𝟸𝟺
Myung Jun llegó la oficina de su esposo en cuanto Min Hyuk lo llamó, salió volando de casa aun más al saber que Dong Min se había desmayado y estaba un poco afectado de salud en cuanto a la situación.
Miró al beta siendo atendido por paramedicos quienes tomaron su presión y recomendaron que si seguía de la misma manera, llevarlo a un hospital cercano, y se acercó.
-Estoy bien. Gracias por su ayuda. -los hombres se fueron y Dong Min solo abrazó a Min Hyuk tratando de entender que estaba pasando.
-Hijo... Minnie.. -el omega fue sin duda consolado por ambos jóvenes, por supuesto que el más afectado de todos sería Myung Jun, después de todo, él era el esposo. Aunque... El propio omega no estaba convencido de ello.
-Mamá, ya llamé al abogado, dentro de un rato salgo a la estación para ver que pasa.
-Está bien, cariño. -el omega miró los ojos llorosos de Dong Min y tocando su antebrazo, se dio cuenta que tenía la presión baja. -¿No es mejor que vayas al hospital, Minnie? Estás demasiado frío.
-No, estaré bien, no se preocupe. Mejor busquemos como ayudar al señor Park.
-Minnie, necesitas ir a casa a descansar, yo me encargo de todo.
-No puedo, no cuando el señor Park esté en prisión.
-Hay que investigar qué pasa, descuida, yo me encargo.
-Pero, Hyuk, dijiste que-... -interrumpió rápidamente Min Hyuk.
-Yo me encargo, mamá. -le hizo un gesto al omega que Dong Min notó por supuesto y no se quedaría con la duda.
-¿Qué pasa? ¿Qué le dijiste?
-No es nada, Min. -intentó disimular, dándole una sonrisa al beta.
-Min Hyuk, no me ocultes nada, por favor.
-No es eso, solo quiero que descanses y puedas-...
-Dime la verdad. -Exigió ya frustrado porque al parecer todo mundo lo miraba como un inepto como para decirle la verdad de la situación.
-Está bien. Hace dos días escuché el rumor de la denuncia, dijeron que mi papá estaba lavando dinero e incluso siendo un exportador de drogas; cuando fui a averiguar qué pasaba, me enteré que quien había puesto la denuncia era Boo Dokyeom junto a tu novio, siendo representados legalmente por Choi San quien es el abogado de esa cutre familia.
-¿Bin denunció al señor Park?
-Se supone que así es, pero hay que investigar que los llevó a eso y que "pruebas tienen" -Dong Min se notaba desconcertado -Minnie, por eso no quería decirte, se trata de tu novio y no quiero problemas.
-Bin se puede ir al carajo, el señor Park es primero y si voy a volverme su enemigo por esto, no me importa.
Tuvo que bajar la voz puesto a que el alfa en mención iba acercándose a ellos.
-Mi amor -la voz de Bin irrumpió el ambiente y fue demasiado notable la molestia de Min Hyuk con su presencia. -Señor Park, lamento mucho la situación con su esposo. -dijo al omega haciendo un reverencia.
-Está bien, señor Moon, de todas formas, mi esposo saldrá limpio de esos cargos que se le impusieron. -Por educación, Myung Jun no dijo más nada, porque el omega no estaba para rebajarse ante aquel cínico hombre.
-¿Qué demonios haces aquí? ¿Qué quieres? -exigió Min Hyuk parándose frente a él sin miedo.
-Supe lo del señor Park y supuse que mi novio estaría mal, vine a recogerlo. -dijo ese tono arrogante característico y un claro énfasis en la palabra «Novio».
-Dong Min puede irse solo, es más, yo lo llevo a su casa. -respondió enfadado Min Hyuk, la presencia de Moon lo ponía al límite.
-No es necesario, yo puedo hacerlo, después de todo, Minnie vive conmigo. -Min Hyuk se volteó al beta quien por dentro apretaba los dientes y se mantenía neutral ante la presencia del alfa.
-¿Qué?
-Bin, ¿qué quieres? -dijo el beta para acabar con aquella incómoda "pelea".
-Mi amor, vine por ti para llevarte a casa, ya lo oíste.
-Ve al estacionamiento y espérame en el auto, ya llego.
-Minnie, debes de estar mal. Vamos a casa y-..
