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El shock fue inmediato y solo se mantuvieron escuchando a la doctora.
—Sé que esto es difícil de escuchar, pero es importante que sepas que hay tratamientos efectivos que te permitirán llevar una vida plena. Lo primero que haremos es comenzar con un plan de tratamiento...
La doctora los aconsejó, les hizo saber que iniciarían con el tratamiento de inmediato para evitar que destruyera más su sistema inmunologico.
En cuanto la mujer los dejó a solos, el silencio fue lo único que los acompañaba, Bin miró a Dong Min y en cuanto este conectó con su mirada, apartó su rostro, seguía en shock y no sabía cómo dar el primer paso.
Pero Dong Min si lo hizo...
—¿No dirás nada? —Dong Min quería llorar, no sabía ni como sentirse.
—Solo... —después de unos segundos respondió. —Solo quiero saber cómo pasó, ¿Con quien te-...?
—Con la única persona que compartí cama fue contigo y lo que pasó ese día cuando-... —Bin lo detuvo, no podía permitir recordar ese suceso.
—Ya entendí... Uno de esos malditos te infectó... —lo decía con un odio que le cegó por completo la razón, sin darse cuenta que Dong Min estaba demasiado afectado.
—¿Doy asco, cierto? —su voz se comenzó a quebrar.
—Min-...
—Mierda tras mierda cayendome encima... No soy nadie, no merezco ser feliz.
—Por supuesto que si lo mereces, mi amor. —su corazón se rompió al verle llorar. —Min, no te voy a dejar por nada del mundo.
—No se trata en que si me dejas o no... No quiero que te aburras, pero sé que eso pasará y tengo mucho miedo. —su rostro se llenó de lágrimas sin parar.
—No tengas más miedo, bebé, ya te lo he dicho... No te voy a dejar solo.
—Pero yo ya no-...
—Min, si ponemos de nuestra parte, vas a quedarte a mi lado por mucho tiempo y estarás bien. Eso es lo que realmente importa.
—No hay cura para esto, ¿Cómo esperas que me sienta bien y lo enfrente?
—Min. —se sentó en la camilla y acarició su mano para hacerle sentir bien. —Yo solo quiero cuidarte y que estés bien, que confíes...
—¿No crees que... Es mejor terminar esto? —el alfa negó, no podía creer que Dong Min se menospreciara tanto y más en una situación como esta.
—¿Por qué piensas eso, Minnie?
—Estoy enfermo, ya no valgo nada y es momento de que tú-... —le dio un beso para callarlo, soltó sus feromonas tratando de calmarlo y lo logró porque el omega lloró nuevamente, pero no lo alejó.
—Tú eres el hombre más importante en mi vida, mi único amor y de quien estoy enamorado profundamente. Veo tu corazón, el ser que eres y lo valioso que eres también.
—No quiero problemas, ya no sé cómo enfrentar tanto. —entendía su frustración, pero también quería mostrarle su amor.
—Lo enfrentaré contigo y me encargaré de sentir el impacto de ellos por ti para cuidar tu alma.
El omega recostó su cabeza en su hombro e inhaló el olor de su alfa, tratando de calmar su cabeza que estaba a punto de explotar. Estaba pensando en tanto que hasta sentía su frente caliente.
—Mi amor...—acarició su cabello y le dio un beso en la mejilla. —No quiero que me dejes solo.
Aquella última frase hizo un hueco en ambos corazones y aunque Dong Min guardaba en su corazón un deseo tan grande de morir desde ese día donde su luz se apagó, trataría de luchar junto a la persona que está a su lado ahora.
Su alfa.
Con tal de hacerle feliz aunque sea por corto tiempo.
Ya habían pasado tres días y finalmente salieron del hospital, Dong Min había reaccionado bien ante la primera dosis del tratamiento, no lo debilitó y más bien abrió su apetito, lo cual era buena señal.
Le dieron educación sobre su enfermedad, consejos sobre el nuevo estilo de vida y como debía llevarlo para tener una vida larga y prospera a pesar de las duras pruebas que le esperaban.
En casa, trataron de explicar de la mejor manera lo que estaba pasando y por el bien del omega no se hicieron comentarios, principalmente San Ha que quería decirle muchas cosas a Dong Min, pero se conformó con darle un abrazo para hacerle sentir amado y apoyado al igual que su padre.
Ese día, Sunmi se quedó a acompañar a su hermano junto a San Ha, mientras que él tuvo una misión que desde ese día cuando encontró a su omega, le inquietó y no lo dejó en paz.
Él cuñado de Dong Min siempre fue alguien cercano a Dokyeom y trabajó muchas veces con él en el pasado y ahora que son familia y el alfa trabaja dentro del sistema judicial de aquel país, Bin le pidió un favor el cual fue concedido inmediatamente.
