⳼♛- Idiota -♕⳹
Despertar aturdido, con la cabeza dando vueltas, y unas ganas inmensas de sed y hambre, no era algo que me gustase. La ya conocida intravenosa incomodando en mi brazo izquierdo al levantarme, miré incrédulo la misma, a este paso comenzaría a detestar los hospitales si lo único que hacía era despertar y estar rodeado de ello. Mas no del todo, reconocí por el ruido externo que seguíamos fuera de "La Quimera", al menos el sonido de las sirenas me lo confirmaba.
Busqué levantarme pasando la perdición cuando Man-Shik entró a la ambulancia donde me hallaba encerrado. Pronto, su rostro serio y estresado se relajó al verme, el color regresando a su pálido rostro—. Estás bien. Mierda... —se sentó a un lado de mi camilla, y lo miré sin decir nada, él rio con amargura—. Cuando te desmayaste las enfermeras dijeron que pasaste por un paro cardiaco, la droga provocó eso, sumando que no te habías alimentado antes de esto... ¿Por qué carajo nunca dijiste que tenías diabetes?
El regañó en su voz me hizo mirar a mis manos, despertando de la sensación dormida y lejana que me hacía sentir la situación. Había estado por morir.
La realización de aquello me golpeó con fuerza—. Necesito ver a Dan. —Man-Shik me miró como si me hubiese surgido dos cabezas extra en ese momento—. Ayúdame, sólo tengo que...
—Espera —me llevó a sentarme con fuerza de nuevo, el ruido de la camilla me alertó de la situación volviendo a sentirme mareado—. ¿Te estás escuchando? Casi infartas al hombre que te ha estado cuidando incluso más que tu padre, y lo único que piensas es en ir a ver al chico que probablemente ya no quiere verte ni en pintura, ¿en serio?
—Sí. —Quizá mi respuesta fue lo que Man-Shik necesitó para determinar qué estaba loco—. Por favor, deberías de entenderme. Lo dijiste, estuve por morir, ¿qué harías si fueses quien estuvo por hacerlo? Piensa en Dae, si llegasen a discutir en alguna operación, ¿no querrías verla antes que atender todo lo demás?
Entendí el sentimiento de llanto revolviéndose en mi mente, en mi corazón. Porque sabía que Dan no estaba molesto, al menos no para odiarme, lo conocía lo suficiente para afirmarlo. Por primera vez dejando aquel miedo de haber errado. Lo había hecho, pero él lo entendía, y quería darle el derecho a aceptarme o rechazarme en su vida ahora que podía.
No quería que algo así volviese a repetirse, no quería que Dan sufriera por el hecho de yo morir. Porque lo entendía. Sabía que el chico lloraría, se enojaría, y buscaría ignorarlo. Se haría daño. Así como el que yo provoque que ambos sintiéramos por mantener esa distancia sin chiste.
Lo deseaba en mi vida, y aún así, mi distancia decía lo contrario. ¿Qué tan cobarde era? Había prometido no ser falso con él, y mis acciones decían eso que buscaba no hacer.
—Bien... —la voz de Man-Shik me llevó a mirarlo, el hombre mantenía una mueca en el rostro, disgustado tal vez por la imagen remota que le hice tener—, pero si estuviese en tu lugar, no querría infartar a Dae. Toma. —La sonrisa en mi rostro se esfumó tan pronto una bebida de aspecto extraño me fue entregada. Lo miré confundido—. ¿Qué? ¿Esperabas que no te conociera después de casi cuatro años trabajando juntos? Sabía que tu momento de dejar caer la venda llegaría, y me preparé para lo que dirías. Así que sólo bebe.
—Pero te negaste... —tomé el vaso y lo miré con duda, dejando claro que no bebería hasta escuchar su respuesta.
—Tenía que ser un buen hermano. —Se hundió de hombros, y sonreí, aguantando el olor de la bebida para tomarla—. Dae me dijo que llevara eso conmigo por cualquier duda, un remedio de su familia para situaciones de ese estilo. Dijo que te repondrías cuando le pregunté por llamada... No me había dicho para que funcionaba.
