Capítulo Final "Star King Kirito, Star Queen Asuna" Parte 1


Todo ese tiempo estuve pensando... si había algo que yo pudiera hacer... las cosas pasaban de una manera tan rápida y repentina que en un momento me perdí de mis propias intenciones y me encontraba sin saber que hacer... que sentir... cómo proseguir... ya que lo único que hacía últimamente era lastimar a las personas que más me importaban.

Tiempo atrás me encontraba internado en el hospital nuevamente... pensando que tal vez... esa sería la última vez... que no lograría salir de ahí... que me quedaría esclavizado a la máquina... aunque en ella no sintiera dolor alguno... físicamente, en mi interior sabía que preferiría soportarlo con todo mi aliento contraído dentro de mi pecho, a apartarme de las personas que quiero, pensar en que nuestro contacto volvería a ser solamente por la vía virtual... que me visitarían pero no podría tocarlos... era algo que no podía aceptar, los había recuperado... mi familia... mi hermano... Sugu... Hime... Keiko... Asuna...

Para de un momento a otro despertar y encontrarme en este lugar... el mundo había sido virtualizado, aquella máquina que me mantenía preso ya no existía y pude volver a hacerlo... poner un pie en el suelo seguido del otro y valerme por mí mismo, ya fuera por la fuerza que me daba este nuevo sistema para mantenerme en pie por mi propio esfuerzo... o por la firme convicción que tenía de encontrarme con todos.

Sin embargo... las cosas no siempre salen como uno lo planea... la batalla nuevamente aguardaba y si yo estaba ahí... si tenía la oportunidad de pelear de su lado... sin duda la haría... Ante nosotros se develó un mundo sumamente inesperado... la virtualidad se había abierto a los orígenes más profundos, a los cimientos de todo aquello que por fin logramos comprender... Todo pendía de los resultados de una batalla... una guerra librada en el mundo al principio de todo.

SWORD ART ONLINE

WHITE BUTTERFLY

Capítulo Final "Star King Kirito, Star Queen Asuna" Parte 1

El grupo se había dividido en dos... luego que Kirito fuera herido por la espada de la muerte Arondight. Debíamos recuperar la verdadera espada santa Excalibur, la espada mitológica que había sido forjada por las hadas y que una vez residió en su interior, la cual había sido robada por Vector, el dios oscuro, que en este mundo virtualizado, había aparecido bajo el nombre de Mortred.

El grupo de batalla conformado por Sinon, Leafa, Liz, Klein, Arthur, Alice, Eugeo y yo... nos dirigimos al castillo oscuro, la torre negra en que se suponía se encontraba Vector, sin embargo... al llegar nos encontramos con que todo había sido una trampa... separándonos a propósito del grupo que había quedado en el castillo de gobierno, mientras Morgana nos recibiría a nosotros. No había duda, Mortred se había tomado rumbo al castillo de gobierno no había otra explicación.

La idea de llamar a Pyrios una vez más... y pedirle que trajera ante nosotros la Excalibur rondaba por mi cabeza una y otra vez desde que el plan de la búsqueda de la espada se estableció... sin embargo... ya que la espada había sido inspirada al interior de la Arondight... no estaba seguro que funcionara... o al menos eso era lo que pensábamos... debido a que una vez Pyrios tomó la espada nunca volvimos a verla... se suponía que una vez recuperada... volvería a su lugar de origen... lo hubiera hecho... si lo hubiera hecho... hubiéramos averiguado que podría hacerse... Pero... todas aquellas imágenes que aparecían en mi cabeza... no me dejaban pensar con claridad.

-¡Ahhh! –el grito de la chica que se siguió del sonido del impacto contra el suelo de tierra, inundó el lugar en aún más preocupación.

-¡Liz! –llegó a levantarla el pelirojo. -¿No te dije que hacer eso era peligroso? –la mirada de preocupación que le brindó no podía disimularse.

-¡Lo sé! –le respondió furiosa y frustrada, llevándose ambas manos a cubrir los ojos. -¡¿Pero qué podemos hacer?!

