⳼♛- Addae -♕⳹

❗️Maltrato animal es mencionado. *Se es pedida discreción.

Aún a bordo del avión, donde la presión parecía abandonar mis dedos, la angustia retenida días anteriores no abandonaba. Más bien, parecía seguirme, y a vista de ser Dan el único que sabía conocerme de aquel modo, me permitió estar cerca suyo todo el tiempo, llevándome a acariciar su mano o jugar con nuestros tactos entrelazados. Mi cabeza deseaba disiparse de la angustia, pero cada que lo tocaba, algo clamaba a que debía sostenerle con más fuerza y el ruido gritaba que no estábamos seguros.

—Dan —susurré apenas llegamos a aquel centro en Canadá. El chico me miró atento, alejándose de los demás al parar su andar y no supe ordenar mi mente antes de hablar—, perdón.

El chico enfrente mío se noto confundido, caminando hacia mí y tomando mi mano, presionando con calma mis nudillos—. ¿Pasó algo?

—No... —murmuré, incómodo. Quizá estaba pensando de más, pero no quería guardar las cosas a Dan—. No lo sé, siento que no soy suficiente para cuidarte. Y sé que ya lo hemos hablado, pero-

Sunnie —el roce de sus manos en mi rostro me hizo temblar—, mírame. Es lindo, bastante, que quieras cuidarme, pero, deja de verlo como algo que tienes que hacer. Eres guardaespaldas, sí, pero también un niño... Este viaje fue para despejarnos, y en eso, están tus preocupaciones. Estaremos bien, nos cuidamos todos. No sólo uno lleva la carga —sus ojos reflejando más que comprensión me relajo, pensando que lo había hartado—. No tienes que sentirte inferior ante mí, ante ninguno de nosotros. No es tu puesto, eres mi pareja, y hasta ahí. Mi igual.

Acaricie su rostro, mirando a sus ojos intentando captar sus palabras. "Tu deber es ser más fuerte que todos los demás", las palabras de mi padre... Dak-ho, parecían un contraste bastante alejado de lo que mi pareja decía. "No es tu puesto. No es tu deber...", ¿era así? Siempre había creído que uno tenía papeles en la vida, como una obra, al menos, se me había acostumbrado a ello. Yo era un guardián, más allá de a quien protegiera, las cosas eran así.

Mi deber era proteger, independientemente de quién fuese, unos lo tratarían como mi lugar. Sargentos, militares, te desechaban como basura si dejabas de servirles, porque así era el mundo con todo perro de pelea. En cuanto fueses lo suficientemente débil para caer al suelo tras un golpe fuerte por tu oponente, eras tirado a la basura. Mi cabeza seguía sin captar que manos bondadosas habían sido capaces de recoger aún con las heridas, limpiando y vendándolas para continuar.

No era mi deber cuidarlo, pero yo quería hacerlo.

Besé sus labios escuchando complacido su ronroneo por el acto, y me sentí feliz de tener sus brazos rodeando mi cuello, acariciando mi nuca y cabello. Mi angustia era distinta porque había visto ya el daño que le habían hecho al chico en mis brazos, sólo eso. No era inferior a él, y Dan se encargaba en repetírmelo día con día.

Perros de pelea podían tener distintos caminos. El mío había sido a su lado.

No evite abrazarlo con más fuerza pensando en ello. Comprendiendo que el camino que me había previsto siempre era distinto. No había sido bajo órdenes de mi padre, sino otra perspectiva. Y quizá mi cabeza aún no sabía cómo tomarlo. Escuché el gemido salir de sus labios cuando lo presione y alce, sus piernas enrollándose en mi cintura y el helar del espacio sin lograr afectarme ni un poco. Era curioso como mis sentidos parecían encender y apagar con un solo tacto a su lado.

Me alejé de sus labios al sentirlo luchar por aire, apretando mis hombros y jadeando dulcemente para quedar abrazado a mi cuerpo mansamente sin tener idea de las cosas que eso provocaba en mi mente—. Será mejor entrar —susurré ante el ligero temblor que tuvo por la ventisca del aire y él murmuró un asentimiento, pareciendo estar a punto de dormir. Reí por ello.

Dan en ocasiones era bastante mimado, y no me importaba darle lo que gustara para seguir despertando esa faceta. Me había dicho dejar de sentirme inferior, y eso parecía cambiar cada que me sentía el puto amo con él en mis brazos. Cosa que, sabía, el chico me corregiría un poco para impulsarme a valerme y blah, blah, blah.

