La situación en la que nos encontrabamos ahora mismo, me llevo a recordar el momento en el que nosotros éramos una pareja de novios, cuando teníamos tontas discusiones y él llegaba con su actitud toda demandante y sus juegos algo perversos, para ir directo a la cama y terminar follando, mientras las sábanas quedan tiradas en el suelo...

Jungkook se había recostado sobre el lavamanos, estábamos los dos encerrados en el baño con el seguro en la puerta. Su mirada dominante y cargada de lujuria en sus ojos, se paseaban en mí una y otra vez.

——Separá las piernas. — dijo sin despegar su mirada de mis ojos y yo tragué fuerte.

——¿Q-qué?

—— ¿Vas a abrirlas o quieres que lo haga yo?

Joder, todos estaban allá abajo esperándonos para cenar, incluso su flamante esposa se encontraba ahí, seguramente por dentro estaba ella desesperada y con temor por no saber en dónde se ha metido su esposo. Mi cuerpo reaccionó por si solo al escuchar aquellas palabras de Jungkook, mis piernas se separaron un poco y mis pensamientos los tenía en lo más alto, me estaba imaginando cualquier tipo de cosas eróticas con él, en este momento.

Jungkook sonrió ladino y se acercó lentamente hasta quedar frente a mí, me miraba a los ojos antes de agacharse para quedar a la altura de mi vientre. Sus dedos tomaron la fina tela de mi vestido y lo subió un poco, mis bragas quedaron expuestas ante él, empezó a subir sus manos hasta llegar a mi trasero y le dió un leve apretón.

—— Has sido muy mala en las últimas semanas. — se atrevió a decir con su voz ronca. —— Primero haces que me sienta celoso de Yoongi — la palma de su mano impacto en mi trasero soltandome un leve azote. —— Luego viene el guapito ese de los Kim, y haces que sienta el doble — recibí otra nalgada, pero con más fuerza y mordí mis labios para no soltar un gemido.

——Jungk

——Silencio. — dijo rápidamente. ——Apenas estoy empezando contigo.

Se había vuelto loco... ¿Pretendía seguir azotandome? Si la segunda nalgada que me dió fue más fuerte que la primera, no quiero imaginar las que siguen, me dejará el trasero rojo.

——Jungkook, deberíamos regresar a la mesa con los dem...

Recibí otro fuerte azote en mi trasero, el cual me hizo soltar el gemido que había estado reteniendo.

—— ¿No te dije que hicieras silencio? — tomó el borde de mi braga y la hizo a un lado. —— Quédate quieta. — metió dos de sus dedos dentro de mí y empezó a moverlos.

Joder, me estaba desesperando, quería gemir fuerte, pero no podía, tenía que aguantar, no estábamos solos y tampoco quería darle el gusto a él y a su egocentrismo de verme hacerlo.

——¿Seguirás conteniendote? — me decía todo seductor en sus palabras. ——Me gustaría oírte...

——No le daré el gusto, señor Jeon. — dije como pude y sus movimientos fueron más rápidos.

Lo que él quería, tarde o temprano lo conseguía. Quería verme rendida ante el placer y que gimiera, sin importar nada.

——Tn. — escuché a Jisoo llamarme desde afuera. ——¿Estás ahí dentro?

——S-sí. — miré a Jungkook, el cual solo seguía torturandome. ——Aquí estoy.

——Cariño, ¿estás bien? Ya te has tardado y tu abuelo espera para cenar.

——Ya voy, Jisoo.

Como pude me quité a Jungkook y rápidamente acomodé mis bragas y arreglé mi vestido. Sentí que mis mejillas ardían, lo miré a él y se veía de lo más tranquilo.

——Tenga buen provecho, señorita Tn. — dijo antes de verme salir por completo del baño.

——Era ese Jungkook? — Jisoo me miró sorprendida.

——Luego te lo explico, pero por ahora no me hagas preguntas.

Llegamos al comedor y tomamos nuestros lugares, miré a Soyeon, ella me veía con furia, pero no podía armar un escándalo, después de todo, era una "Jeon." No podía perderse la buena educación en esa familia.

——¿Dónde te has metido? — me susurró mi hermano con algo de fastidio.

——Estaba en el baño, Will, ya te lo dije. — él solo asintió no muy convencido de mis palabras y concentro su atención a su esposa.

Jungkook apareció de pronto y miró a los presentes.

——Lamento la tardanza, es que era un asunto importante. — me miró por un segundo y tomó asiento.

