22- Recuerdos del pasado.
Narra White.
Estábamos adentrándonos en el pasillo, noto que es la misma estructura que el camino anterior, pero tengo fé en que sea la salida.
Conforme vamos avanzando, vemos que van apareciendo habitaciones, no tienen puertas, parecen estar abandonadas. Seguimos caminando, hasta encontrar un escenario horrible.
- ¿Qué pasó aquí? - Dice Anne con cierta voz de temor, yo siento lo mismo.
Un montón de cuerpos, sangre por todos lados, órganos y mucho mas estaban delante nuestro. Observando bien los cadáveres, se me hacen familiares.
- Éstos tubbies se parecen a los del campamento - Le digo a Anne.
- Exacto. Ellos tenían la función de venir hacia aquí si el Sargento les ordenaba - Agrega Anne.
- Habrán entrado a buscarnos y... los asesinaron - Digo mientras miro la horripilante escena.
- Debe de haber una radio de comunicación en algún soldado, con eso podremos comunicarnos con el Sargento - Me propone Anne.
Yo comienzo a acercarme a los cuerpos, observándolos con detalle para ver si tienen algo útil. Al mirar un cadáver, noto que tiene un tajo de lo que parece ser un cuchillo, una espada u algo filoso. Sigo buscando, sin tener éxito, hay demasiados cuerpos y te confunde entre tantos.
De repente, comienza a sonar una estática cerca de uno de los soldados. Yo voy directo hacia el sonido, al igual que Anne. Al acercarme bien, noto que es el sonido de una radio.
- ¡Bien! Hay que ver si funciona - Anne toma la radio, empezando a comunicarse.
Narra Miles.
- Ahora perdemos contacto con el Equipo F, nos podríamos ir pero no está Anne con nosotros, ¡maldición! - Me maldigo a mi mismo, no aguanto ésta situación de mierda.
Al instante, comienza a sonar una estática en la radio, yo la tomo y comienzo a escuchar.
- Hab-bla la Ca-capataz Anne, estamos aquí abajo en el búnker, estamos frente a un montón de c-cadáveres, intentaremos salir con Wh-white - Suena en la radio con cortes por la señal.
- ¡Aquí Miles! Manténganse en contacto con nosotros en todo momento, una vez suban, podremos retirarnos. Si necesitan alguna ayuda, ¡avisen por aquí, cambio! - Exclamo en la radio.
Narro yo.
Era un lugar oscuro, parecido al búnker. Dos sujetos estaban allí, una sentada y otra parada.
- Ellos están en el búnker, pero me sorprende que no hayan destruido la máquina, que sigue en funcionamiento - Dice una voz misteriosa.
- Ja, que ingratos, no pueden ser más idiotas. En fin, contacta a Richard para la reunión, lo necesitamos - Responde y pide otra voz misteriosa.
- Está bien. Por ahora me voy retirando, amo - Se despide el sujeto, yéndose de la habitación y dejando al otro sólo.
- Cada vez más cerca... de la revolución - Dice por último aquella voz.
Narra White.
Recibimos el comunicado de Miles, tenemos que seguir en contacto con él en caso de una emergencia.
- Bien, tenemos que seguir el rastro de los soldados que están aquí, así encontramos la salida - Me sugiere Anne.
- Está bien - Le respondo y voy moviéndome.
Me estoy guiando por la sangre que hay, se ve que ésta lucha se extendió por varias áreas. Al acabarse el rastro de sangre, sólo quedaría la intuición, pero encontramos un lugar que me suena familiar.
Era el lugar abierto en donde encontré los planos de la máquina, un momento, ¿los planos?, busco en mi pelaje, específicamente en el primero de todos, ya que escondi los planos debajo del segundo pelaje, que vendría a ser mi pantalón.
Anne me mira con una cara de asombro, pues estoy "metiendo" mi mano en el lugar íntimo, cosa que no es así.
- Estoy buscando los planos, que los guardé en mi cintura para abajo. No es lo que piensas - Le respondo.
- Disculpa si interpreté mal - Me dice.
Al buscar, encuentro el plano, que está intacto, sorprendentemente.
- De aquí había que llegar a la intersección e ir a la izquierda, si no mal recuerdo - Explica Anne.
- Exacto, vamos - Los dos comenzamos a caminar, un poco acelerado el paso.
Al llegar a la intersección, nos dirigimos a la izquierda, viendo al final del pasillo la escalera hacia el exterior.
- Por fin - Digo aliviado, sabiendo que por fin saldremos de aquí.
Llegamos a la escalera, dejo que Anne suba primero. De la nada, unos pasos se escuchan detrás mío, al voltearme, veo que es una horda de infectados, maldición.
Subo por las escaleras detrás de Anne, la horda se acerca más y más, desconozco si pueden subir escaleras, pero mejor prevenir.
Anne termina de subir, yo miro hacia abajo por una última vez.
- ¡Joder! - Sigo subiendo, pues los infectados estaban subiendo muy rápido.
Por fin, llego al exterior.
- ¡Lanzen una granada a las escaleras! - Grita Anne.
