Otro día más sin ella, otro día en el que no puedo ver la luz detrás de este oscuro pasadizo.

Voltee a ver mi alarma la cual me ha despertado. La apague de un solo golpe, no tenía ganas de nada.Me levante perezosamente de mi cama, esperando poder saber algo de Jiwon, tomé mi celular, pero no había nada. Ningún mensaje.

Extrañaba sus mensajes de buenos días, o sus llamadas nocturnas cuando padecía de insomnio.

Mire mi reflejo en el espejo que tenía cerca del pasillo, me veía fatal, pálido, con ojeras y sin ganas de nada.

Muchas veces siento que no soy yo, que pronto me saldré de control, y tengo mucho miedo de que eso pase. No quiero dejar de ser yo. Pero ahora me miro al espejo y no reconozco al tipo que está parado enfrente mío, era el mismo rostro, el mismo cuerpo, pero no será yo, otra vez volvía a aquel agujero del que ella me sacó. Me sentía despersonalizado, como si hubiera dormido durante días y no supiera qué ha pasado.

Deje de mirarme y seguí mi camino. Baje las escaleras, tallando mi estómago y suspirando. Esperaba ver a Jiwon en la sala, esperándome con el desayuno, pero no. Estaba solo.

Mire la puerta, donde había un sobre tirado, caminé rápido hacia el y lo abrí, de reojo pude ver mis uñas, las he mordido desde que supe que Jiwon ha sido secuestrada.

"Taehyung tampoco me cae bien, pero es inocente, suerte para la próxima"

No solo eso, venía dentro de la carta, sino que venía una fotografía, era Jiwon, Lisa y yo.

Ahora que recuerdo, ellas habían discutido antes de que la fiesta comenzará.

Recuerdo estar en el cuarto de al lado, Lisa no es apta para discutir, y pensé que lo mejor era quedarme cerca.

Subí corriendo a mi cuarto, para ponerme ropa y bajar mi celular. Iría a la casa de Lisa.

Mientras me alistaba, comencé a reconectar lo que pasó ese mismo día.

Dos semanas atrás

Veía tu rostro feliz parecía que no podías estar más alegre, tus mejillas estaban Rojas al igual que tus ojos.

Mañana te irías a tu nueva escuela, nos dejarías por un momento, pero estábamos felices y orgullosos de ti.

Querías organizar una pequeña fiesta de despedida, a mi nunca me gustaron las fiestas, pero no me pude negar, tus lindos ojos eran un detonante de emoción.

Una emoción pura.

—¿Me vas a extrañar cuando me vaya a Seúl? —Preguntaste colgándote de mi brazo con fuerza.

—No —dije mirándote con una sonrisa y tu me golpeaste—. Es obvio que te extrañaré, pero ese es tu sueño, y te apoyó.

Yo te apoyaba, pero habían muchas personas que no lo hacían, porque estaban demasiado apegadas a ti, como lo son Agust y Lisa.

Lisa nos veía caminar hacia tu casa, ella estaba sentada en las escaleras de tu casa, se miraba enojada.

—¿Lisa? ¡Que bueno que estás aquí! —La abrazaste con fuerza al estar enfrente de ella—. ¿Me vas a ayudar a preparar la fiesta?

Por un momento las comisuras de Lisa temblaron, pues le dabas ternura, pero te dio una gélida mirada, a lo que tú tomaste sus manos preocupada.

No te importó su indiferencia, tu solo querías saber qué le pasaba a tu mejor amiga.

—Tenemos que hablar, a solas —te dijo Monoban soltando tus manos, mientras me miraba acusadoramente.

—Vamos adentro, Yoongi espera aquí afuera —pediste y yo asentí.

Las dos se metieron a la casa, mi mente estaba haciendo un pequeño debate.

"Meternos a ver que pasa" o "darles su espacio a ambas"

Opte por la segunda solo por unos segundos, pero empecé a escuchar los gritos de Lisa.

Caminé en dirección a la casa de Jiwon, Lisa era incapaz de dañar a Jiwon, o al menos cuando no estaba presentando un ataque de ira.

Liss cambiaba cuando su trastorno de explosión intermitente aparecía, ella se volvía agresiva, gritaba, insultaba, golpeaba a las personas o simplemente rompía las cosas que estaban a su alcance.

Subí rápidamente las escaleras, el cuarto de tu madre estaba a lado tuyo, yo entraría una vez que no pudieras controlar a Lisa.