—¿Sabía que me drogarían? —pregunté, sorprendiéndome de la percepción de la mujer. El mismo Man-Shik había dicho que su forma de actuar era siguiendo su instinto, haciéndome recordar a cierto chico—. ¿Y qué hace?
—No lo sabía, pero lo intuía desde que despertó diciendo que "el bebé le pedía fruta con mayonesa" —volvió a hundirse de hombros, pasándome el cubo en el suelo de la ambulancia y entregándomelo totalmente despreocupado—. Gente como ella, hace una buena combinación con lanzados como nosotros —Reí sintiendo un leve revoltijo en mi estómago, recordando a Dan. Sí, parecía ser que era una buena dupla—. Ten, dijo que probablemente vomitarías después de tomarlo. Traje comida.
Sus palabras me hicieron mirarle con sorpresa, sin poder reclamarle tras verlo alzar los fideos preparados porque ya me hallaba aceptando el bote y vomitando. Man-Shik palmeó mi espalda en apoyo, y yo no ignore la muy probable mueca que estaba haciendo. Quería golpearlo por ser tan maldito.
Pudo haber avisado antes.
Me engañó para tomar del medicamento como el niño que era.
• • •
—Entonces, se planea que Jung-Seok sea llevado a testificar. Ocupamos que haya verdad completa en su registro, ninguna tapadera. Tememos que si es así, se le acuse de cómplice más de lo debido. —Asentí al escuchar a Man-Shik, mientras esperaba a que yo acabara de comer.
No conocía al chico del todo, pero sabía que había intentado ayudarme, y eso era suficiente para decir que no era parte de ellos, al menos, para mí. Era una víctima como todos los chicos ahí adentro que, esperaba, se comenzase a buscar a sus familias, revisarles y cuidarlos para hacerlos buscar vivir de nuevo, ahora como debían.
—¿Algo sobre el chico? —pregunté en un murmuró. Notando lo poco que me faltaba de comer tras la explicación de Man-Shik sobre todo lo que había ocurrido en lo que "dormía".
—Nada. Su familia al parecer fue asesinada el día después de secuestrarlo. —Me tensé ante lo dicho, llevándome a tener más dudas sobre el chico que habíamos estado buscando—. Y según lo que llevamos revisando, es probable que no tenga 16 años como se es dicho. —Lo miré, cuestionando sin hablar. Él suspiró—. De hecho, es probable que muchos de los chicos que viste ahí no cumplan ni siquiera con la edad que se dice en los archivos de búsqueda, o sus registros. Esta gente tenía contactos, superiores —Pensé en mi padre—, es más probable que se falsificará todo en ellos para no dar sospechas... Hasta ahora nos queda ir haciendo chequeos médicos, pruebas de sangre, análisis... lo que sea necesario. Si encontramos a sus familiares, poder determinar sus edades. Clasificar si esto es únicamente un caso de esclavitud, o esclavitud y explotación sexual infantil al mismo tiempo.
El hombre suspiró cansado y yo asentí comprendiendo, puesto que no era tan fácil como la gente siempre lo hacía ver en la televisión. Las grabaciones que mantenía conmigo no servirían de nada si no había pruebas tras nosotros que comprobaran aquello; además de que, había que lograr que al menos uno de los chicos del lugar, hablase sobre lo ocurrido, y sería difícil tomando en cuenta los años de manipulación y extorsión que habían pasado.
—Es gracioso que de guardaespaldas ahora somos policías, ¿no? —Quise ayudar a Man-Shik a relajarse. Él rio por mi comentario.
—Siguiendo los pasos de papá. —Sonreí. Entendiendo que había escuchado mis palabras a Jung-Seok pidiendo porque me llevase con mi hermano y mi padre. Mis mejillas se calentaron por eso, pero no sentía vergüenza, me hacía estar bien que ellos supieran que los consideraba familia—. Entonces, acabaste. Vamos con tu caballero, Lobo. Tendremos que huir de papá.
