Todos de pequeño pensábamos que las sirenas, hadas, elfos, entre otras criaturas existían... ¿cierto?

Pues, déjame contarte que a pesar de la creencia popular de "solo son cuentos de hadas" "eso no existe" quienes dicen esto se equivocan, en las profundidades del océano pueden existir miles de criaturas de las cuales aún no sabemos su existencia y si me permites, ¿Sabías que las sirenas y tritones existen? ¿No me crees? todo esto ocurrió en una ciudad muy avanzada en cuanto tecnología.

🐚

Era una tarde en la ciudad, ahi vivían una familia de que se dedicaba a limpiar las playas; pero eso no era su trabajo fijo... los padres trabajaban como enfermeros, ambos tenían un hijo de 15 años de edad llamado William, un adolescente afroamericano, ordenado, de personalidad tranquila... y algo miedosa.

Uno de sus gustos era estudiar en el muelle disfrutando del bello paisaje del mar... su sonido era lo que le gustaba bastante. Él joven estudiaba relajado, en el que estaba aburrido; no tenía tantas cosas que hacer en casa ya que sus padres estaban de trabajo... lo que no se lo esperaba, era que en ese mismo día conocería a un chico... pero no a un chico cualquiera...

-hm... -suspiro mientras esté escribía en su cuaderno-ash... ¡qué tanta tarea me dejaron hoy! -alzó sus brazos de forma exagerada, sin embargo él sin querer dejó caer su lápiz-¡AAHH! ¡nooo! -se asomó al agua-¡mi lápiz!... -lloriqueó cerrando sus ojos con frustración.

Él adolescente gruñó molesto y se cubrió la cara, no podría creer la tremenda tontería que hizo... debió ser cuidadoso con sus cosas, ahora tendría que ir a la papelería a comprarse más lápices... él afroamericano se dispuso a guardar sus cosas en su mochila para irse, cuando estuvo listo oyó una voz...

-oye, ¿esta cosa es tuya? -preguntó un adolescente de cabellos rubios, con ojos color gris y al parecer... tenía el torso desnudo.

-¿ah? -levantó la mirada viendo al chico-ah si, gracias. -lo agarró sin darse cuenta que ese chico... estaba "sin ropa"...

Él rubio sonrió dulcemente a devolverle el lápiz, este joven no sabía que era eso... de repente él moreno reaccionó y volvió a verlo dándose cuenta que... aquel adolescente estaba desnudo.

-ehh... ¿por qué estás dentro del agua? es peligroso estar ahí por la tarde... -le preguntó dudoso.

-¿yo? porque yo vivo en el océano. -le contó al moreno.

Él de ojos marrones se empezó a reír -¡debe ser broma! ¿tú? ¿viviendo en el mar? eso sólo pasa en los cuentos-...

Él rubio lo fulminó con la mirada gruñendo algo enojado, puso sus manos en la punta del muelle y se levantó mostrando que no tenía piernas... si no una aleta color azul grisáceo.

Este chico era una criatura mitológica, era un tritón...

Él moreno casi pegó un grito a verlo, sintió escalofríos cuando supo que si existían esas personas con aleta de pez... pero, ¿cómo era posible?

-¡¿eres una sirena!?

Él de ojos rasgados se sintió ofendido, lo cual le salpicó agua-¡no idiota! ¡soy un tritón! ¡¿es por mi cabello, no!?

Se cubrió la cara-¡ay! ¡oye! -le exclamó enfadado, por suerte no se había empapado-ush... -desvió la mirada cruzando sus brazos.

-hmj... los tritones que he conocido siempre dicen que los humanos son envidiosos y matan a los animales del océano... eso es canibalismo.

-pff... claro que no, canibalismo es cuando un ser vivo se come al otro. además, claro que hay gente envidiosa... pero también hay gente buena. -comentó él moreno.

-¿cómo? ¿de verdad? -lo miro curioso.

-¡sí! existe gente que cuida del medio ambiente y de las playas, también el mar y los animales.

-wow... -sonrió encantado y agachó la cabeza apenado-oye, perdón por haberte gritado...

Él afroamericano vio al asiático y se le acercó un poco-tú también disculpame... eh, no sé casi nada de la mitología... soy más asociado a la física y a estudiar, no para estar babeando.

-oh... ah, perdón por no presentarme... -se acomodo el cabello-soy Dae, ¿tú cómo te llamas? -le preguntó.

-¿yo?, me llamo William... un gusto en conocerte Dae...

-el placer es mío... -parpadeó jugando con sus dedos-huh, ¿quieres ser mi amigo? no tengo ninguno en mi mundo, sólo tengo a mi hermano y mis padres...

-sí, ¡claro que quiero serlo! -a darse cuenta de la forma que habló se apenó un poco-uh... lo siento, no suelo ser así... hehe, no tengo muchos amigos... por eso.

-no te preocupes, ¡eso significa que soy tu primer amigo! ¿no es increíble? -lo vio sonriente.

-eh... sí, supongo... -él moreno le sonrió de forma tímida.

Desde aquel día, siempre en las tardes se veían en el muelle a conversar y a conocerse mejor; en lo que estos dos adolescentes a saber las consecuencias de su amistad tuvieron que ocultarlo por mucho tiempo... él moreno y su amigo él tritón hablaban sobre sus costumbres, sus formas de vida, entre otras cosas más.

Todo parecía que nada malo pasaría, pero hubo un día que Dae... dejó de verlo y él afroamericano pensó: ¿qué le habrá pasado? ¿acaso sus padres descubieron que es amigo de un humano?
Él durante años estuvo pensando y teniendo esperanza que... algún día lo volvería ver.

Sea cuando sea...

🐚

¡y bien! ¿qué les pareció el prólogo del nuevo fanfic? ¿les gustó?
Bueno, tengan paciencia ya que debo pensar en las ideas para el nuevo fic entre otras cosas. Nos veremos a la próxima!