——No te preocupes, Jungkook. Ahora que ya estamos todos, ¿les parece si comenzamos con la cena? — dijo mi abuelo.

[.....]

——James — decía uno de los invitados al abuelo, mientras aún estábamos reunidos en la mesa. ——Aquella vez en la galería de arte, quedé encantado con una de tus obras y me preguntaba si la misma está a la venta. — terminó de decir y bebió un sorbo de vino tinto.

——Oh, ¿de cuál de ellas estamos hablando? — le respondió y se posicionó mejor en su silla. ——En ese entonces, Misterio había sido la más reciente de mis obras.

——Misterio ha sido maravillosa, pero yo quiero saber sobre Innocent, tengo que admitir que le he visto mucho sentimiento y quisiera tenerla en mi casa.

La conversación parecía ser del interés de Jungkook, ya que lo ví prestar atención a lo que se decía.

—— Ya veo, para esa pintura me he inspirado en la historia de alguien muy especial para mí, ha sufrido mucho y traté de resaltar el reflejo de sus sentimientos...

——También me interesa la pintura, señor West. — le dijo Jungkook. ——Pagaría el doble por ella.

——Lo lamento, Jungkook, pero yo la ví primero y realmente quiero esa pintura para mí. — volvió a decir aquel hombre, diría que tenía la edad del abuelo.

¿Tan importante era tener esa pintura?

——Para mí también tiene un valor único, de entre todas, esa pintura fue la que llamó mi atención. Estoy seguro de que el señor West, tiene más obras que serían realmente extraordinarias y lograrían cautivarlo igual o más que Innocent.

—— Para mí es un honor que quieran comprarla, pero lamento decirles que  no está en venta. La pintura ya tiene un dueño que la reclamará pronto, pero vengan conmigo, les enseñaré lo más reciente que he estado pintando.

——Cariño — Soyeon se acercó al oído de Jungkook. ——¿Podemos irnos ya? No me siento muy bien.

——Soyeon, no puedo hacerle un desaire al señor West, le diré al chófer que te lleve a casa.

——No. — dijo rápidamente y posó su mirada de desprecio en mí. ——Yo te esperaré hasta que termines, mi amor.

——Will, acompáñanos. — le dijo mi abuelo.

——¿Estarás bien? — me susurró preocupado de que solo me quedaría en la mesa con Soyeon y Jisoo.

Asentí y ellos se fueron, el ambiente se había puesto más tenso aún y Soyeon no dejaba de ponerme mala cara.

——Si vas a decirme algo, dilo y deja de dar tantas vueltas.

—— No esperaba verte después de tres años, pensé que estabas ya enterrada junto a tu hijo. — soltó una risilla.

Le tenía tanto odio, no quería que mencionara a mi bebé, cuándo ella fue la culpable de todo.

——Por lo menos yo si iba a darle un hijo a Jungkook, pero ¿y tú qué? Conseguiste ser su esposa, pero no veo que le hayas dado un heredero y el sueño de Jungkook siempre ha sido poder ser padre. — tomé mi copa y le dí un sorbo al vino.

Su cara se puso roja de la cólera que estaba teniendo.

—— No me importa lo que pienses, Tn, después de todo él es mi esposo y con quién hace el amor cada noche es conmigo. Ni siquiera se toma el esfuerzo por recordarte y tampoco al bastardo que perdiste.

—— ¡Eres una víbora maldita! — le gritó Jisoo furiosa. —— ¿Cómo te atreves a meterte con un pequeño que era inocente?

Tomé del brazo a Jisoo e hice que se sentara nuevamente, no quería que se lanzara a golpes a Soyeon, aunque se lo mereciera. Jisoo está embarazada y no tiene nada que ver en esto, no dejaría que Soyeon la altere en su estado.

——Cálmate, Jisoo, ella no vale la pena.

—— Sí, será mejor que te calmes o también podrías perder a tu bebé. — le dijo toda burlona.

—— Te juro que te haré pagar todo, Soyeon, verás como esa sonrisa que ahora tienes en el rostro, se convierte en lágrimas de sangre. No creas que estoy aquí solo para ver, si quieres puedo gritar aquí mismo delante de todos la clase de víbora venenosa que eres y decir que la verdadera señora Jeon, soy yo. Tú solo eres mi remplazo, nunca llegarás a ser nada más, ni en la vida, ni mucho menos, en el corazón de Jungkook.