Ella miraba caer la lluvia por el gran ventanal de la casa, se encontraba de espaldas y podía verla frotar un poco sus brazos debido al clima frío. Me acerqué y me coloqué detrás de ella, levanté hacia arriba una cadenita dorada y dejé que se desenvolviera ante sus ojos. La ví sonreír y la tomó en sus manos.

——Es preciosa. — dijo aún con la vista sobre ella.

——Es un regalo para nuestro hijo, me gustaría que la llevara en su cuello en cuánto nazca.

——Pues me encantó, cariño — tocó la punta de mi nariz. ——No será el primer regalo que le das a tu hijo, pero este es el más especial.

——¿Sabés? — la abracé por la cintura. ——Soy muy feliz contigo y no necesito nada más, porque ya lo tengo todo... ¿tú estás feliz también?

Solo podía oír su calmada respiración, por alguna razón sentí miedo de lo que podía llegar a decir, pero todo eso se esfumó cuando ella habló.

——Estoy muy feliz, me has dejado ser parte de tu vida y ahora seremos una familia, tampoco necesito nada más.

Recostó su espalda en mi pecho y yo la abracé fuerte, no quería soltarla, solo quería tenerla así siempre.

——Quiero verte...

Esto último sonó como un eco y de nuevo desperté, sintiendo angustia en el corazón.

[.....]

Mis pensamientos estaban perdidos en el sueño que había tenido esta mañana, ni siquiera podía concentrarme en el trabajo, solo miraba la cadenita que había recibido anónimamente. Me sentía lleno de dudas, todo estaba siendo tan confuso para mí, los sueños que tenía, cada vez se sentían más reales. Me torturaba a mí mismo una y otra vez tratando de buscar algo que me llevara a recordar al menos una pequeña fracción de lo que fue mi vida antes del accidente, pero era cómo si todo estuviera en blanco.

——Hey, Jungkook... — movía su mano cerca de mi rostro. ——Jungkook, ¿me escuchas?

——Sí... sí. ¿Qué pasa?

——La pregunta es, ¿qué te pasa a ti? llevas varios minutos viendo esa cadenita y con los pensamientos perdidos. — Hoseok tomó asiento frente a mí y me observó.

Suspiré fuerte y dejé la cadenita sobre mi escritorio.

——Volví a soñar con ella.

——¿En serio? Definitivamente esa mujer tuvo algo que ver contigo... lo extraño es que, no puedas verla.

—— Yo también lo creo, ya no tengo dudas de eso, mis sueños con ella son cada vez más reales, y yo... — tomé una bocanada de aire. —— Creo que tengo un hijo.

Sus ojos se abrieron de par en par, trataba de analizar mis recientes palabras, lo más seguro es que piense que me he vuelto loco, pero no era la primera vez que tenía este tipo de sueños. Yo estaba seguro de mis palabras y estaba dispuesto a buscar la verdad de todo.

——¿Estás seguro de eso, Kook? Tal vez solo sea una ilusión tuya, ya sabés, parte de tu imaginación.

——¡Sabía que ibas a pensar que me he vuelto loco! — me levanté de mi asiento y camine hacía la ventana. ——No es la primera vez que sueño que esa chica está embarazada, ¿ves esto? — le enseñe la cadenita que anteriormente ya había visto. ——Fue mi regalo para ese pequeño, una persona me la hizo llegar y el sueño que tuve, me lo acaba de confirmar. ——Está bien, yo no puedo recordar nada, pero no estoy loco, Hoseok.

——Bueno, y si es así, ¿en dónde está? ¿por qué tus padres te ocultarian su existencia?

——No lo sé. — hice mi cabello hacía atrás con frustración. ——Por el momento esto solo te lo confiaré a ti.

——¿Y qué harás entonces?

—— Buscar respuestas y empezaré por el accidente de hace tres años.

Hoseok soltó un suspiro.

——Está bien, tienes mi apoyo. — sonrió leve.

——Sabía que podía contar contigo. — le sonreí igual y caminé nuevamente a mi escritorio. ——¿La señorita Tn, ha venido a trabajar? — ojeaba una carpeta.

