- ¡Escuchen, la Capataz Anne no ha aparecido desde que subimos aquí, quiero que el Equipo F baje al búnker, nosotros nos quedamos aquí arriba! - Ordena y explica Miles.

- A la orden, Sargento. ¡Chicos, tenemos trabajo que hacer! - Dice el que parece ser el líder del Equipo F.

- Aunque algunos de nosotros nos podemos quedar arriba, los que tengan mejor arsenal de armas bajan, los demás nos quedamos aquí - Comenta uno de los soldados.

- 11 de ustedes quédense con nosotros, los demás bajen - Sugiere Miles.

- Está bien. ¡Equipo, hora de bajar! - Ordena el líder.

Todos los soldados van bajando uno por uno, hasta que todos están en el interior. Los demás de arriba se quedan en guarida, formando un círculo de soldados, estratégicamente.

- Bien, no se separen - Dice el líder.

Más de 20 soldados había en el búnker, todos avanzan al final del pasillo, topándose con la intersección del camino de la derecha e izquierda.

- ¿Derecha... O izquierda? - Piensa para sí mismo el líder. (Le vamos a llamar Rice)

- Iremos a la derecha, Equipo - Ordena Rice.

Todos se van al camino nombrado por el líder. Se topan con un lugar muy abierto, habían cápsulas, mesas y muchas más cosas con relevancia.

- ¡Nos expandiremos por éste perímetro, no se pierdan! - Ordena Rice.

Todos se colocan separados, algunos en pareja u otros de a 3 o 4.

- ¿Hace cuánto estará ésto, Frederick? - Pregunta un soldado a su compañero.

- No lo sé, pero parece que mucho - Responde, los dos están viendo una mesa con papeles, tienen demasiado polvo.

Soldados investigando por allá, otros por allí, se expandieron con éxito y el perímetro está bien respetado.

- Hey, mira ésto, otro pasillo - Le señala un soldado a otro.

- Todavía no entraremos, espera la orden del líder - Le responde.

Así seguiríamos con más soldados hablándose entre sí.

Narra Anne.

Estamos desde hace casi 30 minutos, más o menos, aquí. White y yo no sabemos que hacer, intentamos de varias maneras y no podemos zafarnos de la cuerda.

- ¿Tú crees que saldremos de aquí? - Le pregunto a White.

- No lo sé, hay que buscar más maneras - Me responde, yo me quedo mirando al suelo.

El suelo... mirándolo, observo una jeringa, parece tener una punta filosa.

- White, una jeringa en el suelo - Le aviso, señalando el suelo con las piernas.

Noto que él empieza a moverse con la silla, dándose la vuelta hacia la dirección de la jeringa, se va acercando haciendo fuerza hacia adelante. Él estira sus piernas, tocando la jeringa con los pies.

- ¿Qué intentas hacer? - Le pregunto.

- Tomar la jeringa con los pies - Me responde. Noto cómo él logra hacer lo que me dijo, llevando la jeringa hacia la base de la silla.

- Bien hecho - Le digo.

- Ahora tengo que encontrar la forma de poner la jeringa en la cuerda, se me puede caer - Me explica.

Decido acercarme haciendo fuerza con la silla, hasta estar cerca de él. Si necesita ayuda, yo estoy allí.

Un silencio se forma en la habitación, White parece estar pensando, está difícil que hacer en ésta situación.

- Ya sé, toma la jeringa con tu boca - Me sugiere White.

- No lo había pensado, está bien.

Me acerco un poco, bajo mi cuerpo para morder la jeringa y llevármela con la boca.

- Intentaré cortar la cuerda - Le aviso.

Yo me muevo hacia atrás de White, inclino mi cuerpo y cabeza hacia sus manos, la jeringa está en mi boca, intentaré hacer presión con la punta y cortar la cuerda.

Toco la cuerda con la aguja, le hago un pequñoo tajo, necesito más presión. Aplico más fuerza, se forma un pequeño agujero por la aguja. Sigo y sigo, hasta que consigo cortar a la mitad la cuerda.

