F O R T Y T W O
Se miraba al espejo mientras acomodaba mejor el suéter que estaba utilizando, no había podido conciliar el sueño tan fácilmente, su mente divagaba demasiado en la terrible noticia, y no podía dejar de pensar en lo mismo, una y otra vez.
Soltó un suspiro cuando se miro por completo en el espejo, inclusive el día sabía que hoy no era un buen momento para que los rayos del Sol iluminarán con alegría todo, las nubes no dejaban ver el cielo de brillante azul, ahora todo era tan gris y triste, tal vez llovería.
Para Jimin el color negro en esos momentos podía llegar a ser muy odioso, tal vez dejaría de utilizar aquel suéter después de esto, miro las flores que había comprado, ¿por qué siempre tenían que ser blancas? A Yoongi le gustaban las flores blancas, por eso las había comprado, pero ahora sabía que las flores podían tener un significado tan diferente cada momento, y que podían estar presentes tanto en el momento más feliz, como en el más triste.
Tomo las flores que se encontraban sobre su cama y salio de su habitación, quedo con verse con los demás allá en el cementerio.
El camino en verdad que había sido el más tortuoso para él, ni siquiera sabía como había logrado que sus pies lo guiaran perfectamente por el camino correcto, sentía que no podría lograrlo, que tal vez ni siquiera se atrevería a entrar al cementerio, pero lo hizo, había entrado.
Allí encontró a los demás, Namjoon estaba utilizando lentes de sol, tal vez había estado llorando y no quería que miraran a sus ojos, también allí vio a Hoseok que estaba muy alejado de todos, parece que necesita más tiempo para poder acercarse por completo hacía ellos, Jungkook apenas y hablaba, su mirada se perdía de vez en cuando en las flores o en la lapida que pertenecía a la tumba de Yoongi, leyendo y releyendo lo que allí decía, Seokjin se mantenía serio, y saludaba a todos formalmente, Taehyung había llegado al ultimo, con su cabello cubría lo más que podía sus ojos, pues no quería que notaran que apenas había entrado al cementerio se había puesto a llorar, inclusive pensó en huir de allí y no asistir.
Jimin miro a todos, allí estaban absolutamente todos, su mirada fue a dar hacía la madre de Yoongi, por más que la mujer trataba de sonreír débilmente, más parecía que trataba de no llorar, el pelirrubio no sabía si era una buena idea acercarse, pero aún así se dio algo de valor y fue en dirección hacía ella.
- Señora Min -se sorprendió a él mismo, su voz no había salido para nada quebrada-. Lamento mucho la perdida de Yoongi...
- Jimin... pensé que no vendrías, debería decirte lo mismo, mi hijo pasaba la mayor parte de su tiempo contigo.
- Sí, lo extraño mucho.
- Igual yo... -la madre de Yoongi bajo un poco la mirada, pero la volvió a levantar al recordar lo que Yoongi le había pedido.
No había sido difícil encontrar aquel cuaderno que le había dicho su hijo, además de que había decidido llevarlo allí al funeral, pensaba que posiblemente Jimin estaría presente, y vaya que allí estaba, tenía que dárselo.
- Por cierto -la mujer busco en su bolso de mano algo, Jimin estaba curioso, su mirada fue a dar inmediatamente hacía aquel bolso y se sintió con más curiosidad al ver el cuaderno que sacaba, forrado totalmente de blanco, y traía una hojas sueltas que venían dentro-, Yoongi... me pidió que te diera esto, fue su ultima voluntad, cuídalo mucho...
La señora Min coloco el cuaderno justo frente a Jimin, el pelirrubio lo miro por unos momentos, ¿por qué Yoongi querría que conservará aquel cuaderno? ¿Qué es lo que tenía allí dentro? Sus manos fueron acercándose hacía aquel cuaderno, hasta que por fin lo tomo en sus manos y la señora Min lo soltó.
Jimin miro por unos segundos en cuaderno, le daban mucha curiosidad aquellas hojas sueltas que sobresalían.
- Lo cuidare muy bien, se lo aseguro.
- Gracias Jimin, gracias por darle a mi hijo unos días maravillosos...
