Seguía tan perdida en aquellos ojos negros que parecían mirarme como antes lo hacían. Había algo distinto en él... me sentía como una prisionera tratando de escapar de una prisión de máxima seguridad y Jungkook, me tenía prisionera de su amor. Un amor del cuál era imposible escapar.

——Bueno, no se queden ahí parados y vengan a sentarse. — Jin, nos sacó de nuestro tormento. ——Jungkook, que bueno que estás aquí, pensamos que no ibas a venir. ¿Tu abuelo está bien?

——Está algo delicado de salud, pero por el momento lo tenemos controlado. — tomó asiento.

——Oh, esperó su pronta recuperación. — le dijo y colocó una de sus manos sobre su hombro.

Solo asintió, cogió un vaso y bebió un poco de cerveza.

—— Afortunado de que la mujer más bella del lugar, esté sentada aquí con nosotros. — llegó Taehyung, junto a NamJoon.

Sonreí ante sus palabras.

—— Y ustedes, hermanos Kim — los miré. —— No se quedan atrás, se ven muy bien. — venían ellos, tan guapos como siempre.

Taehyung tomó asiento a mi lado y NamJoon, fue por el lado de Yoongi.

——Oh, Jungkook. — le decía mi compañero de al lado. ——Creí que no vendrías esta noche.

—— Pues, creíste mal, Kim. — le respondió serio y le dió otro sorbo a su cerveza.

——Es raro verte aquí sin tu esposa. — arqueó una de sus cejas.

——Para cuidar su salud, lo mejor es que Soyeon, no venga a este tipo de lugares.

Quería gritarle ahí mismo que, Soyeon era una completa mentira, pero él está tan manipulado por ella, que no creería algo así. Él no podría créer que a quién le llama "esposa," fuera capaz de llegar tan lejos.

Unas cuantas horas pasaron, estábamos todos pasando un rato agradable. Las charlas y los chistes de mesa, eran algo que no faltaba...

—— Te ves preciosa, ¿ya te lo he dicho? — Taehyung, se acercó a decir en mi oído, acto que captó la atención de Jeon, a quién teníamos frente a nosotros.

A comparación de los demás, él no había hablado demasiado, solo se mantenía como un buen observador y solo decía las palabras justas y necesarias. Todos aquí, entendíamos que no era un buen momento para él, supongo que lo de su abuelo, lo tenía muy agobiado.
Ese señor había hecho mucho daño en su vida y aunque yo no le deseaba la muerte, el karma no se compadece de nadie, si tienes que pagar, lo harás, en esta vida o en la otra.

Sentí mis mejillas arder un poco, aunque no era algo que me sorprendiera de Taehyung, esta vez no pude evitar mi leve sonrojo al escuchar su voz ronca tan cerca de mí, diciéndome "preciosa." Yo lo miraba, él me miraba y Jungkook, nos miraba.

Pero a pesar de todo, en mi corazón solo existía un hombre, solo él...

Opté por regalarle una leve sonrisa a Taehyung y giré a mirar a los demás.

——Me disculpan un momento, debo ir al tocador, ya regreso.

——Claro. — dijo, NamJoon.

Caminé un poco entre la gente y finalmente dí con la puerta del baño de damas. Retocaría un poco mi maquillaje...

Dos mujeres estaban paradas frente al espejo, también corregían un poco su maquillaje, mientras hablaban y reían entre ellas.

——Obviamente que, ya no siento nada por él. — decía una de ellas. ——Cuándo estuvimos juntos, la pasamos muy bien, pero todo tiene un fin y él, es parte de mi pasado.

——Lo entiendo y haces muy bien, pero lo que me sorprende es que justo haya venido a este lugar con su nueva novia. — le decía la otra, y rodó sus ojos. ——Me preocupa que sea incómodo para ti.

Negó.

—— Como ya te lo he dicho, él solo es parte de mi pasado, lo dejé enterrado hace mucho tiempo cuándo decidió traicionarme y poner sus ojos en mi ex mejor amiga. La vida sigue, con o sin él, y yo estoy muy feliz ahora. — sonrió.

Tal vez estaba aquí escuchando una conversación ajena, pero no pude evitar sonreír también, ella me parecía alguien muy fuerte.

——Has sido y eres muy fuerte. — me atreví a decir y capté la mirada de ambas. ——Lo lamento, es que no pude evitar escucharlas... También he pasado por cosas que me han dejado destrozada y aunque no es fácil de superar, la vida sigue y tarde o temprano, llega tu recompensa.

Me miró por unos segundos y sonrió cálidamente.