-Ve al maldito auto y espérame ahí. -respondió en seco, sin emoción alguna y aunque al alfa no le gustó tanto su respuesta ni la manera en la que le habló, pero decidió respetar e irse.
El castaño se levantó, soltó un suspiro y caminó a la oficina de su ex jefe para buscar algunas cosas.
-Minnie, ¿Estás viviendo con él? -preguntó Myung Jun un poco asustado con el hecho.
-Sí, lo estoy.
-¿Entonces va en serio?
-No va en serio, jamás podría. -Dong Min miró a Min Hyuk como pidiendo una explicación de lo que decía y el alfa prefirió callar.
-¿Lo dices por su compromiso? Ya lo sé, sé que Bin se va a casar con el hijo omega de Boo. -tanto como el alfa y su padre se miraron sintiéndose mal por la forma tan dolorosa en la que se escucharon las palabras del beta. -Está bien, él solo me dijo que viviéramos juntos y acepté, pero sé que en cualquier momento saldré volando de ahí. Por lo pronto, espero que me apoyen ahorita a buscar algo en la oficina del señor Park antes de que la policía venga y confisque todo.
-Min, ¿En serio estás bien? -a Min Hyuk solo le preocupaba Dong Min en ese momento ya que se miraba afectado más que cualquiera.
-Si hay alguien que puede testificar a favor, soy yo. Yo he trabajo con tu padre por mucho tiempo, sé de cada asunto que ha hecho y me ha dado tanto que llegó el momento más esperado, devolverle el favor. -evadió la pregunta por supuesto, pero no tenía cabeza para nada.
-Está bien, cariño. Que Hyuk te ayude, yo iré a la estación de policía para ver que puedo resolver. -el omega abrazó al castaño y luego a su hijo y se marchó.
Rápidamente, Dong Min y el alfa entraron con disimulo para sacar pertenecías del alfa, algunos documentos que Dong Min consideró importantes y salieron sin que nadie los viera.
-Encárgate de encontrar pruebas, yo me encargaré de lo legal. -preso en sus impulsos, Min Hyuk abrazó fuertemente a Dong Min, aunque el impulso más grande fue el de darle un beso aunque sea en la mejilla, pero en ese caso si se contuvo.
-No estés ansioso, Hyuk. Tu padre saldrá libre. -Dong Min se tomó ese abrazo como muestra de la ansiedad que el alfa sentía y lo comprendía, no era fácil guardar tanto en su interior. Aun cuando las razones fueran otras, ciertamente, Dong Min era su único apoyo en esa situación y la única persona que podría entenderlo a la perfección.
-Cuídate y sobretodo, no le cuentes nada a tu novio.
Y mientras Dong Min bajaba al estacionamiento, Bin maldecia internamente. Esperando a su novio en el auto, recibió una llamada del secretario de Boo quien le dijo que lo esperaba en una hora en su casa y que no se tardara.
Toda esa situación lo estaba matando, más el hecho de que si Dong Min se enteraba qué él era responsable de que su casi padre estuviera encerrado en la cárcel, probablemente lo odiaría toda su vida y claramente, no quiere eso.
Cuando el castaño subió al auto, lo primero que hizo fue darle un beso, pero fue imposible porque el beta desvió su rostro y disimuló colocando el cinturón de seguridad.
-Mi amor... ¿Estás bien? -preguntó tratando de olvidar su enojo.
-¿Tú que crees? -su voz sonó fuerte y cortante.
-Bebé, entiendo la situación, pero deberías de controlarte. -encendió el auto para dirigirse a casa.
-No entiendes nada, Moon Bin. -respondió con un tono hostil -El señor Park fue detenido y no puedo ayudar, no puedo hacer nada.
-Bebé... Creo que es momento que te des cuenta quien es realmente ese señor.
-En este momento lo menos que quiero es escucharte, en serio. Tengo tanto en la cabeza últimamente qué estoy a nada de colapsar. -lo detuvo antes de que dijera algo que probablemente le haría enojar. -Llévame a casa y ya.
-De todas formas, eso haré. Te llevaré a casa y te dejaré ahí, tengo que ir a ver al señor Boo después.
-¿Sabes? Siempre he creído que lejos de ser un consejero, eres el lame botas de Boo. -el alfa no despegó su mirada de la carretera, por muy enojado que estuviera no le diría nada a Dong Min.
-Bebé-...
