𝟸𝟸
Pasó el tiempo y no se supo nada de Dong Min nunca más. Bin ya tenía a su hija en casa y como se sabe, la bebé fue el refugio a la falta de su omega. El lado paternal qué nunca había sentido, despertó en el momento que la bebé no quiso siquiera acercarse a Seungkwan, sino a él.
La pequeña Moon Sua era la adoración de los ojos de Bin, su niña bonita que lloraba si él no estaba en casa, quien lloraba si Bin no le daba de comer y quien se desesperaba por sentir las feromonas de su papá.
Sua creció recibiendo amor, teniendo a un padre que se preocupaba por ella y al mismo tiempo, mientras todo giraba alrededor de la bebé, San Ha ni sabía cómo sentirse.
Todo era extraño y más porque se suponía que su padre se iba a ir con su amante, se suponía que él no amaba ni un poco a su madre, se suponía que Moon era un bastardo de primera, pero ahora parece ser alguien sumamente diferente. Pero no con él, solo con su hermana y con su madre.
Seungkwan meses después de que tuvo a la bebé, tuvo una cirugía para extirpar el cáncer de raíz, nadie le prometía qué sobreviviria, pero desafió los pronósticos y el omega ya se encontraba fuera de peligro de su enfermedad, misma que lo había estado matando por años.
Todos sus tejidos mamarios y ganglios linfáticos fueron retirados, por lo que Sua solo fue alimentada con fórmulas y aunque el no sentir a su mamá omega le afectaba, con el cuidado de Bin todo se solucionaba.
Esa era otra situación que lo ponía un tanto pensante a San Ha, porque cuando su madre volvió del hospital, Bin se entregó a cuidarlos, a su hermana y a su madre, a ser atento con ellos, sin embargo, no había día en el que no lo regañen por algo, escuchar al alfa sobreprotector regañarlo porque se acercó a su hermana o justamente en ese momento la niña lloró y creyeron que él le había hecho algo malo.
Odiaba tanto sentirse no querido por nadie, incluso Jong Sun actuaba de esa manera con él, todos en aquella casa lo olvidaron y solo se acuerdan cuando los llaman de la escuela para ponerles quejas o cuando hay que firmar su carta de expulsión o cuando tiene que firmar una acta de compromiso por su conducta.
San Ha se convirtió en alguien muy problemático, no soporta a nadie, no es social y por su misma actitud hasta su única amiga ya se alejó de él. Se salió de sus clases extracurriculares qué sus padres querían que siguiera, solo llega del colegio y se encierra en su cuarto todo el día, sin que nadie le vea la cara hasta el día siguiente, convirtiendo esto una rutina de todos los días incluyendo los giros de sus padres o abuela cuando no les hace caso.
Es un problema constante con él porque es tan inmaduro -según sus padres- y necesita corrección, y Seungkwan termina muchas veces gritándole y cuando responde, Bin en más de alguna ocasión le pegó en la boca con su mano dura.
Y al contrario de corregirlo, solo hace que el chico llene de odio su corazón y lo aborrezca, tanto que ya ni siquiera le dice 'papá', sino simplemente por su apellido.
Y mientras él se desesperaba, en Japón era algo similar.
La situación en casa de Sunmi es ciertamente horrible, la omega después de perder a su bebé se sintió destruida, el saber que su hermano ni siquiera daba alguna señal de vida la mantenía preocupada, pero no había nada que hacer.
Al momento de perder a su bebé, sintió que el mundo se le vino encima y culpaba a Dong Min por ello, pero luego de un tiempo reflexionó y se maldijo a sí misma por sus pensamientos. Ella sintió en carne propia lo que era perder a un hijo, botar toda ilusión y hundirte, pero jamás se compararía con el dolor que su hermano llevaba.
No fue hasta que lo vivió en carne propia, que comprendí el porqué Dong Min estaba tan necesitado de huir y dejar de vivir.
Menospreció sin querer el dolor del omega, no comprendió la situación, no supo porque él la quería dejar, porque lloriqueaba tanto si a todos les dolía la pérdida de su sobrina, pero lo cierto es, que Dong Min lloraba y se lamentaba por haber perdido lo único bueno en ella y quien lo hacía feliz.