- ¿Por qué?
- Bueno, Yoongi... apenas y podía sonreír cuando se entero de lo que tenía, casi ni comía, se la pasaba encerrado todo el tiempo, pero... logre ver un cambio cuando supe que te había conocido.
El pelirrubio se vio sorprendido al escuchar esas palabras, la señora Min le regalo una pequeña sonrisa.
- Sinceramente pensaba que no volvería a ver nunca a mi pequeño sonreír, pero... fuiste tú la razón de que a él regresará esa sonrisa, y en verdad estoy agradecida, hiciste que a mi hijo volviera la esperanza de amar este mundo después de lo que le paso, eres un gran chico, y te puedo asegurar que Yoongi te amaba de sobremanera, por favor cuida bien de eso -señalo con su mentón el cuaderno-, es tan importante para Yoongi, que por eso me dijo que te lo diera, cuídalo mucho.
Jimin miro el cuaderno en sus manos.
- ¿En verdad él murió feliz?
- Sí, la pequeña curvatura en sus labios, me dio a entender que en verdad lo había pasado bien en estos meses, muchas gracias Jiminie.
Jimin no respondió, sentía como sus ojos se comenzaban a inundar en sus lagrimas, pero al menos había hecho sentir a alguien tan feliz, y por supuesto esa persona lo había hecho de esa manera, Min Yoongi lo había hecho sentir tan feliz.
Cuando el pelirrubio por fin había llegado a casa, lo primero que había hecho fue abrir aquel cuaderno, todo, absolutamente todo estaba escrito, miro la primer hoja, allí había algo escrito.
"Diario"
Ahora lo recordaba, se había olvidado por completo de aquel trabajo escolar, ahora también entendía porque tenía una calificación algo baja en aquella asignatura, pero al menos no había reprobado y ya no tenía importancia, después de todo solo era un numero, reviso lo demás, todo eran los momentos que habían pasado juntos, estaba todo allí escrito, Jimin pasaba las paginas rápido, pero por algunas palabras podía comprender de que se trataba, todo tenía fecha, inclusive Yoongi se había dado a la tarea de escribir un titulo, una pequeña sonrisa se dibujo en sus labios al leer algunos de los títulos.
Pero por fin había llegado a la parte en donde se encontraban aquellas hojas sueltas.
"Leelo, Jimin"
Eso es lo que decía.
El pelirrubio con cuidado tomo las hojas en sus manos y las desdoblo, era una carta, o por lo menos eso es lo que parecía ser, Jimin se acomodo en la orilla de la cama para poder leerlas, coloco el cuaderno a un lado suyo, y comenzó con su lectura.
02/Agosto/2013
Ni siquiera sé porque le pongo fecha a esto, pero supongo que es necesario para que sepas el cuando la escribí.
Bueno, sí estás leyendo esto, eso significa que me he ido, y sé que me estarás regañando en estos momentos, diciéndome que no debería recordarte nada de eso, que estás triste y que ni siquiera quieres leer algo que te lo está recordando, pero es una realidad que no puedo opacar, y lo sabes muy bien, siempre me he considerado una persona muy directa al respecto, y lo estoy siendo en estos momentos contigo, perdóname por ser así.
Tal vez no comencé con un saludo hacía ti, pero es que no puedo, Jiminie, te voy a extrañar, esto te lo digo de lo más profundo de mi frió corazón, que has logrado calentar tan dulcemente con esa preciosa sonrisa tuya, me encanta tu sonrisa, nunca dejes de sonreír.
Sé que estarás pensando ¿qué demonios significa todo esto? Tal vez esté cambiando mucho el tema principal, pero no lo e hecho, posiblemente estés llorando en estos momentos, posiblemente ya has roto está carta y las lanzado lejos de tu vista, porque sé que no te gustaría que te recordará algo que sé que te pondrá triste y créeme que a mí tampoco me gustaría recordartelo, pero es necesario.
