𝟷𝟽
Jong Sun sentía un miedo irracional, no sabía que decirle a su hijo, no sabía si seguirle mintiendo o lavarse las manos...
-Bin, cálmate.
-¡No me pidas que me calme! ¡Explícame de una maldita vez todo lo que tengas que decir, porque no habrán más oportunidades!
Estaba harto, pero realmente harto de ser un jodido títere y sobretodo, de no saber nada nunca por más que tratara de averiguar por sí solo.
-No voy a hablar... -dijo la mujer firme, pero en cuanto miró a Bin botar al suelo sus adornos carisimos, el miedo se apoderó de ella aun más. -Bi-...
-¡Habla, maldita sea! ¡Dime desde cuando has estado en comunicación con mi novio!
-¡Dong Min no es nada tuyo, deja de soñar! -tiró al sueño más de su fina porcelana.
-¡Cállate! ¡Tú y yo sabemos que si no hubiera sido por toda esta gente de mierda, él y yo hubiéramos sido felices! ¡Pero no! ¡Ni mi maldita madre quiso apoyarme!
-No me digas así...
-¡Habla de una sola vez, no tengo todo el día! -respiró profundo y habló.
-Desde hace 8 años yo... Descubrí el paradero de Dong Min y decidí ir a verlo... -cerró sus ojos cuando miró la expresión que puso su hijo.
-Tú... ¿QUÉ? -estaba por volverse loco.
-Dong Min me pidió que no te dijera nada, que mantuviera el secreto porque no quería verte.
-¿A ti que te importa? ¡Desde hace 8 malditos años tú sabes donde está él y fuiste capaz de ocultarmelo! ¡¿Acaso sabes lo que ese hombre me ama y como lo amo yo para juzgar la situación y hacer lo que se te dé la gana?!
-Él no te ama, desde el momento que se fue a Japón, te aborreció de por vida.
-¿Por qué juzgan el corazón de Dong Min? ¿Por qué siempre quieren ponerme en su contra y hacer como si yo nunca fui nada para él?
-¡Porque es lo correcto! Te lo dije, él se casó y-...
-¿Park Min Hyuk era su esposo? ¿Ese era el alfa del que hablaste, no es así? -ella asintió levemente. -Tiene hijos de él.
En cuanto Bin mencionó aquello, las lágrimas corrieron por el rostro del omega y aunque trató de contenerse, no pudo evitar llorar frente a su hijo, reviviendo la herida que creía cerrada.
-Contesta... -pidió con voz afligida -¿Dong Min y ese hombre adoptaron hijos? -ella negó aun llorando. -¡DEJA DE MENTIR!
-¡Dong Min no adoptó a nadie! -los ojos del alfa se pusieron rojos.
-Dime todo... Mamá, habla...
-Dong Min tuvo a su hija... Dong Min es un omega... -en cuanto Jong Sun reveló aquello, Bin sentía en su interior todas las piezas encajar perfectamente, su alfa aulló por su omega, al fin encontrando todo lo que necesitaba.
-Omega... ¿Dong Min es un omega?
-¡¿Qué crees que pasa cuando un alfa dominante y un beta pasan juntos siempre?! -Y Bin cegado solo podía pensar en Min Hyuk... -¡¿Qué crees que sucede si un alfa y un beta se acuestan una y otra vez? ¿Lo que pasa cuando las feromonas toman dominio de todo?!
Y cayó en cuenta de que él era el verdadero responsable de aquella transformación, pero... Eso también significaba una cosa aún más importante.
-Mi omega... Mi Dong Min, es mi destinado... -sintió algo caliente bajar por su rostro y se dio cuenta de que se encontraba llorando. Su alma dolía horriblemente, se sentía engañado.
Así se sintió Dong Min alguna vez con tus mentiras.
Su subconsciente le hablaba y le hizo entender el dolor tan grande que uno siente cuando te das cuenta de que el mundo que te crearon es una completa farsa.
-¡No vayas tras de él! ¡No debes hacerlo!
-¡Cállate, cállate! ¡¿No te das cuenta que necesito estar a su lado? ¿Tienes idea de todo el dolor que le pude haber causado por ser ignorante a nuestra unión?!
Jong Sun siguió llorando, porque su hijo hablaba, pero sus recuerdos reproducían todo lo que ha vivido con Dong Min... Todo lo que tuvo que pasar su nieta por la culpa de Bin...
-A ti nunca te ha importado él, si hubieras dejado tu ambición de un lado, nada hubiera salido mal, no lo hubieras hecho sufrir tanto y todavía sigues haciéndole daño con tus estupide-... -Enmudeció, no debía hablar más nada, no iba a revelar más cosas.
