⳼♕- Cazador -♛⳹
⭕️ Escrito en base a mi imaginación, centros de investigación y trabajo policiaco no me es sabido a ciencia cierta, por lo que esto sólo busca ENTRETENER.
Yejoon había sido diagnosticado a los 9 años de pubertad temprana, su cuerpo cambiaba mucho más rápido que lo normal, creciendo y pareciendo alguien mayor a su edad desde los ocho años, pero la razón por la que a aquello se le prestó atención fue sino hasta el siguiente año, cuando mamá rogó a mi superior por llevarlo al doctor al no verlo de su edad.
Lo último que había sabido había sido aquello, junto al hecho de que "mi padre" no quería ni verlo porque sentía que era una especie de mutación anormal. Recordaba aquello claramente por las palabras de mi padre el cuarto día de mi alistamiento.
—Tu madre se ha vuelto loca; han de ser sus síntomas extraños de embarazo. En ocasiones me hace pensar que no debería de tener más hijos: contigo me bastaba, pero Yejoon-... —Afilé los ojos cuando la frase quedó a medias, y el hombre titubeo, tan sólo un poco, pero era un nuevo gesto de su parte—. Ese niño se la pasa molestando, tu madre está extraña... Lo alimenta y lo abraza, y llora como si creyese no verlo más. Una locura.
Era chistoso ver que el hombre parecía agarrarme como una nueva fuente para desahogarse de un modo distinto a los golpes. Casi me hacía sonreír.
—Quizá a ella sí le importamos... —Ese había sido mi primer comentario bueno hacia el cariño de mi padre desde que el hombre ingresó en nuestras vidas. Y extrañamente, extrañaba esos tiempos donde sólo éramos ella y yo—. ¿Dónde está ella?
Ignore la mirada fulminante de mi padre, así como la risa sarcástica y miró alrededores saludando a algunos colegas. Soporte el voltear los ojos ante su hipocresía. Si muchos supiesen las mierdas que decía sobre ellos, quizá ya ni lo verían.
Lo olvidaba, a esta sociedad solo le importa aparentar.
—Mantiene algunos asuntos —dijo, la voz apretada y la mirada molesta de nuevo hacia mi rostro—. Escucha, Seong-su, me jubilaré unos años después de que te gradúes aquí. Necesito que mantengas mi cargo. —El estremecimiento que aquello logró en mi cuerpo fue algo que él no notó, y si lo hizo, no dijo nada sobre aquello—. Si no lo haces... Yejoon podría ser el siguiente, o quizá, peor... He notado conductas suyas que no me complacen.
Respiré con fuerza, un único pensamiento: "no te exaltes".
—Sí —murmuré, sintiendo un gran peso llenarme cuando se acercó un poco a mi rostro.
—Recuerda tu puesto, soldado. Y tu trato —lo miré, leve miedo formándose en mis ojos. Lo había captado, tomó mi muñeca, la torció entre nuestros cuerpos para que nadie más lo notase—. No volverás a ser imprudente, deja de sentirte fuerte ante mí, porque sólo funcionas para lo que te enseñe, así que no deseo ninguna respuesta o desobediencia otra vez, porque conoces las consecuencias. ¡¿Entendido?! —Mis ojos lagrimeaban, murmure un asentimiento—. ¿Sí, qué?
Tan sólo tenía 13
—Sí... Sí, señor.
Ese fue el último día que lo vi llegar a visitarme los días que se eran permitidos, siendo mi madre quien llegaba comúnmente. Pero nada alejo la idea de que, incluso habiendo aceptado sus mandatos, mi vida sólo estaba siendo guiada a morir con sus ideales. Y era una mierda.
—¿Cómo te sientes, Seonnie? —miré a mi madre, ropas comunes vistiéndola a diferencia de mi padre, que para todo llevaba su uniforme.
Recordé entonces que a los cuatro años de Yejoon, mamá había retirado sus servicios del ejército, deseando darnos todo su tiempo completo. O al menos, a Yejoon. Yo seguía siendo un muñeco que ella consideraba el desahogo de mi padre.
—Bien —contesté a medias esa vez, y ella se removió, acariciando su vientre ya abultado—. ¿Cómo está él?
Mi madre sonrió, y aún con aquel gesto que me hizo recordar años pasados, el miedo y la desesperanza seguían abordando a mis ojos. No podía expresar nada.
—Bien, adora el kiwi... Parece ser como contigo con los mangos, y Yejoon con las fresas.
