando mi mano en su pecho cuando trató de quitarme las llaves del auto, lanza un suspiro frustrado.
—Bien... —Rodeo el auto y lo desbloqueo, ambos subimos y emprendo rápidamente la marcha.
Apenas y apago el auto al estacionarme y Harrison ya está poniendo un pie fuera. No protesto, lo entiendo, está sumamente preocupado así que no digo nada, el se adelanta rápidamente y yo me aseguro de bloquear el coche bien. Lo miro correr al elevador y presionar el botón, sin embargo este se tarda tanto al grado de que llego a su lado, tomo su mano y me mira con mucho miedo, miedo a perder a su padre. Al llegar a la entrada de la habitación yo me detengo.
—Estaré aquí ¿si? —El asiente y toma una bocanada de aire. —Anda
El entra y yo me quedo afuera, no soy familiar pero quiero estar con Harrison por si algo sucede. Reviso mi celular y son casi la una de la madrugada. Por el pasillo todo se encuentra muy tranquilo a excepción de algunas enfermeras que rondan por aquí y por allá en las habitaciones. Decido mandarle un mensaje a Tom.
Yo:
"Estamos de nuevo en el hospital"
"Probablemente el señor Sparrow no pase de hoy"
":("
Una parte de mi también se siente triste, conocí al padre de Hazz cuando conocí a los chicos, pues Nadia me los presentó en una reunión familiar a la que ella me obligó a asistir, así que lo conocí y recuerdo que me dijo que no me dedicara a la actuación sino al modelaje como su hijo, pues según él, yo era hermosa. Suspiro con nostalgia. Decido entrar a la conversación con Nadia y decirle prácticamente lo mismo. Un par de minutos más tarde tomo asiento en una de las sillas un par de metros más adelante en el pasillo, decidida a esperar.
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