O7: Revealed
Sus quejidos eran apenas audibles, mientras retiraba los cristales rotos que se colocaron en su mano izquierda.
Agradecía que la predominante sólo tenía rasguños, y podía manejarse perfectamente con ella.
Ya había tomando un baño, para limpiar las heridas y poder curarlas apropiadamente.
Felix estaba inconsciente en su cama, con un paño de agua fría en la frente; se había desmayado segundos después de verlo.
El mismo comenzó a soltar leves quejidos, seguro el dolor de cabeza, mientras intentaba incorporarse, fallando en el intento.
—Quédate acostado— habló—. Si no vas a marearte aún peor.
El pecoso balbuceó un par de cosas que no entendió, mientras de hundía en la almohada y hacía presión en la toalla en su frente.
Felix esperó a poder enfocar su vista, recorrer lo que podía de la habitación, viendo que claramente estaba en una del edificio B; es decir, de las costosas.
Tomó asiento en la cama, lentamente, mientras quitaba la toalla de su cabeza.
Decidió levantarse, para estirar su cuerpo y que le vuelva el alma. Lo único que recordaba, es que había ido a buscar a Peter, para saber si todo estaba bien con su vida, y se desmayó.
Nada más.
Caminó por el lugar, el cual era muchísimo más amplio que la habitación que compartía con MinHo.
Se detuvo en la pared llena de certificados. ¿Estaba demente? ¿O cada uno de ellos decía “Han JiSung”?
Tal vez fue el golpe, o lo que sea, pero volteó hacia el chico, quien se notaba que no traía mascarilla.
—No eres Peter... ¿Verdad?
—Nah, a quién engaño— negó, terminando su venda, levantándose y quedando cara a cara frente a Felix.
Intercambiaron miradas, miradas que revelaban que ninguno de los dos sabía qué decir al respecto.
JiSung caminó hasta el baño, llevando consigo todos los productos que utilizó para limpiarse.
Felix no podía sacar la vista de todos los golpes que tenía el cuerpo de ¿JiSung? Y necesitaba preguntarle qué pasó.
—Ji... JiSung, ¿qué te pasó?
—Nada, déjalo— tomó una camiseta, la cual se la colocó con dificultad y luego volvió su vista al pecoso—. Mejor vete, MinHo está solo.
El rubio asintió—. Sabes bien que no diré nada, pero... Parece que estás en problemas, JiSung.
—Felix, no querrás estar aquí cuando mí madre venga a querer arrastrarme hasta otra universidad— caminó hasta su cama—. Gracias por guardar el secreto... Pero puedo decirte que no durará mucho así.
—Eso me tranquiliza— sonrió—. Pero, um... ¿No quieres que pase por ti más temprano, y te quedes con nosotros? Así tu madre no podrá... No podrá obligarte a nada.
—... ¿Harías eso por mí?
—Por supuesto— se acercó hasta él—. Gracias a Chan sé todo lo que pasaste... Y no es pena, Sung; sino que adoro como MinHo se siente contigo, y verlo tan deprimido a causa tuya... Significa algo, ¿entiendes? Ahora puedo ver que no eres un idiota, prefieres alejarlo de tus problemas.
—Gracias— soltó con una sonrisa cansada, y sin darse cuenta, sus ojos comenzaron a brotar lágrimas.
Felix al principio se sorprendió, pero no dudó mucho en acercarse a JiSung y abrazarlo.
No apretó, debido a sus golpes, pero intentó ser lo más reconfortante posible.
El mismo no dudó en largar leves sollozos, hacía mucho no tenía un abrazo que liberara tanto y demostraba que no todo estaba perdido.
Tenía mucho por hacer y Felix estaba de su lado.
Cerró la puerta a sus espaldas, incrédulo, mientras el miedo comenzaba a subirle por todo el cuerpo.
Ver a su hermano muy concentrado en su laptop y su teléfono lo desconcertó un poco, y le recordó que todo lo que acababa de enterarse, no lo sabía nadie más.
