"Yo sabía que te amaba pero nunca te lo hice saber"

Sus piernas le empezaban a temblar, incluso podría jurar que estaba sudando frío, el hombre que abarcó cada uno de sus pensamientos durante todo este tiempo se estaba acercando a el.

Alexander se imaginó que el moreno le insultaría, después de la discusión que acababan de tener Alec suponía que habrían gritos e insultos de por medio, pero el moreno lo tomó por sorpresa rodeando lo con sus delgados pero musculosos brazos, el de ojos azules se permitió aspirar el olor que emanaba de el caro traje del moreno, era un olor sutil pero a la misma vez embriagador y capaz de cautivar a cualquiera pero el de ojos azules era el gran afortunado.

Sorprendido por la muestra de afecto que el moreno le dedicaba no pudo corresponder al abrazo y en lugar de eso se quedó estático.

El otro pareció notar lo y se separó solo unos milímetros para poder observar a Alexander a los ojos, se perdió en ese azul, una mirada tan transparente como la de aquel joven que ahora estaba entre sus brazos era de admirar y sin pensar soltó algunas palabras.

"Eres tan hermoso Alexander que aveces me da miedo que no seas real"-El corazón del oji azul dio un vuelco, como era posible que el hombre parado en frente suyo le hiciera sentir tantas cosas, es decir no era nuevo en esto del amor, había conocido muchas personas pero citas cortas, cosas que simplemente no funcionaban pero con el moreno sentía chispas, sentía que sus piernas flaqueaban, Alexander no sentía mariposas en el estómago, la sensación era de juegos artificiales dentro de su sistema, sus nervios se crispaban y también se sentía ansioso, su corazón latía tan fuerte que hasta le dolía y pensaba en la posibilidad de que se le saliera del pecho.

"Maa-g-nus Y-yo"-Las palabras no le salían no era justo, a donde había ido todo ese enojo que sintió por el hace unos momentos.

Se dio cuenta que el moreno tenía esa capacidad con una sola acción de su parte podría destruir le y con la misma facilidad podría reparar lo, y sintió miedo, otra vez, ese miedo persistente y la inseguridad característica de el de ojos azules serían su perdición.

"Te extrañe"-Soltó el moreno, mirando le fijamente a los ojos, y el corazón de Alexander simplemente se detuvo por un momento y aguanto la respiración, el ocaso estaba llegando y al mirar el rostro de Magnus se quedo embobado era tan hermoso, y pensó que si el moreno se viera con los ojos del oji azul se volvería narcisista, Alec solo quería admirar lo.

"Lamento todo lo que paso, soy un idiota"- dijo Magnus levantando sus brazos para después tomar el rostro del oji azul y acunar lo en sus brazos.

"¿Que?"-Alec estaba confundido.
"¿De que hablas?"-Sintiéndose un idiota se golpeo mentalmente, estaba tan concentrado buscando le algún defecto físico a Bane y fallando épicamente en ello que no se dio cuenta de que el moreno se estaba disculpando con el.

No podía ceder tan fácil, así que tratando de cambiar su expresión de puberto enamorado se dirigió al moreno.

"¿Y que mas?- Magnus abrió la boca ligeramente y su expresión cambio a una de asombro.

"Ehmm"-Parecía pensar muy bien lo que iba a decir.

"Soy idiota"- Esas palabras salieron de su boca con duda e interrogante, pero Alec no lucia convencido.

"Eso ya lo dijiste"-Dijo el de ojos azules enarcado una ceja en un gesto fingido de enfado, hacer se el enfadado le había resultado muy bien, el moreno se lo estaba tragando todo.

"Bien no se que mas decir, no se pedir disculpas"-El moreno le miraba apenado pero el de ojos azules no suavizo su expresión.

"Todos en el mundo piden disculpas, todos saben hacer lo, ¿Cómo es que tu no puedes?"-La voz de Alexander no se había suavizado pero un tono de duda de había podido percibir en su voz al pronunciar dichas palabras.

"No lo sé"- susurro Magnus, "nunca me ha tocado pedir le disculpas a alguien, normalmente cuando cometo errores las demás personas asumen la responsabilidad"

"¿Como es eso?"-La voz de Alec se suavizó-"explica te"
El moreno sonrió, esa sonrisa le hizo dar un vuelco a su corazón al de ojos azules pero no lo demostró.

"Verás tengo mucho dinero"-Magnus ensanchó su sonrisa, viendo se tan engreído que solo provoco que el de piel pálida rodara los ojos.

"Nunca me he tenido que disculpar por que las personas asumen esas culpas, no quieren hacer me enfadar y piensan que deben darme la razón, siempre estoy rodeado de personas así, por que la gente es codiciosa y a pesar de que yo puedo estar equivocado prefieren darme la razón, básicamente no son sinceras y buscan agradar me, lo detesto"-Esas palabras que el moreno dijo salieron de el con amargura, amargura que no paso desapercibida para Alexander.

"Supongo que siempre has tenido lo que quieres"-El moreno simplemente asintió lentamente

"Hasta que llegas te tu"-Estas palabras hicieron a Alexander  ruborizar y agacho la cabeza inmediatamente para que el moreno no lo viera, sentía sus mejillas arder, era la segunda vez que le pasaba.

Magnus por otro lado estaba encantado, maravillado con Alexander pero algo los saco de su burbuja, nada mas y nada menos que una sonriente Catarina que parecía que quería lanzar se les a ambos encima.

"Vamos Magnus no es justo, se ven tan lindos"- hablo la castaña con una chillona voz al borde de los gritos.

"Les he tomado algunas fotos con mi móvil y han quedado divinas, quien sabe tal vez alguien me contrate de fotógrafa después de verlas"-Alec se veía tan incómodo y Magnus simplemente encontraba divertida la actitud de su amiga.

"Vamos Alec, dime, ¿aceptas tríos?- La boca de El de ojos azules se abrió enormemente y Magnus hizo una expresión de desagrado.

"Que asco, como se te ocurre"- dijo el moreno escandalizado.

"Lo estas avergonzando"-Magnus rodeo posesiva mente a  Alec con sus brazos.

"El es mío, solo Mío yo lo he visto primero"- Alexander se sonrojo de nuevo y se escondió en el hueco de el cuello de Magnus.

"Me estas avergonzando"- le dijo bajo solo para que el moreno lo escuchara.

Pero no contaba con que la amiga de el hombre que ahora le tenia entre brazos era bastante imprudente y poseía un oído biónico.

"Si lo suyo va enserio te tendrás que acostumbrar a que te avergüence"

Tanto Alec como Magnus se encontraban sonriendo, pero aún había cosas que aclarar, Alec pensó que tenían una charla pendiente.

¿Qué pasaba con ellos?

¿Qué pensara la señora Bane de que su hijo lo sostenga en brazos en este momento?
Y a pesar de estar conforme y increíblemente cómodo en los brazos del moreno no podía evitar que esas preguntas le estuvieran mortificando...

"Es corto..... pero la verdad no tenia muchas ganas de escribir, lo hice por que SabryCarranza me recordó que tengo una historia y debo actualizar (soy una irresponsable), infinidades de gracias por leer, y a tod@s l@s que comentan y votan a y a los lectores fantasmas también (jajaj les invito a que se manifiesten)  espero que les este gustando como va la historia y que no se les haga aburrida, dicho esto como siempre gracias por leer"

-Ela