Si ella sufrió con perder a un bebé que ni conocía, ¿Cuanto más su hermano que tuvo la dicha de vivir con ella 10 años de su vida? ¿Cuanto más el omega qué la vio morir frente a sus ojos lentamente y por más que intentó, no pudo salvarla? ¿Cuanto más su hermano que sobrevivió a un desenlace y todo por quedarse con su hija, luchar por ella y que al final nada valiera la pena?
¿Cuanto más Dong Min qué había estado sufriendo en silencio sin dar un grito de ayuda?
Realmente no se había dado el tiempo de observar la situación y por mucho que lo amara, solo miraba a un omega inmaduro, que se escondía detrás de una máscara, que luchaba por fingir estar bien, pero que realmente estaba harto de vivir esa vida tan complicada.
A Dong Min solo se le impusieron muchas cosas, escuchó lo que otros decían, buscó su "bien" y salió perjudicado, y lo abandonaron en un momento crítico las mismas personas que decían amarlo.
Incluso Wooyoung estaba desesperado y muy enojado consigo mismo por todo lo que pasó. Discutió muchas veces con San porque aveces ni dormía pensando en donde estaba metido su amigo, discusiones donde le colmaba la paciencia y terminaban durmiendo en habitaciones separadas.
-Deja de matarte por ese omega, ya se fue y es un adulto. Sabrá tomar una buena decisión.
-Min puede estar sufriendo, puede estarle pasando algo y yo no puedo estar tranquilo.
-Ese es el destino que le toca y que escogió. Descansa, ahora hasta Bin está más ocupado con su hija que pensando en ese omega.
-Me importa una mierda si Moon no lo busca, yo seguiré poniendo carteles y llamando a todos los hospitales hasta que sepa de él.
-¿Para que pierdes el tiempo con es-...?
-¡Dong Min es mi mejor amigo, entiéndelo!
-Pero ya debes de aceptar que eso no te lleva a nada, ni le importas-...
-¡Deja de decir tanta estupidez! ¡Min solo necesita tiempo, ¿Cómo puedes pedirme que deje de quererlo, que deje de pensar en su salud?!
-Porque no te conviene esa amistad.
-Dong Min fue el único que me tendió la mano cuando creí que me moría, él creyó en mí aun cuando sabía que yo era la puta de su novio.
-No vuelvas a mencionar eso.
-Es la verdad aun cuando no quieras aceptarlo. Dejé de ser una puta gracias a él y si no vas a respetar mi cariño hacia mi amigo, entonces no te entrometas a ni siquiera digas algo sobre él.
Aun cuando a San no le gustaba su pasado, aun cuando el alfa siempre ha odiado en silencio esa relación que hubo entre su amigo y su omega, eran cosas que no iban a negar.
Y aunque todo parecía un desastre, nada, pero no había nada más que se comparara con aquel vacío emocional que había en San Ha y en un omega que se encontraba a unas horas de la capital encerrado en su martirio...
El tiempo fue pasando y después de dos años, Jong Sun supo lo que pasó con Dong Min. Por supuesto que de la boca de Bin nunca salió contarle sobre como su omega se había desaparecido y cuando llamó a Sunmi, y ella fue que le contó, la mujer llegó muy enojada a la casa exigiendo que Bin le diera algo de atención.
-¡Moon Bin! -entró gritando, llamando la atención de San Ha quien se encontraba en la sala.
Afortunadamente, Seungkwan se fue al hospital con la bebé por lo que no habría más escándalos.
-¿Qué quieres?
-¿Por qué no me dijiste que Dong Min estaba desaparecido?
-¿Por qué tengo que darte explicaciones? -dijo malhumorado.
-¡Estamos hablando de Min! ¡¿Cómo no me dijiste que-..? -Golpeó su mesa con fuerza para hacerla callar.
San Ha se mantuvo a distancia, solo quería escuchar lo que tenía que hablar esos dos desvergonzados.
-¡Te recuerdo que tú quisiste que no volviera a saber de él! ¡Te recuerdo también, que por tu culpa pasaron muchas desgracias y que eres la menos indicada para hablar de él cuando ni siquiera él te importa!
