Es una mañana tranquila en TubbieLand, pájaros cantando, arcoíris, el sol destacando. Nos centraremos en una pequeña casa en medio del bosque, allí habría una familia tubbie.

- ¿Qué comeremos hoy, mamá? - Pregunta un tubbie, que parece ser un niño.

- Adivina... ¡Tu comida favorita! - Le responde la madre.

- ¡Yey! - Dice emocionado y con alegría el niño.

La madre está en la cocina, cortando verduras para condimentar el almuerzo de su hijo. Comienza cortando zanahorias en exactas y pequeñas tiras, repite el mismo proceso con papas, zapallos, etc. Ella tira todas las verduras dentro de una sartén, para después prenderla y que se vayan preparando. Mientras espera a que se hierban las verduras, toma un paquete de arroz amarillo; todo lo que hay dentro del paquete lo vierte en una olla, para después prenderla y esperar a que se cocine.

Una vez las verduras y el arroz están listos, toma un plato y pone primero el arroz. Lo revuelve un poco con un tenedor para que quede menos pegado. Ahora tira las verduras encima del arroz, esparciéndolas por todo el arroz. Echa un poco de orégano para darle un toque más especial.

- La comida está lista, cariño - Dice la madre con un tono divertido.

- ¡Vamos, la comida de mamá siempre es la mejor! - Responde el niño con mucha alegría, empezando a comer el almuerzo.

- Iré al cuarto, tú quédate comiendo como buen niño que eres - Le ordena la madre con una sonrisa.

El niño asiente y se queda comiendo.

Narra White.

Me despierto de golpe, estoy amarrado a una silla en medio de una habitación, maldición. Estoy solo al parecer. Intento zafarme con fuerza bruta de las cuerdas que mantienen mis dos manos unidas, pero es inútil. Observo a mi alrededor, noto que en frente mío hay... ¡¿Anne?!

- ¡Anne, ¿estás bien?! - Le pregunto casi gritándole, ella está igual de amarrada que yo, pero está con los ojos cerrados.

Se ve que le hicieron lo mismo que a mi, joder. Intento encontrar una forma de poder salir de las cuerdas, aplico presión hacia arriba, pero nada ocurre. Intento moverme en forma izquierda-derecha, balanceándome hacia aquellos lados, sigo sin tener éxito.

Veo que Anne comienza a moverse, ella comienza a abrir los ojos, se me forma una sonrisa en alivio, tsk, es un momento serio, mantengo un rostro sereno.

- Oh, ¿d-dónde estoy? - Se pregunta ella.

- Recién despertaste - Le comento para llamar su atención.

- ¿Quién eres? - Ella voltea a mirarme, se sorprende al saber que soy yo - ¿White? ¿Qué haces aquí? - Me pregunta.

- Cuando había subido al exterior, no estabas, bajé a buscarte - Le respondo, sinceramente, me preocupo mucho por ella.

- Vaya... lamento haberte hecho pasar por éste infierno de nuevo - Me dice lamentándose.

- Tranquila, somos compañeros, nos ayudamos mutuamente, entre todos - Le contesto con una sonrisa poco notoria, ella creo que lo notó.

- ¿Dónde estabas cuando estábamos todos arriba? - Le pregunto.

- Bueno, cuando estaba subiendo por las escaleras, sentí un jalón en mis piernas, yo caí - Hace una pausa, parece que está pensando - Dos sujetos aparecieron, me inyectaron una especie de jeringa en el cuello, sentí una pesadez en el cuerpo, me dormí al final - Dice mirando al suelo.

- Vaya, lo mismo que me ocurrió a mí - Ella me mira sorprendida.

- Me resulta extraño que Richard esté involucrado en ésto, maldición - De maldice Anne.

- Lo importante es salir de aquí. Intenté zafarme del amarre, pero no tuve mucho éxito - Le digo.

- Necesitamos algo afilado, o ejercer una presión suficiente para romper la cuerda - Me noticia Anne.

- El problema es dónde encontraremos algo como eso - Le respondo. Observo a mi alrededor, no sé qué objeto sea suficientemente fuerte para romper la cuerda que me tiene atado las manos a la silla.

- ¡Mirá! - Volteo a mirar a Anne, ella está señalando al suelo.

- ¿Qué es? - Le pregunto, desde aquí no se ve mucho, solo se que es una caja.

- Parece haber un palo, una tubería, algo así. Con eso podemos hacer presión en la cuerda - Me dice Anne.

- ¿Cómo tomaremos ese objeto? Nuestras manos están ocupadas - Le pregunto.

- Tienes razón... - Me contesta con cierto desánimo.

- Encontraremos una manera de salir de aquí, hay que mantener la calma - Le digo.

Observo la habitación, parece ser la sala de un experimento, tiene una ventana rectangular que da visión a otra sala. Me tomó por sorpresa el ataque de aquellos sujetos, son astutos; me atraparon a mí y a Anne a solas, creo que esa es la razón por la cuál no atacaron al otro grupo, estaban en conjunto, se les iba a dificultar.

Me doy cuenta de que no estoy atado a los pies, así será más fácil.