-¿No has pensando en ser contratado por él? Porque siempre que hablas de él, debes de estar a su lado hacer lo que ese maldito quiere. Ya casi y parece que te estás casando con él.
-Por mucho que quiera alejarme de él, no puedo. Tú perfectamente sabes lo mucho que le debo al señor Boo.
-Aun así. Vives tan pegado a él como si estuvieras amenazado, es más siento que si te ponen a escoger entre él y yo, lo escogerías. -finalmente entraron al parqueo subterráneo del edificio.
-No digas tonterías, yo te amo a ti y es muy diferente.
-¿Ah sí? -el alfa se estacionó. -¿Estás tan seguro de eso? -el pelinegro respiró profundo y se giró al beta.
-Pro supuesto que sí, nunca tendría que elegir entre alguien o algo más y tú. Tú siempre ganarás.
-La última vez que te pregunto esto... ¿Realmente no tienes nada que decirme?
-Min, si yo te ocultara algo, lo mas mínimo, ten por seguro que lo sabrías. -su corazón sentía un golpe en su punto más sensible. Con una sonrisa fingida contestó.
-Está bien, cariño. -sin agregar más nada, bajó del auto y caminó lo más rápido posible al apartamento.
Bin sin poder hacer nada, encendió el auto nuevamente y fue directo a donde su suegro.
En cuanto pisó la casa de su suegro, sintió una vibra extraña en el lugar, por alguna razón se sentía preocupado, nervioso y simplemente obviando esto, se dirigió a su estudio donde su ama de llaves le notificó, el alfa lo esperaba.
Subió las escaleras, se paró frente a la puerta del estudio y golpeó, el alfa le dio permiso de entrar y lo hizo como normalmente lo ha hecho.
-Señor Boo -hizo una reverencia -Su secretario dijo que me necesitaba. -ciertamente, se sintió aún más nervioso que cuando el alfa quien estaba dándole la espalda, se giró.
Sus ojos denotaban enojo, su rostro un semblante serio, todo era sin duda confuso, pero quiso mantenerse atento y relajado sobretodo.
-Moon Bin... -Una simple mención de su nombre le hizo estremecer. -Has tenido cara para venir a verme.
-¿Disculpe? -el miedo presente lo acorraló.
-¿Cómo va lo de Park? ¿Ya está detenido? -el cambio repentino de conversación fue una de las tácticas para que Bin bajara la guardia un poco. Dokyeom por supuesto que lo conocía mejor que su hijo y por eso... Era más fácil soltar todo poco a poco.
-Así es, señor. Mañana mismo procesan el caso. -rondaba por el estudio sin parar, haciéndole sentir cohibido sin parecerlo realmente. -Señor... -el paso lento que daba mientras miraba su estudio con desinterés llamó su atención y decidió que era momento de preguntarle -¿Pasa algo más?
-De hecho... Tengo una pregunta que hacerte, Bin. -caminó esta vez hacia su librero donde tomó un folder y abriendolo, comenzó a caminar hacia el alfa esta vez. -Hace poco, cuando Choi me hizo saber de la denuncia que planeabas ponerle a Park, me quedé pensando en tus razones, en el porqué tu deseo de destruir a mi enemigo... Pero necesito que me expliques, ¿Por qué si Lee Dong Min es tu amante, quieres tú dejarlo sin empleo?
-¿Qué-...?!
-No voy a seguir haciéndome el idiota contigo, Moon Bin. Sé que ese beta y tú tienen una relación de amantes desde hace meses.
-N-no, señor, no es a-así-...
-¡Deja de mentir! -alzó su voz tirándole en la cara las fotos que le habían sido llevadas a sus manos. -¡Todo este tiempo lo único que has hecho es acostarte con ese hombre!
-Señor, por favor, no es lo que usted cree. -intentaba explicarle a Boo lo que pasaba, aun cuando no hallaba las palabras para decirlo. Ni podía aceptar frente a él que Dong Min era más que un simple amante o desliz. Dong Min era su todo.
-¡Entonces explícame! ¡Di de una maldita vez que es todo esto! -miró las fotos de reojo y se miró junto a su novio subiendo a su auto, saliendo del edificio donde vivían, llegando donde él a recogerlo. ¿Todo ese tiempo él lo ha estado vigilando?
-Yo seduje a Lee Dong Min, desde un principio cuando usted me habló de su plan me acerqué a él para sacarle información. Pensé en solo buscar una manera para que me entregara algo que le sirviera.