Carcajee por las actitudes jóvenes que el hombre frente a mí mostraba, y me ayudó a levantarme para poder irnos a refugiar en su auto en una operación que nos tomó algunos minutos tomando en cuenta que nos hallábamos huyendo de una escena donde yo era de los principales testigos.
Y eran las 9 de la noche cuando llegamos al lugar. Pedí a Man-Shik que se mantuviera lejos, para así no alertar a los demás chicos. Ocultándome también cuando Miu y Doori llegaron al lugar. No me moví de la sombra en la que estaba, insultándome al verme como a un acosador, pero tampoco es como si quisiese asustarlas por mi aspecto. Además de que, temía por una cachetada de Miu.
Estuve ahí parado, en la sombra, hasta que pasó una hora y me preocupé, saliendo de mi escondite con dificultad sin importar que alguien me viese. El cuerpo me dolía y pequeñas gotas habían comenzado a caer, una muy ligera brisa.
Seguí esperando, el agua parecía desvanecer mientras más me mantenía ahí parado, sin despegar mis ojos de todos los posibles lugares por donde el chico podría estar. Habíamos hablado con el guardia que vigilaba el lugar antes de llegar, y había anunciado que Dan era quien no estaba, junto con Miu y Doori; pero ellas ya habían llegado.
La ansiedad me invadió, junto con la idea de, tras dos meses sin verlo, me encontraba ahí..., me llevó a jugar con el collar de sol en mi cuello, haciéndolo brillar en rojo. Y me dije que sería la única vez... Hasta que Dan respondió del otro lado, haciéndolo brillar. Llevándome a presionarlo más de lo normal. Con más insistencia cuando Dan llegó y lo encontré caminando con esa sonrisa que adoraba del chico, llevándome a sonreír yo también. Aunque con algo de dolor. Había insistido a Man-Shik no ponerme vendas y tan solo llegar, él me regañó porque seguramente llevaría a Dan a desmayarse.
Y después recordé que Dan sufría de Hematofobia, y yo estaba cubierto de eso.
Dan me miró justo cuando creí que tenía oportunidad de correr. Sus ojitos iluminándose en lágrimas y sorpresa me llevaron a frenar todo impulso de correr. En pausa, tan sólo siendo consciente de sus pasos acercándose, y sentí como todo al rededor volvía a tener sentido. El tiempo lejos... el recuento de los dos juntos. Desee llorar al notar que todo aquello lo había extrañado. Nuestra conexión.
La única persona que siempre había estado a mi lado.
—Seong-su —Susurró, y no supo lo bien que escucharle decir mi nombre me hizo sentir, imitando su sonrisa.
—Hola —hablé, tan bajo como él, sorbiendo ante la lluvia que había comenzado y ni siquiera había notado. Él lo notó y me cubrió con el paraguas que traía—. ¿Qué haces tan tarde afuera?
Él me miró aún sin creer que me hallase enfrente suyo, como si pensara que iría a desvanecerme. Y no lo culpaba, yo mismo lo sentía—. ¿Qué haces tú aquí? —su voz levemente alzada y molesta no me sorprendió, sonreí por escuchar su regaño—. Y no sonrías, deberías de estar con un doctor.
—Dan... —miré sin palabras al chico que había comenzado a quejarse, preocupado y asustado por mí, y quise reír y llorar al mismo tiempo por verlo actuar así. Pero después recordé lo que había ocurrido, y el tiempo separados volvió a hacerse presente—. Dan. —Volví a llamarlo y frenó toda acción de sacar su teléfono, callándose al escucharme.
—¿Qué ocurre? —murmuró. Y no podía creer que fuese capaz de mirarme con esa ternura y cariño de siempre aún con lo que había hecho.