—Min... MinHo, ¿qué haces?
—Ocupando mí mente— volteó a verlo—. No pienso encerrarme a llorar por Peter... Si él no me quiere cerca, pues no voy a insistir.
—¿Y... qué haces?
—Me vuelvo loco con el tal “Han JiSung”— volvió su atención a su computador.
Felix aún sentía punzadas en su cabeza, y toda la información que había recibido le daba vueltas.
Agregando el miedo de que no sabía donde JiSung decidió esconderse de su madre, para no meterlos a ninguno de los dos —mucho menos a MinHo— en sus problemas.
Pensó en hablar con Chan, pero quería pasar a ver a su hermano primero.
Y al verlo tan concentrado en descubrir la identidad de... su propio novio, le nubló todos los sentidos.
MinHo pudo notar a Felix tambalearse mientras de dejaba caer en los asientos, llevando ambas manos a su rostro.
—Hyung... ¿Estás bie-?
—No te rindas con Peter... ¿Ok?
—¿Qué? Lix-
—¡Sólo no lo hagas!— el conjunto de su lío mental comenzaba a nublarlo, y no tenía tiempo de explicar y tomarlo con calma.
MinHo observó a Felix irse finalmente a su cuarto, donde se encerró y supo no saldría pronto.
Claro que no se rendiría con Peter tan fácilmente, pero él también tenía un corazón y sentimientos de los cuales debía encargarse, y desaparecer, sin responder ni dejar rastros, no era algo que podía pasar de largo.
También era consciente en que cada vez lo necesitaba más y Peter se volvía una parte de él que simplemente no podía —ni quería— dejar ir.
De hecho ni siquiera sabía por qué se decidió en concentrarse en “Han JiSung”... Ridículo, otra vez.
Su brazo derecho de sostenía de aquella espalda, su otra mano acariciaba el cabello contrario, desesperado, muy desesperado, pero a la vez intentaba reflejar todos sus sentimientos en ese momento.
—Te extrañé, demasiado— dijo, totalmente prendido a aquel cuerpo, nada del mundo podría quitarlo—. ¿Estás bien?
Se separaron un par de centímetros, donde pudo ver una visibles moretones en su rostro, una cortada más arriba, en la frente.
Y ver eso sólo le dieron ganas de volver a abrazarlo.
Soltó un quejido—. Si sigues apretando moriré, hyung.
—Lo siento— volvió a decir—. Pero Peter, en serio te extrañé.
—Lo sé— tomó delicadamente sus hombros y lo separó de él, sus golpes alrededor de su torso seguían doliendo—. Y yo a ti.
MinHo asintió, dejando que Peter tome asiento en su cama, y descanse, luego del abrazo más largo que dió nunca.
Habían pasado dos días desde que Felix volvió a la habitación totalmente diferente; luego supo que su novio en verdad se estaba escondiendo, luego supo de la persona que le había hecho aquellas marcas.
No le quisieron decir más, y en verdad era mejor así, no quería preocuparse.
Pero volvió a verlo, con la noticia de que se quedaría a vivía allí hasta que pueda volver a su propio cuarto.
MinHo comenzó a acariciar su cabello de a poco, era el tipo de afecto que estaba necesitando.
Pero el ambiente dió vueltas en lo tierno y terminó saliendo una pasión que se reservaron hasta que Felix y Chan los dejaron solos.
No pasó mucho tiempo para que MinHo se deje tapar sus ojos y como si fuera la única señal que esperaba, se lanzó a los labios de su novio, hambriento.
Los minutos parecían haberse parado, todo a su alrededor parecía haberse detenido, sólo para que ellos disfruten del tiempo que tenían juntos.
Sus besos en aquel cuerpo ya descubierto, lleno de golpes que no veía, pero sabía que estaban, llegaron hasta la entrepierna, donde como pudo se deshizo de la prenda encima.
Obviamente Peter lo ayudó, debido a ser el único de los dos que sí veía todo lo que pasaba.