-¿Lo he hecho sufrir?... La marca con Boo-... ¿Dong Min tiene algo mío, verdad? -recuerdos y más recuerdos venían a la cabeza de Bin.
Entre ellos, el posible día de su unión.
-Tu marca está apunto de desaparecer... -se peinó el cabello con sus manos hacia atrás, frustrado, comenzó a dar pasos en aquella sala, reprimiendo absolutamente todo lo que sentía, aunque sus ojos húmedos no dejaban de llenarse.
-Mi marca... ¡Aun cuando sabías que Dong Min tenía mi marca, lo ocultaste! ¡Aun cuando sabías que su vida estaba en riesgo, no tuviste la decencia de decirme nada!
-¿Qué ibas a hacer? Cuando supe, ya habías marcado a Seungkwan y Dong Min solo tenía una marca rojiza en su cuello que hasta después de años comienza a quitarse.
Limpió sus lágrimas y tomó aire para seguir hablando.
-Piensa en el daño que le has hecho, piensa en tu situación, no puedes joder tu vida por una locura sin sentido.
-¡Maté a un hombre para estar con la persona que amo y aun así sigo condenado a la desgracia, ¿Y todavía quieres que reflexione cuando todo lo que he hecho es ponerme una soga en el cuello?!
-¡Decidiste eso por tu propia conveniencia, no porque pensabas cambiar!
-¡Decidí eso porque dejé de pensar en lo que los otros querían! Solo escuchate, Jong Sun... -apretó sus labios, conteniendose, dejando que solo las lágrimas salieran -Pareces más madre de Dong Min qué mía, ¿Acaso no soy tu hijo? ¿Por qué no te importa lo que me pasa? ¿Por que jamás te ha importado mi vida?
-Porque tomas decisiones que no me interesan, porque eres un maldito impulsivo, porque todo lo que haces, lo jodes.
-¡Tú eres la maldita! ¡Tú! ¡Una perra ambiciosa, esa eres tú! ¡Nunca te importó tu hijo y lo vendiste al primer adinerado para asegurar tu futuro!
-¡Cállate, Moon Bin!
-¡No lo voy a hacer! -tomó su fina lámpara de mesa y la quebró en su furia -¡Todo este tiempo solo te ha interesado el dinero, incluso sabes que mandé a que mataran a Dokyeom y te dio igual porque lo único que querías es tener más dinero para tus compras nefastas!
La culpa que Bin ha sentido todos esos años es el haber ensuciado sus manos por nada, el haberle quitado el padre a su esposo, el haberse escondido como cobarde y no perseguir su sueño, todo eso lo ha tenido tenso y odiandose así mismo, porque pensó huir muchas veces de Seungkwan, pero no contaba con que el omega se enterara de lo que había pasado.
Seungkwan lo amenazó por supuesto, discutieron horriblemente y al estar enfermo, Bin le prometió quedarse a su lado con la condición que él nunca dijera nada.
-¡Eres mi hijo, es tu responsabilidad!
-No más... -comenzó a caminar a la salida.
-¡Bin!
-Te doy una semana para que desalojes esta casa, mañana mismo tienes a mi abogado aquí para hacer el traspaso de la propiedad.
-¡No puedes quitarme mi casa! ¡Es mía, está a mi nombre!
-¡Pero yo la compré con mi dinero! ¡Siempre quise darle todo a la mujer que me trajo al mundo porque pensé que se lo merecía después de vivir años en la miseria, creí que mi madre era lo único sincero que tenía, que era la única que me amaba! -cada palabra comenzó a hacer huecos en el pecho de la mujer -Pero hoy, me di cuenta que jamás le ha importado mi vida y solo ha jugado con mi corazón aun sabiendo lo lastimado que estoy.
-No me quites la casa... -al alfa se me le salieron unas cuantas lágrimas al verla tan indiferente con sus palabras. -Bin, por favor... -le agarró la mano intentando detenerlo. -No me hagas esto...
-Así te rogué para que no me obligaras a pedirle matrimonio a Seungkwan, te rogué que me ayudaras a huir, te rogué qué me dijeras donde estaba Dong Min, pero verdaderamente me equivoqué.
-Binnie-... -se soltó de su agarre sin compasión.
-Si no he hecho nada por mi cuenta, es porque quería hacer las cosas bien, quería respetar a Dong Min y evitar pelear con él si un día nos volvíamos a ver, por eso te pedí que me dijeras... Pero como no te importa que yo sufra por amor, por no tener a mi omega conmigo, ya no voy a pedirte permiso, no voy a esperar tú autorización.
