Si le preguntaban a Jong Sun desde el día que Dong Min se fue, todo se ha convertido en un remolino. Cosas pasando, tristeza, frustración, de todo tipo de cosas mezclandose entre sí y sobretodo, ha visto como su hijo ha pasado un proceso duro.

Y no solo él, ella también.

No hay día en el que la omega no se arrepiente de sus errores, lamentandose con ver a su hijo caer en el alcohol y ahora, convertirse en un fumador que busca liberar el estrés a través de fumar. Valga la redundancia.

Durante el embarazo de Boo, el alfa salía a viajes que ameritaban su presencia como nuevo canciller, casi no estaba en su hogar y mientras tanto, Seungkwan también se daba la libertad de no regresar a casa.

Cuando Bin volvía, iba directo a casa de Jong Sun y se encerraba en su habitación tal cual un adolescente, aquel jardín de la mujer siempre estaba oliendo a nicotina de tanto que fumaba el alfa, pero es que realmente no encontraba qué hacer.

Pero cuando nació San Ha, las cosas fueron un poco diferente.

La barriga del omega fue demasiado grande, tuvieron que hacerle una cesárea, así que su figura preciosa se arruinó un poco, el doctor le dijo que con dietas y cuidado podía recuperarse, pero con lo vanidoso que era, solo se frustró. Desde un comienzo nunca quiso darle de amamantar a su bebé, ni siquiera lo cuidaba como tal por lo que San Ha tuvo siempre a su abuela junto a una niñera para ser cuidado.

Bin discutía con él por supuesto porque tal vez no estaba contento de ser padre, pero el bebé no tenía la culpa de nada y después de todo era su hijo, su primogénito y su sangre.

-¡Dale de comer!

-No quiero, ya te lo he dicho, no me molestes.

-¿Quien te entiende? ¿No quería tener un hijo?

-Si quería tenerlo, pero me arruinó, estoy horrible por su culpa.

-Por su culpa no, no es culpa de nadie. Tú mismo dijiste, somos esposos ahora y después de la boda es normal tener un bebé y esas son las consecuencias de tener un hijo.

-Como no salió de ti hablas.

-Independientemente, Seungkwan. Se supone que debes de crear el vínculo con él y solo lo alejas y te quejas como si no lo quisieras.

-Bin, dame tiempo para recuperarme. -dijo ya molesto.

-Haz lo que quieras. -salió de la habitación directo al cuarto del bebé, entró y lo encontró llorando.

-Señor Moon, el bebé no quiere tomar su biberón. -dijo su niñera.

-No te preocupes, yo me encargaré. -la mujer le entregó el biberón y se marchó mientras él se acercaba a la cuna para ver a su hijo. -Sanhie, deja de llorar.

El pequeño niño ya tenía 2 meses y al tener cierto rechazo de Seungkwan, era excesivamente sensible. En realidad, él era la única persona que estaba pendiente del bebé porque le daba lástima.

Cargó al bebé en sus brazos y tomó asiento, siempre lo hacía puesto a que le daba miedo botarlo o algo, era inexperto en cosas de bebés que se sentía extraño siempre que lo hacía.

Liberó feromonas y en sus brazos el llanto cesó, el pequeño San Ha pudo beber su formula sin problemas y él se encargó de secar sus lágrimas y limpiar su naricita.

La misma rutina de todos los días.

Llegó el primer cumpleaños de San Ha y por orden de Seungkwan, se hizo una fiesta grande donde invitó a todos los hijos de los diputados, senadores y gente cercana a la familia.

Y así como era un día de alegría, también se volvió un día de peleas en casa.

Seungkwan durante todo ese año de vida jamás cuidó bien de San Ha, solo cuando otra persona ajena a la familia estaba, Boo se convertía en la mejor madre del mundo.

Una farsa.

-¡Vaya, Kwan! ¡Te ves hermoso! -dijo uno de los hijos de un diputado muy cercano a él.