El ruido de cada animal en el refugio pareció despertar al chico de azúcar en mis brazos. Alzando su cabeza y mirando a su derecha. Una cebra nos miraba del otro lado. Saludé hacia ella con un murmullo, sin cuestionarme el porqué, y es que ya era algo que había adoptado de mi pareja, que hacía exactamente lo mismo preguntando cosas al equino.

—Es una cebra africana, lo dice la forma de sus rayas. Me pregunto porque estará acá... —comenzó a murmurar, y me preparé para una charla de datos sobre lo que era su habitat, animales—. Cebras de su tipo no pueden cruzarse con otras de otra especie. Aunque es posible, pero no se sabría en qué ambiente podría adaptarse aquel mestizo. Existen tipos diferentes, incluso en los colores y... ¡Uh! ¿Es eso un mochuelo?

—Amor, ¿qué es un mochuelo? —miré al ave al que apuntaba emocionado como un niño aún en mis brazos, y me miró. Ese brillo entusiasta de plática llegó pronto a sus ojos. No pude hacer más que sentirme entusiasmado por lo que sea que fuese a decir durante las próximas tres o cinco horas.

—El nombre común es lechuza...

Puedo decir que fue un recorrido divertido, eso, y que adore sus chillidos emocionados en cuanto veía a más animales y murmuraba sobre las condiciones realmente correctas y aclimatadas en las que los tenían. Eso nos llevó a una evaluación con respecto a lo que sentía sobre lugares de ese tipo, y ambos nos rodeamos de un debate bastante entretenido hasta que llegamos a donde se encontraban los demás siendo Xiuying el primero al que ubiqué, saludando y riendo ante tres mapaches bastante entretenidos con su espectador. Haruki miraba con un brillo al chico frente suyo, y eso me hizo preguntarme si así de hechizado me vería yo con Dan cada que hacía cualquier cosa.

Me detuve frente a Aestoria, soltando al chico que ya se veía bastante realizado tras saludar a todos sus compañeros como si fuese el rey de Inglaterra. No mentiría, adoraba que se divirtiera.

—Dan, tienes que venir —chilló tan pronto la gemela con la que habíamos parado tomando al chico del brazo, que había pescado mi mano—. Encontramos a un , literalmente.

Tan sólo me preparé para lo que fue la arrastrada de mi vida por el lugar, deteniéndonos en una de las habitaciones que se enfrentaba a otra. Ambas con puertas cristalizadas, y me sorprendió encontrar a un gran lobo acostado mansamente en la orilla de la habitación a la que se daba la espalda. El animal roía un hueso, sin apartar la mirada de los tres individuos que le encaraban, y me perdí en los ojos claros del lobo, así como de su pelaje oscuro y marrón, haciéndome acordar al chico que pronto exclamó enternecido hacia la puerta que cubríamos del lobo.

Mire pronto a donde el chico se perdía cuchicheando junto a Aestoria, encontrando a un zorro rojo bastante feliz y chillón cerca de las manos de los chicos que se colaban por los agujeros en la puerta. El canino pronto lamió la mano de Dan, y el chico pareció derretirse por aquel acto, haciéndome reír.

—Así que aquí están —murmuró Doori tomada de la mano de Miu, y la miré entretenido pensando que, por el brillo casi oculto en su rostro, había tenido una experiencia entretenida rodeada de animales.

—Vi un gato montés, ¡era hermoso! —contó la japonesa, llamando la atención de Aestoria que comenzó a hablar con ella sobre los dos hermanos de jaguares que encontró también.

La hembra era negra completamente, un jaguar con melanismo, que era más común conociéndose como "pantera". Mientras su hermano gozaba del pelaje característico—. ¿Y Chungae? —No evite preguntar al escuchar tantas experiencias y no hallar a mi hermano con su pareja.

Lindo —el cántico del mismo a quien buscaba me hizo transformar pronto mi cara a la misma como si mi experiencia hubiese sido probar un limón. Quería al chico, no mentiría, pero no dejaría que lo supiera, era el novio de mi hermano—, mi cuñado si me quiere. Veía a los escorpiones que se rescataron.

—Están por liberarlos, Seonnie, mañana —mi hermano comentó, bastante emocionado y no evite sonreír por el brillo entusiasta en sus ojos—. Traerán a un escorpión negro, una hembra, y quieren ubicarla donde estaban los demás, pero sin que corran peligro.

