JUNGKOOK

——Que bueno que has elegido hacerle caso a SeokJin y contratar a alguien para que ayude en la empresa. — decía Yoongi, mientras bebía un poco de café. ——La verdad, no me siento muy capacitado para estar en enriedos de papeles y más papeles.

—— Te lo dije, Jungkook, mi idea era buena y necesaria, así no tendremos que renegar con este que solo querrá dormir en horas de trabajo — señala a Yoongi.

Solo reí y seguí trabajando, mientras Jin y Yoongi, discutían de forma amistosa entre ellos. Si no fuera porque estaba esperando a la chica que Hoseok me recomendó, ya hubiera entrevistado a cualquier otra.

——Hoseok... — lo miré. ——¿Qué pasa con la amiga de tu primo? Esta llegando tarde y sabés que no me gusta esperar.

——Tranquilo Kook, ella llegará. No exageres, aún es temprano. — ríe leve.

Después de unos minutos, Hoseok salió y al instante, una chica entró. Su voz... Esa voz ya la he escuchado antes y cuando pude verla al fin, quedé pasmado ante ella. No sé que fue lo que me pasó en ese momento, pero por alguna razón, mi corazón latió fuertemente y una pequeña corriente me recorrió el cuerpo, había despertado mi curiosidad.

Era ella algo altanera, pero me parecía algo divertido molestarla un poco.

——¡Pues, quédese con su maldito empleo! — se levantó molesta y rápidamente logré alcanzarla.

——Espera, es una broma. — dije mientras la tenía casi pegada a mi cuerpo.

De nuevo y sin poder controlarlo, mi corazón volvió a latir con fuerza. ¿Qué me estaba pasando el día hoy? La miraba con detenimiento, quería detallar cada parte de su rostro...

Tragué fuerte al sentir una sensación rara en el pecho, algo me quemaba por dentro. Algo de mí, quería descubrirla.

——El puesto es tuyo — dije aún sosteniendo su brazo sin hacerle daño. ——A partir de este momento serás mi secretaria.

——¿No es otra de sus bromas? — entrecerró sus ojos.

Negué.

——Te doy mi palabra. — la miré fijamente.

Ella se quedó en silencio por un momento, su mirada seguía puesta en la mía, me dí cuenta de que en sus ojos podía ver una galaxia entera.

¿Qué te pasa, Jungkook? Tú estás casado, dejá ya de pensar en esas tonterías, ella es solo una simple chica.

——¿P-por qué me mirá así? — dijo con su voz algo nerviosa y dulce.

——¿Así cómo?

La ví mirar a otro lado.

——¿Podría soltarme, señor Jeon? Por favor.

Había olvidado que aún la sostenía junto a mí.

——Claro. — la solté y me incorporé nuevamente en mi lugar. ——Señorita West, si quiere puede empezar a trabajar ahora mismo.

——Si así lo quiere, por mí no hay problema.

——Por el momento... puedes empezar por traerme un café y ya luego te diré que otra cosa sigue.

——Está bien.

Al momento de verla salir de la oficina, recordé que ella todavía no conoce este lugar, aún así, no creo que se le dificulte encontrar la cafetería..

T/N

Cuándo finalmente salí de la oficina de Jungkook, camine unos pasos y dejé caer mi cuerpo en una de las paredes, una de mis manos la mantuve sobre el lado izquierdo de mi pecho, sintiendo todavía los fuertes latidos de mi corazón.

——Aunque solo pueda ser de esta manera, no me alejaré de ti otra vez, Kookie. — me dije a mí misma.

—— Eso es justo lo que debiste haber hecho hace tres años atrás. — Yoongi apareció de la nada, haciéndome sobresaltar un poco. —— Nunca debiste dejarlo solo, Tn. — me habló en un tono suave y con su mirada fría.

——¿De verdad creés que yo quería hacerlo? — Yoongi conocía toda mi historia con Jungkook, él sabe que no tenía opción.

Se quedó en silencio y miró a otro lado, lo ví apretar sus puños.

——Tenías que haber luchado, por él y por su amor. — finalmente me miró.

——Yoongi, tú sabés que nada de lo que pasó fue mi culpa — ahora mismo tenía un nudo en la garganta. ——¡Todo ha sido por ellos! — grité y rápidamente, él acercó su mano a mi boca y la tapó.