Yejoon gustaba de las peras, esa era la anécdota de años, la miré y ella pareció quedar helada tras fijarse en sus palabras. Enarque una ceja.
—¿Fresas?
Ella rio, negando algo apenada.
—¿N-no te lo dije? Yo... hacía mezclas extrañas de frutas, estaban las peras, pero en mayoría son las fresas. Q-quizá antes no lo mostraba, pero ahora, ¡por Dios, te sorprendería lo mucho que las come!
Tragué saliva enganchándome en el hecho de que había pasado ya un año desde que no lo veía.
—Quiero... Me concede verlo —sus ojos interrogativos y molestos me hicieron retraerme un poco—, señora.
—Madre, cariño. —Fue lo que dijo al entregarme la fotografía, y se despidió.
El aspecto del chico de cabellos castaños claros, piel blanquecina y sonrisa chimuela me hizo arremedar el gesto.
Fue esa fotografía la última compañía que tuve por dos semanas.
—Seong-su, nos iremos un tiempo... —la mirada despectiva del hombre a mi madre me molestó con ligereza y aún así, lo ignoré—. Debemos... —respiró con fuerza, cerrando sus ojos y negando con levedad—. "Para obtener lo que deseas ante tus oponentes, siempre debes de estar un paso delante de ellos". Si eres mi hijo, siempre lo recordarás.
Él no se había equivocado.
—No comprendo cómo algo así pudo haber salido de los muros de la empresa —Hwang Bo Kyung hablaba totalmente alterada en cuanto atravesamos las puertas de la sala de juntas—. A penas si Jang comienza este nuevo rumbo, no puedo-
—Señorita, Hwang, tranquilícese —la voz de Min Hee-jin captó mi atención al encontrarla siendo dura y sin expresión, no la miré más allá de un segundo—. Lo menos que debemos buscar ahora es que niños sepan de lo ocurrido, no podemos dejar que la voz se corra.
Con niños se refería a mí. Sonreí con sarcasmo.
—Este tranquila, señora Min, no permitiremos que "niños" sepan de lo ocurrido con el chofer pedófilo. Sería demasiado de nuestra parte —hice una mueca hundiéndome de hombros—. Señor Jang, nos encargaremos de todo lo que está sucediendo.
El hombre asintió agradecido, ya notándose avergonzado y cohibido ante las voces de ambas mayores.
—¿Y a ti quien te puso al mando, niño?
—Lo hice yo, ¿tienes algún problema, Hee-jin? —Sonreí con levedad ante la llegada de Si-hyuk, y decide todo rasgo de alegría en cuanto la atención de todos volvió a estar encima mío—. Bien, muchacho, mantennos al tanto.
—No comprendo porque si ha sido culpa de HYBE es algo que nos tenga que importar... —se escuchó el murmuro de la directora artística, pero tras ciertas miradas colectivas, todos en la sala decidimos ignorarla.
Su mala vibra era algo que, sinceramente, nos atrasaría más que ayudar.
—He de informar que el proyecto Keiko ha sido puesto en marcha la tarde del 25 de diciembre del año pasado —noté a Man-Shik teclear en la computadora a mi lado y me moví a la izquierda cuando la pantalla fue señalada—. Desde entonces, los movimientos de parte del "escape" de protección ha estado siendo vigilado-
—¿Cómo han permitido que alguien sobrepase las medidas de seguridad? —Bang decidió actuar y callar a la directora, mas yo creí que era una buena pregunta de responder si me veía incapaz.
—Fue pensado meticulosamente, e incluso días antes de que todo el tema con B!XXEN en su debut ocurriese, cuando el tema sobre Bae In-su comenzó a ser mencionado en alrededores de la empresa y exteriores. Desde el acontecimiento no hay día o noche en el que nuestra corporación no esté al tanto de las actividades de cada integrante y movimientos. De ahí, se ha captado la apertura de gente alrededor de los medios, en seguimiento, fotografías y pasos... nos encontramos siguiéndolos, y, siendo discretos. Agentes policiales están poniendo de su parte, así que, no se preocupe... Todo ha sido planeado —volví a señalar el punto rojo que había empezado a destellar en la imagen—. La fuga de protección fue pensada desde el primer instante, un objeto de aspecto inocente fue, intencionalmente, pedido a abandono de manera discreta por uno de los integrantes. Su "robo" fue vigilado tras detectar el seguimiento annormativo de una persona en específico: Myoui Miu...
La mujer calló, y me sentí tranquilo al poder continuar.