El hechizo de Morgana se había cernido sobre ellos, encerrándolos en una domo de energía cual jaula de vidrio templado

-Si tan solo contáramos con algún tipo de magia que nos ayudara a devastar estas paredes... -coloca la mano cerca de la misma Arthur.

-Pero es inútil... la magia no funciona... -baja la cabeza Leafa sintiéndose inútil.

-No hemos probado todo lo que se puede hacer... -llama la atención la voz femenina que se había abstenido de mencionar palabra hasta el momento. Seria como de costumbre.

-¿A qué te refieres? –pregunta igual de concentrada la arquera, levantando la mirada marina hacia la chica rubia.

-Es de sentido común que para eliminar una barrera, sea cual sea su origen, es necesario contar con una fuerza de arrastre y una de empuje, cada una de lados opuestos al mismo punto que servirá de quiebre.

-¿Quieres decir que alguien debe debilitar la barrera desde afuera no? –pregunta interesado Kazuki.

-Eso mismo. –asiente a la propuesta.

-Pero Alice... ¿Cómo se supone que haremos eso?... No hay nadie afuera de la barrera que pueda ayudarnos a empujar... y aunque lo hubiera... dudo mucho que Morgana lo dejara actuar. –pregunta sin comprender Eugeo.

-Hagan todos los planes que quieran... -le sonríe desde afuera la bruja, habiéndose sentado sobre una de las gradas que conducían a la entrada de la mansión. –Sea lo que sea que hagan... no lograrán salir de ahí... y como resultado, jamás llegarán a tiempo de vuelta al castillo de gobierno... quien sabe puede que Vector ya venga de vuelta tras recuperar a Stacia...

El comentario preocupó a todos, pero una reacción especial se dio en el gemelo de Kazuto, a quien por unos segundos le brillaron los ojos en plata y se llevó una mano al lado izquierdo del pecho.

-¿Kazuki-kun? –se dio cuenta su prima y lo sostuvo por el brazo al verlo tambalearse.

-Así que lo está llamando... -profirió Morgana para sus adentros al ver lo que sucedido.

-No... no es nada... -respondió el pelinegro, pero la expresión de dolor en su rostro no podía borrarse.

-¿Cómo que no es nada? ¿Estás herido? –Preguntó y casi al mismo tiempo lo tomó del cuello de la camisa halando la tela hacia un lado, para abrir grandes y preocupados los ojos al ver lo que tenía. -¿Pero cómo?...

-Sugu... -la miró serio y volvió a colocarse la camisa normalmente, percatándose que ninguno de los demás se había dado cuenta de lo que le sucedió. Sin embargo no pudo evitar llevarse la mano al pecho nuevamente y entrecerrar los ojos.

Misma posición en que se encontraba Kirito, aún rodeado por los brazos de Asuna.

-Asu... na...

-Kirito-kun... -le respondió ella al instante, cual el llamado de su nombre la trajera de vuelta al instante al momento y al lugar. Lo aferró contra ella con toda su fuerza, lo mismo que él en su lastimera condición.

-No voy a perderte... no otra vez... eso no nos pasará... -le transmitía entre alientos el pelinegro.

-Lo lograremos... saldremos de esto... -le respaldó sin dudar, aunque ella misma no supiera el porvenir.

-Papá... -el llamado de aquella voz los separó levemente, lo suficiente para voltear a ver de qué se trataba.

-Mamá... -los ojos avellana se abrieron grandes y temblorosos al ver lo que tenía en frente.

La imagen de la niña de largos cabellos negros parada de espaldas a ellos y frente a Vector los sorprendió.

-Gracias... -fueron las palabras menos esperadas en ese momento...

-¿Yui?

-¡¿Yui-chan?!

Trataron de moverse en ese instante, pero fue demasiado tarde, la onda de energía inmensa que desplegó en ese momento del cuerpo de la pequeña, los barrió varios metros hacia atrás, impactando de la misma manera a Vector, que se llevó una mano frente al rostro para soportarlo, sin embargo el impacto fue tan grande que incluso lo arrastró hacia atrás contra su voluntad.

Los ojos claros de la pequeña, derramaban lágrimas abundantes que se dispersaban en medio de la energía, casi desintegrándose al abandonar su rostro.