-¿Fuiste capaz de enamorar a una persona inocente solo por mí?
-Lo hice, porque supe que esa era la única manera de lograr todo lo que hicimos. Mi plan era solo acostarme con él una vez y ya, pero él era muy inteligente y dudó de mi cercanía, por eso tuve que montar este teatro y fingir ser su amante hasta conseguir las pruebas necesarias.
-¿Con un beta? ¿Engañaste a mi hijo con ese hombre?
-No es engaño, yo solo lo hice por usted.
-¡Esto no tiene nada que ver conmigo! ¡Vas a casarte con mi hijo, ¿y qué? Ahora resulta que te revolcaste con otro!
-Solo quería que estuviera bien, que todo saliera a como habías querido.
-Pero el que le metieras tu pene a ese hombre no iba incluido, ¿O qué? ¿Vas a decir que follarte a ese beta también lo hiciste por mí?
-Señor Boo, escucheme-... -un cachetada en rostro lo hizo callar.
-Un malagradecido, eso es lo que eres. Te entregué todo, dinero, educación, un techo, incluso en matrimonio a mi único hijo... Eres un bastardo inútil.
Cada palabra dicha por aquel hombre le hacían querer matarlo, pero se mantuvo con el rostro bajo y con las feromonas controladas para no quedar en evidencia.
-¿Vas a negar que tu espectáculo por retrasar la boda es por mí también? Dime, Bin. ¿Por qué haces esperar a mi hijo tanto? ¿Por qué llegar a estos malditos extremos?
-Yo solo quería su bien, que lograra lo que quería. -soltó con temor.
-No, Bin, tú realmente sientes algo por él, estás enamorado de ese maldito hombre como para no darte cuenta de la gravedad del asunto.
La puerta fue tocada haciendo que el alfa mayor dejara de hablar y con aquel porte y elegancia qué lo caracterizaba, caminó a la puerta acomodando su traje para ver quien era.
Mientras tanto, el pelinegro estaba a nada de llorar de impotencia, de las ganas espantosas de decirle a todo el mundo que no le importaba nada, más que Dong Min y su cariño.
-Bin. -habló Dokyeom -Tengo que salir a la policía por lo de la denuncia de Park. Espero todas las pruebas que tengas hoy en la noche y sobretodo... -se acercó a su oído y susurró: -No quiero saber que ese beta está respirando en tus brazos una vez más. Lo quiero lejos de ti cuanto antes, porque sino, sufrirá las consecuencias de tus actos. -se alejó y le hizo una seña con los dedos a su ama de llaves -Por favor, guía al señor a la puerta, ya se va.
Lo despidió como jamás lo había hecho antes y tan solo puso un pies fuera de aquella casa, sintió todas sus emociones caerle encima. El cielo oscuro soltó sus gotas de lluvias, el jardín fue mojado lentamente junto al pavimento, caminó a su auto para subir antes de que la lluvia tomara fuerza, pero... Sus pies se desviaron del camino.
Pasó de largo y simplemente dejó que el agua cubriera su ropa y su cuerpo completo mientras daba un paseo entre el rocío y limpiaba su mente de pensamientos abrumadores.
-Espera, Minnie, respira. -Trataba de que su amigo se controlara. Wooyoung estaba saliendo de clases cuando recibió una llamada de Dong Min, el beta estaba llorando terriblemente y salió rápidamente de su salón al acabar la clase para ir a verlo a su apartamento.
En cuanto salió a la entrada, notó que estaba lloviendo por lo que decidió que era mejor hablar con él para mientras pasaba la lluvia.
-Minnie, llegaré en unos 30 minutos, descuida. -le hizo saber para que estuviera más tranquilo y en eso... Choi San se acercó a él, obligandose a cortar la llamada.
-Wooyoung. -el omega se sintió nervioso, llevaba días sin hablar con el alfa, exactamente desde que Moon intentó ponerlo en ridículo y aún se sentía nervioso estando a su lado.
-Señor Choi. -hizo una reverencia y disimuló completamente su nerviosismo, aunque para el alfa, era obvio que aquella conversación no se daría a la perfección.
-¿Tienes un momento? -preguntó el alfa.
-En realidad, solo estoy esperando que deje de brisa para irme.
-¿Pasa algo?
