Dong Min pasó un mes con licencia de maternidad, un mes en el que pudo descubrir lo bello que era ser madre y se sintió envuelto en amor, en una ternura erizante cuando su pequeña lo buscaba con desespero.

Suyeon era sin duda una bebé un poco especial, que pasaba más de una vez en la semana en el hospital, pero que rápidamente fue mejorando con el tiempo. La aflicción de Dong Min era que su bebé tenía problemas al respirar y según lo que le explicó el doctor, eso se podía convertir en una asma crónica o displasia broncopulmonar qué es una condición médica cuando a los niños les falta el oxígeno a la hora del parto y terminan necesitando oxigenación mecánica gracias a ello.

Dong Min pedía al cielo de que su bebita no sufriera por nada de eso, por lo que seguía al pie de la letra las recomendaciones del pediatra.

Desde el momento que llegó a casa, su hogar se ha vuelto su refugio. Todos en casa cuidan a la nena y hasta sus sueños, mirando con ternura lo pequeña y bonita que era.

Incluso Min Hyuk se ha vuelto un alfa mucho más sensible y amoroso, llega del trabajo directo a lavarse y cambiarse para luego acostarse con Dong Min en la cama donde Suyeon descansa en su pecho. Dong Min la abriga muy bien y trata de liberar feromonas -aunque no sabe muy bien cómo se hace- todo para que su bebé sienta el amor de su omega y que se sienta segura.

Otro factor que influye bastante, es el hecho de que Dong Min no puede producir leche como cualquier otro omega, por lo que tuvieron que recurrir a donantes de leches en el hospital y brindarle a la bebé la nutrición qué necesita.

Eso en partes le entristece a Dong Min ya que entiende que el amamantar a su niña es otra forma de crear vínculos con ella, pero entiende que la prioridad es ella y su salud antes de cualquier otra cosa.

Sin duda, llega a ser agotador para él cuidar a una bebé después de haberla dado a luz y considerando que antes era un beta, le cansa el doble. Afortunadamente, tiene a su lado un alfa qué se levanta en las noches cuando escucha a la bebé llorar, un alfa qué está pendiente de cambiarla cada que puede, un alfa que antes de dormir le hace masajes en la espalda y lo llena de besos para que se relaje, un alfa qué lo ayuda a entender a su omega y las funciones que tiene, un alfa qué lo abraza por las noches y lo llena de feromonas para relajarlo.

Min Hyuk podría parecer un hombre malo o bueno para otros, pero es que realmente la única cosa buena que le ha podido pasar a Dong Min es tenerlo a su lado. Desde el momento que llegó a su vida como alguien que comenzaría a cortejarlo, Dong Min pudo ver la otra cara de la moneda, una perspectiva distinta donde se notaba el esfuerzo que un hombre puede hacer cuando está enamorado y cada día que pasa, siente que va cayendo lentamente en el juego y siente la necesidad de ser más íntimo con Min Hyuk, contarle sus miedos, abrazarlo, darle besos espontáneos sin necesidad que él lo pida o algo, abrazarlo antes de ir a dormir, incluso... Decirle "te amo" como muestra de su afecto.

Mira al alfa sostener a su bebé, mira a la pequeña buscar su calor y como Min Hyuk disfruta esos momentos, pero cómo si le dieran un golpeteo en la cabeza, regresa a la realidad cruda y sabe que si las cosas hubieran sido diferentes, no sería Min Hyuk quien la sostendría...

Pero ya debe de cortar el pasado, olvidar y continuar adelante con lo hermoso que la vida le estaba dando, no matarse hasta entrar en un debate duro consigo mismo.

Pasan los días y debe de regresar al trabajo, Sunmi cuidaría de su pequeña para mientras y la verdad es que las cosas no iban mal. De hecho, pasaron alrededor de cuatro meses más y la pequeña Suyeon se volvió más risueña, daba lucha como cualquier bebé y sobretodo, amaba a Dong Min de una manera superior a cualquier amor.

Dong Min la cuidaba día con día, la llenaba de mimos, de besitos y la bebé se sentía en especial comunicación con su madre. Una relación tan fuerte que era inquebrantable.

Pero en esos mismos días, Dong Min comenzó a sentirse mal, por las noches le daban fiebres internas, sufría de asfixia de vez en cuando y sobretodo, sentía su cuerpo ir cambiando con los días. Hasta que una noche, mientras iba de regreso a casa junto a Min Hyuk, la fiebre se presentó y con dolores de cabeza fuertes y ardor por todo el cuerpo.