-¡¿Pero... Pero cómo?! –se preguntaba inexplicado el dios oscuro, a sabiendas que tras el regreso de Yui y las niñas al castillo de gobierno, la IA había sido capturada como rehén horas atrás.

-Aunque tú trates de manipularme... incluso de destruirme... sabes que nunca podrás hacer nada contra mí... Yui, princesa legítima de Overworld, hija de la diosa Stacia. –Levantó su mano hacia él, que no podía cerrar la boca tras la impresión de lo que había escuchado, la niña también había recuperado sus recuerdos.

-¿Yu...Yui? –la miran sorprendidos ambos padres tras ella.

-La primera vez... que me encontré con papá y mamá de este lado del mundo... estaba tan confundida... no recordaba nada... pero algo dentro de mí... me llamó al instante a llamarlos papá y mamá... -volteó a verlos sobre el hombro.

-Yui... -Trata de no bajar la mirada Kirito, mientras sus ojos tiemblan.

-Papá... aunque en aquel entonces no conocí a mamá... tú me hablaste tanto de ella que... al verla... fue como si la conociera de toda la vida...

-Yui-chan... -se le deslizan un par de lágrimas a la castaña clara.

-Alistair y Stacia... fueron mis padres... mis verdaderos padres... -repite ruborizada de la emoción. –Como Kirito y Asuna lo son ahora... nos pudimos volver a reunir papá... -aquellas palabras dedicadas ya fueran para Alistair o para él... sin duda llegaron hasta el fondo de su corazón, brindándole las fuerzas que necesitaba para intentar moverse, a un a cuestas de su herida fulminante traspasada, que sin brindar fruto había sido tratada de curar por las energías curativas de la diosa de la vida, pero le habían brindado por lo menos un poco más de tiempo.

-Lo haremos... lo derrotaremos... y volveremos todo a la normalidad... -tambaleante se pone de pie con ayuda de Asuna.

-Es verdad que un evento como este levanta el ánimo de cualquiera... -le sonríe Mortred, -Pero la llegada de la pequeña no cambiará las cosas, no pudieron hacer nada contra mí en el pasado... no podrán hacer nada contra mí ahora... Porque aún existe demasiada diferencia de poderes... y si a eso le sumas que el cabro está parcialmente muerto... -mira hacia Asuna.

-Yo no necesito el poder de Alistair... es verdad que el poder del Stalight viene de él... pero yo soy... ¡Yo soy la persona que soy ahora! ¡Mi nombre es Kirigaya Kazuto! –le responde furioso.

-Kirito-kun... -sonríe Asuna tras su intervención. –Tienes toda la razón... no importa lo que seamos o quienes seamos... ¡Nunca dejaremos de ser nosotros mismos! ¡Mi nombre es Yuuki Asuna!

-¡Mi nombre es Kirigaya Hime! –se les une desde más atrás la niña de cabellos negros, que escondida bajo los brazos de Silica junto a su hermana, los ha escuchado y brinda su apoyo.

-¡Mi nombre es Kirigaya Yuuki! –grita la pequeña de cabellos cortos, cerrando con fuerza sus puños y siguiendo el ejemplo de su hermana.

Todo lo que esa familia expresaba con su unión a gritos, dibujó una sonrisa en el rostro de Silica. -¡Mi nombre es Ayano Keiko!

Tras escucharlos a todos, la pequeña virtual junta las manos sobre su pecho. –Es verdad... ¡Yo!... ¡Yo soy!

-¡KIRIGAYA YUI! –Escuchó entonces la voz de su padre. A pesar... de haber compartido juntos todo ese tiempo, a pesar... de que la llamaban hija... a pesar de que los llamaba padres... y a pesar... de que los amaba como a nadie... algo en su interior le hacía sentir que faltaba más... y al ser llamada de esa manera... ahora se sentía completa, en su nueva vida, lo que era en ese momento... no importaba si era una niña de verdad o una inteligencia artificial, ahora era Kirigaya Yui...

-¡Mi nombre es Kirigaya Yui! –gritó feliz.