- ¡Bien hecho! - Me dice White.

- Sácame la cuerda ahora a mí - Le digo.

Él se levanta y coge la jeringa, va atrás mío y corta la cuerda.

Me levanto, no tengo más presión en mis manos, se siente extraordinario.

- Excelente trabajo, Anne - Me dice White con una sonrisa, mirándome.

- Sí, buen trabajo - Le respondo con una sonrisa.

Los dos nos miramos sonrientes, por alguna razón no siento incomodidad, creo que él tampoco. Nuestro contacto visual no termina, hasta que él camina y observa la habitación.

- Ahora a salir de aquí - Dice él.

Observando la habitación... ¿¡No hay salida?!

- Me parece que no hay ninguna puerta o salida, Anne - Me avisa.

- Ya vi - Le respondo.

Yo camino hacia las paredes, por alguna razón me quedo mirándolas, por los años, parecen estar desgastadas.

Al darme la vuelta me sorprendo, White está en frente mío, está mirando al suelo.

Yo me distraigo con él, y no me doy cuenta de que hay metales abajo mío, cayéndome en el acto. Justo cuando iba cayendo, White me sostiene de la espalda.

- Ten cuidado - Me advierte.

- Perdona, estaba pensando en algo - Respondo nerviosa.

- Hay que buscar una manera de salir - Le sugiero.

- Busquemos por toda la habitación, quizá haya alguna salida - Me propone White.

Yo comienzo a caminar por la habitación, veo el cuarto que tiene una ventana rectangular, al lado tiene una puerta, decido abrirla.

Al entrar, encuentro mucho desorden, hay lo que parecen ser paneles o algo, tiene muchos botones y cosas que no entiendo. Noto que atrás mío entra White.

- No hay nada por allá, aquí nos falta investigar - Me dice White.

- Hay muchas cosas, quizá encontremos algo - Digo.

Comienzo a buscar entre las tantas cajas que hay aquí, hay mucho alboroto.

Es extraño ver a White sin su sombrero, pero igual se ve más atractivo, por así decirlo. Su flequillo, su rostro, lo definen bien. Hay una especie de estante, hay varias cajas, hojas, documentos. Comienzo a sacar y observar cada cosa del estante, quizás le sirvan a White.

- ¿No has visto mi sombrero? - Me pregunta repentinamente el albino.

- Uhm, no. De hecho recién estaba pensando en eso - Le respondo.

- Me di cuenta tarde de que no lo tenía, tsk - Parece molesto, decido no decir nada y seguir viendo el estante.

Al retirar una caja, noto que atrás de ella hay una especie de palanca.

- White, mira - Él me mira y viene hacia donde yo.

Al parecer ya se dió cuenta de la palanca.

- Probaré jalarla - Me avisa.

White la jala, un sonido extraño, como de un mecanismo suena. Al cabo de unos 5 segundos el estante comienza a moverse, dejando ver la pared, que en realidad era una especie de entrada o salida hacia algún lugar.

- Genial, vamos, Anne - Él se adentra, yo también.

Es un lugar oscuro, es un pasillo, veo una luz al final. Al llegar, vemos que llegamos hacia una habitación, tiene una puerta.

White abre, dando a unos pasillos.

- Ésto se me hace familiar - Le comento.

- Sí, estamos en el búnker, hay que encontrar la salida - Dice White.

Los dos caminamos por varios de esos pasillos, hay muchas habitaciones en éstos, efectivamente, ya habíamos caminado por aquí.

Seguimos explorando hasta encontrar una intersección entre caminos, derecha e izquierda.

- Hay que elegir uno de los dos lados - Me dice White.

- ¿Qué tal si yo voy por el derecho y tú por el izquierdo? - Le propongo.

- No - Me niega rotundamente - No quiero... perderte otra vez, los dos iremos por un camino.

Me sorprende lo que dijo, creo que mis mejillas están un poco rojas.

- Está bien - Le respondo más tranquila.

White se para en frente de las dos intersecciones, observando a donde llevan los dos caminos.