-No es nada importante, un amigo está enfermo y debo ir a verlo.
-¿El novio de Bin? -la mención del alfa no ayudó con su estado de ánimo.
-Señor Choi, con todo respeto, pero entiendo que está decepcionado de mí al saber mi pasado y yo realmente ya no hago ese tipo de trabajos, ni tengo nada que ver con alfas.
-¿Por qué me dices eso? -San lo único que pudo notar fue lo hermoso que era aquel omega.
-Porque realmente no entiendo cual es su interés en mí. -sus ojos lagrimeantes llamaron la atención del alfa y fue entonces que comprendió un poco más que pasaba con su alumno.
-Wooyoung. -Tomó sus manos con dulzura y solo las sostuvo. -Yo solo quiero que dejes de evitarme y más que eso, que aceptes mis más sinceras disculpas.
-¿Por qué se disculpa? - el alfa entristeció bajó su rostro, apretando sus dientes para poderlo decir todo.
-Por no haberte defendido como te lo merecías, por haberme alejado, por no haber detenido a Bin desde un principio. Wooyoung, realmente nunca imaginé que te hubieras involucrado con mi mejor amigo en el pasado. - soltó un suspiro. - Es difícil para mí estar aquí frente a ti...
-No tiene porqué disculparse, una puta como yo no merece ni el mínimo respeto y entiendo que sea difícil para used estar frente a un cualquiera.
-¡No te digas así!- regañó y algo que llamó más la atención de Wooyoung, fue su voz entrecortada. - Wooyoung, yo no deseo que alguien te trate mal, que abusen de ti, que te maldigan o algo... Wooyoung, yo solo-... - Y cuando levantó su rostro, este estaba lleno de lágrimas.
-¿Señor Choi....? -el alfa por impulso lo terminó abrazando.
-Wooyoung, no quiero que nadie te lastime, eres un omega muy hermoso, inteligente y aun cuando haya pasado algo en tu pasado, no mereces que alguien venga y te haga sentir mal. -sus palabras lo dejaron en shock completamente, ¿Estaba escuchando bien?
-¿Acaso no siente asco por mí?
-¿Cómo podría sentir asco de ti, cuando tú eres la única persona que ha llegado a mi corazón? -sus miradas se cruzaron y para el omega aquellos ojos cristalinos y sus mejillas sonrojada fueron la imagen más dulce que pudo haber visto algún día.
-No diga mentiras...
-Es la verdad, desde el primer día que te vi, soñé con un futuro a tu lado. Aun cuando ea anti-ético salir con un alumno... Para mí, tú eres lo único que quiero, Wooyoung...
Sin dar una respuesta, el omega correspondió el abrazo y solo pudo sentir su interior re volverse de tantos sentimientos encontrados.
En la incertidumbre de su habitación, se ahogaba lentamente sin encontrar una forma de mantenerse cuerdo. Esperó pacientemente en la sala a que Wooyoung llegara a verlo, pero un dolor en su abdomen le hizo llegar a la cama. Su cuerpo temblaba de frío y aun cuando cambió la calefacción de su hogar, su tembloroso cuerpo no hallaba paz.
El mareo, la asfixia y un calor doloroso se pasaban sin descanso en su cuerpo entero y no fue hasta que Wooyoung apareció por la puerta de su habitación qué aquella ansiedad rebajó. El omega corrió a la cama para abrazarloy aunque él mismo notó algo particular en el aire, se limitó a soltar sus feromonas para calmar al beta.
-Ya estoy aquí, Minnie. No voy a dejarte solo.
Su vista borrosa se fue apagando, hasta quedarse dormido en los brazos de su amigo.
...
Deambuló por las calles hasta que la noche lo abrazó y oscureció su caminar. Estaba empapado, con sus ojos rojos y su cabeza hecha un lío por dentro. Pasó en su andar por una tienda de conveniencia y el alcohol fue quien lo acompañó en su andar. Estaba demasiado borracho como para orientarse, sin embargo, en su cabeza tenía el nombre de su novio más claro que el agua y un futuro juntos qué trataría de salvar.
Y mientras Bin luchaba por volver a casa un poco cuerdo, en esta, su novio era atendido por Wooyoung y su hermana quien preocupados por él buscaron una y mil formas de ayudarle.