- ¿Por qué? - Pregunta Dutch.
- ¡Viene una horda de infectados! - Le respondo al instante.
Dutch saca una granada de su cinturón táctico, le retira el seguro y la lanza hacia las escaleras, una explosión se escucha, acompañado de unos gritos, que aparecen ser de los infectados.
Dutch va a observar las escaleras, asomando la cabeza.
- ¡Despejado! - Un pequeño alivio siento cuando dice eso.
- ¡Anne! ¿Estás bien? - Esa voz... Miles.
- Sí, por suerte - Le responde Anne.
- ¿Qué te pasó? ¿Por qué no volviste? - Pregunta el Sargento.
- Alguien o algo me tiró de las escaleras, después me durmieron con una jeringa, al parecer - Le contesta Anne.
- Ya veo, lo bueno es que estás bien - Dice Miles.
Yo estaba observando la situación, Miles me mira.
- Tú, ¿ves lo que causas? - Él me pregunta, yo no sé qué responderle, no sé qué causé.
- ¿Cuáles causas? - Le pregunto.
- Por culpa de no destruir la máquina, ahora todo el Equipo F está muerto, la misión prácticamente es un fracaso - Me reclama.
- Está bien - Le respondo corto, no quiero discutir con él, menos ahora.
- ¿"Está bien" qué? Inútil - Miles me intenta provocar, yo no doy atención y lo ignoro.
A unos metros de aquí, veo el cadáver de un infectado.
Yo voy caminando hacia él, viendo que era el del infectado naranja, noto unos agujeros en su pecho y abdómen. Yo saco de mi cinturón táctico un par de extractores que me dieron Luz y Clara. Inyecto la jeringa en el brazo del infectado, extrayendo la sangre y quien sabe que más. Hago lo mismo con sus piernas.
Una vez extraído, guardo los extractores en mi cinturón.
- ¡Escuchen, nos iremos a la base de nuevo, necesitamos hablar con él Teniente y Superiores para hablar sobre la misión de hoy, todos al helicóptero y vehículos! - Ordena Miles. Yo decido subirme a uno de los vehículos que había, una camioneta para ser específicos.
Dutch se sube conmigo, Stones también.
2 horas después.
Me despierto de una pequeña siesta en el viaje, al parecer ya llegamos a la base. La camioneta se frena en la entrada de la base, las compuertas se abren y entra.
Al estacionarse el vehículo, yo me bajo y me dirijo directamente hacia el interior de la base. Entro por la compuerta, topándome con la clásica cafetería, ya se me había hecho tradición nombrarla.
Cruzo toda la cafetería, entrando en los pasillos, para ir directo al laboratorio de Luz, Clara, Larry y Lisa.
Noto unos pasos detrás mío, al voltearme veo que es Anne.
- ¿Yendo al laboratorio? - Me pregunta.
- Exacto - Le respondo.
- ¿Qué pruebas lograste sacar? - Pregunta Anne.
- Bueno, los planos de la máquina y la sangre de un infectado - Le respondo.
- Genial, estoy segura de que descubrirás algo nuevo - Me dice con una sonrisa.
Yo miro al suelo, ésta vez pensando en... todo lo que tuve que pasar, pienso en Laa Laa, pienso en ésta infección, pienso en Po, Tinky, Dipsy, ésto me está alterando bastante. Sobre todo no quiero estar muy cercano a Anne, siento que puede llegar a suceder algo parecido que con Laa Laa, no quiero perder a alguien importante de nuevo, otra vez no.
Me sumergí tanto en mis pensamientos que ya estaba en la entrada del laboratorio. Decido tocar la puerta.
- ¡Pasa! - Me grita una voz desde el interior.
Yo abro la puerta, entrando al laboratorio, topándome con Luz y Clara.
- Buenos días - Saludo mientras voy entrando.
- Buenos días, White. Al parecer ya volviste - Me dice Luz.
Anne está detrás mía, yo decido sentarme en una silla que había allí, tengo mucho en la cabeza, necesito un descanso.
- ¿Qué tal Anne? - Dice Clara mientras le da un abrazo a la de pelaje rosado.
Yo siento que me dormiré en cualquier momento, por 2 segundos cerré mis ojos, comienzo a ver todo negro, el sueño me mata, quedo dormido.
Narra Anne.
Estoy saludando a Clara y Luz, sin notar la presencia de White. Miro para todos lados del laboratorio, encontrándome con él, durmiendo en una silla.
- Debe de estar muy agotado - Dice Clara al lado mío.
- Debe de ser muy agotador para él, el tener muchas cosas en la cabeza, dejémoslo descansar - Nos dice Luz.
- Él trajo unas extracciones de sangre de un infectado y unos planos de la máquina - Les digo a las dos.
- Genial, ¿dónde están? - Me pregunta Luz.
- Los tiene White, los iré a buscar - Les respondo a las dos mientras camino hacia el lugar donde el Guardián.
Primero tomo las extracciones, después los planos. Los pongo en una mesa, donde las demás puedan ver bien lo que trajo.
Luz y Clara miran la extracción, observándola de cerca.