Y ver la desesperación que MinHo tenía por él, le llenaba de confianza.
Antes dolía en su corazón, ya que era de Peter quien se estaba enamorando, era ese el nombre que gemía o iba acompañado de frases como te quiero.
Pero eso cambiaría.
De todas formas su mente no podía estar ocupada, con la boca de MinHo haciendo de las suyas por allá abajo
Sin lastimarlo estiró de su cabello para separarlo.
—Déjame disfrutar— gateó por encima, robándole besos húmedos—. Por favor, Ter.
—Hyung— tomó su mejilla, viendo como el chico se reposaba en su mano, gustoso por el contacto—. Haz lo que quieras conmigo.
Sus órdenes fueron claras para MinHo, cuando tomó asiento encima suyo, penetrándose él mismo, no sólo sorprendiéndolo de forma impactantes, sino que se hizo dueño de gemidos incontrolables que aquella acción provocó.
La manera en la que MinHo se movía encima suyo le estaba volviendo loco; y eso que apenas era la segunda vez que estaban juntos.
Eso sólo le recordaba una vez más lo mucho que se extrañaron, y lo que eso dejaba al aire.
Sufría, sufría demasiado
Necesitaba hacer contacto visual con su novio, quien seguramente tenía una mirada lujuriosa, y sentir la pasión de sus cuerpos con sólo fusionar sus ojos.
Ver la mascarilla en el buró mientras los movimientos seguían matándolo le decían que lo haga; que no se cubra el maldito rostro y disfrute de él en forma completa.
Y eso decidió hacer.
Cambió de posiciones haciendo uso de sus fuertes brazos; dejando a MinHo debajo suyo, totalmente indefenso y dispuesto a seguir recibiendo, dado que mordía sus labios con ganas.
Ambas manos de Peter se dirigieron detrás de su cabeza, desatando el nudo de la bandana que cubría sus ojos.
Su corazón se detuvo por un momento, antes de retirar por completo la tela.
Pero negó y la quitó, arrojándola hacia alguna de las esquinas de la habitación.
—Sabía que necesitabas ver-
El rostro de MinHo quedó piedra, ¿acaso un idol estaba frente a él, o el chico perfecto de sus sueños?
No tardó en reconocer los ojos como un agujero negro clavados en él, mucho menos aquel brillo que siempre tenían.
Pero no pudo decir más, su novio totalmente descubierto, superando todas las expectativas que tenía sobre su rostro, volvió a entrar en él, sin esperar mucho para comenzar con sus dudas estocadas.
Sus gemidos podrían escucharse en cualquier lado, eso lo sabía.
Pero la perfección del verdadero rostro de Peter le estaba consumiendo.
Sus labios, sus rojos y hermosos labios; todo combinaba, superó su imaginación.
Y esas hermosas mejillas.
Siguieron por minutos interminables; un sexo que jamás ninguno de los dos olvidaría.
Finalmente, ambos lograron llegar al orgasmo entre tanta pasión, terminando acostados junto al otro, jadeando sin control.
Y MinHo no podía sacar los ojos de su pareja.
—Eres hermoso— dijo entrecortado—. Realmente hermoso.
—Y yo te amo— volteó a verlo—. ¿Tú me amas? ¿Sin importar qué?
—Sin importar qué— asintió y reposó su cabeza sobre su pecho.
—Con respecto a eso...— acarició sus brazos—. Aún hay algo por decirte... Pero no puedo hacerlo ahora.
—¿Y es malo?
—No— negó—. Bueno, eso depende de ti en verdad.
—Me haces tener intriga— rió—. ¿Por qué no decirme ahora?
—Porque estoy cuidando de ti, hyung— decidió abrazarlo más, intentando que la idea de que su madre borre la sonrisa de MinHo se vaya—. Hyung... ¿Me dirías que me amas?
Sonrió—. Estás muy cariñoso hoy... Por supuesto que te amo, Peter.
“—Por supuesto que te amo, JiSung”.
nada más para decir que estamos cerca al final :)
gracias por leer <3
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