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Mi estómago se revolvió, mi corazón se detuvo por instantes y el pecho se me estrujó de sobremanera. Mis lágrimas finalmente se mezclaron con la lluvia que seguía cayendo sobre nuestros cuerpos, una vez más habían logrado arrebatar lo más importante que tenía en la vida, mi hijo.

Estuve por mucho tiempo lejos de él, así como también sin darme cuenta, lo tenía tan cerca de mí. Ese algo que tantas veces gritaba dentro de mí, ese sentimiento único que podía sentir cada vez que estaba cerca de ese pequeño niño, resultaron no ser simples coincidencias, todo era real. Una y otra vez me repetía a mí misma tratando de convencerme de que, él no podía ser mi bebé, tarde lo supe y terminé perdiendo a mi Yoo Seung.

——Dulzura. — se paró frente a mí, podía notar la tristeza en su mirada, aunque intentara mantenerse fuerte. ——Vamos al auto, no podemos seguir aquí bajo la lluvia.

Negué.

——No quiero, yo voy a esperar a NamJoon, aquí.

—— Tn, por favor no seas necia. — su tono de voz era suave.

——Ya lo perdí una vez, no quiero perder a mi hijo una vez más, Jungkook. — mis lágrimas seguían invadiendo mis ojos, no quería irme de aquí, aún tenía esperanzas.

——Amor...

—— Como forman drama. — dijo la mujer frente a nosotros y rodó sus ojos. —— Ya les dije que NamJoon no está aquí, así que, retirense de mi casa antes de que les cierre la puerta en la cara.

La miré mal.

——¿Cómo puedes decir eso? Él también se llevó a Jo Hyuk, eres su madre, ¿no tienes corazón?

——¿Y tú quién te creés para decirme eso? — saltó a la vista su fastidio.

—— Soy la madre de Yoo Seung, estoy aquí por él y no me iré hasta saber algo sobre mi hijo.

Ella arqueó una de sus cejas y me miró con detenimiento, yo tampoco apartaba mi vista de ella.

Por otro lado, Jungkook estaba intentando localizar a alguien.

——Asi que, ¿tú eres la madre de ese pequeño bastardo?

——¡No vuelvas a referirte a él de esa manera! Cuída muy bien tus palabras.

——¡Por ese niño, mi matrimonio con NamJoon se terminó! — gritó con cólera. —— Todo su tiempo se lo gastaba en él.

—— No culpes a otros de tus propios errores. — le respondí de la misma manera, su actitud me estaba hartando.

—— No seguiré discutiendo contigo y ya quítate de una vez, estás mojando toda la entrada, cerraré la puerta.

De pronto sentí unos brazos en mi cintura, me cargo estilo princesa y comenzó a caminar hacia el auto.

——Bájame, Jeon.

——No.

——Te dije que no me iré, Joder.

—— ¿No quieres irte? ¡Bien! no iremos a ningún lado, pero tampoco nos quedaremos bajo la maldita lluvia. — abrió la puerta del copiloto y me metió ahí.

Una vez que se subió, lo miré molesta.

——Entiendo Tn, créeme que lo hago. — suspiró. —— Yo mismo estoy pasando por lo mismo que tú, tengo el mismo sentimiento que tú, pero lo único que conseguiremos si seguimos parados allá afuera, será enfermarnos. Prometí que te cuidaría y te pedí que confiaras en mí, haré lo posible por traerte a nuestro hijo.

——¿Y si no es así? — lo miré.

——¿Confías en mí? — asentí y él sonrió leve. —— Tendrás a nuestro pequeño contigo, incluso si tengo que ir hasta el fin del mundo para traerlo a ti, lo haré. Ven... — extendió sus brazos y me acerqué a él para abrazarlo. —— Te amo. — susurró.

—— Yo a ti también.

Nos separamos un poco y él empezó a buscar algo con la mirada.

—— Déjame buscar algo para secarnos. — fijó su mirada a los asientos de atrás y encontró su hoodie. —— Supongo que esto servirá.