Esta vez me permití llorar bajo su paraguas—. ¿Te he dicho alguna vez que eres mi ángel? —Recordé la vez que él había soltado esas palabras, y me miró atento, sorprendido. Yo no esperé más y me puse de rodillas, quizá asustándolo por mi acción, pero de todas formas no me importó—. Lo lamento, fui un idiota. No pensé, no lo hice, como la mayoría de veces, y terminé por hacerte daño cuando nunca quise hacerlo. No sabes lo que extraño estar contigo, verte, y me comporte como un tonto al alejarme en lugar de buscar hablar las cosas contigo al día siguiente. Por miedo. Y entiendo que no quieras perdonarme, estás en tu derecho, porque no debí de haber dicho eso. Yo... sólo quería decirte que logré detener esto. Que estarás a salvo, que Bae, ni ningún otro volverá a tocarte, al menos no ellos. Que... Que Miu y los demás estarán bien. Yo...
Me callé y congele al mismo tiempo que sentí los brazos de Dan rodear mi cuerpo. Su paraguas seguía protegiéndonos y temblé por su cercanía. Aquella que había creído no volver a tener de nuevo.
—Yo ya te habia perdonado, pero también había aceptado que lo eras, así que me alegra que hayas entendido que eres un tonto —Quise reír porque no había esperado entre todo un insulto, pero lo tenía merecido—. También me gusta la idea de reclamarte esto cada día de tu vida.
Pude sentir el corazón latirme de nuevo, abrazando al chico como si mi vida dependiera de ello. Comprendiendo sus palabras: "reclamarte cada día", me sentí dichoso de escuchar aquello. Prometiéndole en silencio que era lo único que quería escuchar que me reclamara en adelante.
—No deberías —me aferré a su cuerpo, hundiéndome en su cuello y el chico tembló llevándome a llorar sin miedo—. Te hice daño.
Él se separó y tomó mi rostro, haciéndome mirarlo—. Lo hiciste, pero, ¿quién te dijo que nunca lo harías? Era algo que tarde o temprano pasaría, no tienes que culparte demasiado por eso. Ahora —tocó mi nariz, y yo no podía dejar de verlo—, déjame disfrutar de la idea de ser dos abuelitos en unos años que solo cuenten la anécdota de la vez que pelearon y cumpliste mi primer fantasía no sexual.
—Espera, ¿qué?
Dan pareció burlarse de mí confusión, negando con calma en ese gesto que adoraba—. Para gustar tanto de homosexuales, te hace falta saber mucho.
—¿Y tú si sabes? —Él asintió orgulloso, y reí al verlo—. Entonces creo que podrías enseñarme.
Él lo pensó un momento—. Me parece bien, pero necesitaría algo a cambio —Reí por ello, siendo la primera vez que lo escuchaba decir querer obtener también algo. El sonido de eso me gustó.
—Lo que desees te lo daré. Incluso puedo hacer mis disculpas públicas si es lo que quieres —Él carcajeo por lo dicho, sin saber que yo realmente no bromeaba. Había sido capaz de casi morir por mantenerlo a salvo.
Yo sería capaz de mucho más por él.
—No sería necesario ir tan lejos. Pero quizá si con Miu —Lo esperaba, sus tweets pidiendo porque pidiera disculpas siempre era algo que me había hecho pensarlo. Sentía que estaría pidiendo permiso a sus padres de ser pareja, aunque, aquí, eran sus madres. Mierda—. Pero lo que yo quiero es distinto —miré su sonrisa de ojitos cerrados y esa arruga en su nariz al fruncirla—. Sé mi novio, Sunnie.
Puedo decir que me sentí sin merecer aquello. Y aún así, no quería darle al chico en mis brazos la idea de "mereces a alguien mejor", porque lo hacía. Pero muchas cosas que habían ocurrido este tiempo me habían hecho entender que era yo quien quería esforzarme por ser ese alguien.
Así que mi única respuesta fue besarle.
➠ 𝒥ℯℴ𝓃 𝒮ℯℴ𝓃ℊ-𝓈𝓊
⒉⒋
"吻: Beso"
Las capturas siguen sin aceptar que en unas horas será 13 de mayor. :p
(Las disculpas aquí no han terminado, ahre)
Aquí terminamos con el segundo arco de WTH CRWN, y ahora, continuaríamos en el siguiente, llamado: Infancia. Pero temo que hasta aquí le dejo, porque ya tengo exámenes. Espero puedan disculparme. ¡Les quiero! 💜
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