-Gracias, en realidad pensé jamás recuperarme pero, fui bendecido con este cuerpo. -Bin escuchaba y solo desvió la mirada, harto de todo.

Boo era un completo farsante, después de los 6 meses se sometió a una cirugía estética y procedimientos con láser para eliminar la herida de su cesárea.

-Ya quisiera yo tener esa delgadez tuya, que envidia. -se rieron y siguieron hablando quedando San Ha en segundo plano, por lo que Bin actuó y le quitó al niño, y no solo eso, se disculpó con sus invitados y lo jaló hasta dentro de la casa.

-¿Qué carajos quieres, Moon Bin?

-¿Puedes dejar de mentir tanto y ver a tu hijo un momento?

-Me importa una mierda, déjame en paz y no te metas conmigo...

Eso desató una discusión que provocó que San Ha comenzará a llorar, Seungkwan lo puso en el piso ya que el pequeño ya podía caminar y Jong Sun aprovechó para llamarlo y se fue con su nieto en brazos a su habitación.

En partes, le hartaba estar escuchando a su hijo y yerno discutir todos los días, peor ver como San Ha lloraba.

-Mira, mi amor, juega con tu peluchito. -lo sentó en su cama mientras ella iba al baño un momento.

San Ha tiró su osito al suelo y al ver las joyas de Jong Sun regadas a su lado, tuvo más interés en los brillantes accesorios.

La mujer salió del baño y sonrió al verlo entretenido, se sentó a su lado para vigilar que no se tragara nada. Al rato, Bin entró a la habitación de la mujer y esta se levantó para ver el panorama desde su ventana.

-¿No vas a decir nada? -preguntó el alfa a su madre.

-¡Paaa! ¡Paaaa pa! -respondió al llamado de su hijo y se acercó para acariciar su cabecita.

-¿Qué quieres que diga? Son dos adultos que saben lo que hacen.

-Boo me saca de quicio, mamá.

-Es tu esposo, debes de aguantarlo. -se giró y se encontró con la mirada triste del alfa.

Ese era otro cambio que había notado en él, sus ojos tristes y rostro duro, las ojeras y las bolas en sus ojos producto a su mal hábito de sueño. Todas sus noches las ha pasado en vela.

-Estoy harto de todo, ya no quiero nada de esto. -su corazón se hizo frágil y fue a él para abrazarlo. -Si no estuviera San Ha las cosas serían diferentes, pero fui un idiota y sentí lástima por Boo, olvidé la conducta horrible que tiene.

-Sé que has hecho tu esfuerzo para librarte de él, incluso fuiste capaz de... eso...

-Sentí culpa, mamá. Boo estaba solo y yo... Yo solo quería mi libertad.

-Bin-...

-¡Paaa! -San Ha golpeó su pierna y miró lo que tenía en manos.

-Mamá... -le quitó la sortija y Jong Sun bajó su rostro. -¿Qué haces tú con el anillo que le di a... Dong Min? -Tragó duro, decir su nombre era difícil.

-Él me lo dio, dijo que te lo diera, pero preferí guardarlo.

-¡Todo este tiempo lo has tenido y no me dijiste nada!

-¿Qué ganabas con saber? Dong Min no quiere saber nada de ti.

-Pero yo aun estoy luchando por ser libre para ir a buscarlo y tú lo sabes. San no quiere decirme de él y sé que su novio sabe algo, ¿Pero tú? ¿Mi madre me oculta qué tenía mi esperanza en su casa?

-¿Qué? -se miraba la frustración, las ganas de llorar que tenía su hijo.

-Todo este tiempo he vivido creyendo que Dong Min al menos conservó el anillo que le dí y con lo que pasó la última vez, conservaba la esperanza de estar un día con él y cambiar este anillo por una sortija de compromiso.

-Dong Min está enojado contigo, decepcionado, ¿No puedes dejarlo en paz? -era cruel lo que decía, pero hasta donde sabe, Dong Min ha estado viviendo en paz y sin problemas.

Y con otras cosas.

