Three

Hoseok no habló durante el corto camino que había hasta llegar a la patrulla. SeokJin tampoco comentó nada, porque prefería dejar que su amigo le contara como sucedió. Más no dijo nada y Hoseok se marchó.

Namjoon había entrado en una crisis cuando le dijeron que necesitarían realizarle un análisis para el caso Jeon. Golpeó a varias enfermeras y no tuvieron más remedio que amarrarlo para lograr calmarlo.

Cuando llegó Hoseok, ya todo estaba controlado y sin más que hacer se retiró a la estación. Tenía conocimiento de muchas cosas y empezaría hacer su propia investigación.

Los resultados los tendrían en varios días después, coincidiendo con los resultados de Park.

Mientras tanto, estarían vigilando los movimientos de los dos únicos sospechosos —hasta ahora.

•••

Hoseok esa noche no tenía guardia, por lo que se retiró temprano a su casa. Un barrio tranquilo cerca del parque central, con vecinos silenciosos y calmados, justo como le gustaba al policía.

Ingresó un pendrive a su computadora con la información que había sido capaz de filtrar sin que dieran cuenta. Olía algo raro ese caso y no eran sus pies luego de quitarse los zapatos y medias. Pero todo parecía confuso, la muerte, en lo que se había convertido después de morir y por supuesto, los responsables.

El a primera hora, revisaría las cámaras de seguridad de los alrededores de la estética de Jimin y también de la casa de Jungkook. Tenía una corazonada y debía seguirla, para llevarlo donde el responsable.

•••

Yoongi no había salido de su laboratorio, estudiando la muestra y sus posibles causas. Christopher le había mencionado que la estructura del virus se parecía a la de la lepra, pero esta no era un virus, ya que debía estar almacenada en el cuerpo por cierto tiempo y luego recién empezarían los síntomas, sin embargo, esta poseía su propio paquete de replicación, por lo que era más difícil alterar el material genético.

Para alguien como Yoongi, que fue una de las personas más alabadas en su vida estudiantil, no debía ser una tarea difícil encontrar el virus causante de tremendo desastre. Pero nada estaba dicho y quizás el tiempo necesario fuera más del destinado o no.

Ya habían pasado casi un día completo, de los cuales habían consumido hasta el más mínimo postulado e investigación para relacionar el virus con otro ya conocido. Así que recordó el sencillo postulado de Koch y decidió aplicarlo. Empezaría aislando el virus e inoculando en otro cuerpo.

•••

Una semana después, Taehyung no había descartado a nadie de su lista como sospechoso, tenía que tener los resultados de ADN para poder seguir encaminando el caso.

Solo que durante esos días no había podido dejar de pensar en los exquisitos labios que saboreó del policía Jung. Pero eso no había impedido que Taehyung siga revisando los alrededores, los días que no tenía que ir a las oficinas de criminalística o a la estación de policía.

Pasó alrededor de una media hora, cuando escuchó pasos. Crujidos de las ramas quebrarse acercándose más, se escondió tras unos matorrales y a quien vio, le sorprendió. El doctor Min.

No es que no hubiera coincidido con él antes, pero esa zona estaba restringida y el era un detective y era parte de su trabajo. ¿Pero Yoongi?

Sin quedarse con la duda, salió y decidió enfrentarlo. Miedo no tenía, si el era el asesino, trataría de no hacer notar que lo había descubierto.

—Buenos días Doctor —saludó cuando este ya llevaba unos diez metros caminando junto a su mascota.

—Detective —respondió sorprendido —. Buenos días.

Taehyung no respondió y lo estudió. Llevaba ropa de ejercicio.

—Veo que le gusta salir a caminar.

—Si, tengo un Golden Retriever y debo sacarlo a pasear siempre y cuando no esté en el hospital.

—Entiendo… no lo detengo y siga, se nota que su mascota está ansiosa por seguir.

—Si —dijo con una sonrisa —. Adiós.

Taehyung lo vio alejarse. En sí no estaba haciendo nada malo, salir a pasear con tu mascota no tenía nada de malo, pero ¿Por qué hacerlo por es zona?

•••

Sin esperar demasiado tiempo, el detective lleno de curiosidad, decidió ir al centro de investigación microbiológica del doctor Min esa misma tarde. Quería saber cómo iban avanzando los estudios y poder realizarle algunas preguntas.

Sin embargo, encontró nuevamente a Hoseok ahí, junto con JiSung y los recuerdos del beso lo golpeó tan fuerte que tuvo que parpadear varias veces.

Estaban en una reunión, con varias personas más, donde Yoongi exponía lo que hasta el momento llevaba encontrando y Christopher también opinaba de vez en cuando.