¿Qué era esa aura de emoción que se perfilaba a su alrededor?... Mortred los miraba descolocado. ¿Qué tenía que ver esas presentaciones ahora?... Si todos saben quién es quién... ¿Quién es?... ¿Quién es el mismo?... Todos hablan con tanta seguridad de quien son... ¿Pero y él?... ¿Ciel?... ¿Mortred?... ¿Vector?...

-¡Mi nombre es Tsuboi Ryotaro! –la voz de Klein llamó la atención de todos, quienes se sorprendieron al escucharlo.

-¡Mi nombre es Shinozaki Rika! –lo secundó su novia.

-¡Mi nombre es Kirigaya Suguha! –gritó también con fuerzas la rubia.

-¡Mi nombre es Asada Shino! –siguió, feliz de poder seguir a los demás, sin sentirse avergonzada.

-¡Mi nombre es Arthur Péndragon! –intervino hasta el rey.

-¡Mi nombre es Kirigaya Kazuki! –el sonido de aquella voz provino desde detrás de Silica, por lo que ella abrió grandes los ojos en sorpresa.

-¡¿Pero cómo?! ¡¿Qué fue lo que sucedió con Morgana?! –se enfurece el dios oscuro al verlos llegar ahí.

-Digamos... que tuvo ciertos invitados especiales... -le contesta el rey.

Los alrededores del castillo oscuro, la torre negra, habían sido tomados por los sobrevivientes de Sword Art Online II, quienes comandados por Yuuki Konno, habían permanecido acampando en búsqueda de la nación perdida ahora bajo el mando del rey Arthur, tras despertar del letargo al que fueron inducidos por la activación del Black Butterfly y el vaciado de memoria del Memory Dump. Y del que fueron sustraídos tras la activación del White Butterfly al igual que la memoria de Asuna.

-Jaja... Jajajajjaja y... ¿Ustedes creen que será así de fácil?... ¡¿QUÉ SE SUPONE PUEDEN HACER UNAS ESCORIAS COMO USTEDES CONTRA UN DIOS! –Elevó su poder haciéndolos retroceder.

-Hay algo... -le susurró el menor de los gemelos Kirigaya a la chica Ayano.

-¿Kazuki-san?... –volteó hacia él sin comprenderlo.

-Cásate conmigo...

-¡¿Qué?! –se le pusieron los cabellos de punta. -¿Estás loco?, ¿Cómo se te ocurre salir con un disparate como ese justo ahora?... –bajó los ánimos. –Además que no es divertido...

-No es un disparate... tal vez... nunca tengamos la oportunidad de siquiera pensar en hacerlo... y por el momento... sólo puedo contar contigo... eres mi única esperanza...

-¿Qué quieres decir con eso?...

-Si... no quieres hacerlo porque me odias... piensa que es por el bien de todos... si nosotros nos casamos virtualmente, podremos compartir el poder de invocación de Pyrios... porque ambos somos Señores de los dragones...

-En realidad el término para ella es una Dama de los dragones... -Un poco más distanciado, un joven de cabellos negros ondulados hasta la nuca e impactantes ojos verdes aqua los mira.

-¿Y tú quien eres?... –lo mira a la defensiva el Kirigaya.

-Soy Merlín. –le sonríe.

-¡¿Qué?! ¡Pensé todo el tiempo que eras un viejo decrépito! –se sorprende y se lleva una mano tras la nuca el Dragon Lord.

-Es por eso que odio a las personas... -lo mira con ojos de raya y punto el mago. -La idea es buena... si se invoca la excalibur... existen dos posibilidades... una... que salga del interior de la espada de la muerte Arondight... y la otra... que haya que buscarla en los confines del universo... Porque es sabido por todos que los dragones no guardan con ellos sus tesoros... son tan quisquillosos que los llevan a sus madrigueras escondidas en la nada...

-Comprendo... eso significa que si la espada no fue asimilada por la Arondight... Pyrios deberá ir en su búsqueda Silica... -con esas palabras le da a entender que la energía usada por ambos será aún mayor, pero ella asiente.