- Los dos llevan hacia dos lugares prácticamente iguales, todo queda a parte de la intuición - Me informa.

- Vamos por el izquierdo - Le sugiero.

- Está bien, vamos - Los dos nos adentramos por el camino de la izquierda, espero sea una buena elección.

A medida que avanzamos por los pasillos, nada va cambiando, todo es igual que los anteriores recorridos.

- Si no hay nada aquí, volvemos al camino derecho, quizás por allá podremos encontrar una salida - Le digo.

- Buena idea.

Narra Miles.

Estoy preocupado por Anne, no sé dónde se habrá metido. El imbécil de White se perdió, no podía esperar menos de él.

- Sargento - Escucho una voz detrás mío, me volteo y veo que es Dutch - ¿Para que habíamos venido hasta aquí? - Me pregunta.

- Para el estúpido experimento del Guardián - Le respondo en seco.

- A decir verdad, ya quiero irme, lo malo es que sin Anne y White no podremos retirarnos - Aclama Dutch.

- La prioridad es Anne, sin ella no me iré - Le respondo fríamente.

- ¿Por qué Anne? - Me pregunta.

- Es mi mano derecha, mi ayudante, ha estado conmigo muchos años, no cualquiera puede ocupar su puesto - Respondo.

- Sí, ¿pero por qué tanto interés por ella? - Me pregunta otra vez.

- Lárgate de mi vista - Me voy caminando hacia el helicóptero del Equipo F.

- ¡Oigan! ¿Dónde está la Radio de Comunicación General? - Pregunto a los soldados que estaban custodiando.

- Dentro del helicóptero, en la cabina del conductor - Me responde. Yo entro al vehículo aéreo, observo la cabina, encontrando la radio.

Bien, ahora lo que tengo que hacer es prenderla y comunicar al Teniente.

- Aquí el Sargento Miles a la base. La operación se salió de las manos, La Capataz Anne y el Guardián están extraviados por el búnker. El Equipo F inició una búsqueda, estamos a la espera de ellos. De momento, nos quedaremos aquí. Cambio y fuera - Tras comunicar, apago la radio y salgo del helicóptero.

Narro yo.

El Equipo F estaría en la búsqueda de Anne y White. Todos los soldados están en el perímetro mencionado por Rice.

- ¡Escuchen todos, iremos ahora por el camino izquierdo, vuelvan a la intersección! - Ordena el Líder, Rice.

Tras llegar al lugar mencionado, todos se adentran por el camino izquierdo. Se observa la misma escena, pasillos y pasillos.

- ¡Si encuentran algo relevante, avísenme, revisen todo lo posible! - Ordena el Líder.

Todos revisan las distintas puertas y cuartos que aparecen a medida que avanzan en los pasillos, así siguen durante varios minutos.

Dos soldados estaban en el final del pasillo, sus compañeros estaban atrás revisando más cosas.

- ¿Tú crees que encontraremos a Anne y a aquel White? - Pregunta el soldado a su compañero.

- Los encontraremos, tengo confianza - Le responde.

Pasos metálicos empiezan a oírse, los dos soldados se ponen en guardia con sus armas apuntando hacia el sonido.

- Atento - Dice uno de los dos.

Los pasos se hacen cada vez más fuertes y están más cerca. Gritos se escuchan.

- ¿Qué demonios?

- ¿Marcus, Dexter? - Pregunta Rice, sin obtener respuestas.

- ¡Equipo, hay algo más con nosotros! - Avisa el líder.

Todos los soldados que habían allí apuntan hacia el pasillo oscuro, que es donde provenían los gritos.

Una figura se hace ver, un robot, con espada en mano, hace su aparición.

- ¡Disparen! - Ordena Rice, todos acatan la órden.

Disparos y disparos suenan dentro del búnker, el robot recibe todos las balas, pero rebotan en su cuerpo metálico, haciendo que varios soldados se hieran.

- ¡No disparen, las balas regresan! - Todos dejan el gatillo.

- ¡Las granadas! - Exclama el Líder.

3 soldados sacan de su cinturón táctico granadas, sacando el seguro y lanzándola hacia donde estaba el robot.