-¡¿Qué sabes tú? Dong Min para mí es como un hijo!
-Sí, se nota. Se nota tanto que no te importa su felicidad, mucho menos la mía. -dijo con rencor porque ella era culpable de reabrir la herida. -A ti solo te ha importado que yo me ate a este matrimonio sin importar qué. Solo quieres que me conforme con mi maldita vida para que tú sigas disfrutando de todo.
-¿Cual todo? Estos últimos años me has hecho caer en la desgracia.
-Te recuerdo que no naciste en castillo de plata. Ahora, si ya no tienes más mierda que tirar, vete.
-Voy a encontrar a Dong Min cueste lo que cueste.
-Ni se te ocurra acercarte a él. Tú eres la que se debería de alejar y otra cosa, lo que pase en mi vida y en la de él, no te metas. No es de tu incumbencia. -amenazó, ya estaba harto de que ella quisiera ser juez entre ellos y más ahora que ni sabía su paradero.
-¿Quieres que Seungkwan se entere de tu amante? ¿Quieres que le diga todo lo has hecho a sus espaldas?
-Dile, me importa una mierda. -retó parandose frente a ella sin bajar la cabeza, haciendo que ella se sintiera tan inútil a su lado. -Después de todo, Dong Min no es mi amante. Desde el día que se fue, hasta el último día que lo vi, él y yo no tenemos nada.
-Pero no vas a negar que te mueres por tenerlo... Acéptalo, quieras o no, Dong Min es tu amante y si yo le digo a Seungkwan, él puede quitarte todo ese poder que dices tener.
-Traten de hacerlo, destruyanme, quítenme el dinero, las propiedades, mi puesto en el gobierno. Haz lo que quieras, después de todo... Yo solo quiero sostener en mis brazos y hacerle el amor a mi omega para poder morir en paz, en cambio tú... -puso su dedo sobre su frente, señalandola -No eres nadie sin mí...
-Soy tu madre...
-Dejaste de ser mi madre desde el momento que cruzaste la línea, si aun estás aquí es porque mi esposo lo quiere, pero eso no significa que deba soportarte y escuchar tus estúpidas amenazas.
-Voy a encontrar a Min antes que tú y haré que vuelva a Japón con su hermana antes de que lo engatuses otra vez.
-Vete, Jong Sun.
Y antes de que la omega saliera del estudio, San Ha corrió a su habitación y solo se escuchó el estruendo de la puerta al cerrarse. Ya sabía que su abuela era cómplice de Moon, pero llegar a esas extremos de amenazar a su propio hijo, el como se escuchaba su padre de lastimado y como había una historia que no entendía en medio de todo eso.
Realmente, no esperaba algún día encontrar respuesta a ello y solo deseaba dejar de escuchar detrás de una puerta, pedirle a todos ellos que le contaran lo que estaba pasando, entender todo esos hilos de mentiras que se están formando y romper de una vez con todo.
Estaba harto, realmente harto de vivir una mentira.
Dos años después, San Ha ya no era un niño, sino un adolescente de 14 años que vivía con problemas emocionales y recaídas fuertes a causa de su salud mental. San Ha comenzó un día robar licor del mini bar de su padre y encontró un consuelo recordando la forma en la que el alfa lo hacía en su niñez.
Recordando como llegaba ebrio, con olor a nicotina y gritándole a su madre. Se refugió en lo que juró un dia destruir y solo fue un comienzo, porque hace un año fue expulsado de su última escuela y se movió a una pública donde nadie sabía de quien era hijo más que los directores de aquel centro de estudio.
Si bien tampoco logró relacionarse con alguien, si llegó a conocer a unos chicos de un grado mayor que andaba en malos pasos. En su curiosidad y ansias de encontrar una salida, terminó siguió sus pasos y ahora no es más que chico que no puede dormir si no toma las "pastillas mágicas" que le dan aquellos chicos, no puede estar bien si no sale en el receso a fumar a escondidas hasta que se relaja por completo y al no haber nadie en casa que lo cuide o que al menos lo supervise, nadie se entera de la mala vida que escogió, sin embargo, su conducta ha mejorado y ya no se mete en problemas.
Porque al final, quien terminó en líos es él mismo y sus vicios.