Nadie se había percatado que una lluvia torrencial caía en el pueblo y que se avecinaba con ella, una tormenta eléctrica, pero esta vez los rayos si llegaron y mientras Taehyung con Hoseok se retaban con miradas fieras, los rayos caían en diferentes puntos del pueblo.

Todo terminó y se empezaban a retirar, pero como Yoongi no podía en ese momento conversar con él detective, ya que tenía un paciente esperando por el, Taehyung salió del centro también.

El grupo de personas llegó hasta el estacionamiento y varios corrieron a sus respectivos autos. Taehyung como no tenía uno se quedó ahí, esperando que la lluvia menguara junto al resto que no tenía auto como el y más, que habían empezado a caer rayos, no se imaginaba los accidentes que sucedería.

Hasta que un rayo golpeó directo en el transformador de una parte del centro, el cual otorgaba seguridad a la sala donde se encontraba Jeon y que ahora quedaba expuesta a ser abierta con facilidad.

•••

Jungkook golpeaba su cabeza contra la pared, su conciencia estaba perdida desde hace varios tiempo y no sabía lo que había o pasaba a su alrededor. Cuando se levantó y con una fuerza nunca antes vista golpeó la puerta —que tenía colgado un prohibido pasar, peligro—, logrando que esta se abriera de golpe, haciendo que las alarmas del centro se activen. Pero la realidad, era que la energía se había marchado y dejó la puerta insegura.

El hombre no viviente —zombi— empezó a caminar y al oler, el aroma de las personas que estaban fuera, le llamó la atención, corrió con sus extremidades flácidas y enclenques, lo más rápido que pudo, ya que un hambre descontrolada lo invadió y quería probar carne fresca y humana.

Las cámaras se encontraban apagadas por donde iba Jungkook, los guardias corrieron a resguardar la zona oscura, pero solo fueron capaces de encontrar la puerta abierta y empezaron a buscar al muerto—vivo.

•••

Taehyung estaba viendo que la patrulla se encontraba estacionada en la parte trasera del centro, así que decidió ir por el lado contrario, esperando que la lluvia y tormenta cese un poco para poder tomar un taxi.

JiSung junto con Hoseok también esperaban que la tormenta mengue, porque sería algo muy desastroso si ocurría un accidente. La lluvia no dejaba escuchar nada alrededor y deberían seguir esperando.

Entonces Hoseok tomó la decisión de ir a conversar con Taehyung, había investigado un poco y le comentaría sus ideas en base al caso. Más la carpeta que había preparado estaba en la patrulla y el resto de información en su computadora personal.

—Ya vuelvo JiSung —medio gritó Hoseok y su colega asintió.

Recorrió todo el centro por fuera, para poder llegar a la entrada principal. Vio un grupo de personas, las que estuvieron en la reunión y el inconfundible cabello oscuro y revoltoso de Taehyung, con su capa negra que le cubría perfectamente su anatomía ejercitada.

Una sed invadió su cuerpo, al imaginarse el abdomen de Taehyung y sus fibrosos músculos cubrirlo. Caminó más rápido, pero unos gritos de la parte interna del centro lo hicieron espabilar sus pensamientos y correr para ver que sucedía.

Todos quedaron paralizados por un segundo y luego corrieron fuera del centro, sin importarles empaparse de la lluvia o que un rato les cayera encima. Querían salvar su vida y no querían convertirse en algo como Jeon.

Hoseok observó que el único que no se movió fue Taehyung, así que corrió cuál Usain Bolt y lo alejó. Llevándolo a rastras a esconderse detrás de un auto. Nada seguro por la tormenta.

Taehyung estaba paralizado del miedo y lo único que hizo el policía, fue abrazarlo para que vuelva en si. Se había llevado un tremendo susto al pensar que Jeon lo hubiese atacado.

Con su radio llamó a Han y le dijo la situación en clave, mientras sentía el cuerpo del detective —más grande que el suyo— tiritar del frío.

—Demonios Kim, no te moviste, te hubiera pasado… ¡Dios! —murmuró frustrado Hoseok —. No te muevas de aquí.

Taehyung lo tomó de la manga del uniforme y jaló para acercarlo a él y besarlo.

Ese no era el mismo detective Kim Taehyung que decía cada cosa venenosa contra el policía.

Hoseok lo recibió gustoso, no quería dejar de probar esos labios, pero los gritos de las personas lo hicieron detenerse y correr a ayudar. Ese era su deber, pero por un momento, fue egoísta y quiso quedarse ahí con Taehyung.