-¡Bin! ¡Bin, reflexiona, no me quites mi hogar!
Nuevamente, seguía indiferente a su dolor y sin compasión, cuando ella intentó agarrarlo nuevamente, le dio un manotazo qué por poco y la hace caer al suelo.
-Mañana formas esos papeles.
Y se marchó.
Jong Sun se tiró al suelo llorando, miró su casa a detalle y siguió llorando, preguntándose qué era lo que importaba había hecho.
¿En qué momento dejó de pensar en su hijo?
El sol calentaba la tierra con horror, los cafetales estaban llenos, listos por ser recolectados, pero a medida que las horas pasaban, la presión de la tierra les hizo pedir a los recolectores un descanso. Jong Sun se quitó su sombrero y sus guantes para ir a beber agua, cuando en eso, un pequeño Bin salió corriendo a encontrarla.
-¡Mamá!
Aveces Jong Sun no se acostumbraba a esa vida, era una joven de 20 años criando a un niño de 3 años, aun le faltó tanto por vivir y se sentía presa de la desgracia, pero... Cuando aquel pequeño le sonreía, sentía como si sus fuerzas fueran renovadas.
-¡Mi Binnie bonito!~
Lo cargó y el niño se aferró a su cuello.
-Te amo, mami.
-Yo te amo más, mi niño.
Aun cuando no tuvieran donde dormir esa noche, ni pan qué comer los siguientes días, si su hijo seguía a su lado, ella sería inmensamente feliz.
Porque daría lo que fuera con tal de proteger aquella hermosa e inocente sonrisa.
Seungkwan en casa esperaba a que su esposo apareciera en cualquier momento, ya eran las 12 de la noche y no sabía donde estaba metido, llamó a su suegra pero ella no le dijo nada y eso hacía que se sintiera peor.
-¿Mamá? -San Ha bajó las escaleras y se acercó al omega con temor.
-¿Sanhie qué haces despierto? -se puso en cuclillas para ver su carita adormecida.
-Escuché ruido y quise venir a ver. -soltó un bostezo ya que aun seguía dormitando.
-Ve a descansar, mi cielo. Vamos.
Y justo en ese momento, Bin llegó a casa. Seungkwan olvidó a su hijo y fue a ver al alfa.
-¡Bi-...!
-¡No te me acerques! -dijo inmediatamente, sintiendo ese olor del omega tan repugnante. Miró a su hijo y se contuvo de decir algo.
-¿Otra vez tomando? ¿Hasta cuando vas a dejar ese hábito? ¡No quiero que mi esposo sea un borracho corriente!
-¡Me importa un mierda! ¿Qué? ¿Vas a controlar también lo que tomo? ¿Qué te importa? ¡Deja que me ahogue mis penas!
-¡Mira nada más como te ves y todo por culpa de esa maldita zorra! ¡Una vez más Lee Dong Min te destruye y era tan poca cosa que no te das cuenta de lo que te hace!
-¡No metas a Dong Min en esto!
-¡¿Y quien es el culpable de esto? Date cuenta que esa perra maldita no ha hecho más que joder tu vida-..! -si darse cuenta, terminó dándole una cachetada al omega. -Bi-Bin...
-¡Cierra la maldita boca! ¡Cállate!
San Ha corrió a esconderse, no quería que su padre le llegara a pegar también y sintió su corazón contraerse de dolor horriblemente.
Si no hubiese sido por el ama de llaves quien lo llamó q su habitación hubiera seguido viendo como su padre le daba otro golpe a su madre.
Una vez más, maldijo a su padre y deseó nunca haber nacido.
Mientras que en la sala el alfa caminó al sofá y se sentó, Seungkwan tenía el rostro adolorido, pero decidió darle un poco de tiempo al alfa, así que fue a la cocina un momento.
Bin comenzó a tratar de usar la cabeza y gritó en su mismo enojo al darse cuenta de lo que hizo. Siempre fue una persona que canalizaba su enojo a través del sexo, pero de un día para otro, comenzó a reprimir todo y dejó de buscar un servicio sexual en la calle porque su corazón y cuerpo solo le pertenecía a un solo hombre, y ahora, en medio de su frustración, ese que creyó haber desaparecido, aparece justo en frente de su hijo.
Es un idiota.
-Bin.. -su esposo se acerca nuevamente. -Bebe algo...
-No quiero agua, Boo.
-Es un trago de whisky, quiero que te calmes. -el alfa al sentirse mal por lo anterior y al verse mareado, aceptó la copa.