Cae la noche y la familia se dispone a cenar, la pequeña Sua está emocionada y llega primero a la mesa. San Ha toma asiento y mira las siluetas de sus padres en la cocina, mientras su abuela se une a ellos, ve a la pareja besándose, Seungkwan cuelga de su cuello pidiendo atención y el alfa enamorado, llena de besos su rostro.
Al poco tiempo después, la mesa está servida y ellos comen, entre pláticas qué hace la cena más amena, aunque San Ha está loco por salir corriendo de aquel lugar.
-¡Papi, ya quiero que sea mañana! -dice Sua con emoción.
-¿No quieres algo más, mi princesa?- Seungkwan coge una toalla y limpia la boca de la niña.
-¡Un castillo inflable y muchos vestidos!
-Mañana mismo iremos a comprarlos.
La fiesta de cumpleños de Sua es mañana y por supuesto que tratándose de una familia adinerada y de renombre, van a hacerle una gran celebración a su hija.
San Ha harto de escuchar a su hermana, se levanta de la mesa dispuesto a irse.
-¿A donde vas? -dijo Bin con voz fuerte, como siempre, tratando de que su hijo le hiciera caso y lo respetara.
-A mi cuarto, ¿No puedo ir, señor Moon?
-Termina de comer y luego te vas. -ordena, sin embargo, le da igual.
-Con permiso. -intenta irse, da unos pasos y siente el jalón en el cabello que da Bin con furia. Le enoja que San Ha no le haga caso.
-¡Te dije que te sentaras!
-¡Bin, déjalo! -es Seungkwan quien se interpone para que ya no lo maltrate.
-¡Este malcriado tiene que hacer lo que yo digo!
-¿Y si no quiero, qué? -contra ataca.
-La puerta es muy amplia, puedes irte si quieres.
-Déjalo, Bin. -dijo Jong Sun con una sonrisa cansada. -Al final, solo pierdes tiempo con este animal, nunca va a entender.
-Espero que te atragantes mientras te hartas, Jong Sun. -Respondió San Ha y se fue. Escuchó los gritos de Bin, como Seungkwan intentaba calmarlo y lleno de ira, se terminó dando golpes en los muslos. -¡Maldito seas, Moon Bin!
Odiaba a su padre, a su madre, a su hermana, a su abuela principalmente. Odiaba todo a su alrededor, estaba harto de vivir, de ser un estorbo en aquella casa y solo quería coser las bocas de todos ellos, destruir lo que amaban, así como lo hizo hace dos años con la foto wee Jong Sun tenía en su cuarto de aquella bastarda hija de Moon, porque sabía que era hija de él y no había forma de negarlo.
En su habitación se miró al espejo y encontró el pequeño parecido que decía la gente que tenía con Moon, muy pocos detalles, pero esos mismos que odiaba ver a diario en aquel espejo.
En un intento de reprimir su ira, pateó el espejo y lo hizo añicos, dejando el vidrio roto por todo su cuarto y llorando por todo, teniendo todo lo que le han dicho y como lo han tratado en su mente, recordando esas palabras duras que había escuchado de ellos.
Se ahogó esa noche solo en su habitación, con una botella de alcohol que guardaba debajo de su cama.
Mientras que al llegar la hora de dormir, Bin y Seungkwan arroparon a su hija y fueron a la cama. El omega inmediatamente abrazó a su alfa y él también le correspondió, dándole un besito en el cuello y rodeandolo con sus brazos.
-Mañana será un gran día para Sua.
-Mañana será un buen día para todos, cariño. -le aseguró Bin acercandolo más a él.
Y sin saber lo sucedería más tarde, durmió abrazado junto al omega...
Tres horas después en medio de la madrugada, una llamada cayó en su celular. Se levantó en silencio y saliendo de la habitación respondió al número desconocido que le marcaba.
-¿Hola?
-Bin... Soy, yo...
No podía creer que la voz que creyó apagada, volvió a cobrar vida de un momento a otro...
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Cap dedicado a jeryi0903. Un besote, mi amorsh💗
Ya casi se arma otra vez, ojo👁️
Saquen sus teorías a ver si le pegan a lo que sigue🫦
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