Capítulo 14
"Te juro que es verte la cara y mi alma se enciende"
Magnus nunca había estado enamorado, y si lo había estado antes no lo recordaba tan bien, sus piernas flaqueaban, su respiración era descontrolada, con Alexander allí, entre sus brazos, viendo como caía la tarde, no sentía la necesidad de huir, la calidez que el cuerpo del otro le brindaba era inigualable, y por una vez en su vida no se sintió solo, por primera vez en su vida tenía una razón, no una razón para vivir, Alexander era una razón para simplemente permanecer, le quería, era increíble, en tan poco tiempo le quería, que ironía, lo que tantas personas no habían podido activar en el en meses, ese chico de ojos azules lo había hecho en días.
Inconscientemente sus labios se curvaron levemente en una sonrisa, sonrisa que no pasó desapercibida para el de ojos azules.
"¿En que piensas?"-Alec le miraba directo a los ojos, una mirada tan penetrante que podía quebrantar su corazón tan fácilmente, el de ojos azules no era consciente de ello y eso lo hacia mucho mas fascinante.
"En ti"-Respondió el moreno con simpleza.
Alexander sintió un calor subir le por a las mejillas, estaba pasando de nuevo, se había sonrojado.
"¿Siempre eres así?"-Cuestionó el Oji azul.
"¿Así como?"-El moreno había ladeado un poco su cabeza, ahora podía admirar las facciones de Alec en un ángulo diferente.
"Tan cursi"-El de piel pálida hacia una mueca de desagrado al pronunciar dichas palabras, pero interiormente estaba fascinado con el moreno.
"Normalmente no, pero eres tan sensualmente atractivo que no me puedo contener"-El moreno le miraba de una forma tan intensa que Alec creyó que podría morir.
"¿Estas tratando de seducir me? Bane"-El oji azul lo tomaba, le rodeaba el cuello con ambos brazos mientras levantaba una ceja.
El moreno se carcajeó ante las palabras de el de cabello azabache pero contraatacó.
"Eso ya lo hice, recuerda nuestra primera noche de pasión"- le dijo el moreno mientras levantaba las cejas a modo de insinuación, sin que el oji azul se diera cuenta bajó sus manos de la cintura del oji azul a su trasero, provocando que este se pusiera rígido y le lanzara miradas de disgusto fingido.
"Aquí no Magnus"-Su mirada tenía una mezcla de diversión con una pizca de vergüenza pero nunca disgusto.
El moreno retiró sus manos del trasero del oji azul con tristeza, pero no se iba a quedar con las ganas de Alexander que poco a poco le estaban consumiendo, le urgía una muestra de afecto, después de todo el moreno necesitaba atención, y sorprendiendo al Oji azul lo tomó de las mejillas y lo besó.
Alexander estaba sorprendido, fue una ventaja para el moreno, así podía tomar el control de aquel beso, sonrió para sus adentros.
Era un beso lento, sin prisa, como si el destino hubiera confabulado para que ambos tuvieran la oportunidad de aprenderse de memoria los labios de cada uno.
El moreno quería más, mucho mas y empezó un beso que de casto no tenía nada, para ambos se volvió fogoso, el moreno aprovechó para meter su lengua en la cavidad bucal de Alexander, ese beso sabia a gloria, había extrañado los labios de Alec, y el de piel pálida deseo quedarse así por un largo rato pero la amiga del moreno no tenía esos planes y con un fuerte carraspeo les corto el mágico beso a ambos.
"Paguen un hotel"-Dijo Catarina con una sonrisa divertida.
Ambos chicos se separaron, lentamente pero lo hicieron, extrañando se, en la mirada de ambos había añoranza, se quedaron mirando por unos minutos, hasta que el moreno fue en primero en desviar la mirada.
"No seas escandalosa, no es para tanto"-habló el moreno con fastidio en la voz.
"Ay si claro, si no los detengo hubieran armado un espectáculo y le hubieras metido la lengua hasta el paladar al pobre chico.
Magnus bufo molesto, mientras un apenado oji azul se escondía en su cuello.
"Alexander...te presento a Catarina"-El moreno sentía la respiración acompasada de Alec en su cuello y eso le hacia poner la piel de gallina.
El oji azul levantó la vista, y separando se un poco de Magnus le tendió la mano a la Castaña.
"Un placer conocerte, aunque ya te conocía, es decir, tu me entiendes"-Dijo un Alec sonando claramente avergonzado.
La mujer le tomo gustosa la mano, y jalando lo de la muñeca hacía sí le estampó un beso en una de sus mejillas.
"No seas tímido chico lindo"-La castaña mujer le guiñaba un ojo descaradamente ante la atenta mirada de su amigo, este la estaba fulminando con la mirada.
La chica lo notó inmediatamente y para provocar le mas se dirigió nuevamente hacia el oji azul.
"Todavía esta en pie mi propuesta del trio"- dijo esta mientras estallaba en carcajadas, el moreno abrazaba posesiva mente al chico de ojos azules, el cual también se encontraba divertido por la situación.
Estaban riendo tan alegremente que no se dieron cuenta de que a lo lejos una mujer acompañada de un chico que se veía mas joven que ella les observaba con odio puro en los ojos.
"¿Los conoces?"-preguntó el chico de ojos verdes y de piel asquerosamente pálida.
"¿Que si lo conozco?", "Es mi hijo"-había maldad y frialdad en si mirada, su mirada era gélida como un témpano de hielo.
"¿El mesero?"-El de ojos verdes la miro interrogante.
"¿Me parezco al mesero?"-habló la mujer con fastidio.
"Vale, Vale...que carácter"-El oji verde se encontraba divertido por la situación.
"El novio de su hijo es el chico mas atractivo que he visto"-Continuó el rubio lamiendo se los labios.
"No es su novio, no vuelvas a decir tales cosas en frente de mí, haré lo que este a mi alcance para alejar lo de mi hijo"
La voz de la mujer era determinada, y los ojos del oji verde brillaron al pensar que quizás tendría el camino libre para ir tras el oji azul.
"Cuando lo haga avise me, me interesa el oji azul"
Mencionó el chico rubio con morbo en la voz.
"Soy Lucy...Lucy Anne Bane"
La mujer le estiraba la mano, una sonrisa malévola se dibujo en su rostro.
El rubio tomó la mano de la mujer lanzando le una encantadora mirada.
"Sebastían Morgenster, un placer conocer la"-Dijo este tomando la mano de la mujer amablemente y besando la delicadamente.
"El placer es mío, tengo algo que proponerte"
La mujer sonrió de nuevo, y allí estaba esa sonrisa, esa sonrisa que parecía amable, pero que a la vez escondía tantas cosas y no cosas buenas precisamente....
Chan chan chan....
Gracias por leer, por sus votos y comentarios
-Ela
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