Jiwon eras un ángel, cuidaste de Taehyung, de Lisa y sobretodo, cuidaste de mí. A pesar de que tu también tenias problemas, eso caracterizaba a tu persona, tu bondad.

—¡Me dijiste que no me dejarías sola! —Un golpe a la pared de tu habitación me hizo caminar para ir a tu cuarto.

—Lisa, yo lo siento, pero sabes que esto es para mi bien, quiero seguir ayudando a gente como nosotras, quiero ayudarte más de lo que ya he hecho.

—¡Pero me dejarás, no quiero que lo hagas! —de repente Lisa comenzó a llorar—. No puedes irte, no después de todo lo que has hecho por mí.

Abrí la puerta poco a poco, el cuerpo de Jiwon abrazaba a Lisa, quien lloraba en su pecho, parecía una niña pequeña, a la cual le habían quitado su dulce favorito.

—Puedes visitarme junto a Yoongi, podemos hacer pijamadas, Lisa, es poco tiempo el que me iré, yo también los visitaré cuando tenga vacaciones.

Recuerdo perfectamente esa sonrisa que Jiwon le dio a Lisa, pues a mí siempre me sonreía de esa forma después de que me diera un ataque, Jiwon limpió sus lágrimas con sus pulgares y besó su frente.

—Yoongi ya no me cae bien, desde que andas con él, ya no sales conmigo —se quejó mientras hacia un puchero, por lo que reiste.

—¡Claro que salgo contigo! Pero Yoongi es mi novio y a los dos los quiero por igual.

Lisa era como tu hermana pequeña, amabas a esa niña, después de todo tu la encontraste, tu la ayudaste.

Las deje solas, Jiwon, tenías un don para tratar con gente como Agust, como yo, y como Lisa.

Actualmente

Ahora resulta que Taehyung no fue el culpable, faltan ocho personas, las cuales son sospechosas, Lisa era la más próxima.

Llegue a tu casa, pero no había nadie, todo estaba apagado, seguro estabas trabajando.

Ahora que recuerdo, Lisa es mentora de baile, Jiwon le dio ese puesto.

Camine alrededor de la casa de Lisa, buscando una ventana abierta o algo por el estilo.

Hasta que vi una ventana abierta, justamente era la ventana de su cuarto, solté un suspiro pesado, pues estaba demasiado alto, y yo no soy atleta. En estos momentos quisiera ser Jimin Jungkook o Hoseok, pues ellos podrían subir hasta ese cuarto gracias a sus dotes.

Subí con mucho cuidado, tratando de no hacer un paso en falso, mis manos temblaban, y eso que solo llevaba la mitad.

Mire a todos lados, esperando que nadie me viera, se vería demasiado sospechoso que me esté metiendo a una casa ajena.

Con una fuerza que no he utilizado siendo Min Yoongi, llegué al cuarto, sacudí mi ropa después de que caí al suelo del cuarto.

Mire alrededor, Lisa tenía cosas muy lindas, fotos de ella con Jiwon y demás de nuestros amigos.

—Al menos su cuarto no está tapizado de Jiwon como el de Taehyung —dije para mi mismo.

Empecé a ver todas esas fotos, la mayoría eran de Lisa, Jiwon y Jimin.

Los tres eran buenos amigos, se conocían por la academia de baile. 

Me acerqué al cajón de Lisa, donde estaba un cuaderno y una pluma sobre el, aquel cuaderno estaba decorado con muchas estampas coloridas y mucho color rosa y morado.

Diario

Lo tomé entre mis manos, dudaba entre abrirlo o no, no quería abrirlo. No quería invadir la privacidad de Lisa.

Me detuve por un momento, he venido y entrado a su casa sin permiso y ahora mi ética no quiere abrir un estúpido diario.

Abrí aquel cuaderno, listo para poder ver su contenido.

"Querido diario, hoy conocí a Jiwon, dice que soy linda y que tengo que mejorar mi actitud con los profesores".

"Querido diario, Jiwon me ha visto golpear a uno de nuestros compañeros, no es mi culpa, él me molestaba por ser extraña".

"Querido diario, Jiwon vino a mi casa sin que yo supiera y ha visto como papá le pega a mamá y a mí".

Seguí leyendo cada una de las notas de Lisa, Jiwon le ayudó a su madre y a ella a salir de esa casa, donde sufrían abusos, pude entender de dónde provenía el trastorno de Lisa, desde pequeña lo ha tenido, pero se hizo crónico por culpa de su padre, quien le pegaba a su madre y a ella.

Todo estaba bien, hasta que llegué a una nota, la cual causó una punzada en mi corazón.