3 explosiones suenan y ocurren al mismo momento, creando una honda de humo que imposibilita ver al robot.

Cuando el humo se disipa, nadie cree lo que ve. El robot seguía funcionando, solamente tenía polvo y alguna que otra marca por la explosión. Éste se va acercando cada vez más a los soldados.

- ¡Maldición, utilizen las armas cuerpo a cuerpo! - Ordena Rice.

Todos sacan una porra militar de su cinturón.

- ¡Ve tú primero, Gack! - Dice un soldado.

- ¡Ni en tus sueños! - Le responde.

- ¡Idiotas, que vaya uno y ya! - Grita Rice.

Un soldado rompe la cadena y va corriendo hacia el robot, alzando la mano para pegarle un porrazo, cosa que logra, pero nada le hizo.

El robot toma del cuello al soldado, elevándolo por encima del suelo, alza su espada y le atraviesa el abdomen, haciendo que largue toda la sangre, cayendo al suelo.

El soldado cae muerto, todos quedan aterrados ante tal situación.

- ¡Frederick, vamos! - Grita un soldado.

Frederick y su compañero van hacia el robot, los dos se ponen alrededor de él, dándole varios golpes con la porra, haciéndole nada. El robot comienza a ahorcar a uno, tomándolo del cuello. Su compañero intenta hacer todo lo posible para que no muera, pero es en vano, el robot es resistente y no se mueve por nada del mundo. Frederick termina muriendo sin aire, su compañero es degollado por la espada del robot.

El charco de sangre se hizo más grande.

El robot iría asesinando a todos, uno por uno. Soldados decapitados, otros sin brazo, sangre era el único escenario que se veía, cadáveres por doquier.

Sólo quedaba Rice y otro soldado más. El robot se estaba acercando a los dos.

- E-ese sombrero - Dice aterrado Rice, recordándole al de White.

- Rice, hasta aquí llegamos - Dice el soldado que está a la derecha de Rice.

El robot alza su espada, un par de gritos se escuchan, durando menos de 2 segundos, ya estarían muertos los dos.

Narro yo.

Todos los de afuera estaban preocupados, habían avisado por radio que el Equipo F estaba siendo atacado.

- ¡Maldición! - Grita Miles, al no obtener éxito en comunicarse con los soldados de dentro.

- Las cosas empeoraron, ¿que sugiere Sargento? - Pregunta Dutch.

- No puedo pensar en un momento así, inútil - Responde agresivamente.

Dutch no se toma el tiempo de responder, sólo se aleja a hablar con Ninja.

Narra White.

Habíamos recorrido todo el pasillo izquierdo, estábamos volviendo para ir por el derecho.

- Me preguntó que estarán haciendo los demás - Le digo a Anne.

- Nos estarán buscando, supondría - Me responde.

- También tengo que centrarme en mi investigación, quizá ellos ya acabaron con la criatura que estaba arriba, puedo usarla para agrandar mi trabajo - Le explico.

- Ojalá puedas cambiar y acabar ésto - Me dice Anne, con una voz cabizbaja - Se podría vivir mejor sin ésta situación, espero que puedas solucionar ésto, por favor - Me dice con una voz quebrada, ella se para en frente mío, dándome un cálido abrazo, yo le correspondo.

Noto un líquido tocando mi pecho, ella está... llorando.

- Tranquila, no te defraudaré - Le digo tranquilo, consolándola con el abrazo.

Ella se separa de mí, yo también.

- Podemos seguir. Perdona por éste momento incómodo - Me dice, ya cuando frenaron sus lágrimas.

- No te preocupes - Le digo con una sonrisa en mi rostro.

Los dos seguimos hasta llegar a la intersección.

- Bien, es hora de entrar al pasillo derecho - Le aviso.

- Sí, entremos - Los dos nos adentramos en aquel pasillo, no sabiendo lo que nos espera.

Fin del capítulo, espero les haya gustado.

Anne y White van forjando relación, ¿qué creen que pasará con ellos en el futuro?

Nos vemos.