-¡Arthur! ¡Necesitamos tiempo! –le indicó entonces el mago al rey, quien al escucharlo, asintió.

-¡Más te vale que funcione! –se puso de pie el joven rubio. –Por favor... Eugeo... Alice... protejan a todos en el castillo oscuro... y regresen sanos y salvos... -Caminó un par de metros y llegó hasta Kirito. –Sabes... en un principio buscaba la Excalibur porque era un tesoro valioso... que ningún otro rey había poseído jamás... pero ahora me doy cuenta de que no es cierto...

Tras expresar aquel pensamiento al caballero de luz estelar, corrió a enfrentarse directamente contra Mortred. Al verlo, Klein, Liz, Leafa y Sinon corrieron tras él.

-¡Arthur! –trató de moverse pero fue detenido por Asuna.

-Debemos servirle de guardia... -se levantó entonces frente a él, por lo que Kirito pudo visualizar la parte trasera de su falda y las piernas bajo esta. Entonces sonrió.

-¿Pasa algo Kirito-kun?...

-No es nada... sólo recordé algo.

-¿Qué sucedió?... –lo mira preocupada.

-Es una tontería que no viene al caso...

-¿Se puede saber en qué rayos estás pensando?... –lo mira molesta, para luego tomarlo de la mano y guiarlo tras ella.

06 de septiembre de 2024, piso 50 Algade. –AINCRAD

-¿Una revista?... –Mira el instrumento de hojas finas de cara a cara, para luego ponerlo sobre el mostrador, el joven espadachín negro.

-Claro Kirito, la verdad que me sorprende que aún no lo hayas visto, puede que últimamente las personas se crean que ya no habrá salida y hayan decidido poner su tiempo en la escritura de algo más que manuscritos de peleas y skills... -insiste su amigo dueño de aquel local, donde vivía.

-Con más razón... no creo que tenga contenido que me interese –levanta la ceja, -es verdad que tengo el dinero... algo... pero no es para desperdiciarlo en este tipo de cosas.

-Vamos Kirito, no te hagas de rogar, yo sé lo que te digo.

-Bueno, bueno, bien, ya –levanta las manos en señal de que se detenga y efectúa la transacción de dinero, selecciona la revista y camina hacia la habitación.

Una vez adentro se quita el equipo y se sienta sobre la cama, para quedarse un par de segundos pensando en si hacerlo o no y tras encogerse de hombros, selecciona en su menú y la mencionada en cuestión aparece en sus manos.

"Observaciones de elementos no observables"

-¿Qué demonios?...

Número 1. "El triángulo de la perfección"

-¿Triángulo de la perfección? –Inmediatamente la imagen de un triángulo brillante apareció en su mente. Para luego continuar con la lectura.

De los creadores de "Los secretos descubiertos" sus amigos "Yourbestfriend" y "Shinshampoo". Tan atan tan "El triángulo de la perfección" Aquella parte que deseas que tu chica posea.

-¡¿Qué demonios?! –volvió a repetir pero más alto y cerró la revista de golpe. –No tengo tiempo para estas tonterías... "Aquella parte que deseas que tu chica posea"...

Las palabras lo dejaron pensativo, y de un momento a otro la imagen de Asuna, vestida en su uniforme de KoB le vino a la mente.

Volvió a abrir la revista y buscó donde se había quedado en la lectura.

El triángulo de la perfección es aquel que se forma entre la distancia que existe del reborde inferior de la minifalda y la cara interna de ambos muslos que no se tocan. Claro, solo apreciable si se ve a la chica desde atrás...

Ahora sí... cerró la revista y tratando de disimular su sonrojes la eliminó de su inventario.

0==0

Kirito sonrió al seguir los pasos de su amada, porque lo había comprobado, después de tantos años, oportunamente lo había recordado.

De un momento a otro, el campo de batalla se había transformado, el espacio de la pelea contra Vector, el espacio de resguardo de las gemelas y ahora el espacio de invocación del dragón legendario.