En cuanto puso un pies fuera del auto, sus piernas no reaccionaron y cayó al suelo, asustando al alfa.

-¡Cariño! ¿Qué te pasa?

-No es nada... -lo ayudó a pararse y caminaron juntos al interior de la casa para que se sentara.

Al entrar, la pequeña Suyeon lloró en los brazos de Sunmi, desesperada por sentir a sus padres, pero Dong Min no estaba en condiciones de atenderla. Aun así, el omega esperó sentado a que le acercara a la bebé para darle un beso.

-Mi pequeña nubecita, tus papis están aquí. -juntó su nariz con la de la bebé y escuchó su dulce risita, acompañada de unas palmaditas en su rostro.

-Minnie... -Min Hyuk se miraba mal y cuando reaccionó, se dio cuenta de el exceso de feromonas qué estaba soltando.

Sunmi apartó a la bebé y con disimulo, le dijo algo que asustó a Min Hyuk.

Dong Min acababa de entrar en celo.

-Minnie, vamos al cuarto. Tienes que descansar. -Min Hyuk se acercó juntando todas sus fuerzas y Dong Min... Dong Min con el simple roce de sus dedos, ya estaba cediendo.

Caminó tomado de la mano junto al alfa hasta su habitación sin saber que estaba pasando a su alrededor.

El alfa cerró la puerta y fue en cuestión de segundos cuando vio al omega comenzar a quitarse la ropa, dirigiéndose a su cama.

-¡Minnie! -el chico solo se giró a medias mientras llevaba su mano al broche de su pantalón y lo abría. -Cariño, no hagas eso.

-Hyuk, tengo calor... -tomó el rostro del alfa entre sus manos y lo besó impulsivo, dejándose llevar por lo que su omega le pedía.

Lentamente, fue dirigiendo al tímido alfa a la cama donde se subió sobre él y lo siguió besando, apaciguando un poco su extraño deseo. Extraño puesto a que no sabía porque estaba actuando de esa manera.

-Mi-Minnie, para... Detente. -el alfa recobró fuerzas y le hizo separarse.

El omega sin duda era muy tentador para él, tenía sus labios hinchados y su piel pálida al descubierto sonrojada terriblemente.

-¿Por qué, Hyuk? ¿Por qué me detienes? -se quejó con un adorable puchero y el alfa sin poder detenerlo, le dio un beso en la mejilla.

-Estás en celo, cariño, y no quiero propasarme contigo. Te daré medicina para que te baje.

-Hyuk, yo quiero acostarme contigo... -sus brazos se pusieron alrededor de su cuello -Quiero entregarme a ti y que me ames hasta en la cama.

Muy decidido, se abalanzó nuevamente sobre el pelinegro, perdiendo ahora completamente la razón, siendo nublado por su omega quien solo ahnelaba sentir a su alfa cerca y que este lo amara.

Con delicadeza, Min Hyuk besó cada parte de su cuerpo, dándole placer y tratándolo con zumo cuidado. El omega gemía de gusto, se retorcía en la cama del placer e instaba al alfa a continuar, a seguir hasta que sus pieles impactaran, hasta que sus cuerpos se exploraran con más confianza, justo como pasó en ese momento.

Min Hyuk se permitió dejar marcas de sus besos sobre aquella blanca piel, a reclamarlo como suyo ahora, llenando cada parte de su cuerpo de él, cubriendolo de sus feromonas mientras escuchaba aquella hermosa voz pedirle más y quebrarse con sus toques.

No hubo necesidad de ningún supresor cuando Dong Min en su primer celo pudo llevarla con bien gracias a las caricias y el amor de Min Hyuk.

Aunque realmente no era la primera vez que pasaba.

Min Hyuk creyó que al Dong Min haber cambiado, su celo sería largo o difícil, así que se levantó temprano para avisar en el trabajo las complicaciones que tenía en casa, pero cual fue su sorpresa cuando el omega se despertó al rato completamente bien.

-Minnie.

-Buenos días, Hyuk. -bajó su mirada y se abrazó a las sábanas, cubriendo su desnudez, sintiéndose tímido.

-Ya iba a llamar para quedarme contigo y ayudarte.

-Ya estoy bien. -lo miró a los ojos y tuvo que apartar su rostro de la vergüenza. El alfa caminó de regreso a él y acarició sus mejillas.

-¿Por qué mi novio está tan tímido esta mañana? -Dong Min apretó sus párpados para poder soportar su vergüenza, por lo que Min Hyuk rápidamente dio un beso en su boca. -Dimos un paso más, Minnie.