—Y como dicen que ya están más habituados y sanos, ya pueden liberarlos en un hábitat más libre.

—Una reserva —dijo Sunwoo antes de separarse de Chung-ae para acercarse a donde Dan se hallaba con el zorro, y pronto ser la pareja de mi hermano quien hiciera lo mismo. El mamífero chilló gustoso de la atención.

—¡Probablemente hablan de un emperador pandinus! —señaló Dan, haciéndome sonreír.

No evite mirar al lobo que lamía sus patas sin marcharse de la esquina de la puerta y camine con cuidado hacia él, me sorprendió que únicamente alzase el rostro de forma perezosa y me encarara como si esto no fuese nuevo.

—Parece que le caes bien —la voz de Chun-Hee, el hombre más mayor del refugio, captó mi atención—. Es la primera vez que esta tan tranquilo, mayormente gruñe y se comporta como loco para alejar a todos, con ustedes no lo ha hecho, ni siquiera cerca de Danique. —El hombre sacudió una bolsa, y abrió la puerta del animal—. A un lado, muchacho, voy a limpiar.

El lobo se alejó mansamente, acostándose en la cama que tenía puesta junto a comida, y entonces la pata cojeante y con una cicatriz por todo el muslo me sorprendió. El pelaje no cubría la zona cicatrizada, una combinación de piel curada y unida, pero sin cubierta que le protegiese.

...—Fue alejado de su manada —explicó Chun-Hee tras notar mi mirada—, no sabemos qué haya sido, pero pareció ser un conflicto, probablemente con el jefe de la misma, por las marcas que tiene. Se nos hace extraño debido a que estos animales no son de pelear así entre ellos. Y bueno, lo encontramos después, la herida se abrió en ese tamaño después de caer en la trampa de algún cazador... —el hombre suspiró cansado y decepcionado tras recoger los desechos del animal—. Me da algo de pena porque su herida no cura aún con el tiempo, y me dice que no podremos liberarlo más que en algún nuevo cautiverio... Siento que quizá un nuevo ambiente le serviría.

Analice sus palabras, notándolo estar triste, probablemente avistando un ambiente solitario para el animal por lo que había dicho—. ¿A qué se refiere, con Danique y todos los demás?

—Bueno, a la mayoría de los trabajadores aquí nunca les deja acercarse, soy el único. Y ustedes ahora, aunque no son trabajadores —rio tranquilo por sus palabras y luego de recoger, tomó el plato del lobo y apuntó a la puerta detrás mío, donde los demás ya se habían ido a ver otros lugares, era Dan el único que se había quedado sentado, mirándome de vuelta pareciendo entretenido por la plática—. La hembra de ahí enfrente es su única amiga, Danique. Y él parece amarla desde que llegó hace dos años, están juntos cada que los dejamos en el área de "caza". Son los únicos canes que tenemos. Les decimos que son novios —el hombre rio y no evite hacerlo con él—, literalmente Danique chilló porque dejáramos su área cerca de la de él... Addae era un gruñón hasta que Danique llegó, ¿no es así, grandote?

El lobo bostezo con un gruñido aullado que pareció responder al hombre, haciéndolo reír.

'Addae'. No deje de pensar en ello mientras Dan y los demás chicos convivían con Danique en el pasto congelado del lugar, lo que llamaban, "área de caza" para todos los carnívoros. Los separaban por especies, y los hacían jugar y perseguir alimento como si en verdad cazaran. Así como parecía un área de juegos para los entrenamientos de los perros en competencias. Danique se veía bastante feliz cerca de los demás, pero con el dato de ser la pareja de Addae, era aún más notoria las veces que miraba a las puertas del lugar como si esperase al lobo apareciendo por ahí.

—¿Por qué no lo dejan estar con ella? —pregunté, adelantándome a la respuesta por la naturaleza vivida del lobo, pero aún así, Chun-Hee respondió con calma.

—Nos preocupa que lleguen a cruzarse, Danique está cerca del periodo de celo, y hemos notado que Addae se coordina con ella. Es mejor entre más lejos los tengamos por ahora... Si permitimos que se junten así, además de la conexión que ya tienen, me preocupa que al separarlos alguno de los dos se deprima.

—¿Separarlos?

—Addae será llevado a una reserva natural, y Danique será reubicada en su hábitat. Siento que para eso no pasará tanto, Danique se ve mejor cada día. Y Addae... Bueno, decidí que sería mejor enviarlo a su nuevo hogar antes de que la ausencia de Danique sea mayor.