-Seungkwan, quiero el divorcio. -dijo sin más, bebiendo la copa de un solo trago.
Sin imaginar lo que podía pasar.
-¡¿Qué?! ¡No! ¡Eso jamás!
-¡Me lo vas a dar y punto! -sintió una punzada en su pecho, más mareado de lo que ya estaba.
-¿Estás bien, cariño? -el omega se acercó con miedo, pero lo hizo, acarició con sus dedos su rostro y el alfa en su confusión se dejó.
El omega liberó sus feromonas, ayudando a que todo se dieron a como era debido, en su cabeza. El alfa del pelinegro buscó con desespero ese aroma a omega, tan absorto en tratar recordar el aroma de su omega y cuando su juicio fue nublado y el calor comenzó, Seungkwan aprovechó para besarlo.
El alfa ni tiempo tuvo de reaccionar, pero ya tenía al omega sentado en sus piernas mientras este lo besaba como si se estuviera apoderando de él.
-Yo puedo ser un buen omega, alfa... -sus labios dirigidos al cuello blanquecino del hombre, depositaron besos húmedos mientras con una mano, se dirigía a abrir su pantalón y poder masturbarlo.
Fue inevitable para pelinegro reaccionar, no sabía absolutamente nada y solo podía seguir pensando en su omega... En aquel dulce y hermoso rostro... En ese cuerpo tan bello jamás antes visto por sus ojos y levantó la mirada... Estaba tan confundido que no miraba a Seungkwan, sino el rostro borroso de Dong Min, sonreirle.
-Omega... Omega...
-Aquí estoy, alfa. -el pelinegro lo levantó en el aire y se lo llevó cargando a la habitación.
Seungkwan aprovechó la confusión de Bin para poder reabrir la marca y no solo eso, sino que indujo a un celo insoportable al hombre que duró tres días.
Pero sabía que al momento de ponerse aquella pildora en su boca y obligarle a tomarla, tenía un futuro asegurado al lado del hombre que ama.
Tal vez Bin no lo amaba, pero tampoco dejaría que se fuera tan fácil.
Cuando el alfa volvió en sí, no tuvo recuerdos de absolutamente nada, pero sintió unas piernas finas enredadas con la suyas y volteó su gira a aquel cuerpo. Rápidamente quitó a Seungkwan de su lado y negó, conteniendo las ganas horribles de llorar y la impotencia que sentía.
Pero no iba a permitir que lo dominara, se levantó a darse una ducha qué duró más de una hora, quería quitarse ese olor repulsivo del omega, no quería nada de él.
-¡Bin! -escuchó la voz del omega y supo que era momento de salir a enfrentarse a él.
En el baño se vistió y no fue hasta que estuvo listo qué salió, decidido a empacar sus maletas.
-Cielo-... -el alfa le dio una mirada dura y Seungkwan solo bajó el rostro atemorizado.
-Me voy, no puedo seguir aquí.
-¡No! ¡Binnie! -se levantó de la cama rápidamente e intentó detenerlo.
-¡Mañana mismo comenzaremos con lo del divorcio!
-¡No vas a irte detrás de esa zorra! ¡No nos vas a dejar!
-¡No puedo estar con alguien que abusa de mí solo para que no lo abandone! -el omega nuevamente bajó su rostro. -¿Qué creías? ¿Qué iba a culpar a mi alfa y decir "No sabía lo que hacía"? ¿Crees que no sé que tu primer embarazo fue porque drogaste? ¿Qué abusaste de mí?
-Eso no es abuso...
-¿Inducir al celo y obligar a una persona a tener sexo contigo, no es abuso? ¡Estás enfermo!
-¡No te puedes ir! ¡Entiende que lo he hecho para que te quedes aquí!
-¡Las cosas no funcionan de esa manera! -Y justo en ese momento, la puerta de aquella recámara fue tocada, Seungkwan fue a ver que era y San Ha entró finalmente.
-Sanhie, ¿Qué pasa? -trató Bin de calmarse y hablarle bien a su hijo.
-No los he visto en días, quería saber si estaban bien. -los ojos del niño pararon en la maleta en la cama de sus padres. -¿Vas a irte de viaje?
-Sanhie-...
-No, cariño, tú papá se va de la casa. -comenzó diciendo el omega y San Ha tan débil, negó con tristeza.
-Seungkwan-...
-Papá ya no nos quiere, solo quiere irse con una zorra que siempre ha tenido escondido.
-Seungkwan, basta.
-Tu papá me deja sabiendo que estoy esperando un bebé suyo y no le importa, tú tampoco le importas.