La omega recibió el mensaje de Wooyoung quien le informó la situación preocupante en la que encontró a Dong Min. Solo recogió a su hijo de la guardería y fue rápidamente a verlo para buscar una solución.
-¿Desde que hora está durmiendo? -preguntó Sunmi, mirando a su hermano en la cama bien dormido.
-Desde las tres de la tarde que vine, se desvaneció en mis brazos y ya. Ha pasado con fiebre y le he puesto algunos paños fríos, pero no sé que será.
-¿No llamaste a un doctor?
-No. Estaba tan desesperado y lo único que pude hacer fue llamarte a ti, además... Hay algo raro que quiero que sepas. - Wooyoung le contó lo que había notado en Dong Min y aunque a la primera, Sunmi no se lo haya podido creer, sabía que era posible.
-Trata de despertarlo dentro de un rato, iré a la cocina a prepararle unas gachas.
Se quedaron pendientes de él, sin verse alarmados para evitar que Yesung se preocupara también, aunque... Todo hubiera seguido bien, si tan solo Bin no hubiera llegado a casa.
Sunmi miró al alfa deshecho entrar y corrió a avisarle a Wooyoung, afortunadamente, Dong Min seguía dormido, así que lo sacó de ahí.
-¡Tío Bin! -el pequeño se acercó al alfa en su inocencia y aunque sus sentidos estaban fuera de lugar, no agredió al niño, solo lo saludó.
-Hola, Yesung... -su voz se escuchaba cansada. -No te acerques, estoy sucio. -pidió en su última gota de paciencia y consciencia.
-Yesung, deja a Bin. Ven acá. -ordenó la mujer sin dureza, solo evitando que algo pasara. -¿Por qué estás así? -preguntó al alfa mismo que al ver a Wooyoung mal dijo internamente.
-Yo solo quiero saber... ¿Qué hacen en mi casa?
-Yesung, vamos. Esperemos a mamá en el auto. -el omega cargó al pequeño y salieron sin decir más nada, dejando a Sunmi a solas con Bin.
-Si gastaras tu tiempo en cosas productivas y no dejaras solo a Dong Min tanto tiempo, te darías cuenta del porqué estamos aquí.
-No me vengas con tus mierdas, solo desaparece.
-Eso te digo a ti, desaparece, lárgate de la vida de mi hermano y ya no lo hagas sufrir más.
-Yo no estoy haciendo nada...
-¿Ah, no? Entonces, entra a esa habitación y enfrenta el maldito destino que le has predecido.
-No eres nadie para-...
-¡No voy a gastar mi tiempo hablando con un borracho como tú! -habló firme y sin temor. -Si vas a lastimar me otra vez, hazlo;si quieres agredirme, gritarme, hazlo también; pero delante de Dong Min al menos ten la decencia de ser el hombre que él conoció porque ahora mismo no haces más que dar lástima y verte miserable.
Tomó su bolso, el juguete que su hijo había llevado y las pertenencias de Wooyoung.
-Compórtate como un ser humano al menos una vez en tu vida.
Salió por la puerta, cerrandola con un estruendo. El dolor de Cabeza se apoderó de Bin y sin esperar más entró a la habitación donde su novio aun dormía. Sintió un aroma dulce en el aire no eran las feromonas de Wooyoung porque las conocía bien y jamás le afectaron, tampoco las de Sunmi porque era una omega con una marca renegada y eso afectaba en su influencia en otros alfas pero jamás, jamás se le ocurrió que ese aroma a canela y vainilla provenía de su amado.
Caminó entre tambaleos hacia el baño, quitó su ropa sucia y dejó que el agua limpia lo lavara, se bañó bien tratando de quitarse la suciedad qué profsnaba lo más metido de su alma y cuando salió, y se dirigió a vestirse, la mirada de su pareja estaba sobre él, pero esta vez, el aroma que antes sintió, se había desvanecido por completo.
-¿Volviste? -una pregunta un tanto estúpida a simple escucha pero que guardaba un significado profundo en el beta.
Fuiste a ver a tu suegro y aun así has regresado a casa. Te acordaste de mí, no me abandonaste.
-Sí, mi amor. -buscó la primera prenda que encontró, se vistió y rápidamente, se acercó a la cama para darle un beso en la frente.
El castaño sintió el olor a alcohol y aunque jamás fue de su agrado, ahora el más mínimo olor de su alfa le hacía extrañarlo.
Amarlo...