—Pero... —murmuré, un extraño sentimiento aglomerando en mi pecho por la historia de ambos "amantes"—, pero, ¿eso no sería peor? Ninguno de los dos sabría de eso y-

—Danique es bastante hiperactiva, seguramente con el pasar de unas semanas fuera olvidará a Addae, y... bueno... Addae podrá soportarlo. No fue muy distinto a cuando lo alejaron de su manada-

—Pero ustedes no pueden decidir de ese modo. Se quieren, ¿no? ¿Por qué no dejarlos juntos? Si quiera enviarlos al mismo lugar.

Chun-Hee negó triste, como si la idea ya hubiera pasado por su mente, y miró a Danique, que jugaba junto a Kora mientras Dan se arrodillaba al lado de ambos con el celular en mano.

—He pensado lo mismo, pero, Addae no está listo para ser soltado. Su pata sigue cojeando por más que sane, y eso no nos dice nada bueno con respecto a un hábitat salvaje. Y Danique... si la enviáramos a una reserva, es probable que los encargados sean quienes los separen por la diferencia de sus especies. Nosotros no podríamos controlar a partir de soltarlos... —No pude decir que no noté lo brilloso en los ojos del hombre mayor, haciéndome notar que realmente era bastante empírico con cada uno de ellos, y me sentí mal por cómo se sentía.

—¿No pueden hacer nada más? —murmuré, sintiéndome mal al haberme molestado un tanto con el hombre.

—Podríamos —rio, como si la idea ya hubiera pasado por su mente y me miró—, pero sería ir contra toda ley. Daríamos permisos, claro, pero-

—¿Cuál sería esa opción? —No sabía que quería mi mente, pero buscaba la respuesta del hombre con esperanza.

—Que sean adoptados, si así fuese, podríamos tenerlos juntos. Pero la cosa es que Addae no quiere a nadie... Danique adora a todos, pero con Addae es distinto, y se me hace complicado darlos si lo único que siente la gente con Addae es miedo. Temo que lo abandonen, y siendo tan parecido "a un perro", lo lastimen, alguna pelea tonta... Yo- Como siempre, Danique parece ser tan distinta a él, y eso también me complica ese plan.

Miré de nuevo al zorro que se meneaba feliz junto a Kora y Dan, mientras los demás chicos de B!XXEN se sumaban al video de Dan, y me sumí por pocos segundos antes de volver a escuchar al hombre, sin entender porque la historia de aquellos animales me afectaba.

—Cuando los vi a ustedes, tuve cierta esperanza. Viendo más que Addae no se alertó ante tu presencia y las de los demás. Pero solo buscan a Danique, y cuando terminen lo que quieren, la liberaremos. Ya checamos las fechas...

¿Así que nosotros?

—¿Cuál es la límite? —dije, antes de pensar más adecuadamente.

—Umh... En septiembre, ¿por qué?

Sonreí, era más que suficiente—. Señor, déjeme hablar con mis compañeros en lo que convivimos junto a Danique. Permítame convivir con Addae antes de ir a Estados Unidos.

—Estás... ¿seguro?

Sinceramente, no lo estaba, ni siquiera entendía porque lo hacía, aún así, respondí—. Haré lo posible.

—¿Por qué?

Mire a Danique, que ya parecía escabullirse entre la vegetación del lugar hacia la puerta donde Addae salía, según lo que me había sido explicado—. Porque yo mismo viví lo que era estar lejos de mi otra mitad, y créame, Addae podría adaptarse, pero eso lo llevaría a querer estar más solo que antes. Mi experiencia.

Chun-Hee asintió tras entender mis palabras, y fue con Danique para permitirle entrar hacia el túnel con el que conectaría con Addae. De esas pocas veces en que los dejaban estar juntos antes del periodo reproductor de Danique.

𝒥ℯℴ𝓃 𝒮ℯℴ𝓃ℊ-𝓈𝓊
⒊🄀
": Oro"

Addae: Sol de la mañana.

Seong-su es cada vez más empático y lo amo. >.<

Decidí traer más paz antes de la tormenta. Detectiveen; aunque no hay mucho para saber de dónde saqué la historia de Danique y Addae.

Escribí al Anique/Ddae con Beautiful Mess de fondo. Mi pareja de caninos favorita. Bueno, sin más, les quiero, B! team. 💜🦊

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