——No sé quién eres, pero me has caído muy bien. Al parecer, también debo decir que eres igual de fuerte que yo.

——Tn Turner, gusto en conocerlas.

—— Soy Rosé y ella es mi amiga, Hyerin. También es un gusto conocerte...

Después de haber hablado un momento con ellas, salí y caminé por un pasillo, para regresar con los demás. Ví a un chico alto, recostado sobre una de las paredes, mientras fumaba un cigarro.

——Hey, belleza. — escuché decir.

No le tomé importancia y seguí caminando, pero nuevamente, esa voz desconocida, me detuvo.

—— La chica sexi del vestido rojo, te hablo a ti. — detuve mi paso y bufé. —— Así me gusta, obedientes. — decía con tal descaro y una sonrisa ladina en sus labios.

——¿No tienes algo mejor qué hacer? — lo miré seria.

——No, hasta que tú llegaste. — se acercaba cada vez más a mí. ——¿Qué dices si vamos a divertirnos un poco? Lo bueno de este lugar es que también dan servicio a habitaciones privadas.

El olor a cigarro, me había invadido por completo.

——¿Entonces, belleza?

——Si eso quieres. — le sonreí descaradamente, coloqué una de mis manos sobre su pecho y lo empujé un poco, haciendo que su cuerpo quedé pegado a la pared.

——¿Qué harás? — volvió a sonreír y arqueó una de sus cejas.

——Shhh, no hables y solo espera.

Tocaba su pecho con sensualidad, mientras lo miraba a los ojos.

—— ¿Quieres divertirte? Entonces, diviértete con esto. — eleve mi pierna a la altura de su miembro y le dí un golpe tan fuerte, que hizo que se retorciera de dolor.

——¡Maldita zorra! — se quejó rápidamente.

——¡Imbécil! — le grite y seguí mi camino nuevamente.

Llegué con los demás.

—— ¿Todo bien, pequeña butterfly? Nos tenías preocupados.

——Todo está bien, no te preocupes, Yoongi. — sonreí leve. ——Me demoré porque me he quedado hablando con unas chicas.

Asintió.

——Bueno.

——Yoongi, ¿Jungkook se fue ya? — pregunté al no verlo en la mesa.

——Recibió una llamada y salió para  contestar. Los que si se han ido ya, fueron los hermanos Kim.

——¿Y eso por qué? — fruncí el ceño.

——NamJoon quería ir a ver a sus hijos y de paso, se llevó a Taehyung con él. Igual y era lo mejor, se veía algo ebrio.

——Ya veo... — miré a un lado y ví a Jin, reíendo con Hoseok.

Cogí mi bebida y le dí un sorbo. Llevé mi mano hasta mi cuello y comencé a tocarlo, mi cadenita, la cadenita que me ha dado mi madre, no estaba en mi cuello.

——¿Pasa algo, Tn?

——Yoongi, perdí la cadenita que mi madre me había dado. — dije, mientras miraba por los lados, pero nada.

——Tranquila, te ayudaré a buscarla, seguro se te ha caído por aquí.

Nada.... Yo no podía perderla, tenía un valor importante para mí.

——Shhh, no hables y solo espera. — lo miraba sensualmente y le tocaba el pecho. Él paseaba su mano por detrás de mi cuello.

Ese maldito....

——Ya regreso.

——¿A dónde vas?

——Creo que se dónde está mi cadenita, iré a buscarla.

——Iré contigo, entonces.

Negué.

——No hace falta, vendré enseguida. — sonreí.

Caminé un poco, hasta que logre ver al chico ese, estaba con otros dos junto a la mesa de billar.

Estaba a punto de llegar a ellos, pero choque contra el pecho fuerte de alguien.

——¿Te encuentras bien? — me tomó con cuidado de ambos brazos y levanté la mirada, solo para encontrarme con sus ojos.

——Sí...

Quitó por un momento su mirada de mis ojos y volteó a mirar a los chicos del billar.

——¿Qué ibas a hacer? — volvió a mirarme y su tono de voz, me intimido.

——Iré a buscar algo que es mío.

——¿Y lo buscarás con esos chicos?

——No es tu asunto, Jungkook. — lo miré seria y me solté de su agarre.

Él tiró su cabello hacías atrás y soltó un bufido.

Joder... Cualquier cosa que hiciera, lo hacía ver jodidamente más atractivo.

—— No es mi asunto, pero ellos parecen estar ebrios y no te dejaré aquí sola para que hagas una tontería, así que, ven acá. — tiró de mi mano y la entrelazó con la suya.