El anillo plateado relucía en las manos izquierdas del señor de los dragones y la dama de los dragones, a quienes Pina rodeaba, en lo que la invocación se lo permitía. La Flauta de ambos fue tocada y con ello, los ojos de Kazuki se traslucieron al rojo propio de la estrella roja que era, y los de Silica a un azul profundo. Los miles de rayos infinitos brillantes los atravesaron de un momento a otro a ambos.

Los cielos se abrieron dándole paso a la majestuosa entidad, de enormes alas...

-¡Pyrios! –lo reconocieron ambos invocadores felices de verlos, para al instante siguiente ver como el dragón tan altivo y dominante en un segundo se estrelló contra el suelo frente a ellos, causando un gran temblor.

-¡Pyrios-san! –se espantaron Silica y Pina y corrieron y volaron con todas sus fuerzas cada una. Mientras Kazuki se quedó parado en el lugar en que estaba sin poder creerlo.

-¡¿Pyrios-san?! ¡¿Qué sucede?! –se le llenaron los ojos de lágrimas a Silica.

-Niña... Antares... -se dirigió a cada uno con la voz profunda que lo caracterizaba. –No hay tiempo...

Al escucharlo de Pyrios... finalmente pude comprenderlo y aceptarlo... no había tiempo... el tiempo se había terminado... mi tiempo... se había acabado... Cuando se da el nacimiento de un dragón, se dice que es invocado a este mundo por la fuerza y vitalidad de un Dragon Lord... y cuando la vida de este se termina... su dragón se va con él, aunque pueda ser invocado por otro señor de los dragones... si el dragón no quiere continuar en este mundo... no hay nada que pueda disuadirlo... y Pyrios... está conmigo desde aquella época... en el principio de los tiempos...

Es verdad que las memorias de Alistair no acudieron a mí como con mi hermano... porque en aquel tiempo... yo sólo fui la parte que Vector arrancó de él... la mitad del alma que era capaz de controlar a los dragones... la mitad que renació lejos con el pasar del tiempo... Pero aún así... como yo también era Alistair... de cierta forma... muchas de las imágenes que pasaban del pasado hacia la mente de Kirito... me llegaban también y tras conocer la historia... tal como Cardinal lo dijo... pude comprobar que no era más que la copia... que trascendió el tiempo y el espacio...

La enfermedad seguía aquí... aunque por la virtualización del mundo no la notara... fue acabando conmigo poco a poco... pero aún así... no me arrepiento de que todo esto pasara... pude disfrutar al máximo una vez más... aunque fuera en el lado del campo de batalla... de permanecer a su lado... al lado de todos los que amo...

-Pyrios... la espada... -preguntó entonces el gemelo Kirigaya.

El dragón cerró los ojos. –No se puede recuperar...

-¡¿Qué?! –preguntaron impactados los dos a su lado.

-Debido a que la Excalibur... fue forjada como una espada de alma... no puede ser proyectada hacia el exterior... una vez fue hecho... ella misma se desintegró... -recuerdo haberla atrapado entre sus garras para instante siguiente verla explotar en polvo de diamantes.

-La única manera es... juntar las partes usando como catalizador un alma que haya conocido el verdadero amor... -entra entonces en la conversación Merlín. –Había escuchado esas palabras antes... ahora entiendo lo que significan...

-Pensaría que se trataba de la espada... pero en realidad habla de las almas... -cae arrodillado el pelinegro.

-Ka... ¿Kazuki-san... qué significa eso?... –lo miró con el rostro inundado en temor la Dragon Maister Y corre hasta él, arrodillándose a su lado. –Sabes... ya no estoy molesta... podemos hablar de lo que no nos gusta... podemos incluso decirle a Asuna-san que podemos visitarla si quieres... yo... -lo mira con los ojos completamente convertidos en agua.

Al escucharla, Kazuki le sonrió y tomándola por el rostro la acercó hacia él, para besarla. –Mismo beso que aprovechó para golpearla en la nuca y desmayarla entre sus brazos. Pudo sentir entonces como el poder que le era succionado por la invocación del dragón se acrecentó al perder ella el conocimiento. –Gracias por todo Keiko... -la dejó recostada en el piso.

-Tengo un último pedido... -dijo serio hacia su amigo.