-No me importa, sé que él me ama a pesar de todo aunque... Ya ni sé como tomar el que lo haya dejado. -tocaron la puerta y era su ama de llaves informándole que Boo los estaba buscando para partir el pastel.

-Es momento de que dejes esa obsesión con él, no es buena ni para él, ni para ti mismo.

-No me pidas que deje de amarlo nunca.

Y Jong Sun sabía que no debía, pero no quería que ambos sufrieran más.

La niñera se llevó a San Ha con su mamá y antes de Bin bajar, Jong Sun le dio un abrazo.

-Perdóname por arruinar tu vida, mi cielo. Te amo, hijo, tanto que duele verte así.

-Ya no hay nada que hacer, después de todo, no es solo tu culpa, es mía mucho más. Yo fui el ambicioso, yo me acerqué a Dong Min para deshecharlo luego y ahora estoy pagando las consecuencias de mis actos.

Sin esperar respuesta, bajó a la fiesta para seguir fingiendo ser el hombre más dulce y romántico del planeta.

En todo ese tiempo, Jong Sun ha estado monitoreando a Dong Min, se mantiene en constante vigilancia de su vida todo por si llegaba a pasarle algo y descubrió lo que ya suponía.

Partió sin dar aviso a nadie hacia Japón solo para reunirse con el omega una vez. Jong Sun sabía que no debía haber ido, así como también que debía de dejar a Dong Min en paz, pero cuando se enteró que había tenido un bebé de su hijo, tenía que conocerlo, la urgencia de poder cargar a una bebé en sus brazos que unía a Dong Min con su hijo le hacía una ilusión fatal y por eso no se quedó de brazos cruzados.

En cuanto estuvo frente a Dong Min, sintió toda clase de emociones recargarse en ella. Quería abrazarlo y decirle lo mucho que lo había extrañado.

-Señora Moon -el omega la miró sorprendido, jamás esperó verla frente a él nuevamente y sintió miedo -¿Qué hace aquí?

-Cuanto tiempo sin verte, Minnie. -saludó. El omega temeroso asintió y la omega no pudo evitar ver lo hermoso que estaba, con sus mejillas rosadas, su cuerpo delgado y muy bien definido. Si tan solo Bin lo viera, sería una bomba para su corazón, pero por obvias razones, estaba ahí sin decirle nada a él -¿Me dejas pasar?

Dudoso, dio paso a que la señora entrara sin problema. Jong Sun miró aquella casa por dentro, un ambiente familiar la rodeaba, era como estar siendo acogido en un hogar real, no como en el que vivía su hijo.

En la sala miró un pequeño y tierno rostro asomarse por una cunita y sintió las ganas de llorar. Dong Min se puso alerta aparte de vulnerable claramente y corrió a su hija para protegerla. Si Jong Sun quería llevársela, no se lo permitiría.

-¿Has despertado, mi princesa?~

-¡Mamáaa~! -la cargó en sus brazos y le dio un besito en su frentecita, pero al girarse a la mujer, la omega estaba con el rostro bañado de lágrimas.

-Señora Moon-...

-Es... Mi nieta, ¿Verdad? -con lágrimas a punto de caer por su rostro, Dong Min asintió y la mujer se acercó para abrazarlo -Min... -la pequeña sin entender nada claramente lloró al sentir el aroma de Jong Sun, todo para proteger a Dong Min a toda costa.

-Ella es Park Suyeon, mi hija e hijo de... de Bin... -la omega pudo ver en los ojos de la pequeña la mirada de su hijo reflejada en ella. No había duda.

Era su sangre.

-Es una niña muy hermosa... Tienes sus ojos. -la pequeña miró extrañada a la omega, pero en cuanto quiso tocarla, permitió que esta la hiciera. Había algo en Jong Sun qué le dio confianza a Suyeon, o tal vez reconoció que era su sangre.

-Lo sé. Pero, Señora Moon, ¿Qué hace aquí?

-Vine porque supe de tu embarazo hace poco y aunque intenté detenerme, quise conocer en persona a mi nieto, aunque bueno, resultó ser una linda nena.