-¿Puedes darme un beso? -pidió con voz apagada.
-Por supuesto, mi amor. -lo besó lentamente, acariciando su rostro y dejándose llevar por el torbellino qué inundó sus mentes.
Era un beso más, pero cada día que pasaba se sentía como si fuese el último.
Transcurrió una nueva semana y nada, aun no sabían como ayudar a Park, pero Min Hyuk estaba moviendo sus influencias para conseguir más tiempo antes de que un juicio, incluso, pidió una investigación y aun la corte no había aprobado nada, así que debían esperar.
Por otro lado, la ausencia de Dong Min entre ellos es demasiado notoria y sabe perfectamente, que Moon también tiene que ver con eso porque según lo dicho por Sunmi, Bin no deja que salga, ni siquiera que se levante de la cama y usa de excusa unas náuseas qué el beta ha tenido para retenerlo, engañandolo, diciéndole que es mejor quedarse en cama y descansar.
Por supuesto que lo odia, odia esa situación porque desea al menos pasar con Dong Min en esos momentos difíciles y que el beta sea su apoyo, y como no se iba a dar por vencido, esa tarde en cuanto salió del tribunal, lo llamó.
Lo primero que cruzó su mente, fue que Moon le contestaría, pero afortunadamente, fue Dong Min quien levantó su llamada.
-¡Hyuk, ¿Cómo vas? ¿Has podido hacer algo?! -dijo rápidamente esperando buenas noticias.
-No, Minnie, nada. Aun no aprueban la investigación y para mientras, él estará encerrado.
-¿Pero por qué son así, Hyuk? No entiendo, tu padre no hizo nada, solo los monstruos van a prisión, ¿Por qué él?
-Descuida, él saldrá libre y todo se arreglará. Por cierto, ¿Estás ocupado? ¿Cómo sigues?
-Ahí hoy, aburrido, he pasado mis días solo, Bin nunca está en casa.
-¿No quieres salir? Digo, podríamos tomarnos un café o algo que quieras. -Dijo con algo de ilusión el alfa.
-¿En serio? ¡Claro, que me encantaría ir a tomar un café contigo, Hyuk! Dame dirección y yo iré.
Su invitación había funcionado.
...
Se reunieron en el café donde Dong Min acostumbró ir en sus almuerzos. La nostalgia lo abrazó sin invitación, pero tomó fuerzas y se convenció de que algún día, volvería a ese lugar y todo se arreglaría.
En cuanto miró al alfa, se sintió vivo otra vez, como si todo había contado sentido y no había caído totalmente en la locura. Hablaron por un rato, pero llegó el momento en que Min Hyuk actuó impulsivamente y su relación fallida salió a la luz.
-Supongo que tu novio no ya tenido tiempo para ti.
-En realidad, así es. Bin ni llega a dormir, lleva tres días así.
-Seungkwan regresó, supongo que eso lo mantiene ocupado. -Dong Min tuvo que morder la parte interna de su mejilla para aguantarse.
-Sí... Una boda lleva... Muchos arreglos. - comentó con desdicha.
-¿Aun cuando Moon está con su prometida y piensas quedarte con él?
-Si Bin se metió conmigo, fue por algo. Una persona enamorada no piensa siquiera en engañar a su pareja. -tomó de su bebida para calmarse.
-Pero cuando eres un hijo de puta como Moon y eso es lo de menos. No hay amor por ningún lado. -cada palabra dicha por Min Hyuk llevaba un propósito.
-Cuando tuvimos nuestro viaje como pareja, él me digo que quería quedarse a mi lado, que me amaba y que haría lo posible para quedarse conmigo y luchar por mí.
-¿Y tú le creíste? -dijo irónicamente.
-Hyuk...
-¿Por qué te vuelves tan tonto cuando se trata de él? ¿No ves la bestia que es? ¿No te das cuenta que solo juega contigo?
-Él me ama, Hyuk. -dijo adolorido mentía por supuesto, pero no quería caer en la realidad aun.
-¡No lo hace! ¿Solo está utilizando tu cuerpo!
-No puedes hablar sin pruebas, él si me ama pero está atado a Boo de alguna forma.
-¿Quieres las malditas pruebas? Entonces las tendrás y te darás cuenta que lo mejor que puedes hacer, es dejar de una buena vez a ese hijo de perra.