Me la dió y luego abrió la puerta.

——¿Qué vas a hacer? — lo miré.

—— Espera aquí.

Bajó y fue a la parte de atrás, abrió la cajuela y sacó algo de ahí.

Regreso con un bolso negro grande.

——¿Ropa? — dije al ver que tomaba una playera blanca.

—— Siempre traigo un cambio de ropa conmigo y está vez, tenemos suerte, tengo algo para ti también.

Me entregó unos pantalones flojos y una de sus playeras de manga larga.

—— Esto me quedará enorme. — solté una pequeña risa.

——Se te verá bien, me gusta ver como te queda mi ropa. — sonrió.

——¿Tú no te quedarás así o sí?

Negó y sacó otro conjunto de ropa.

—— Vamos a cambiarnos. — lo miré algo dudosa. ——No me digas que te da vergüenza... ya te he visto de todas las maneras posibles al igual que tú a mí.

Tenía él toda la razón, sin embargo, no evité el leve sonrojo en mis mejillas. Los vidrios del coche eran polarizados y sin más, quité mi blusa quedando solo en brasier.

Cogí la hoodie y seque un poco mi cuerpo.
Jungkook también empezó a quitar su ropa.

——¿Ya te he dicho lo preciosa que eres? — lo escuché decir, mientras terminaba de colocar los pantalones flojos.

——¿Y yo te he dicho lo guapo que eres tú?

——¿Creés eso? — se acercó un poco a mí.

—— Así es, señor Jeon, que no le queden dudas sobre eso. — sonreí.

——¿Incluso más que Kim? — dijo con algo de ironía.

Rodé los ojos con algo de diversión debido a sus palabras.

——Bueno, la verdad es que, Taehyung es muy guap....

Sus labios me interrumpieron, me besaba fuerte y con ganas, tuve que prenderme a los bordes de su chaqueta.

——¿Quién? — preguntó en un tono bajo a una corta distancia de mis labios. —— Si vuelves a decir Taehyung, te besaré otra vez.

Trataba de regular mi respiración, el beso había sido intenso y podía sentir mis labios algo hinchados.

——Tn. — volvió a decir. —— Te he preguntado que, quién...?

Si quiere besarme, pues que lo haga.

——Taehyung. — repetí.

Y, sus labios volvieron a tomar los míos nuevamente sin bajar aquella intensidad de antes.

—— Está bien. — me separé un poco del beso. —— Tú ganas, Kookie.

Él sonrió y finalmente volvió a incorporarse en su lugar, lo ví mirar por la ventana, su ceño se frunció y pude ver que murmuró algo que no logré entender.

——¿Qué pasa?

—— Quédate aquí, Kim regresó, iré a hablar con él. — abrió la puerta y se detuvo un momento para mirarme. —— Por favor, no salgas del auto.

Cerró la puerta y se fue, dejándome confundida. Intenté mirar por la ventana, podía ver a Taehyung y a Jungkook, una persona más estaba con ellos, a la que no lograba ver con claridad.

Podía escuchar como aquellos hombres, comenzaban a subir la voz.
Bastaron unos minutos para que dejara de escuchar aquello y sentí como alguien golpeó suavemente la puerta del auto.

——¿Señora Jeon? — ¿qué estaba haciendo ella aquí?

—— Tn, bajá cariño, vamos a la casa.

[.....]

——¿En dónde están Jungkook y Taehyung? — dije una vez que estuvimos dentro de aquella casa.

—— Regresarán pronto, no te preocupes. — la ví tomar algo. —— Toma, ve a cambiarte.

Me entregó ropa femenina.

——Le pregunté en dónde están Jungkook y Taehyung. — fruncí el ceño.

Ella suspiró.

——Han ido por tu hijo, quédate tranquila, Tn.

Todo esto me parecía muy raro, pero si de algo estaba segura era de que la señora Jeon, tenía mucho por explicar....

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