Tenía las miradas de Taehyung y Jungkook, sobre mí, me veían algo asombrados y la verdad, no tenía idea del por qué. Yo solo estaba disfrutando comer aquél pastel de chocolate, y lo hacía con ganas, gracias a mi embarazo.

——Si quieres puedo pedirte otro cuándo termines con ese. — levanté la mirada y Taehyung, me sonría tiernamente. ——Debe de estar muy bueno.

Asentí con una sonrisa.

——¿Quieres un poco?

Me incliné un poco hacía él y llevé la cuchara en dirección a su boca, cuándo estaba a punto de dar el bocado, la mano de Jungkook apartó bruscamente la cuchara haciendo que la misma caiga sobre la mesa.

Lo miramos, se miraba sin expresión alguna y aún mantenía sus brazos cruzados.

——Estamos aquí para hablar, y yo odió perder mi tiempo en tonterías. — serio. ——Hablá, Kim.

Taehyung aclaró su garganta y yo, me acomodé nuevamente en mi silla.

——Tienes razón. — lo miró. —— Primero déjame decirte que, lamento lo de tu abuelo. — Jungkook, arqueó una de sus cejas, no esperaba que lo supiera tan pronto. —— Comprendo... solo diré que, siempre sé lo que quiero saber.

—— Vamos directo al punto, ¿quieres? — estaba comenzando a fastidiarse, así que, coloqué mi mano sobre la suya y dí pequeños toques en ella.

También tenía curiosidad por saber que era lo que Taehyung tenía que decirnos, pero a diferencia de mi esposo, yo intentaba mantener la calma y no presionar al hombre frente a nosotros.

——Puedes hablar, Tae. — sonreí leve.

Él dió un suspiró acompañado de una pequeña sonrisa nerviosa.

——Siempre he pensado en como sería cuándo llegará esté momento, me preguntaba como me sentiría yo, pensé que podría llevarlo de una manera tranquila, pero no es así. — hizo una pausa en sus palabras y continúo. ——No sé lo que sucederá después de esto, no sé como puedan llegar a mirarme, sobre todo tú, Tn. — me miró y los nervios se apoderaron de mí. ——Quizás me odies o quizás, no, realmente espero que sea la segunda.

—— Taehyung, me estás haciendo sentir nerviosa, no quiero presionarte a nada, pero solo dinos, ¿si?

Asintió.

——Yo sé en dónde se encuentra su hijo. — Jungkook se levantó de golpe, mientras que yo, ni siquiera podía articular palabra y mi corazón parecía haberse detenido por momentos.

——¿Qué estás diciendo? — Jungkook, le habló en un tono bajo que, no duró por mucho. —— ¡Habla, Joder!

Llamó la atención de los presentes.

—— Tranquilo Jeon, te diré todo, sé que esto les cayó como un balde de agua fría, pero necesito que se calmen. — serio.

——¡¿Cómo quieres qué me calme?! ¿Cómo nos pides eso después de lo que acabas de decir? — se estaba saliendo de control, de seguir así, nos terminarían sacando del lugar.

—— Jungkook — lo miré y tomé su brazo. —— Suficiente. — él cerró sus ojos con fuerza. —— Taehyung, ¿en dónde está mi hijo? Por favor, dime.

——Está con NamJoon. — mis pensamientos iban de un lado a otro. —— No te atormentes con tus pensamientos, es justo lo que tú estás pensando... Yoo Seung... él es su hijo.

——Yoo Seung... — susurré.

Pude ver que Taehyung, miró su reloj con preocupación, tenía un mal presentimiento, algo no andaba bien.

——Escuchá — soltó de pronto. —— Te diré todo, les contaré cada cosa, pero ahora deben darse prisa y correr, de lo contrario será tarde. NamJoon no es malo, pero quiere demasiado a Yoo Seung, ¿si me entiendes?

Caí en cuenta de sus palabras y me levanté rápidamente, tomé mi abrigo de la silla y miré a Jungkook.

—— Lo entiendo... vamonos, Jungkook, tenemos que irnos ahora.

——¡Tn! — gritó sin importar nada. —— Yo iré a la casa de campo, los buscaré ahí, ustedes vayan a la casa de la ciudad.

Solo asentí, salimos del lugar con prisa y fuimos directo al auto. Maldita sea, el cielo se nublo por completo y los relámpagos estaban comenzando.

No dejaba de apretar mis manos, los nervios los tenía a mil, de solo pensar en que Nam pudo haberse llevado a mi hijo lejos de mí, me carcomía por dentro. Jungkook detuvo el auto, el semáforo estaba en rojo y por si fuera poco, el maldito tráfico.

——No puedo. — solté e intenté abrir la puerta del coche, pero el agarré de su mano, me detuvo. —— Suelta mi mano Jungkook, iré por mi hijo ahora mismo, no me importa si tengo que correr, pero no estoy dispuesta perderlo una vez más.

—— Cálmate, Tn, llegaremos pronto.

——¿Qué llegaremos pronto? — me solté de él. —— ¿Acaso no ves el tráfico que hay? si sigo esperando aquí, seguro que ya no encontraré a mi hijo.

Quisé bajar nuevamente, pero le echó el seguro a la puerta, eso me había molestado aún más y sin pensarlo, le grité.

——¡¿Qué mierda haces, Jeon?! ¡Quita el jodido seguro y déjame bajar!

——Está lloviendo y aunque corras de lo más rápido, no llegarás a ningún lado. — serio. —— No puedo arriesgarme a que te suceda algo.

—— Me importa una mierda lo que pueda sucederme a mí, yo solo quiero ver a mi hijo. ¡¿Por qué no lo entiendes?!

Un fuerte golpe se estampó sobre el volante.

——¡Te he dicho que no irás a ningún lado! — gritó. ——¿De verdad piensas que yo estoy tranquilo, piensas que esto no me interesa? No, no es así, esto también me está matando por dentro, yo también quiero ver a mi hijo, pero estoy intentando ser fuerte por ti, estoy luchando conmigo mismo, quiero intentar mantenerme tranquilo para no explotar y terminar cometiendo una estupidez. — suspiro pesado. —— Llegaremos, está vez no dejaré que nuestro pequeño se vaya de nuestro lado. Confía en mí...

[.....]

Daba golpes a la puerta principal, no me importaba estar bajo la lluvia intensa, solo quería que abrieran la puerta de una vez.

——¡NamJoon, por favor, abre!

Mis intentos parecían en vano, nadie se dignaba a abrir y me tenían en un desespero. Sentí la mano de Jungkook sobre mi hombro, lo miré....

——Solo un poco más...

Detuve mi mano antes de dar otro golpe, finalmente alguien abrió.

——Qué escándalo... ¿Por qué tocan de esa forma? — era una mujer muy bien vestida y nos miraba con seriedad. —— ¿Qué quieren?

—— NamJoon, ¿está en casa? — le habló, Jungkook.

——¿Para qué lo necesitan?

——Solo dinos si está en casa o no.

——No está. — su mirada nos recorrió de pies a cabeza. —— El muy cínico tomó a mi hijo y se lo llevó.