"Querido diario, Jiwon está en el hospital, unos hombres malos le han golpeado, no pude hacer nada, me han avisado una hora después del ataque, quiero encontrar a esos infelices y cortarles la cabeza".

Me relaje un poco, al recordar eso, Jiwon antes de conocerme sufrió un ataque. A causa de eso tenía estrés postraumático, no era tan grave, pero cada vez que Jiwon salía sola, la atacaban, o cosas por el estilo.

Jiwon era heredera de su abuelo, supongo que eso tuvo que ver con los ataques que le llegaron en su vida.

Seguí hojeando aquel diario, hasta que llegué a uno, donde la pluma estaba remarcada y habían muchos garabatos.

"ODIO A JIWON, prometió cuidarme y me va a dejar por su estúpida universidad, la odio, ella prometió estar conmigo, haría lo que fuera para que ella se quedara conmigo".

Habían muchas páginas donde Lisa deseaba que Jiwon no se fuera y que ella haría lo posible para que eso pasara.

"Querido diario, no sé si la vida me ha dado un golpe, pero se la han llevado, por favor, que alguien la encuentre, ella es mi mejor amiga, prefiero que se vaya a estudiar a que nunca la vaya a ver".

Y allí terminaba, lo demás era sobre su soledad al no estar con Jiwon, y que quiere encontrarla.

—¿Yoongi? —Mi cuerpo se tensó completamente al escuchar la voz de Lisa detrás mío—. ¿¡Qué haces en mi casa!?

—Y por eso he venido a verte, pero creo que, solo quieren desviarme, primero pensaba que era Taehyung...

—Y ahora piensas que soy yo —acuso Lisa mirándome mal—. Yoongi, ella me ha salvado, no podría hacerle ese tipo de cosas.

Estábamos en las escaleras de su casa, tenía un cigarro fundiéndose en mis dedos.

—Ya lo he comprobado —dije señalando sus manos, las cuales abrazaban su diario.

—¿Por qué pensabas que era yo? Es simplemente estúpido, le debo muchas cosas a Jiwon, por ejemplo mi puesto de mentora en el baile, ella me lo ha concedido para irse a la universidad, yo la quiero mucho y í, al principio estaba molesta, pero quiero lo mejor para ella.

—Solo me deje llevar —Le di una calada al cigarro mientras la miraba.

—A Jiwon no le gusta que fumes.

Sonreí un poco al recordar a Jiwon regañandome por fumar y lo apagué.

—No le vayas a decir.

—La extraño.

Los dos nos quedamos en silencio, sus ojos se tornaban rojizos y cristalinos.

—Cuídate Lisa, y si ves algo raro no dudes en avisarme.

—Encuentrala, y dale una paliza al idiota al que se la llevó, esta bien lo que haces.

—¿Tú tienes a alguien que sea sospechoso?

Ella me miró con temor y asintió un poco, era inusual que ella se comportara de esa forma. Siempre se muestra fuerte, o alegre.

—Sus primos, pero porfavor no les digas que yo te he dicho, por favor, Jin y Namjoon me dan miedo.

Jin y Namjoon... Yo no sabía que fueran primos de Jiwon.

—¿Por qué te dan miedo?

—Jiwon me contó que ellos no la quieren desde que su abuelo le heredó todo a ella, su madre los obligó a venir a su fiesta de despedida. Y ellos me tratan mal, desde que los conozco me miran como si algo en mí estuviera mal, yo no tengo la culpa de ser así —mustio eso último  alentando sus puños y bajando la cabeza.

Lisa me recuerda a mí cuando la gente me trataba mal, acaricie su cabeza y ella se relajó un poco, sé que le gusta que hagan eso, Jiwon lo hacia seguido, pues Lisa le daba ternura.

—¿Algo más?

—No creo.

—Nos vemos después, Lisa.

Nos despedimos y comencé a caminar lejos de la casa de Lisa. Sonreí al recordar un secreto que ella tenía al final. Un secreto algo inusual.

"Querido diario, si tuviera un deseo, pediría que Jiwon y Yoongi fueran mis padres, nunca he tenido una familia, y pensaba que ellos podrían ser mi familia, aunque Yoongi no sea de mi total agrado, me gusta ver a Jiwon feliz y él le alegra sus días, así que lo acepto".

Mire de nuevo hacia Lisa, ella ya no estaba fuera de su casa, la puerta se cerraba poco a poco, como si ella estuviera detrás de la puerta cerrándola lentamente.

¿Ella es inocente? No descarto nada de ella aún.