- No tenemos los pies con cuerdas - Le aviso a Anne.

- ¿Uh? - Ella mira hacia abajo - Tienes razón, ¿qué tal si intento pararme? - Me pregunta.

- Puede que te caigas, inténtalo igual - Le respondo, ella intenta, lográndolo, aunque queda en una posición incómoda. Sus brazos están hacia atrás por la presión que ejerce las cuerdas.

- ¡Ay! E-s muy incómodo estar de pie - Dice Anne, que al final se sienta de nuevo.

¿Cómo saldremos de aquí? No tengo idea, al menos cometí mi objetivo.

Narro yo.

- ¡Sigan disparando, acaben con esa cosa! - Grita Miles, mientras todo su grupo le disparaba al infectado.

Los disparos le afectaban aunque sea un poco. Sara disparaba con su francotirador, que tenía una gran potencia de disparo; Ninja intentaba darle algunos tajos con su katana, mientras tenga la oportunidad; Miles disparaba con su M4A1, así con todos, disparando al infectado.

- ¡Aquí al Equipo F, estamos siendo atacados por un infectado, es imposible matarlo, necesitamos los refuerzos, tanto aéreos como terrestres, rápido! - Avisa Roger por la radio.

En el campamento.

- ¿Crees que están teniendo éxito en su misión? - Pregunta un soldado a otro.

- No lo sé, pero en cualquier momento nos pueden llamar por la radio, por cualquier emergencia - Le responde.

Los dos estaban al lado de la radio, sentados en una carpa. Llevaban varios minutos allí, se turnaban con otros compañeros.

Una señal en la radio comienza a sonar, acompañado de una estática.

- ¡Yo la prendo! - Dice uno de los dos, que se acerca a la radio y cambia a modo de comunicación.

- ¡Aquí al Equipo F, estamos siendo atacados por un infectado, es imposible matarlo, necesitamos refuerzos, tanto aéreos como terrestres - Se escucha desde la radio.

- ¡Aquí el Equipo F, ¿cuál es su posición exacta? Mandaremos refuerzos! - Dice uno de los dos.

- ¡Estamos en la entrada del búnker! - Responde Roger desde la radio, con una pequeña estática.

- Bien, ya sabemos que hacer.

Uno de los dos hace sonar una campana, los demás soldados salen de sus puestos para reunirse.

- ¡Escuchen todos, iremos a donde nuestros compañeros, están siendo atacados, muévanse! - Avísa a todos los presentes.

Los soldados toman armas en cada tienda de campaña, algunos van hacia camionetas, otros hacia helicópteros; todos se colocan sus cascos, también preparan su cinturón táctico.

Todos estaban listos. Habrían 6 camionetas con 6 soldados cada uno; 3 helicópteros con 5 soldados encima.

Finalmente partirían, dejando a algunos centinelas cuidando el campamento. Los helicópteros eran los que guiaban a los terrestres, quienes los seguían.

Mientras tanto en la entrada del búnker.

El grupo de Miles con el de afuera seguía luchando con el infectado. Éste recibía disparos por doquier, pero poco le hacía.

- ¡Cuidado, Roger! - Grita Spidy, ya que el infectado lo tomó del cuello a su compañero.

Roger, que tenía una MP5, alza su arma, disparando al infectado, pero éste seguía ahorcándolo. De detrás viene Ninja, que intenta clavarle su katana en la espalda al infectado, aplica presión, enterrándola con éxito. El mounstro hace un leve gemido de dolor, suelta a Roger y le da un buen golpe a Ninja, que sale disparado hacia atrás.

- ¡Sigan abriendo fuego, en algún momento le hará algo! - Grita Miles, que seguía disparándole.

El infectado demuestra su inteligencia, desenterrando la katana, tirándola al suelo. Un pequeño agujero quedó en su espalda, pero no le parece haber afectado. Éste se dirige al primero que ve, corriendo y con toda su fuerza, lo empalma contra el suelo.

- ¡Ahg! - Grita Miles por el dolor del impacto - ¡Maldito imbécil! - Intenta zafarse de su agarre, pero era mucho más fuerte - ¡Ninja, aprovecha el momento! - Grita.

- No puedo desperdiciar éste momento - Se dice Ninja a si mismo, quién recoge su katana del suelo y va corriendo a donde Miles.

Ninja alza la katana hacia arriba, apuntando a su cabeza.

- ¡No sobrevivirás a ésto! - Ninja baja la katana con toda su fuerza, haciendo un corte casi perfecto, decapitando al infectado.

Éste cae al suelo, soltando a Miles.

- L-lo logré... - Dice Ninja, conscientizando.

- Bien hecho, hay que esperar al Equipo F - Dice Miles, mientras que se soba la espalda por el dolor.

Los demás se acercan, ya que el peligro había "acabado".

- Así que ya acabó - Dice Roger.

- Je, p-por fin - Responde Stick, quien tenía herida la pierna.

- ¿Cómo va esa pierna, Stick? - Le pregunta Sara.

- Mejor, aunque se me dificulta caminar un poco - Le responde.

