"Tenía el alma desecha por dentro...."

Arthur era un hombre muy apuesto, con su gran metro noventa y sus bellos ojos café claro y ni hablar de sus bellas y perfectas facciones, atraía muchas miradas, estaba acostumbrado a tener todo lo que se proponía, era mas bien un hombre competitivo de personalidad arrolladora.

El día que su vuelo arribó en Nueva York lo primero que pensó fue en visitar o encontrarse con Magnus,..no había pasado tanto tiempo desde que se habían visto y a pesar de que una fuerte discusión se quedo en su memoria, quería verle, tal vez si lo llamara para reunirse y hablar no seria un problema.

No quiso esperar un minuto mas y después de llegar a su hotel, descalzo sus pies y tomo su teléfono móvil, sabia de sobra que el moreno no contestaba su teléfono móvil, siempre era muy descuidado con el, así que para ahorrarse tiempo marco directamente a su hogar...el característico pitido no se hizo esperar....uno, dos, tres... nadie contestaba.

"Debería dejarle un mensaje"

Hablo en voz alta para si mismo.
Hola Magnus....emmh soy yo Arthur, se que se te va a hacer raro que después de haber terminado ammh...-silencio-
Lo nuestro te este llamando pero después de nuestro encuentro del lunes no pude sacarte de mi cabeza...como sea...llámame por favor"

Y colgó....esperaba que el moreno aceptara, tenia que viajar dentro de tres días así que mientras mas rápido le  respondiera para reunirse mucho mejor....

Alexander había abandonado la casa del moreno después de haber casi terminado su relación, tal vez era un pesimista pero no tenía un buen presentimiento...

Decidió no tomar un taxi para su casa, llegaría demasiado rápido y tendría mucho tiempo para pensar en Magnus y no quería eso.

Caminaba a paso lento por el asfalto, tenia sus manos metidas en sus bolsillos.....estaba triste.

Miro su reloj de mano: Las 7:00pm estaba empezando a oscurecer, pero no quería ir a su casa, solo quería estar solo.  
Estaba tan concentrado en sus pensamientos que no se percato de que alguien le seguía.... 

Magnus estaba echado en el sillón con las manos en su rostro, el rostro de Alexander pasaba y una y otra vez por su mente, esa mirada triste, decaída...y todo era por su estupidez, no podía eliminar el sentimiento de culpa que estaba instalado en su pecho, tuvo miedo, se encontraba terriblemente  asustado.

"Soy un imbécil"-Dijo a la nada...

Las luces de un auto se encendían y apagaban en dirección de Alexander pero estaba tan perdido en sus pensamientos que ni siquiera se inmuto, el conductor del auto queriendo hacerse notar sonó el pito de su auto.....el oji azul se sobresalto en sobremanera y miró en dirección al auto y lanzo una maldición  para sus adentros....como si ya no hubiera tenido suficiente por hoy el chico rubio de ojos verdes le seguía.

"Hola hermoso"

Sebastian se bajaba de su Lamborghini negro para dirigirse a Alec.

El chico era demasiado apuesto y Alec no lo podía negar...pero lo que Dios le dio de belleza le había quitado de cerebro.

"Que mierda quieres"

Dijo fastidiado el oji azul.

"Alguien esta rabón, problemas en el paraíso?"

Sebastian hablaba con arrogancia y muy divertido.

"Quieres morir hoy?"

Alexander estaba apretando los dientes.

"Ya...ya calma te"

Le dijo el rubio mientras llegaba a su lado.

"Quieres compartir conmigo lo que te pasa o no?"

De alguna manera tendría que acercase a Alec.

Alexander suspiro pesadamente, que mas daba, con alguien se tendría que desahogar y como si del destino se tratase se había encontrado Sebastian.....pero lo que no sabía eran las dobles intenciones de este....

"Gracias por leer y comentar!! Disfruten el capitulo, hasta la próxima, yo y esa manía de dejar el suspenso."

-Ela