—— Está bien, no grites. Ya lo entendí y lo siento. — quitó su mano de mi boca. —— Yo.. yo sé que nada ha sido culpa tuya, de solo pensar en como pasaron las cosas, la sangre me hierve. Sé lo mucho que ustedes dos se amaban y es por eso que no siento justo lo que pasó, realmente no lo fue.

——No lo fue, pero ya está hecho.

——¿Cómo qué ya está hecho? ¿Vas a dejar todo así? Tn, tienes que decirle la verdad a Jungkook.

—— Yoongi, no puedo decirle nada a él y lo sabés. — seria. —— Tú conocés las razones, solo le haría más daño y podría tener un shock.

——Entonces, ¿todo va a ser en vano?

——Por supuesto que no, yo estoy aquí para hacerles pagar por todo el daño que nos han hecho.

——¿Y a qué precio? — dijo algo molesto. ——Les harás pagar, pero aún así, su amor quedará enterrado bajo tierra para siempre. No es justo.

Así arda como el mismo infierno, quizás, todo deba ser así. Jungkook finalmente podrá tener una vida feliz, lejos de todos aquellos que una vez destruyeron nuestra felicidad, lejos de aquellos que destruyeron nuestras vidas.

——Escuchá.. — intenté decir, ya que fuimos interrumpidos.

——¿Qué hacen ustedes dos aquí? — serio, nos miró a ambos.

——Jungkook, justo iba a tu oficina.

Yoongi se acercó a él de manera tranquila, mientras que Jeon por su parte, tenía su seria mirada puesta en mí.

——Señorita Tn, ¿qué espera para ir por mi café? — soltó algo seco.

——Sí, ya se lo traigo. ¿Usted quiere uno, señor Min?

——No, gracias.  — sonrió leve.

Me moví de ahí rápidamente, aún podía sentir la mirada de Jeon, a mis espaldas.

JUNGKOOK

——Es bueno que hayas decidido contratar a esa chica, ella será de mucha ayuda aquí. — dijo Yoongi, sin despegar la mirada de unos papeles.

——Sí, ya veo cuánto es que eso te agrada.

Él levantó la mirada y se incorporó mejor en su lugar. Me observó sin expresión alguna.

——¿Eso te molesta?

——Por supuesto que no, solo me sorprendió un poco encontrarlos hablando como si estuvieran en confianza.

También tomé unos papeles y comencé a revisarlos, pude escuchar una pequeña risa ronca de parte de Suga.

——Jungkook, si ya estás creyendo que ella y yo...

La puerta se abrió dejándonos ver a Tn.

——Discúlpeme por entrar así, toque, pero parece que no me escuchó. — se veía algo apenada, pero era tierna. ——Su café, señor Jeon.

Ella se acercó hasta mi escritorio y dejó el café sobre el.

——¿Necesita algo más?

——Eso es todo, se puede retirar.

Asintió y estaba dispuesta a irse, pero nuevamente la detuve.

——Señorita West — obtuve toda su atención. ——Mi café está frío, lleveselo.

——¿Frío?

Asentí.

——Señor Jungkook, lo acabo de sacar de la máquina, no puede estar frío, hace un momento estaba caliente.

——Pues, está frío. ¿Tengo que repetirle que se lo lleve? — serio.

——Cómo usted diga — se limitó a decir con esta vez con seriedad y tomó la taza de café.

——Una cosa más... quiero que revise estos archivos con mucho cuidado y los ordene adecuadamente.

Podía notar la molestia en su rostro y por dentro yo estaba conteniendome para no soltar una risa. No sé porqué, ni siquiera acostumbro a ser así, pero comenzar a molestarla a ella, me era divertido.

Solo asintió y tomó aquella pila de papeles, al instante, ví a mi amigo levantarse y caminar hacia ella.

——Esperé, Tn.

——Dígame, señor. — lo miró.

——Dame eso, yo lo voy a beber. —tomó la taza en sus manos. ——Es bueno. — dijo después de probarlo y luego posó su mirada en mí. ——El café frío no está nada mal, Jeon. A ver, Tn... yo ya terminé con mi trabajo, así que, puedo ayudarte con esos archivos. — se los señaló.

Ella me miró por un segundo y luego volvió su mirada a Yoongi.

——No... no es necesario, señor Min. De todas maneras, es mi trabajo.

—— Ella tiene razón, ese es su trabajo. No interfieras, Yoongi. — dije ya algo irritado por la situación. ¿Por qué quería él ayudarla tanto? apenas la conoce y al parecer, ya quiere ir trás sus faldas.