- El Equipo F llegará en cualquier momento, estar alerta - Avísa Dutch.

Miles observa a su alrededor, se da cuenta.

- ¿Anne? - Se pregunta a si mismo mientras observa hacia todos lados - ¡Oigan! ¿Dónde está Anne? - Le pregunta a sus compañeros.

- ¿Anne? - Ninja observa a todos los alrededores - Joder, no está.

- Maldición, tampoco está White - Informa Spidy.

Miles se queda pensando, no sabe si bajar o no al búnker.

- No sé muy bien que hacer, debería de plantear un rescate con el Equipo - Dice Miles para sí mismo.

Todos estaban hablando, dándole la espalda al cadáver del infectado. Dentro del pecho comienzan a suceder movimientos, como de algo haciendo presión. Silenciosamente, una cabeza emerge de su cuerpo, el torso comienza a ser visible. Dos infectados, pequeños, salieron del cuerpo del cadáver.

- Cuándo el Equipo F llegue, planearemos un rescate hacia Anne - Les dice a todos.

- ¿Y White? - Le pregunta Sara, que estaba allí.

- Y también el Guardián, si - Dice bien por fuera, por dentro deseando que le pase lo peor.

- ¡Detrás tuyo Sargento! - Grita Dutch, Miles se voltea.

Los dos infectados de antes, ahora estaban atacando a Miles, uno lo toma de su pierna izquierda, otro de su brazo derecho.

- Maldición, no podemos disparar, le daremos a Miles - Se dice para si mismo Dutch.

- ¡Tsk, que molestos! - Grita Miles para luego darle una patada con su pierna derecha a uno de los infectados, el cuál cae al suelo. Luego le da otra patada con la izquierda al último, para después tomarlo del cuello y tirarlo lejos.

- ¡Disparen a esas cosas! - Ordena Miles, todos acatan su orden.

Disparos y disparos se escuchaban, los infectados parecían haber muerto.

- Mantengan la guardia - Les ordena el Sargento.

Dutch estaba centrado en Miles y los cuerpos de los infectados que estaban en el suelo, en ese instante, comienza a escuchar pisadas atrás suyo, como si de un gigante se tratara. Él se da la vuelta, topándose con un infectado de casi 3 metros.

- ¡Cuidado, disparen! - Grita Dutch, todos se voltean, acatando la orden.

El infectado corre hacia Dutch, éste camina marcha atrás, pero se cae al suelo.

- ¡Maldición! - Grita Dutch.

Ninja va corriendo hacia el infectado, que estaba apunto de enterrarle sus garras a Dutch. Alza su katana mientras sigue corriendo hacia el mutante, al llegar, aprovecha la presión y velocidad de la carrera que había tomado y le da un tajo en el estómago al infectado. Éste no se inmuta, solamente mira a Ninja, que estaba aterrado ante tal situación.

El infectado estaba apunto de matar a Ninja con sus brazos y garras, hasta que se escuchan explosiones detrás del mounstro. Éste se voltea por la curiosidad.

Un par de camionetas, y helicópteros aterrizando estaban allí. Dutch y Ninja se alivian, el Equipo F había llegado.

- ¡Oigan, vengan hacia aquí, rápido! - Les grita Miles a Ninja y Dutch, éstos obedecen y vienen corriendo hacia donde el Sargento.

- ¡Sargento, quédense en un lugar seguro, nosotros nos encargamos! - Grita un soldado que bajó del helicóptero.

- ¡Bien, retrocedamos y dejemos que hagan su trabajo! - Ordena Miles.

Varios soldados bajan explosivos de los vehículos, algunos tienen lanzacohetes.

El infectado al ver tanto movimiento delante suyo, va corriendo a atacar a los soldados. Éstos se defienden lanzando explosivos, granadas, misiles. El impacto llega al mutante, se forma una gran pared de humo. Cuando se disipa, se ve al infectado en el suelo.

- ¡Justo en el blanco! - Dice uno de los soldados.

- Fue más sencillo de lo que pensé - Aclara otro.

Al instante, del cuerpo del mutante, salen 5 infectados, ninguno tiene piernas, solo se arrastran por el suelo.

- ¡Abran fuego! - Grita un soldado, todos comienzan a disparar con sus armas, algunos lanzan granadas. Con esta combinación de artillería, los infectados mueren al instante, pero de ellos salen otros mounstros más, cada vez más pequeños.

- ¡Es una secuencia, sigan disparando! - Grita el mismo soldado. El Equipo F acaba con ellos en un instante.

- ¿Saldrán más de ellos? - Pregunta un soldado.

- No lo sé, pero hay que tener precaución - Le responde otro.

El Equipo F se acerca al grupo de Miles.

- Bien hecho, equipo - Les felicita el Sargento.

- Gracias Sargento, acudimos lo más rápido hacia su llamado - Le responde un soldado.

El Equipo médico empieza a tratar a Stick y a Dutch, que estaban heridos. Todo el Equipo F estaba en el perímetro, su defensa y ataque eran sublimes, una gran artillería para acabar con sus contrincantes.