La respiración entre-cortada, sus torpes pasos y el pequeño sudor rodar por la frente, la horrible sensación de ser observados y el miedo en sus rostros, eran señales de cómo se sentían el grupo que recién habían entrado al orfanato.

-"Fox... creo que me estoy arrepintiendo de estar aquí"- Decía la joven rubia abrazando el brazo del mayor con temor, dicho lugar estaba oscuro, apenas se podía apreciar rayos de luz en ciertas partes del lugar, estaba vacío a la vista de los jóvenes que se encontraban en la entrada, dudando en si adentrarse a buscar a sus amigos o retroceder.

-"T-Tranquila, nada malo te va a pasar mientras esté contigo"-Decía tartamudeando el peli-rojo tratando de no parecer endemoniadamente feliz por dicha acción de la rubia, a pesar que tenía un aspecto desafiante y bravucón, cuando estaba con ella, se sentía diferente, no podía asimilar las cosas y no podía evitar dejarse llevar por la actitud de su amiga.

-"Me da escalofríos este lugar"-Decía Freddy, compartiendo el mismo pensamiento con su doble personalidad, quien estaba algo aturdido y de alguna forma, se estaba comenzando a sentirse extraño.

Tomaron aire y decidieron dar un pequeño vistazo por el lugar abandonado, dieron leves pasos y con el apoyo de sus linternas notaron que habían tres caminos, a duras apenas se podían ver, sin embargo, optaron por caminar en uno de esos caminos, un camino iba en dirección al frente y dos a la derecha, como si fuera una clase de laberinto, se quedaron inmóviles al decidir qué camino ir, al cabo de unos minutos, tomaron la decisión de ir hacia la derecha.

El primero en avanzar era Puppet, quien alumbraba el suelo para ayudar en cuanto a la visión a sus amigos que estaban detrás de él, después estaba Freddy; quien caminaba con sigilosos pasos y con la vista al suelo, observando el desgaste de madera del piso por donde estaban caminando, no tardó mucho en caminar lo más suave posible para que no romper la madera.

Chica y Fox estaban atrás de sus amigos, miraban a su alrededor un poco nerviosos, en especial Foxy, pero su motivo era por la cercanía de la chica que le gustaba mientras que para la rubia, era por el terror que sentía al caminar por esos pasillos.

De pronto, tocaron pared, se sorprendieron un poco al checar que hacía un muro en frente y movían la linterna en los alrededores para buscar el seguimiento y se toparon con dos caminos diferentes, uno que iba por la derecha y otra por la izquierda, todos se miraron incrédulos, desconcertados por cuál camino elegir esta vez, Chica señala que debían de ir por la izquierda y comprobar su destino; todos la siguieron.

Inseguros, fueron tras los pasos de Chica, quien al bajar la mirada se encontró con algo muy extraño; eran huellas de personas marcadas en el suelo, pero eso no era lo extraño, si no que las huellas tenían lodo semi-húmedo, como si fueran hechas recientemente, ella se sorprendió que bajó la velocidad de sus pies y alumbró el suelo para enseñarles a sus amigos sobre lo que había visto.

Puppet se hincó al suelo y con su dedo, lo apoyó suavemente contra el suelo, deslizándolo por la mancha reciente, observando y sintiendo la tierra húmeda, miró a Chica y confirmó que las suposiciones de la rubia son correctas, alertando al grupo.

-"No estamos solos"- Susurró Fox, al ver las huellas impregnadas en el piso, sintiéndose completamente nervioso sobre el dueño de esas pisadas.

Decidieron seguir las huellas, ignorando nuevamente el peligro que podría conllevar estas.

(...)

Por otra parte, un chico de cabello rosado buscaba en todas partes a su amigo perdido, que llevaba desaparecido toda la tarde y es que, la mamá del pequeño le había llamado al mayor por la ausencia de éste, claro que, para evitar preocupar a la madre de su mejor amigo, le mintió diciéndole que estaba con él, jugando videojuegos en su casa, un grave error.

Ya comenzaba a bajar el sol y el mayor seguía sin encontrar al pequeño, se detuvo frente una tienda de abarrotes y compró una botella de agua para quitarse la sed que sentía, se echó un poco de agua en su rostro y volvió a dar otra vuelta por el lugar.

¿Acaso se fue al orfanato abandonado?

¿Es que su amigo era tonto para arriesgar su vida por culpa de una broma pesada de Abby?

El sol se metió y volvió a recibir un mensaje de su mamá preguntando en dónde se encontraba, le mintió diciéndole que se quedaría en casa de Abby junto con Fede, increíblemente su mamá cayó en la mentira sin cuestionar, de algún modo se sentía ligeramente aliviado, después de todo, se había librado de posibles cuestionamientos y regañadas por parte de ambas madres.

Siguió su camino y tomó el autobús para ir al pueblo donde según era popular la leyenda, en su mente, rogaba que su amigo no se haya metido al dicho lugar, después de todo, sabía perfectamente que Fede suele ser muy miedoso a la oscuridad y no valía la pena llevarse el susto de su vida por algo tonto.