»... —Se ha estado detectando cierto punto de encuentro recurrente las dos últimas semanas, manteniendo en constante movimiento todo, mas hasta ahora —señalé al hombre mayor para que colocase la coartada conocida de hace un tiempo con el rastreador implantado en la querida orca de Dan e indique que pasase cuando, hace no menos de seis horas, el movimiento continuó había parado en una dirección en concreto desde hace tiempo—. No ha habido movimiento, por lo que podemos verificar con ayuda de los agentes que se han contratado para el caso.
—¿Y qué te asegura que alguien mantendría un "peluche" a todos lados? —Min Hee-jin rio.
Eso me hizo acordar al verificado movimiento de Dan en el lugar del salón antes de dejar al "simple" peluche donde, bastante le había rogado, que lo hiciera.
—Quien mantiene una obsesión, la contiene hasta en lo mas extraño teniendo objetos de su víctima. —No deseaba referirme a Dan de ese modo, pero era algo que consideraba necesario para no revelar más de lo debido—. Para Bae, es justo lo que ocurrió. Nadie rompe un patrón tanto tiempo como lo hizo con su último objetivo, al menos, no en el registro de este abusador sexual. Y si este objeto ha estado en movimiento, sólo significa que es lo que hemos encontrado.
Yo podía equivocarme. Aún si señalábamos puntos como que, el objetivo que había tomado al peluche no había sido alguien mas que el que se encontraba persiguiendo a Miu de forma bastante silenciosa –y por fortuna, aún no lo encontrábamos cerca de la casa actual del grupo, se vigilaba día y noche de forma infiltrada–.
Pero nada desaparecía de mi mente al unir puntos de parte del pasado de ambos chicos, y es que, aún cuando no había querido, había tenido que meter las narices en problemas pasados de Miu para poder encontrar lo que queríamos.
Así que, las opciones eran: o habíamos encontrado algo más, o nos estábamos metiendo en un problema aún mas grande.
—¿Qué gustarías hacer? —la pregunta de Bang me hizo mirarle tras ser consciente de mi vista en un punto fijo. Y pensé en todos los que hasta ahora me rodeaban...
Xiuying, Dan ni Miu merecían pasar por nada de riesgo, y es que, habíamos unido a cada candidato que parecía ser perfecto en los patrones de acoso de In-su, o inclusive, de antiguos managers en el lugar del entretenimiento. En aquel patrón también cumplía mi hermano. Y la sola idea me asustó.
—Sea In-su o no, iremos tras la ubicación... No permitiré que ningún depravado más haga estas asquerosidades.
Fue, quizá, el primer gesto de complacencia que vi en Min Hee-jin al verla, no duré más de dos segundos observando a los CEOS y representantes importantes de las empresas unidas al pináculo de Imagine with: label. Parecían estar de acuerdo, así que aquello sólo me dejó más que retirarme un poco, palmear el brazo de Man-Shik y notificar.
—Manda direcciones al capitán Salix, Dae —apunté a la mujer a la mandíbula, y antes de que lo dijese, ya había tomado el teléfono—. Notifica a Salix y pide permiso de estar en la redada.
Man-Shik me miró curioso, dejando de lado el trabajo mandado.
—¿Permiso? —cierta sonrisa, que a simple vista parecía burlona, no mostraba más que confusión e incredulidad cuando lo preguntó.
Asentí totalmente seguro—. Siendo o no Bae, necesito estar allá...
El hombre rio—. Aprovechas demasiado tu posición, ¿no, capitán?
La mención de mi rango verdadero, aunque en susurro, me dejó helado. Era información que no había mencionado más que al hombre a mi lado, puesto que no iba a permitir que alguien como mi padre estuviese al tanto.
Y tras meditarlo, asentí con cierta advertencia hacia el mayor. Él rodó los ojos y continuó su labor.
Ocupaba estar ahí, tanto para observar la posibilidad de que estuviese quien lastimó a Dan, como que no lo hiciese, además, de poder pedir permiso al capitán de policía de obtener algo del "peluche" enviado.
Yo no había mencionado la grabadora instalada en Keiko.
➠ 𝒥ℯℴ𝓃 𝒮ℯℴ𝓃ℊ-𝓈𝓊
⒈⒍
"理想型: Tipo Ideal"
* creado por Max Weber, usado en sociología para aprender los rasgos esenciales de ciertos fenómenos sociales, ejemplos de tipo ideal son: autoridad, poder, feudalismo o ética protestante.
Un paso adelante, ¿tal vez?
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