Hemos pasado grandes momentos juntos, me los llevaré conmigo por siempre, dicen que es el alma la que se lleva todos esos maravillosos recuerdos, si era así, me hubiera gustado conocerte antes, mucho más antes, para poder pasar mi vida entera contigo, mirarte sonreír, quejarte, ver tus hermosos ojos que lograban hacer que me perdiera en un mundo del que no quisiera desaparecer.
Cuando te vi y que no te fuiste, pensé que eras un verdadero ángel, que te habían enviado para mí, pero mi subconsciente sentía que te irías al igual que los demás, pero cuando vi que no fue así, quedé más que sorprendido, y estaba agradecido y lo sigo estando, estuviste allí siempre conmigo Jiminie, a pesar de algunos problemas que tuvimos que pasar, allí estabas, cuando sentía que no valía la pena nada, llegaste y lograste sostenerme y no dejar que me cayera.
Simplemente eres demasiado maravilloso para mí, que créeme que nunca te dejaría ir de mi lado, voy a extrañar todo de ti, tu melodiosa voz, jamás me cansaría de escucharla, tu risa, amaba hacerte sonreír, tus labios, tan suaves y esponjosos, mentía que estaba besando los pétalos de una flor, en verdad voy a extrañar eso y más.
Tal vez... estés enojado conmigo, estarás diciendo; en verdad te odio, ¿por qué no me dijiste que estabas a punto de morir? Bueno, no te lo dije porque no quería que me vieras de esa manera, no quería que me vieras tan débil, no quería que te percatarás que poco a poco iba decayendo cada día, lo quería evitar, no quería preocuparte ni a ti, ni a los demás, ni siquiera a mi madre.
Yo lo que quería era que me recordaran por como fui y seré siempre, un chico que a pesar de lo que paso, pudo seguir sonriendo hasta el ultimo de sus días, y por favor Jimin, te lo pido, no me odies por esto, solo quería llevarme conmigo el precioso recuerdo de tu sonrisa, no quería llevarme un recuerdo de tus hermosos ojos sacando lagrimas por mi culpa, yo quería una sonrisa y sé que eso es lo que me llevaré, el hermoso recuerdo del chico que amo.
Jimin, cuando sonríes haces que mis días no sean tan malos, me haces sentir que todo está bien, que no tengo nada de lo que deba preocuparme, es mejor que comer mi comida favorita.
Aunque creo que me hubiera gustado decirte esto en persona, pero no iba a poder hacerlo, no con las pocas energías que me quedan, tal vez incluso no diría ni la mitad de todo esto, por eso lo escribo, para que puedas tenerlo incluso para leerlo en otros días, para que puedas conservarlo y puedas recordarme, como un amigo, como un viejo recuerdo, pero de los más felices, si es que te sentiste feliz a mi lado, y sé que lo hiciste, tu sonrisa tan encantadora me lo dijo, todas tus acciones me lo decían.
Así que debo escribir lo que me ha gustado decirte; te amo, Jiminie.
Te amo demasiado, quisiera que siempre nuestras manos estuvieran entrelazadas y nunca nos soltáramos, me encantaría ver el brillo en tus ojos cada que me ves, me encantaría que siempre correspondieras a todos los te amo, que te digo, porque eso es lo que en verdad me hacía sentir tan bien, una calidez tan refrescante y pura que ni siquiera sé si es posible describirla con palabras, era como estar en la cima de una montaña, disfrutando del viento en tu rostro mientras vez como el Sol se va ocultando lentamente detrás de otras montañas, o incluso era mejor que eso.
Hacías que mis emociones fueran de un lado a otro, y me encantaba. Te amo Jiminie, y nunca lo olvides, sonríe para mí, siempre, hazlo siempre, porque estaré allí, en tu corazón, viendo esa hermosa sonrisa, la más hermosa de todas.
Te amo...
Está es mi forma de despedirme de ti, y espero la aceptes.
Atentamente; Min Yoongi, te amaré siempre, a pesar de que no esté allí contigo.
El pelirrubio sonrió a pesar de que de sus ojos seguían saliendo lagrimas, trago grueso para sacar ese nudo que se había formado en su garganta, abrazo las hojas que tenían escrito todo eso.
- También te amaré por siempre, Yoongi.
.FIN.
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top