Capítulo 52 (Extra)

Ya era tarde, ninguno de los chicos se quería ir, todos querían quedarse a cuidar a Nathaniel o, al menos, estar cerca de él, pero Emma no los dejo, los obligo a irse a dormir y descansar, Rodrigo se llevó a las chicas mientras que Ryan y Emma se quedaron, Emma se quedaría cuidar a Nathaniel y Ryan a Emma.

- Emma, ¿Quieres ir a verlo? – pregunto Ryan cariñosamente.

- N-No puedo, ya es tarde, no me van a dejar.

- Todo se puede, nada es imposible – le sonrió Ryan a Emma.

Ella le devolvió la sonrisa y asintió.

Ryan tenía un plan, se harían pasar por enfermera y médico, respectivamente, Ryan se quedaría vigilando el pasillo mientras Emma entraba para ver a Nathaniel.

Llegaron a la pieza 5-C y Emma entro. Al entrar vio a un Nathaniel con muchos moretones, tenía una venda en su frente, un moretón justo debajo del ojo y pequeños cortes por su cara y brazos.

Al velo en ese estado, Emma dejo escapar unas cuantas lagrimas antes de acercarse. Ya estando parada a su lado, tomo su mano izquierda y con su dedo pulgar empezó a hacerle pequeños circulitos imaginarios.

- Nath – empezó Emma con un hilo de voz -, sé que fue mi culpa que tu estés así, no debería haberte reclamado. Me gustaría yo estar en tu situación y así tu podrías seguir dándole sonrisas al mundo, eres una de las mejores personas que conozco y sé que vas a salir adelante y te vas a mejorar, eres fuerte y no te vas a rendir tan fácil – cuando termino con su testimonio, se acercó a la cara de Nathaniel y le planto un dulce beso en esos labios con un pequeño corte.

Se alejó de Nathaniel para ir a al pasillo y avisarle a Ryan que ya estaba lista, le propuso pasar mientras ella cuidaba. Ryan acepto y entro, sería una visita express.

- Hola, hermano – susurro Ryan sentándose en la silla que estaba al lado de la camilla de Nathaniel -. Cuando supe que tú estabas aquí, a través de Emma, se me callo el mundo al piso, no sé cómo Emma puede seguir firme, es una chica fuerte, te quiere mucho, incluso diría que se está enamorando de ti si no es que ya lo está – paro un momento para tomar aire y secar las lágrimas que bajaban por sus mejillas -. Eres un chico fuerte que le ve el lado bueno a todo, eres mi modelo a seguir, aunque seamos de la misma edad, tu actitud y carácter te distinguen de los demás, sé que vas a salir adelante. Supongo que si estuvieras aquí despierto dirías algo como "¡Hey, no hay que deprimirse nenitas, todo estará bien" o cosas así, cosas que nos alentaran y sacaran pequeñas sonrisas a todos.

En ese momento Emma toco tres veces la puerta, esa era señal de que se aproximaba alguien.

- Bueno, me voy. Nos vemos luego, hermano, sé que te mejoraras y podrás seguir igual de feliz que antes con Emma, la ganaste, me hare a un lado para que sigan su camino, se lo merecen.

Dicho esto, Ryan salió de la habitación y se fue a la sala de espera con Emma. Los dos estaban sumidos en sus pensamientos hasta quedar dormidos en los asientos.