-Arondight... -le respondió el dragón, que con gran esfuerzo mutuo, se puso de pie y elevando sus alas, se abalanzó contra la zona de pelea de más adelante.

Fue en cuestión de segundos... ante las miradas atónitas de todos, Pyrios había desaparecido y tras su ausencia dejó una escena inesperada; Vector había sido atravesado por la espalda hacia adelante por la espada de la muerte Arondight, lo que sorprendía de sobremanera mientras la sangre salía a borbotones de su boca, lo mismo... que ocurría con Kazuki... a quien la espada lo había atravesado del mismo modo, pero sonreía por haber logrado su cometido.

-La... espada... obedecerá... a quien la empuñe... la espada santa de Lancerot... Arondight... -habla Merlín tratando de explicar la escena.

-Por favor... Arondight... encierra su alma maldita dentro de ti... y la mía... traspásala a su verdadero dueño... -dio las últimas ordenes el Star Knight.

-¡Kazukiiiii! –gritó desesperado Kirito.

-¡Kazuki-kuuun! –gritó también Asuna, quien rápidamente corrió tras él y lo sostuvo una vez el equilibrio entre los dos cuerpos de rompió y cada uno pendió para un lado diferente.

-No.... No...no... -ve como la sangre brota a gran velocidad de su herida, sin que pueda hacer algo para detenerla. -¿En qué estabas pensando?... –se le llenan los ojos de lágrimas.

-Kazuki... -llega a su lado Kirito también, sin saber qué hacer.

Todos los presentes se acercan un poco.

-No... estén... tristes... al final... todo volverá a ser... como debió ser... -se inundan su propia mirada gris de agua. –Yo siempre... quise saber que... era una vida... tranquila... y normal... Nii-san... -al ser llamado, Kirito le tomó la mano rápidamente. –Gracias a ti... supe lo que... significaba una... familia... amé... a tu hija... como... si fuera... mía... Lo siento...

-Kazuki... no digas eso... no tienes por qué sentir nada... todo es tuyo... todo lo que quieras... pero por favor... trata de no esforzarte... -lo mira su hermano sabiendo que se acerca el final.

-Lo siento... Asuna... -dijo entonces, mientras las lágrimas se le derramaron. –te amé... te amo... y me voy con ese sentimiento... -trató de levantar la mano para tocarla, pero la energía no pudo más y terminó por caer al lado de su cuerpo nuevamente.

-¿Kazuki-kun?... –llevó una mano a su rostro pálido y frágil. Sus lágrimas bañaron las mejillas del joven al instante. -¡AHHHHHHHHHHH!

Segundo Seguido, Kirito se sintió súbitamente mareado y perdió el conocimiento.

-¿Sabes?... no es que unirme a ti me emocione en lo absoluto... -esa voz... ese tono sarcástico... ¿Kazuki?... –los ojos grises se abrieron en medio de todo aquello, un lugar blanco, tan claro y brillante que le encandilaba los ojos. Podía verlo a lo lejos, muy lejos... cada vez más lejos... -Gracias...

-¿Kirito-kun?... ¡¿Kirito-kun?!... ¡Onii-chan!... ¡Kirito! –todos los sonidos de las voces llamándolo, lo devolvieron a la realidad.

Abrió los ojos, sorprendido de lo bien que miraba ahora y llevándose una mano al pecho notó como la herida que lo mantenía atado ya no estaba.

-Kazuki...

Un tanto más lejos del lugar... la castaña domadora de bestias, abría los ojos en sesiones de parpadeos, se sujetó la cabeza por el dolor causado recientemente y tras ubicarse donde se encontraba, miró en todas direcciones buscando a Pyrios y a...

¿Qué estaba pasando a lo lejos?... ¿Por qué estaban todos agachados?... ¿Qué estaban mirando?...

Se levantó despacio, se sacudió y empezó a caminar... cada vez más lentamente al buscar la figura de su amado entre todos los presentes que lograba distinguir... pero sin éxito... no estaba... ¿Dónde estaba?...

Continuará...

SAO, White Butterfly, Capítulo Final "Star King Kirito, Star Queen Asuna" Parte 2.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top