𝟸𝟸
De camino a casa, Seungkwan seguía pensando en aquel beta que se apareció en casa de sus suegra , en su mirada, en la expresión que tuvo en su rostro al momento de verlo. Aquel chico se notaba extraño, como si tuviera ganas de llorar y sobretodo, que parecía un beta a simple vista, pero de su cuerpo se desprendía un leve aroma a canela.
Y quiso preguntar...
-Mi amor... -el alfa responde con un 'Ummjum'. -¿Quién es ese chico que llegó a la casa? Nunca lo había visto.
-Es-ah... Lo contraté temporalmente como mi secretario. -trató de que su nerviosismo no se notara.
-¿En serio? - el alfa asintió sin despejar la mirada de la carretera, si volvía a verlo su mentira se notaría más. -En realidad, me pareció muy extraño que haya llegado a la casa alguien de la oficina.
-Era algo muy importante supongo.
-Sí... Se llama Dong Min, ¿Cierto? -preguntó, demasiado interesado en el beta.
-Sí, pero, amor, ¿Por qué quieres saber de él? -a Bin también le despertó la curiosidad.
-Simple curiosidad, tú sabes que me encanta conocer a la gente que trabaja contigo y con papá.
-Lo sé, bebé, pero ese hombre está temporalmente, así que no importa.
-Tú siempre sin corazón, ash -dijo en queja y malhumorado el omega, aunque... Había algo de ese chico que le llamaba la atención.
No sabe que tenía ese tal Dong Min, pero hasta que no encontrara la respuesta necesaria, no tendría paz.
...
Unos minutos más tarde, y llegaron a casa de Boo, en su entrada fueron recibidos por Dokyeom quien casi al instante hizo entrar a Bin a su oficina.
-Iré a empacar mi maleta para mi viaje, ahora que ya sé que tenemos tu aprobación, puedo darme unos días más en Estados Unidos.
-Haz lo que quieras, pero, cariño, Bin y yo tenemos que hablar de negocios -pidió el alfa mayor casi echando a su hijo de aquel estudio.
-Está bien, papá -le dio un abrazo a su padre y un beso en los labios a Bin -¿Te veré mañana? -preguntó con puchero adorable en su rostro.
-Sí, mi amor. Ahora, ve.
-Buenas noches. -solo bastó a que Seungkwan se fuera para que la cara de Dokyeom cambiara de semblante y se pusiera serio.
-¿Para que me necesita, señor?
-Bin, me he contactado con Choi para hablar de ciertas políticas qué implementaremos en el partido, pero... -Hizo una corta pausa -No lo sé, ¿Crees que es conveniente que te diga que es?
-Por supuesto, señor, ¿Por qué no lo haría?
-Esa no es la pregunta, Moon Bin, es... ¿Por qué lo haría? Dame razones para yo poder compartir esta información.
-Porque siempre he estado a su lado, porque lo admiro más que cualquier persona en el mundo, porque soy su familia, su yerno, por esas cosas. -el alfa se rió.
-Bin, ¿Cómo puedo confiar en ti si tú estás de amigo con mi enemigo?
-Señor, por favor-...
-¡Esto no es un juego, Bin! -le alzó la voz -He investigado muy bien a ese hombre y no cabe duda que jamás venderá a Park.
-Nadie está hablando de comprar a Lee, estoy hablando de mí, de recuperar su confianza, demostrarle que mi amistad está fuera de todo.
-Y valoras demasiado tu matrimonio, ¿No es así? -su mente quedó en blanco, no supo que responder. El mayor se paseó por el estudio con un documento en manos. -Choi me dio la información que tú, mi amado yerno, le proveíste.
-¿Y qué? ¿Va a decir es falso? ¿Qué inventé todo? Me va a disculpar, pero creo que su desconfianza es demasiada absurda.
-¿Absurdo? ¿Así que puedo estar tranquilo cuando mi yerno, mi hombre de confianza sale toda las noches con el casi hijo de mi enemigo? -el miedo más grande de Bin ahora era que se descubriera su relación amorosa con Dong Min. -Tu relación con ese hombre ha escalado tanto a mis espaldas que dudo demasiado de ti. Si no hubiera notado tu comportamiento extraño, jamás se me hubiera pasado que tú y él se conocían.
-Si he salido con él, es porque es una persona agradable, es mi amigo, no veo nada de malo. Ahora, si usted cree que es malo tener amistad con alguien que no está en su círculo social, le recuerdo que yo mismo puedo tomar mis decisiones y riesgo, porque soy un adulto y ya no estoy para que me controlen cada movimiento. -Le hartaba qué su suegro siempre lo estuviera controlando como a un niño.