Los gritos del personal del centro, alertaron a los guardias donde se encontraba Jeon. Hoseok lo vio en ese momento y no podía creer en lo que se había convertido.

El policía Jung conocía a la mayor parte de habitantes del pueblo y ese joven específicamente, lo vio desde muy joven, siempre con una hermosa sonrisa y un carisma cautivante y angelical. Solo que en ese momento, no quedaba nada de lo que recordaba.

El cabello húmedo cubrirá parte de su rostro que se veía hinchado y deformado, sus hombros caídos, con las manos topando sus rodillas y las piernas delgadas, con una fina capa de músculo cubriendo su esqueleto. La piel no se notaba diferente, por la bruma de la lluvia, pero se podía observar como si tenía una coraza. Hoseok corrió con su arma en mano, observando a JiSung a las espaldas de Jungkook y el grupo de guardias del centro tras su colega.

Se notaba que ellos no iban a estar con términos medios, entonces fue testigo, junto al resto de presentes, como le dispararon a quema ropa, terminando con todo el alboroto.

Jungkook cayó al pavimento, golpeando sus rodillas débiles y luego el resto de su cuerpo se desplomó de manera precipitosa, con la lluvia golpeándolo. Nadie dijo nada, todos quedaron sorprendidos y en shock, ya que ellos en la reunión habían querido dar una oportunidad a Jungkook, estudiarlo y tratarlo por que lo consideraban inofensivo.

El cuerpo de Jeon fue levantado y llevado nuevamente dentro, pero ya no para estudiarlo. Sería incinerado y sus cenizas guardadas.

•••

Al día siguiente de la muerte —está vez si ya estaba bien muerto— de Jungkook, los periódicos dieron la noticia de la terrible perdida del joven cantante. Que no se sabía a ciencia cierta lo que pasó y las investigaciones quedaban cerradas.

Ese día era un domingo por la tarde y Taehyung salía de bañarse cuando el timbre de su casa sonó. Con unos pantalones sueltos y una camiseta grande, salió a abrir la puerta, mientras su cabello húmedo mojaba parte de su camiseta.

—¿Qué haces aquí? —preguntó Taehyung al ver quién era la persona que llamó a su puerta.

—Vengo a dejarte esto —le tiró una carpeta de lo que había investigado Hoseok.

—¿Y qué es esta mierda?

—Es mi investigación en base al caso —respondió cruzando los brazos y admirando el cuerpo de Taehyung sin que éste se diera cuenta.

—Yo no recuerdo haberte pedido algo así…

—No, pero es mi aporte, ya que creo que te estás equivocando con respecto a los sospechosos…

—¡Equivocando nada! —gruñó entrando a su casa y Hoseok siguiéndolo —. ¿Te dejé pasar?

—No.

—Mira, no se que mierda tienes conmigo, es algo como una obsesión, pero ya para.

—¿Obsesión? —dijo lamiendo sus labios, dándose cuenta que Taehyung le siguió la mirada a ese pequeño acto.

Se miraron uno segundo mientras sus cuerpos picaban por tocarse. Ellos eran muy coincidentes de la tensión que sentían y por eso evitaban quedarse solos y siempre que peleaban, lo hacían con personas a su alrededor.

—Yo creo —dijo Hoseok acercándose —. Que quién está obsesionado conmigo, eres tú.

—¿Así? —cruzó los brazos —. Y que se supone que haces aquí, ya me entregaste tu “carpeta” —hizo comillas —. Ahora, lárgate.

Hoseok lo miró un rato, hasta que asintió y se giró para salir de esa casa. Había sido muy mala idea dejarle personalmente la carpeta con su investigación, todo resultó una pérdida de tiempo.

Con un poco de rabia aún corriendo por sus venas, tomó la perilla para abrir la puerta, con un pie fuera, fue detenido por un tirón y acorralado en la puerta de la casa, mientras Taehyung lo miraba con tanto odio y deseo, que la sensación hizo estremecer a Hoseok.

—No sabes cuanto te odio —dijo Taehyung mirando la boca de Hoseok.

—Yo te odio más —respondió lamiéndose los labios.

Y sus bocas chocaron en una pelea, eso no era considerado un beso. Eso era una succión y disputa por el control. La espalda de Hoseok fue liberada y su cuerpo jalado con fuerza dentro de la casa. El golpe seco de la puerta les indicaba que ya estaba cerrada y que podrían tener intimidad sin nadie observando.

Quitaron las prendas del otro en rapidez y desesperación. Hoseok no podía dejar de devorar la piel desnuda del cuello y clavícula de Taehyung, mientras el detective, amasaba las caderas y muslos del policía.

