T H I R T Y O N E
No esperaba que un ataque de tos sería lo que lo despertará en aquel momento, Yoongi de manera rápida se cubrió la boca con una almohada mientras seguía tosiendo, no quería alarmar a su madre, quien seguramente estaría preparando su desayuno para después retirarse he ir a trabajar, trataba de regular su respiración para así lograr controlarse, tenía que ir al doctor, por unos momentos estaba pensando que la posibilidad de tener un resfriado, o tos se hacían presentes, tenía que ir de inmediato.
Muy pronto las vacaciones se acercarían, por una parte se sentía emocionado, pero por otro lado era todo muy distinto, sabía que Jimin tal vez se iría a pasar aquellas vacaciones con su familia, así que serían días largos para él, o eso es lo que pensaba, tal vez podría llegar la casualidad de que él no fuera y se quedará allí con él el tiempo suficiente para estar juntos.
Por fin había dejado de toser de esa manera tan brusca, su respiración era algo errática, así que tenía que lograr nivelarla, poco a poco fue tomando aire, respiraciones lentas, sentía como su corazón palpitaba demasiado rápido debido al esfuerzo que había hecho.
Pero aún así había logrado estabilizarse, por fin aparto por completo la almohada de su rostro y allí fue cuando trago grueso, de nuevo esas pequeñas casi invisibles gotas de sangre, estaba preocupándose, definitivamente iría a ver al doctor.
Sabía que posiblemente le daría el mismo discurso de siempre, inclusive que le insistiría en que fuese a esos grupos de ayuda, para poder contar su historia a otras personas y poder desahogarse, pero ya tenía suficiente, no quería que nadie más se enterase de esas cosas, eran más personales, y si las tenía que decir a alguien sería a sus seres queridos, sus familiares y por supuesto sus amigos, que siempre estaban allí para apoyarle.
- ¿Estás bien, Yoongi?
La pregunta de Jimin lo había sacado de sus pensamientos, aún tenía los recuerdos de la mañana y no podía sacarlos de su cabeza, había asistido a clases, pero se sentía más ausente que presente en aquel lugar, estaba divagando demasiado.
- Solo, creo que debería descansar.
Jimin había notado que Yoongi había adelgazado un poco, y no le gustaba como se veía, él quería que comiera un poco, tal vez era eso lo que le hacía falta.
- ¡Hay que ir a comer!
Las clases habían terminado, y ahora ambos se encontraban cerca de uno de los lugares en donde casi siempre algunos alumnos se saltaban las clases, unos lugares perfectos, había comida, algunos eran de juegos, otros simples cafeterías o pequeñas plazas, pero eran lugares perfectos, Jimin había tomado la mano de Yoongi, levemente cálidas.
- ¿Comer?
- Yoonie, hay que comer, muero de hambre ¿qué te parece aquel lugar?
- Jiminie..
- No aceptaré un no por respuesta, Yoongi, vamos ¡quiero comer junto a mi novio!
Las mejillas del pelirrubio se habían coloreado de un rosa pastel, Yoongi sonrió al ver aquello, le gustaba como Jimin se avergonzaba con ciertas palabras, así que con seguridad agarro la mano de Jimin y caminaron hacía el pequeño restaurante que había mencionado anteriormente Jimin.
El lugar no era tan llamativo como otros, de hecho era tan sencillo, que destacaba por eso, Yoongi era un amante de esos lugares, le encantaban porque no destacaban entre lo más comercial, pero a la vez lo hacían, todo el entorno prácticamente tenía colores cálidos, sillas y mesas de madera solida de un marrón oscuro, mesas decoradas con un servilletero blanco, y manteles pequeños.
Servían allí platillos típicos, así que no fue ningún problema pedir algo de inmediato.
- ¿Saldrás a un lado en tus vacaciones? -Jimin había hecho aquella pregunta mientras miraba a Yoongi.
- No, no tengo algo planeado.
- ¿De verdad? Pensé que saldrían tú y tu madre, ¿no les gustaría ir con nosotros? ¡Me encantaría mostrarte Busan!
Y a Yoongi también le encantaría, pero las palabras que le había dicho el doctor, habían llegado a su cabeza como un eco, no le quedaba prácticamente nada de tiempo, y eso lo ponía triste, no quería demostrarlo, no quería que Jimin estuviera triste.
- Me encantaría, pero... creo que es mejor que me quede.
- ¿Estás seguro? Deberías decírselo a tu madre, tal vez le guste la idea.
Claro que a su madre le fascinaría la idea, pero...
- Se lo diré, pero no creo que pueda, ha estado algo ocupada en su trabajo y creo que será difícil, además tengo que quedarme en casa, reposando.
Antes de que Jimin dijera algo más, ya habían traído su pedido, así que comenzaron a comer.
La mente de Jimin también era un remolino de pensamientos, y de preguntas, él quería que Yoongi lo acompañará, pasar unas vacaciones a su lado sería una buena manera de pasar más tiempo juntos, aunque últimamente lo habían hecho, Jimin quería que Yoongi pasará la mayoría de su tiempo con él.
Podría sonar algo egoísta de su parte no querer que el pelinegro tuviera un tiempo a solas, pero es que quería estar con él como aquella tarde que se la habían pasado escuchando música, le había encantando estar de esa manera con Yoongi.
- ¿No has comido bien, cierto?
Yoongi miro a Jimin por unos momentos, se le hacía extraño que preguntase algo como eso, pues Yoongi nunca se olvidaba de siempre comer sus tres comidas, y que mencionará aquello, nada más lo ponía a pensar, ¿se estará viendo delgado?
- Por supuesto que he comido.
- Pero, te veo más delgado.
- Es por lo mismo de la enfermedad.
Jimin dio un asentimiento, aunque no lo pareciera, a Jimin le costaba algo de trabajo pensar en aquella enfermedad en Yoongi, y no es que tuviera miedo, cada que escuchaba hablar de ella, ahora se ponía triste, sentía que sus ojos en algún punto lo traicionarían, y las lagrimas comenzarían a caer.
- Jiminie -el mencionado lo miro-, no llores...
Sintió como Yoongi pasaba un pulgar cerca de su lagrimal del ojo derecho y limpiaba la pequeña lagrima que iba a caer apenas, no se había dado cuenta que había comenzado a llorar.
- Perdón si es que mencionar lo que tengo te hace sentir triste.
- L-lo siento, es que, aún no puedo creer que a alguien tan dulce como tú, le hubiera pasado algo como eso.
- Así es el mundo, a veces es injusto.
- Lo odio por ser tan injusto contigo.
- Y yo lo amo por dejarme pasar mi tiempo contigo.
Jimin le sonrió, Yoongi lo hacía ver la vida de otra manera, y eso le encantaba.
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