-Hyuk, no quiero acabar con mi vida, no deseo matarme con pruebas -decía casi en sollozos -Yo sé que él es una farsa, sé que miente, sé que soy su amante, pero realmente quiero creer que se va a quedar conmigo.
-¿Y eso qué? ¿Vas a esperar toda la vida a que ese maldito elija entre su prometido y tú? -El alfa se escuchaba algo exaltado -Seamos realistas aún cuando duele, Bin se va a casar sobre cualquier cosa en el mundo y tú solamente vas a sufrir solo por ver a la dirección equivocada.
El silencio se apoderó de él, su cuerpo entero se estremeció junto a su corazón con el pensamiento necio de lo difícil que sería cuando se alejara del alfa y más con aquella situación.
-No seas cruel, sé perfectamente eso. -una lágrima más cayó por su ojo y Min Hyuk no dudó en abrazarlo y darle su apoyo al verlo tan vulnerable.
-Está bien, no estás solo. Me tienes a mí y siempre lo estaré.
Por supuesto que se sentía solo, abandonado y solo pedía al cielo fuerzas para continuar su vida sin problemas.
Después de estar encerrado unos pocos días, decidió que lo mejor era ir al supermercado por algunos víveres. Tomó su billetera y la tarjeta que el alfa le dejó y salió en su auto a "distraerse".
La verdad, ya no quería seguir viviendo esa realidad.
Perdió su empleo, lo único que lo mantenía con vida, la persona que tanto quería estaba siendo condenado injustamente hasta que no tuvieran pruebas para demostrar lo contrario, era cosa de volverse loco.
Y Bin... Bin sigue siendo él, solo que ahora con tanto trabajo, ni pasa tiempo en casa, solo vive pegado a su celular, escribiendole a quien posiblemente ya sabe quien y más nada.
Estaba realmente harto.
Al volver a casa, encontró su puerta abierta, se asustó de inmediato pensando que alguien se había metido a robar o algo, pero revisó bien incluso sus documentos importantes y nada, todo estaba intacto.
Al momento de ir a cerrar la puerta, se encontró con un sobr retirado en el suelo y sin revisar a quien iba dirigido, lo abrió.
"Ve al edificio central y encontrarás la respuesta".
Decía aquella carta sin remitente, aquel sobre vacío no daba respuesta a nada.
Llevaba pensando mucho en lo que su pareja le había estado ocultado, aquellas salidas y llamadas nocturnas; aquellos raros mensajes que le llegaban y todos provenían de Los Angeles, Estados Unidos.
-¿Qué estará haciendo Bin ahorita?
Mencionó mientras caminaba hacia la cocina a prepararse algo, pero la incertidumbre lo está acabando, no sabe que hacer, se siente realmente mal y sabe que no puede exigir.
Solo es un beta, un beta insignificante al lado de un alfa poderoso. La burla total de todo el mundo.
Nadie sabe sobre su relación así que en partes es bueno, él desde que dejó su trabajo luego de la tempestad se ha convertido en casi un esposo, un amo de casa en aquel lindo apartamento que Bin le compró y su alfa, pues... Ha tenido más trabajo.
Lo amaba, pero no confiaba en él, no podía hacerlo después de tanto vivido.
Y como la curiosidad lo mató, tomó las llaves de su auto y salió del apartamento.
Puede que necesitaría echarse un poco de cloro en sus ojos luego de ver aquella traumatica escena, pero no puede más.
Lo sabía, claro que lo sabía, pero estaba enamorado, ilusionado.
Bin siendo besado por Boo Seungkwan era algo que esperaba desde hace tiempo.
El protegido del canciller y su hijo, besándose y dándose miradas enamoradas a unos cuantos pasos de distancia suyo.
Un omega y un alfa, las cosas a como deben ser.
Solo regresaría al apartamento, pero a empacar sus cosas y construir una nueva vida.
Todo se acabó, comenzaría a pensar por él y nadie más.
Moon Bin se podía ir al carajo, definitivamente.
Ahora tenía la prueba clara, jamás ocuparía el lugar que le correspondía a alguien más...
╰╮✾╭╯
Pueden creer que más de 2000 palabras se perdieron🤡🤡🤡
BASTA ODIO MI VIDA.
Btw, aquí les dejo, lit, este cap aclara muchas cosas. (no menciono q por si hay alguien que todavía no llega a la segunda parte xd)
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top