Intentó marcarle a su celular pero no tuvo resultado, ya estaba pensando lo peor hasta que recibió un mensaje de su querido amigo.

"Sálvame"

Es lo que decía, fue fácil comprender que Fede estaba en problemas y exigió al conductor ir más rápido a su destino, determinado a entrar al lugar maldito, miró su celular y ya eran las 6:30 p.m., muy tarde para estar adentro, pero a pesar de eso, nunca dejaría a su amigo solo, mucho menos en ése lugar.

La puerta estaba cerrada pero al girar la perilla, rechinó tan fuerte que el sonido que emitía el mismo ruido, le estaba provocando malestar en su cabeza, empujó la puerta y con ayuda de su celular, alumbró la zona donde se encontraba y tragó saliva, dio algunos pasos y con la vista al frente, caminó en busca de su amigo.

(...)

Un mal presentimiento le llegó a Fred en la conciencia de Freddy, sentía la sensación de piel de gallina, sentía fuertes fuerzas pasar sobre él y podía jurar haber escuchado voces que provenían en las paredes.

-"Freddy.... Deberíamos irnos ahora"-Le advirtió Fred a su compañero, quien estaba más concentrado en perseguir las huellas que tomar en cuenta sus palabras.

-"¿Por qué? ¿Qué tiene de malo?"-Cuestionó el castaño tras notar algunos huecos en el piso, alumbrando con su lámpara que traía en su mochila, distrayéndose con alumbrar el interior del hueco, agachándose mientras sus amigos miraban desconcertantes el muro que cubría el paso, estaban en un camino sin salida, lo que era muy extraño para ellos.

-"No estoy seguro pero, puedo sentir una enorme cantidad de energía que no me deja tranquilo"-Decía Fred, hablando con su compañero en su conciencia tratando de convencerlo de irse con sus amigos rápido, pero éste solo se quedó confundido tras haber escuchado esas palabras provenientes de su conciencia.

-"Deberíamos regresar, igual podemos encontrar otro camino"- Decía la rubia tocando la pared, lo que le llevó la sorpresa de escuchar un leve sonido proveniente del otro lado.

-"¿Escucharon eso?"- Preguntó un poco nervioso Foxy, llamando la atención de todos y guardar silencio para escuchar bien de dónde provenía el ruido.

-"Yo no escuché nada"- Afirmó Puppet, quien se acercó a Chica para poner su oído en el muro.

-"Se escucha como... si alguien estuviera rasgando algo"- Susurró en voz baja la rubia, escuchando atentamente el ruido provocado desde alguna parte del lugar, solo sabían que no estaba tan lejos de ellos.

-"Freddy, esto me da mala espina, debemos huir ahora"- Insistió Fred, sabía que aquél ruido no era nada agradable y cualquiera que esté haciendo eso no tenía buenas intenciones pero al ver que Freddy, seguía tratando de mirar el hoyo, se estaba inquietando.

-"Fred, no pasa na-"-Ni si quiera pudo acabar su frase cuando un ojo se asomó en el oscuro hueco, un ojo de color verde, no tenía vida y sin brillo, fue suficiente para aterrorizar al castaño con un fuerte grito de espanto, retrocediendo hacia atrás por impulso y tirando la linterna a su lado, esto tomó desprevenido a sus amigos que estaban con él y de repente, de la nada, empezó a llover fuertemente, con relámpagos y truenos, de pronto el ruido de alguien rasgando algo se detuvo, sus amigos corrieron hacia Freddy, quien seguía en estado de shock mirando el hoyo que al parecer no había nada.

-"¿Q-Qué... acaba de... suceder?"- Sentía su corazón salir por su boca, ver aquello le atemorizaba y más por el simple hecho que lo que vio no fue una ilusión, en verdad alguien estaba allí y podía jurar que escuchó una risitas que provenían de abajo.

-"Freddy... ¿Estás seguro que te sientes bien?"-Preguntó Chica, quien no ha parado de observar a su amigo con preocupación, su grito le había llamado mucho la atención y en cuanto le preguntó hace rato, dijo que había alguien allí, todos dirigieron su vista en ese agujero pero al alumbrar no había absolutamente nada.

-"S-Si... estoy bien... quizás... solo me sienta cansado"-Mintió, era obvio que él la había visto y sin embargo, ahora le era difícil apartar su vista del suelo, temía que algo malo le suceda pero lo que más temía era volver a ver esa aterradora imagen.

Regresaron a la puerta de entrada y se dieron cuenta de un detalle algo sospechoso...

La puerta estaba cerrada con llave.

-"¿Eh? Chicos... la puerta no abre..."-Se quejó la rubia, intentó de mil formas abrir la cerradura pero fue imposible, Foxy también trató de abrirla pero tampoco lo logró.

-"Es demasiado tarde"-Fue lo único que dijo Fred, al sentir la presencia de ciertas almas que yacían escondidas, su rostro se mostraba pálido y más pálido que su color de piel, sentía un enorme pesar que le costaba controlar su respiración por el mismo temor.

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