Investigaron sobre el caso y como lo supuso, había alguien impidiendo que avanzaran con el caso, lo único que le decían era: «No hay una confesión como tal del autor intelectual de dicho secuestro y a su omega no se le pudo hacer ningún examen preliminar porque no colaboró».
Como si tener a los dos autores del crimen no haya sido suficiente. Y como no creía en la justicia, él hizo su propia justicia. El cuñado de Dong Min era amigo cercano del fiscal a cargo y ordenó que llevaran a los dos "sospechosos" a la sala de interrogatorio.
Por supuesto, fueron llevados por policías y ya adentro, los hicieron desaparecer para que nadie supiera lo que iba a pasar.
Los dos hombres estaban esposados y cuando vieron a Bin entrar se sorprendieron, ubicaban por supuesto aquel rostro y ya no sabrían que podía hacerles el alfa después de lo que Boo les mandó a hacer.
—Bueno, seré breve... Como parece que su jefe sigue retrasando el caso, les traigo una propuesta. —habló tranquilo. —Ustedes entregan a quien o quienes les ordenó hacerlo y la condena qué les espera va a ser menor, ¿Qué les parece?
—Ninguno tiene un jefe, vimos a su omega en celo y nos lo llevamos. —el alfa se rió incrédulo, ellos seguían diciendo la misma mierda al igual que el primer día.
—¿Por qué protegen tanto a ese perro si yo ya sé quien es? —sintieron terror con solo ver sus ojos oscurecidos y esa mirada molesta. —Hablen de una maldita vez.
—Ya le dijimos-...
—¡Carajo! —No hubo tiempo de más respuesta porque en aquella sala, el alfa, como si estuviera endemoniado, les propinó una paliza a ambos aprovechándose de que no podían actuar en defensa propia.
Todo el enojo se lo descargó con ellos, los pateó con fuerza y les acomodó su puño en la quijada.
—Alfas tan ineptos como ustedes son una vergüenza. —dejó a ambos con moretones y gimiendo de dolor en el suelo. —Me voy a encargar que se pudran dentro de la cárcel, pedazos de mierda.
No consiguió una confesión, pero al menos se encargó de liberar toda su ira moliendolos a golpes. Así como lo hicieron con su amado.
El otro alfa lo acompañó al salir y pidió que los regresaran a la celda sin hacer escándalos.
—¿Te dijeron algo, Moon?
—No y por lo que veo, no hablarán, así que me toca darles una sorpresita más.
Y al cabo de dos días, se encargó de hacer pagar a esos malditos.
El la cárcel, habían muchas personas cumpliendo condenas por crímenes atroces por supuesto, pero, si hablamos en específico de algo, se sabía que el único de los crimines qué no era perdonado hasta por los mismos asesinos, era la violación.
Descubrió que no se les estaba procesando por lo que hicieron e incluso querían echarle la culpa a su omega por "salir en estado de celo a la calle", lo cual era tan ilógico considerando las leyes y derechos que tenían los omegas en aquel país.
Él se encargó de contratar a alguien en la prisión que divulgara lo sucedido y así mismo como su omega fue tratado, los trataron a ellos.
No es necesario mencionar lo que realmente sucedió, podemos hacernos la idea si les digo que sus entrañas se desgarraron cada que los sometian, como sus lágrimas salían y sus gritos de dolor en cada penetracion les hacía querer morir en ese momento, así también como los molieron a golpes en la celda. Un recordatorio de por vida para que nunca se metieran con su omega otra vez, porque pasaron días tras días recibiendo el mismo castigo sin nadie que los ayudara, tanto que maldecian y gritaban por auxilio.
Y llegó a oídos del moribundo omega que aquellos alfas deseaban confesar todo y no tuvo más remedio que mandarlos a silenciar.
A la hora de la comida, recibieron una puñalada cada uno en el estómago y no hubo quien los rescatara, terminaron muriendo desangrados.
Vernon desaprobaba la actitud qué tenía Seungkwan, por más que lo amara, debía reconocer que está mal y quería hacérselo ver.
—¿No crees que lo mejor sería dejarlos en paz? Ya has hecho mucho contra ellos, mejor déjalo.
—No, jamás dejaré que sean felices.
—Kwan, ¿Qué sentido tiene? Tú y él ya no están juntos, no vale la pena. Solo mírate-...
—No me interesa, el me quitó a mi familia y yo no voy a permitir que mientras estoy en este estado, él disfrute de todo. —Porque Seungkwan estaba tan débil que no podía levantarse de la cama, estaba bajo medicación por los problemas del corazón y los dolores en su pecho cada que respiraba.
—Desiste, no te quites la vida por nada. Ya has hecho demasiado, Dong Min-...
—¿Qué tiene ese infeliz para que lo menciones? —el omega no sabía lo que Dong Min estaba pasando.