Completamente desnudos, Hoseok de acostó en el sofá para mostrarle a Taehyung todo lo que se iba a devorar.

—¿Y ahora quién es el ansioso?

—Tú, tu mirada está pegada a mí ano desde que abrí las piernas —respondió con voz ronca.

—Es inevitable no dejar de ver donde se hundirá mi verga —dijo mientras se masajeaba toda la extensión de carne.

—¿Ya estas imaginándote como se sentirá mi agujero? —preguntó haciendo movimiento donde su ano palpitaba emocionado y sus dedos aflojaban las paredes, preparándolas para la intromisión.

—Maldito —Taehyung le cubrió con su cuerpo luego de untarse un poco de lubricante —. Te llenaré tanto que no podrás pronunciar palabra —advirtió.

—Mejor cállate y fóllame rápido —le mordió la quijada, sintiendo la dureza de la piel de Taehyung.

Quitó las manos del policía y la cabeza de su miembro acarició la zona fruncida, logrando que Hoseok jadee desesperado, cepillaba con lentitud donde estaría profanando por mucho tiempo. Alineó su verga y lo embistió con lentitud para besarlo y sentir sus gemidos. No dejó que se acostumbrara y empezó un ritmo rápido, frenético y apasionado.

—Te odio —gemía Hoseok —. ¡Más!

—Yo también te odio —lo besó pero le hizo caso.

Su lívido sexual era tan alto, que luego de terminar, Hoseok se montó para auto penetrarse y seguir follando. Cambiaron las posiciones y acabaron en la alfombra de la sala con Hoseok a cuatro patas y Taehyung tomándolo con fuerza por detrás.

El semen se escurrió por las piernas de Hoseok, cayendo a la alfombra y respirando agitadamente con Taehyung aún dentro de su culo. Un beso húmedo sintió en su espalda y toda la piel se le erizó.

Pasaron varios minutos, cuando Taehyung se levantó, sentándose en uno de sus sillones par fumar un cigarro. El cuerpo de Hoseok, tendido en la alfombra resultaba de lo más excitante a la vista.

Hoseok se levantó y tomó su ropa, se cambió ante la atenta mitad del detective y antes de irse, se sentó en sus piernas y le dio un candente beso que los dejó sin aliento.

—Revisas la carpeta, idiota.

Y cómo un idiota, Taehyung quedó mirando la puerta por donde salió Hoseok meneando su culo.

•••

Taehyung no revisó la carpeta que le dio Hoseok y simplemente, la aventó a un lugar de su casa. Los resultados de las pruebas de ADN ya estarían listos en un par de días, pero para el detective no cabía duda que uno de ellos era el asesino.

A Jimin ya no lo tomaba como sospechoso cuando encontraron cámaras de seguridad donde se veía como era interceptado por un hombre al cerrar su estética y luego, intentaba forcejear, hasta que el hombre corrió y lo dejó tirado cuando vio que se acercaba una pareja.

Las cámaras, indicaban como Jimin había estado vagando, hasta que SeungMin lo encontró y llevó a la estación.

Por eso su mirada estaba puesta en el mejor amigo de Jeon.

Las pruebas de luminol en la ambulancia estaban siendo analizadas y saldrían el mismo día que los resultados del ADN.

Namjoon era vigilado con detalle y sus movimientos analizados. Porque cuando su casa fue allanada, encontraron una libreta con puros poemas dedicados a Jungkook, un amor no correspondido, ya que al joven cantante le gustaba una hermosa chica del coro donde también participaba.

Namjoon no pudo justificar esas pruebas en su contra y admitió que realmente amaba con todo el corazón a Jungkook, pero que nunca sería capaz de hacer algo tan atroz.

•••


La patrulla de la policía se estacionó fuera de la casa de Taehyung. Ya habían pasado dos días desde que el detective declaró como sospechoso principal a Namjoon del crimen y descartó a Jimin, solo tenían que esperar los resultados para que el juicio empezara, ya que tendrían las pruebas necesarias del caso.

Hoseok se bajó de la patrulla azotando la puerta y llegó como un energúmeno a tocar el timbre de la casa del detective.

—¿Qué mierdas quieres? —fue el saludo del detective.

—Necesito decirte un par de cosas —respondió irrumpiendo en el hogar de Taehyung.

—¡Hey! —llamó a Hoseok.

—Taehyung creo que te estás equivocando —fue lo primero que dijo al girarse y observar al detective.

—Hoseok, no metas tus narices donde no te incumbe —con la mandíbula apretada le respondió enojado.