El omega asintió levemente mostrándose en todo momento tímido, lo cual demostraba para Min Hyuk qué Dong Min sentía aunque sea una pizca de algo por él.

El omega se quedó acostado mientras el alfa se iba a bañar y seguía sin poder creer que la noche anterior tuvo un celo y que se acostó con Min Hyuk. Se envolvió en las sábanas, sintiendo su desnudez hacerle sentir tímido como nunca antes se ha sentido.

Min Hyuk fue el segundo hombre en verlo desnudo y se siente eufórico de alguna manera, como si inconscientemente estuviera comparando ciertas situaciones del pasado.

-Cariño, ya me voy. -salió ya vestido el alfa, acercándose a él para despedirse.

-Estoy pensando en lo de anoche... -soltó sus incertidumbres -Me siento raro cuando te veo. -sonrió con nerviosismo, recibiendo solo un besito en el cuello.

-¿Por qué? ¿No es normal que una pareja tenga intimidad?

-No me refiero a eso, sino que... No sé, me hiciste sentir diferente. -se dieron un abrazo fuerte.

-Quiero cambiar todo, cariño. Hacerte sentir bien y borrar las heridas.

-Gracias.

-Por cierto, no sé si recuerdas, pero usé protección. No entres en pánico, no vas a tener a otro bebé. -Dong Min soltó un suspiro cuando lo mencionó, como si su mayor preocupación se haya ido. Y se fue por supuesto.

-Gracias por pensar en ello, la verdad es que no entendí mucho de como actué.

-Está bien. Descansa, volveré en la noche. -le dio un beso en los labios y salió de la habitación.

Dong Min se levantó directo al baño, se paró frente a su espejo y notó las pequeñas marcas de besos, principalmente, notó su marca rojiza casi morada, marcada con los dientes de Min Hyuk. La noche anterior el alfa quiso hacerle el amor y tratarlo bien, pero de alguna manera se terminó traicionando y en su posesividad como todo alfa, intentó eliminar todos los rastros que Moon había dejado en él incluyendo aquella marca rota.

Cuando salió de bañarse, descansó un rato. Era fin de semana y él no trabajaba solo Min Hyuk, así que aprovechó también que no escuchó a Suyeon llorando para tener un poco de paz. Más tarde, atendió a su hija, le dio su biberón, jugó con ella y a mitad de la tarde, recibió una llamada de su mejor amigo.

-¡Woo!

-¡Minnie, hola! ¡Hola, Susu, es el tío Woo! -la pequeña se dejó guiar por la voz en el teléfono y buscó varias veces como tomar el celular mientras balbuceaba algo que los omegas interpretaron como saludo.

Hablaron por un rato, pero el tema de su celo salió a flote.

-Sunmi me dijo en la mañana que tuviste tu celo.

-Sí...

-¿Te acostaste con Min Hyuk?

-Sí... -bajó su rostro avertonzado.

-¿Qué tal?

-¿En serio? ¿Vas a preguntarme esa tontería, Jung Wooyoung?

-Relájate, solo estoy bromeando. Aunque si quieres hablar de eso, también puedes hacerlo. -el omega se sentó en la alfombra de su cuarto y puso a Suyeon en medio de sus piernas para poder tomar bien el celular.

-Todo fue muy confuso, no entendí lo que me estaba pasando.

-Es normal, ningún omega recuerda su celo por lo general.

-Woo, no es la primera vez que me pasa algo así. Con Bin... Más de una vez me sentí confundido, al principio creí que era excitación, que Moon me prendía y esas cosas, pero si lo comparo con lo de ayer, definitivamente yo ya había entrado en celo antes.

Llevaba eso en la cabeza desde el momento de haber recuperado la consciencia, solo que trató de olvidarlo.

-Eso explicaría el porqué estabas marcado, él te marcó en esas ocasiones, conectó con tu omega de eso no hay duda. Pero Minnie, ¿Qué sentiste? -sabía que Wooyoung le estaba preguntando por sus sentimientos.

-No lo sé, estoy confundido. Min Hyuk se ha portado tan lindo conmigo, me cuida, es tan amable. Te comenté que ya nos besabamos, que estábamos teniendo algunas citas para conocernos más íntimamente, pero hacer el amor es algo que jamás me imaginé hacer con él.

-Dong Min, ¿Aun sigues estancado? -era una de las cosas que más le preocupaban a Wooyoung.

-Woo, mi hija tiene sus ojos, cuando se ríe es como si estuviera viéndolo. No ha pasado tanto tiempo, así que creo que es normal...