—Uno de los hombres que lo atacaron tenía VIH... —Seungkwan se quedó con la boca abierta.
—¿Hablas en serio?
—Ellos ya están sufriendo, Kwan. Ya hay que dejarlos en paz. —era más como una súplica, la voz del omega suplicante aun sigue en su mente.
—Mejor cállate. —dijo enojado. —Llama a a San, necesito que venga.
—¿Para qué?
—¿Para qué más? Tengo algo que hacer y, tú y yo ya habíamos hablado sobre eso.
—Kwan-...
—Si me amas, vas a obedecerme, así que no me juzgues.
¿Qué mas le iba a decir? Era mejor quedarse callado, aunque el cargo de consciencia lo estuviera ahogando.
Con el paso de unos días más, la unión entre ellos se hacía más fuerte. Bin despertaba a su lado, le preparaba el desayuno y se lo llevaba a la cama, incluso le ayudaba a bañarse como si fuese un niño y aunque Dong Min se quejaba, Bin solo le daba un pequeño beso.
—No soy un niño, puedo bañarme solo.
—Pero yo quiero mimarte y ni modo, tienes que dejarte amar.
Ya podía sentir más el calor abrazador de una familia en aquel apartamento, Dong Min estaba criando a los dos hijos de su alfa, actuaba como la madre de ellos aunque no se sentía en derecho de hacerlo. Pero cuando San Ha llegaba a casa después de la escuela, corría a sus brazos buscando un abrazo y le daba un beso en la mejilla, se sentía tan bien porque estaba recibiendo amor de un ser puro.
Jugaba con Sua, la bañaba y la cuidaba, y la niña por supuesto se adaptó a su presencia aunque no supiera que era la pareja de su padre.
Habían ocasiones en donde Dong Min recaia, su omega buscaba consuelo y se quebraba en los brazos de su alfa, lloraba a su lado sintiéndose perdido, pero el amor de su compañero le hacía sentir seguro.
Pero justamente, Bin recibió una llamada de Corea y tenía que regresar.
—Voy a volver lo antes posible, no te aflijas. —el omega sentía miedo de separarse de él aunque no lo dijera. Pero olvidaba que ahora Bin podía sentir cada una de sus sensaciones.
—Si tienes muchas responsabilidades, es mejor que te quedes allá... —bajó su rostro y el alfa con delicadeza, le hizo levantarlo de vuelta.
—Por estar a tu lado, incluso renunicaria a mi puesto y viviría contigo todo la vida.
—¿Cómo vas a renunciar a tu trabajo? Te costó tanto llegar a donde estás... —su mirada triste estremeció el corazón del omega.
—Si hubiese sabido en que terminaría, jamás lo hubiera hecho. —entrelazaron sus dedos y dejaron la cabeza del otro en sus hombros. —Min, te amo tanto, como no tienes idea.
Y tuvo que irse, pero dejándolo con su familia para que no se sintiera solo. Pero lo que si es seguro, es que nadie más volvería a tocarlo, mucho menos, a interrumpir sus últimos momentos juntos.
Iban a ser felices.
En Corea, finalmente la noticia llegó. Wooyoung se enteró lo que su amigo estaba pasando después de muchas semanas y lloró amargamente queriendo abrazar a Dong Min en ese momento.
—Minnie cariño... Confiemos en que estarás bien.
—Dicen que hay probabilidades de que viva por muchos años, así que hay que esperar. —explicó el castaño.
—Y va a ser así. Vamos a estar juntos por muchos años y lo más importante, es que ahora serás feliz porque tienes a tu alfa nuevamente a tu lado. —Si había alguien que se había emocionado cuando ellos dos regresaron, ese definitivamente era Wooyoung.
Le costó aceptar que su amigo necesitaba volver a su lado después de muchos años, pero desde que eran jóvenes, supo que ese era el lugar destinado de ambos y nadie lo iba a cambiar.
Le hizo saber que lo visitaría pronto y en cuanto colgó la llamada, se desvaneció en su tristeza. San había llegado justamente en ese momento a casa y al entrar a la habitación, lo encontró llorando.
—Cariño mío, ¿qué tienes? —se acercó a él preocupado.
—No lo entiendo.... —comenzó a decir entre lágrimas. —¿Por qué si Dong Min es tan bueno, le tienen que pasar tantas desgracias?
Otra vez ese omega.
Pensó.
—Lee se ha equivocado muchas veces y llega un momento en donde es necesario pagar por ello. —Trató de que su odio hacia el omega no se notara tanto.
—Min lo único mal que hizo fue fijarse en Moon, ¿Entonces por qué? ¿Por qué no puede ser feliz si incluso su amor es correspondido? —San no entendía a que se refería con "sufrimiento", así que preguntó.