- Bien, ésto nos servirá, hizo un buen trabajo el Guardián - Dice Luz.
Narro yo.
- ¡Ja, bola de nieve! - Decía un Tubbie.
- Dejen de molestar, por favor - Suplicaba otro, quien estaba siendo golpeado por otros 4 tubbies.
- ¿Cómo quieres que dejemos de golpear a una bola de nieve? Iluso - Los demás se reían de ese comentario.
Uno de ellos toma del cuello a la víctima, dándole un golpe de lleno en el rostro, haciendo que se caiga al suelo.
- ¡Oigan! ¿Qué creen que hacen? - Exclama un Tubbie de mayor edad que los demás.
- Maldición - Se lamenta un Tubbie, mientras se acerca al oído de la víctima - Te salvaste por hoy, debilucho - Amenazándolo por última vez, antes de retirarse.
- Que ingratos - Comenta ese Tubbie de pelaje verde - Oye, ¿Estás bien? - Le pregunta a la víctima.
- N-no - Dice aterrado, pues tenía moratones de golpes por varias zonas del cuerpo.
- No te haré daño, solo quiero ayudarte - Intenta calmarlo el Tubbie mayor - ¿Cuál es tu nombre? - Le pregunta.
- Me l-llamo White - Le responde el Tubbie.
- Lindo nombre, yo me llamo Robson - Le responde con una sonrisa.
Robson ayuda a White a curarse las heridas y a llevarlo a su casa, para que descanse.
- ¿Dónde queda tu casa, pequeño? - Le pregunta.
- No tengo - Responde White.
- ¿La de tus padres? - Pregunta de nuevo.
- No... están conmigo - Responde cabizbajo.
Robson ya se da una idea, así que decide llevarlo a su casa, para que coma algo y tenga algún refugio.
Al llegar, le ofrece comida, abrigo y refugio.
- Así que estás en el pueblo desde muy pequeño, ¿cuántos años tienes? - Pregunta Robson.
- Tengo 11 - Le responde White.
- ¿No tienes algún lugar donde poder alojarte? - Le pregunta.
- No, estoy sólo - Le responde.
- Me parece que tendré que cuidarte hasta que puedas estar sólo por éstas calles - Le dice Robson.
- Está bien - Responde con cierta timidez el pequeño.
Años pasaron, White ya tenía 17 años y Robson tenía una edad más avanzada.
White se habría ido de la casa de Robson, pues consideraba que había madurado más y estaba listo para vivir la vida sólo.
En su travesía por el pueblo, consiguió trabajo en un puesto de leña, en donde ayudaba a bajarla, le pagaban poco pero le alcanzaba para alimentarse.
Una chica llamada Lucy veía ésto y desarrolló cierto enamoramiento por nuestro albino.
Los dos se conocieron, pues White chocó con ella al estar bajando un pequeño tronco de leña.
- Perdona, ¿te hice algún daño? - Pregunta White.
- No, tranquilo, fui yo quien no te vio, disculpa - Le responde Lucy.
White terminó de bajar la leña.
- ¿Tú estás en éste pueblo hace mucho? - Le pregunta Lucy a White, quién se estaba por ir.
- No mucho, desde los 10 años - Le responde - ¿Y tú vives aquí? - Le pregunta.
- También, desde los 5. Trabajo en la tienda "Tubbad", puedes pasar si quieres - Le responde.
- Me llamó White. Un gusto - Se presenta el albino.
- El gusto es mío. Soy Lucy - Dice, para luego despedirse e irse cada uno por su camino.
White fue a la tienda, conversando más con Lucy. La relación iba bien, se convirtieron en amigos, bastante cercanos.
White un día, decidió declararle su enamoramiento a Lucy, quién aceptó. Los dos en ese momento se hundieron en un profundo beso, desde ahí fueron pareja hasta unos años.
Al tener relaciones, Lucy quedó embarazada. El día del parto, ocurrió lo peor, pues el bebé/Tubbie al final murió. White y Lucy sufrieron mucho por su pérdida, aún así los dos pudieron salir adelante.
White y Lucy sufrieron un accidente, en ese tiempo los vehículos estaban recién saliendo a la luz, y un fallo en los frenos hizo que impacten contra Lucy y White.
Nuestro albino salió con una fractura en las piernas, pero Lucy no tuvo tanta suerte, pues el impacto fue tan fuerte que alteró todo su sistema, muriendo recién llegando al hospital.
White cayó en una gran depresión, recuperándose a los 30 años.
Él no volvió a tener relaciones con otra mujer/Tubbie, toda aquella que venía, la rechazaba.
A la edad de 36, obtuvo el trabajo de vigilante por parte del ejército. Ocurriendo todos los sucesos que ya sabemos.
Ésta es una parte de la vida de White.
Hola, la verdad me sorprende que logre actualizar dos días seguidos. En fin, siento que muchos detalles se me van escapando, por lo que si ustedes ven qu algo no concuerda, díganlo en los comentarios, ya que a mí se me olvidan muchos detalles, que por más mínimos que sean, aportan mucho.
Nos vemos.
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