-Min, ya pasó más de un año, ¿Cómo puedes seguir recordándolo?

-Woo, yo me enamoré con todas mis fuerzas y aunque estoy decepcionado, no puedo negar que él es a quien yo amo, pero también con quien no puedo volver jamás.

-Entiendo que eso de tener una hija en común es algo que te une a él, pero Min Hyuk tampoco merece que no lo ames. -regañó -Min, tu vida ahora está allí, con tu hija y tu nueva pareja, olvídate de él.

-Lo intento, créeme que lo hago.

-No es suficiente, tienes que odiarlo, maldecirlo. Recuerda todo lo que te hizo, te engañó, te ocultó la verdad.

-No hay mucha diferencia con ustedes, todos sabían sobre lo que guardaba y ningún me dijo, y aun así yo los perdoné.

-Dong Min, nosotros lo hicimos porque te amamos.

-Engaño es engaño, incluso pudieron evitar que esto siguiera, sin embargo nadie me dijo nada.

-¿Lo vas a defender? ¿En serio? ¿Vas a echarme en cara eso?

-Solo digo lo que es, los amo, son todo lo que tengo, pero eso no quita usted también fueron cómplices de él al no decirme lo que estaba pasando.

Aunque hizo como si nada y se dejó afectar más por lo que pasó con Bin, ciertamente el hecho de que las personas de su confianza también le hayan ocultado todo también lo lastimaron y mucho.

-Pero bueno... Solo olvidémonos de todo. Criaré a mi hija y seré feliz con ella.

-Es lo mejor que puedes hacer, Min, Suyeon te necesita.

Y no mentía, su pequeña lo necesitaba y él a ella.

Pasó el tiempo y muchas más cosas en su vida, al trabajar para el ejército tuvo que cumplir un servicio militar obligatorio de un año, fue un poco duro ya que solo podía salir una vez a la semana para ver a Suyeon, pero el tiempo pasó tan veloz que ni lo sintió.

Su bebé ahora tenía dos años y era una chiquita bonita y risueña qué alegraba su vida. Era muy necia como cualquier niño a esa edad, pero hacia que su casa se sintiera en paz y armonía.

Pasa las tardes jugando con Yesung, haciendo desastres en su cuarto y cuando Dong Min llega del trabajo y la regaña, hace un puchero y pone sus ojos grandes para que la perdone. Con Min Hyuk es muy espontánea, el alfa le hace cosquillas y ella siempre termina pateandolo y riendo cuando el alfa finge estar adolorido.

Sin duda alguna, es la consentida de la casa hasta por el mismo Yesung, quien la considera como su hermanita chiquita y su más grande amiga.

Ese fin de semana, Sunmi salió con Min Hyuk a hacer las compras ya que Suyeon no quería dejar ir a Dong Min y el omega sobreprotector no le gustaba sacar a la bebé a lugares que no fueran el hospital o el parque.

Se quedó con Yesung y Suyeon jugando en el patio trasero, pusieron una piscina inflable, abrieron el grifo donde estaba la manguera puesta y jugaron con el agua un buen rato. Yesung mojaba a Dong Min y Suyeon en la piscina se reía de ellos.

El patio quedó empapado de agua, el césped hasta brillaba, la ropa se sentía pesada en sus cuerpos, pero al menos logró divertir a los niños y cansarlos un poco.

Más tarde, mandó a bañar a Yesung, él bañó a su nena y por último él se dio un baño, para luego prepararle un sandwich a Yesung y a su pequeña un puré de manzana. Después de una hora, ambos niños tomaron una siesta, Yesung en su habitación y Suyeon en su cuna en la sala donde Dong Min podía vigilarla mejor.

Después de un rato, mientras hacia la cena tocaron su puerta. Le extrañó ya que Min Hyuk y Sunmi tenían llaves, pero dado a que iban a hacer las compras del mes, posiblemente estaban con las manos llenas.

-¡Ya voy! -lavó sus manos y fue a verlos, suponiendo que se trataba de ellos.

Pero cual fue su sorpresa al abrir la puerta y encontrarse con un rostro familiar del que no había sabido nada en mucho tiempo.

-Hola, Minnie.

-Señora Moon...

¿Qué estaba haciendo ella ahí?

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Cap dedicado a Aroha_25_. Un besote🌹

AYER PASÉ MUY MAL, UNA DISCULPA😔

Btw, me hicieron dudar de los 16 caps qué tenía escritos 🤡 se me hace que terminaré cambiando todo jajaja

Digo☝🏻