—¿Qué pasó con él ahora?
—Lo contagiaron de VIH. —sorpresa, solo eso había en su rostro y aunque no procesó de inmediato, la idea de que Moon también pudiera tener aquella enfermedad, le daba gusto.
—Eso le pasa por no cuidarse.
—¡San-..!
—Y no me digas que nada, cariño, que es cierto. Tanto métodos anticonceptivos y él decidió no usar de ningún tipo, que estupidez.
—Violaron a mi amigo, ¿O ya se te olvidó?
—Qué asco esos alfas usar algo tan... Usado. —Wooyoung le dio una cachetada.
—No vuelvas a hablar así de Dong Min, ¡Te lo prohíbo!
—Mi amor... —le había dolido el golpe así que hizo una pausa. —A las personas malas que solo le pasan cosas malas.
—¿Y si hubiese sido yo? —el alfa negó.
—Tú no-...
—Y si yo hubiese andado en celo y esos bastardos me hubieran violado, ¿También me lo merecía? ¿Crees que uno es consciente de lo que fuerzan a tu omega a hacer?
—Me refiero a que él se hubiera quedado en casa y ya.
—No seas un inconsciente, San. Sé que odias a Dong Min, pero no es bueno alegrarse de las desgracias de otros. Recuerda que todo se devuelve, tarde, pero el karma llega.
El omega limpió sus lágrimas con sus manos mientras salía del cuarto dejando al alfa molesto y a punto de explotar.
El lado que Wooyoung nunca ha conocido estaba a nada de manifestarse.
Bin se encargó de reorganizar su agenda, encontrar una manera de como pasar la mayor parte de su trabajo a Japón y así no perder tiempo con su familia y cumplir con su trabajo.
Tuvo que quedarse toda una noche en la oficina, mandó a su secretaria a casa, aunque, le sorprendió cuando tocaron la puerta.
—Adelante.
—Señor Moon, ya me iba, pero el señor Choi quiere hablar con usted. —le informó su secretaria.
—Por supuesto, ya sabes que San puede entrar sin problemas. Que regreses bien a casa. —dijo lo último para ella.
—Gracias, señor.
El alfa unos segundos después entró y Bin se levantó para recibirlo.
—¡San! ¡Llegas justo cuando te necesito! —actuó como en cualquier otra ocasión, pero el alfa... Estaba demasiado serio.
—Señor Moon, lamento informarle que no he venido como un conocido suyo, sino como un representante legal.
—¿Por qué eres tan formal? —por supuesto que no lo entendía y esperó a que el alfa sacara una carpeta de su portafolio y se la entregara. —¿Qué es esto?
—Mi nombre es Choi San, estoy aquí como el abogado del señor Boo Seungkwan quien ha solicitado la custodia total de los menores Moon San Ha y Moon Sua.
—Debes de estar bromeando. —tragó duro, eso tenía que ser una broma, su mejor amigo...
—No es ningún juego, señor Moon. Espere el citatorio del juez ya que mi cliente ha puesto la demanda tal cual puede leerlo. Bueno, me retiro, buenas noches.
Antes de que el alfa pudiera irse, lo sostuvo del brazo con fuerza y lo impidió.
—¿Qué es toda esta mierda? ¡Se supone que eres mi amigo, San!
—Me cansé de fingir, ¿Acaso crees que alguien como yo puede ser amigo de una escoria como tú? Eres un bastardo sin perdón, no mereces ser feliz.
—¿Qué mierdas estás diciendo? ¿Yo soy una escoria por querer ser feliz con la persona que amo? No hables ni un carajo cuando sabes perfectamente mi situación con Seungkwan.
—¿Sabes que puedo demandarte por abuso sexual y violencia intrafamiliar, cierto?
—San-...
—Espero que el único día en donde nos volvamos a ver sea cuando te metan a la cárcel por asesino y abusivo. No quiero saber ni una mierda de ti.
—¿Echas a perder más de 20 años de amistad por eso? ¿Cuanto dinero te está pagando Seungkwan qué pareces mi enemigo de años? ¿Dónde queda nuestra amistad?
—Ya te lo dije, nunca hubo nada entre nosotros. Siempre traté de ser tu perro guardián esperando que algún dia te llegara tu castigo, ahora yo soy feliz mientras que tú te seguirás pudriendo en desgracias por lo que eres.
—¡San!
El alfa se marchó, cerrando la puerta con un estruendo.
Otro golpe más para el corazón del pelinegro.
❖•ೋ°•°ೋ•❖
Cap dedicado a roha_12. Gracias por leer bonnitx✨
Solo quedan tres capítulos más el epílogo, aviso también que el final y el epílogo serán subidos juntos.
Como siempre les digo, no me odien, amenme y pues nadota más.
Los amo muchote❤️
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