-¿Bin sabe de esto? -su mayor miedo, era ese por supuesto.

-Para nada. Bin ni siquiera sabe que eres un omega, tranquilo. Aunque a eso vengo también, a que hablemos de esa situación.

-Ya se lo he dicho antes, no quiero que él sepa de mi transformación, no quiero que se entere de nada.

-Dong Min, Bin ha sido un idiota impulsivo y todo lo que quieras, pero mi hijo merece saber que al menos tiene otro hijo y es contigo.

-¿Otro? -Jong Sun se dio cuenta de su error. -¿Bin ya es padre?

-Seungkwan forzó la marca y tuvieron un bebé. -evitó decirle que ese fue el segundo embarazo del omega. -Dokyeom falleció y Bin es ahora el canciller y único apoyo de Seungkwan también.

-Es normal, ellos están casados ahora, un bebé es algo normal. -ciertamente algo dentro de él se quebró con saber aquello, pero trató de ser fuerte.

-Min, Bin realmente sería muy feliz si supiera que tuvo a una bebita contigo.

-No me interesa, él no merece absolutamente nada de mí, menos acercarse a mi hija.

-Dong Min, Bin te ama mas de lo que crees.

-No me importa, mi vida está aquí ahora, tengo todo lo que necesito y por primera vez, su hijo no está incluido en esto. Ya no quiero saber nada, quiero olvidarlo.

-Min-...

-¡Mamá! ¡Mamá! ¡Mamáaaa! -Dong Min se sentía tan angustiado que Suyeon también lo sintió.

-¿Qué quieres, mi princesa? -la niña miraba a Jong Sun y luego a Dong Min y se paró para golpear la rodilla de la mujer.

-¡Maa mío, no no no loques! -Jong Sun al contrario de sentirse incómoda, sintió curiosidad al ver a la niña tan protectora con Dong Min. La omega se puso en cuclillas y le tomó los bracitos gorditos.

-Me recuerdas tanto a tu papá. -al escuchar la palabra "papá" Suyeon comenzó a dar saltitos.

-¡Papá! ¡Papá! ¡Mamá, papá Hyuk! -la mención de el alfa se le hizo extraño a Jong Sun, sin embargo, se dio cuenta del apellido que mencionó Dong Min.

-Por cierto, dijiste que mi nieta se llama Park Suyeon, ¿Estamos hablando de Park Min Hyuk? -en ese momento Min Hyuk y Sunmi llegaron a casa al fin, Suyeon se soltó de Jong Sun y corrió a recibir a su padre.

-¡Papá!

-Mi amor precioso~ -se escuchó la voz alegre del hombre, pero en cuanto se dio de la presencia extra en su casa, todo se fue desvaneciendo.

-Señora Moon, yo estoy en una relación con Min Hyuk, él reconoció a mi hija con de él y la está criando junto conmigo.

-Pero, Dong Min-...

-Así que entiendo que quería conocer a su nieta, a usted no podría negarle nada, pero por nada del mundo, Bin tiene que enterarse de esto. -Min Hyuk se mantuvo cerca por si su pareja llegaba a necesitar ayuda o algo.

-Bin merece saberlo, Dong Min, él solo tiene que saber.

-Si usted alguna vez sintió compasión por mí, esperó que lo siga haciendo y mantenga a su hijo lejos de mí así a como se lo pedí. Sé que por usted hubiera impedido la boda y todo lo que pasó, pero por favor, es el único favor que le voy a pedir.

-¿Realmente eres feliz? -preguntó derrumbada por dentro.

-Mi hija tiene al mejor padre de todos y yo vivo en paz con mi familia, no necesito más.

Y a Jong Sun solo le tocó marcharse de esa casa con la promesa de volver pronto para seguir viendo a su nieta y Dong Min... Solo destrozó su corazón una vez más.

Aceptó que fue el final y ya no había nada que reparar...

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Cap dedicado a MiniMao6. Gracias por leer, cariñito💗

(ya vino la fucking luz wii)