-¡Cállate! -y estuvo dispuesto a darle una cachetada, pero aquellos ojos llenos de lágrimas de su hijo le hicieron detener.
-¿Vas a irte? ¿Por un hombre? -dijo el niño llorando sin aguantarlo.
-Sanhie, lo que tu mamá dijo-...
-¡Te odio! ¡Te odio, papá!
-¡San Ha! -el niño salió corriendo lejos para no ver al alfa, se encerró en su cuarto donde pudo llorar con más confianza.
-¿Ves lo que haces? Date cuenta que estás mal, que estás destruyendo a tu familia por alguien que no te quiere.
-¡¿Por qué le dijiste eso? ¿Por qué manipular de esa forma a mi hijo y ponerlo en contra mía?!
-¡Porque tiene que saber la verdad!
-Dijiste que estabas embarazado, eso no es cierto.
-Puede que no tanto, después de que me anudaras por tres días seguidos, es muy probable que tenga otro bebé.
-Estás enfermo. -fue a la habitación a recoger sus cosas y Seungkwan al ver que aquello no había funcionado, lo siguió para hacer su último movimiento.
-No te atrevas a irte o llamo a la policía.
-Entregame si quieres, me importa una mierda. Al final, ya estoy viviendo un infierno.
-Si te atreves a irte, Lee las pagas. -el alfa negó.
-No te atreverías...
-Sé perfectamente dónde está y sabes que un sonar de mis dedos y hasta puede terminar muerto.
-¡No te atrevas a tocarlo!
-Entonces quédate, al menos que quieras ver a ese hombre muerto en tus brazos.
Y esa fue la única manera de desistir de irse.
-Te odio.
-No, vas a amarme, Bin. A partir de hoy no quiero saber que lo estás buscando, que lo mencionas o te trates de acercar a él. No quiero saber que Lee Dong Min existe más porque una cosa que tu hagas en mi contra y soy capaz de todo con tal de no verte feliz...
-Déjame... Tú no me amas...
-Yo te amo, por eso hago todo esto y si yo soy infeliz, tú también tienes que serlo a mi lado.
Una semana más tarde y las cosas seguían totalmente desordenadas. Jong Sun terminó dándole la casa a su hijo y Bin rápidamente la puso en venta. Todo el personal que tenía la mujer lo llevó a casa para no dejarlos sin empleo, pero no esperó que la omega descarada llegara a hablar con Seungkwan.
La omega le pidió la dejara vivir con ellos, Seungkwan accedió, pero Bin se negó totalmente y cuando quiso echarla de la casa, nuevamente fue amenazado y ahora, Jong Sun estaba con ellos.
El alfa ya no volvía a casa, pasaba sus noches en aquel apartamento donde en algún momento vivió con su omega. Sí, así es, Bin jamás lo vendió, solo hizo la simulación para convencer a Seungkwan y a su suegro de que estaba dispuesto a dejar su "soltería", le mandó el dinero a Dong Min, pero él se quedó con el recuerdo más preciado de todos. El pequeño hogar que estuvo a punto de construir junto a su beta.
Todavía le parecía tan irreal que el beta que amaba resultó ser un omega y todo porque el destino estaba de su lado también, no se iba a dar por vencido, pero tampoco sería tan obvio. Si quería lograr ver a Dong Min aunque sea una vez, tenía que comenzar desde cero, sin pedir la ayuda de nadie y seguir sus instintos.
De alguna forma, lo recuperaria. Daría su vida por él si fuera necesario, pero no sería un cobarde. Esta vez si lucharía por él aunque todo el mundo se pusiera en contra.
Se uniría a su omega y se llevaría a su hijo con él, trataría de llegarle a San Ha de alguna manera para reparar el daño que sabe, con sus acciones ha hecho en su pequeño.
-Lo vas a amar...-dijo ido en aquella foto que sostenía en sus manos, la sonrisa de su novio iluminando su vida aunque sea un momento.
Pero sería esa sonrisa, que lo ayudaría a entender lo que verdaderamente quiere.
Y lo que quiere, es tener a Dong Min a su lado y vivir feliz con él.
Esta vez si lo lograría.
❖•ೋ°•°ೋ•❖
Cap dedicado a Pollitoencelo. Gracias por leer, bonitx✨
Actualicé antes de lo planeado, así que besenme💋
En la madrugada edité el cap y ay no, que mierdero se había hecho. Ahí les explico varias cosas, entre ellas como empezaron a salir los besties del binu, el sentimiento de Binicio al no saber que hacer y ciertos indicios del embarazo y transformación de domingo💋
ME CAGA WTTPD COLA AAAA.
EN FIN, LOS AMO✨
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