—¡Pero lo que digo es verdad! —alzó la voz furioso —. Namjoon no es capaz de algo así, tu lo conoces y yo también, es tranquilo y reservado…

—A esos mismo hay que tenerles bastante cuidado.

—Es el mejor amigo, la única persona que ha estado a su lado y…

—¡Basta! —gritó Taehyung —. Estoy harto que un policía mediocre como tú —golpeó el pecho con un dedo —. Esté metido en mis asuntos. Yo estudié para ser un detective, me queme las pestañas y se lo que hago —le reprochó con ira —. ¡Porque mejor no vas con SeokJin y te refugias con su pene en tu culo como tanto te gusta hacer desde que le confesaste tu amor, pero lastimosamente te cambió por otra persona! —dijo con tanto veneno que se podía sentir la ponzoña de las palabras.

El dolor en la mejilla de Taehyung le hizo saber que lo que recibió fue un golpe, con el puño duro y fuerte de Hoseok.

—Mira maldito, yo te estoy intentando que no culpen a un inocente y ayudar…

—¿Ayudar? —rió aún en el piso —. Porque mejor no me ayudas a salir de este maldito pueblo de mierda, con gente de mierda como tú, que me tiene hasta las bolas, ya que tu sola presencia me asfixia —escupió un gargajo de sangre y se levantó despacio.

Hoseok lo miró, no con odio, si no con decepción. Se daba cuenta que Taehyung nunca entendería que fue un mal entendido lo de sus años de adolescencia y que tampoco intentaría perdonar.

Aquel encuentro fogoso de días atrás quedaría solo para el recuerdo.

—Cuando termine el caso, agilitaré tu solicitud para que te dirijan a otra jurisdicción.

El policía Jung salió, cerrando la puerta de la manera más calmada posible, no le daría el gusto de verlo más enojado de lo que estaba.

Taehyung por otro lado, lamió parte de su labio y acarició la mejilla interna con su lengua, sintiendo la maltratada carne sensible. Miró como Hoseok se alejaba y era abrazado por SeokJin, mientras parecía que sollozaba.

•••

Colocó sus gafas y observó la muestra por el microscopio, Yoongi llevaba varios días sin salir del centro de investigación luego de lo sucedido con Jungkook. Se retiró las gafas y caminó a revisar el virus que inoculó en una pequeña rata. Con mucho cuidado la tomó, luego de cubrir sus manos con guantes.

Observó al animal, que parecía a simple vista igual. Pero un pedazo de piel por la pata delantera le hizo revisar con cuidado. Esta se sentía suave y mallugada, luego miró los ojos y no encontró pupilas, todo el ojo era de un blanco tan puro, que sus manos temblaron.

Dejó todo en su lugar, anotando en una libreta con mucho cuidado. Ciertas salas no poseían cámaras dentro para evitar filtrar las investigaciones realizadas, pero eso no impidió que se captará el momento que entraba un hombre con una bata y un abrigo encima, cubriendo su rostro.

Abriendo la puerta con mucho sigilo, observó al Doctor concentrado anotando. Metió su mano dentro de su bata, sacando una jeringa y le quitó la tapa, dejándola lista la aguja para inyectar.

Yoongi no pudo reaccionar cuando sintió el pinchazo en su cuello, por lo que intentó ver el rostro de su atacante, pero una cuerda fue acomodada alrededor de su cuello y luego, estirada hasta dejarlo sin aire.

En ese mismo momento, se encontraban Jimin y Namjoon esperando los resultados en el laboratorio. Los habían tenido en prisión preventiva desde el día anterior, ya que temían que se escapen y también, por la presión de los habitantes del pueblo.

El silencio se podía palpar con las manos, pero el nerviosismo se evidenciaba en Jimin, que no dejaba de tocar sus manos y dar pequeños golpes en sus rodillas.

Namjoon no estaba nada tranquilo, solo que lo disimulaba un poco mejor.

—¡Pero digan algo! —espetó Jimin. Quería salir de ese enredo que ni sabía como se había metido, pero que no formaría más parte de él.

Los segundos se hicieron demasiados extensos para el gusto de los sospechosos.

—Negativo —pronunció y los ojos de Jimin como de Namjoon brillaron —. En un resultado. El otro es positivo.

—¿Quién… salió negativo? —Namjoon preguntó.

—Park.

El suspiro de alivio que dio Jimin, no calmó a Namjoon.

El estilista era inocente, el lo creía.

Pero para Namjoon, la pesadilla recién estaba empezando.

—¡Yo no lo maté! —gritó.

•••

Esto no termina aquí, así que esperen el desenlace de esta historia.

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