——Creo que la ví en la oficina de Yoongi.

Dejé lo que estaba haciendo y lo miré.

——¿En su oficina?

——Sí, ¿qué acaso no es tu secretaria? Deberías saber si ella viene a trabajar o no.

——Pues, yo creí que esté — me miró mientras ingrasaba a la oficina. ——Ya había despedido a la pobre chica.

——¿Por qué lo dices, Jin? — le dijo Hoseok. ——¿Ha hecho algo mal en su trabajo?

——No, pero ya sabés como es nuestro amigo, hay días en los que parece que tiene al mismo diablo encima, tal vez ella no soporto su mal carácter y lo mando a freír churros.

——Mhm, hasta yo pienso eso.. ella se ve como una chica tranquila, pero no tienes que poner a prueba su paciencia. — rieron ambos.

——¡Basta! Yo no he despedido a nadie y tampoco me ha mandado a freír churros. Si ella se fue, lo hizo por su cuenta.

Tomé una de las carpetas y salí de ahí dando un portazo.

Tn recibirá un castigo extra.

TN

——De verdad muchas gracias por haberme ayudado con estos documentos, Tn. — Yoongi me sonrió. ——Sé que Jungkook aún te debe una disculpa por haberte ofendido aquella vez.

——A ti también te la debe, él ha malinterpretado todo.

—— Estaba celoso, estoy seguro de eso. Él no te recuerda, pero creo que su corazón ya ha empezado a reconocerte, es cuestión de tiempo para que todo cambié entre ustedes dos. Agh, no suelo decir estas cosas, pero el amor verdadero no se extingue de la noche a la mañana y el corazón no es capaz de olvidar a dos amantes...

Lo miré con una sonrisa, sabía lo que le costaba decir aquellas palabras que muchos las definen cómo "cursis."

—— Sabía que de esa boca no podían salir solo groserías, Min, y me preguntaba cuando iba a ser el día en el que te escucharía decir algo como eso. — reí.

——¡Ya, Tn! No te vuelvo a decir algo así. — fingió molestia.

——Ah.. no puedo contigo. — quise molestarlo un poco más. ——Eres tan tierno. — apreté su mejilla.

—— Veo que tiene tiempo para jueguitos, pero no lo tiene para presentarse a trabajar. — Yoongi y yo nos separamos y lo vimos apoyado sobre el marco de la puerta con su típico semblante serio.

——Por favor, no empieces otra vez, Jungkook. — le dijo ya cansado de la misma situación. ——Yo le pedí que viniera.

——Bueno, yo me retiró ya — ignoré a Jungkook. ——Espero haya podido serle de ayuda, señor Min.

——Claro que sí y te lo agradezco. — sonríe y sigue con su trabajo, hoy no le daríamos el gusto de tener otra discusión a Jeon.

Asentí y salí por completo de la oficina de Yoongi.

——Espera un momento.

——Si, dígame, señor Jeon. — me gire a verlo y le puse una sonrisa falsa.

——Te veré esta tarde a las dos, en el hotel "Seúl Place" si no vas, se te duplicará.

La piel se me erizo al escuchar la palabra "hotel" y rápidamente mi mente se fue al día en que estábamos en casa del abuelo, no creo que él...

——No iré. — seria.

Sonrió un poco y se acercó a mi oído, podía sentir su aliento caliente en el.

——Si, irás. — me susurró todo sensual y se fue dejándome ahí sin aliento.

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[Habitación 207]

Y aquí me tenía, estaba parada frente a la puerta de la habitación de hotel, pensar en lo que me había hecho y en sus juegos perversos del pasado, terminaron por empujarme aquí.

Tengo solo una oportunidad más.. salía corriendo ahora mismo o me quedaba y ardía junto a él en este lugar.

Tomé una bocanada de aire y abrí la puerta, ya se había encargado de dejarme una llave en la recepción. Una luz tenue de color rojo alumbraba completamente la habitación, no podía ver a Jungkook por ningún lado, dirigí mi mirada a la cama...

Esposas, un antifaz negro y una... Fusta.