-Te guste o no, esta es la vida que está destinada a ti y mientras sigas comprometido con mi hijo vas a escuchar cada una de mis quejas. Recuerda siempre que sino fuera por mí, aun seguirías en las calles dando lástima como un moribundo.
-Y créame que lo tengo clarisimo -se puso de pie y respiró profundo -Si no tiene nada más que decir, me retiro.
-Aun no he terminado, siéntate. -ordenó el alfa. Bin obedeció -Muy pronto, mi estimado amigo, Kim Mingyu, va a postularse para alcalde del sur y para eso, necesita ideas, reformas constitucionales que vayan de la mano con su política conservadora.
-¿Y? Lo siento, señor, pero realmente no me parece interesante.
-¿No? Me sorprende que alguien con tu cargo no esté interesado en esto. Bin, te recuerdo que tu deber como máxima autoridad en el consejo es hacer eso, aconsejar, ser intermediario de los asuntos financieros exteriores e interiores del país; esto también aplica para los alcaldes y todo gobernante. -por supuesto que lo sabía, pero estaba harto de escuchar a ese viejo de política, solo quería ir a casa y descansar.
-Lo sé, señor, pero quiero que entienda algo; vine a ver a mi prometido, lo recogí, fue a cenar con él, lo llevé a casa de mi mamá y regresamos; si no ha comprendido, hoy no estoy interesado en política, ni nada con lo que se relacione mi trabajo.
-Pero estás hablando ahora mismo con el padre de tu prometido y por ende, debes de escucharme. -no hallaba la hora de largarse de aquella casa. -Quiero que hables en el consejo, que reúnas a algunos magistrados de confianza para una reunión.
El alfa mayor hizo que se Bin se pusiera de pie, agarró su rostro con ambas manos y asintió.
-Es momento de que tomes mi lugar. Hablaré con ellos, en la asamblea si es necesario, porque has hecho méritos increíbles y te mereces ese lugar. Sé que debo hacer una hazaña enorme mientras esté en mi cargo, pero poco a poco iremos pagando los mismos hasta que te acepten y acepten mi renuncia y traspaso de poder.
-¿Está diciendo... Qué seré el próximo senador? -sus ojos brillaron gracias a la avaricia por supuesto, se sentía como estar dando un paso más a una herencia de millones y a un trabajo más que bien remunerado.
-Después de la boda, tu luna de miel, ese descanso, tú tomarás mi lugar. Pero hasta entonces, porque es un trabajo sin descanso y así yo tendré tiempo para cuidar de mi hijo embarazado. -un escalofrío recorrió su cuerpo, tendría lo que quería, pero debía pagar el precio de su libertad.
-Esperemos que así sea y más rápido aún, si logra destronar a Park, incluso yo podría tomar el lugar de él y ser mucho más.
-Olvida a ese perro y concéntrate. No es mala idea, solo que apenas hemos dado un escalón con ese caso y no quiero hacerme ilusiones.
-Bueno, si ahora si no tiene más que decir. Me retiro.
-Ve a casa, Bin. Saludame a Jong Sun y piensa en lo que te dije sobre Lee. No quiero esa amistad, lo quiero lejos de ti. -Bin no respondió, solo salió lo más pronto posible, caminando con velocidad hasta su auto mientras llamaba a San.
-Voy para tu casa, tenemos que hablar.
Llegó 20 minutos más tarde a casa de su mejor amigo. San abrió la puerta de su apartamento y el pelinegro rápidamente entró, dejando ver a leguas su frustración.
-¿Todo bien? -preguntó el alfa.
-¿Tú que crees? -respondió malhumorado.
-Bueno, vienes a mi casa a las 10 de la noche, llamas de repente desp de un tiempo sin saber de ti y usas sarcasmo, por supuesto que nada va bien.
-Dokyeom va a matarme, no lo soporto.
-Está bien, Bin. -caminó hacia su minibar -Cuando te cases, no podrá decirte nada. -le sirvió un trago de whisky a su amigo y se lo llevó.
-Ya no quiero casarme. -soltó de repente -Ya no quiero trabajar para el gobierno, quiero cambiar de vida.
-¿Acaso estás escuchando lo que dices? -le entregó el vaso y sorprendente fue verlo beberselo de un solo.
-San, no quiero estar ligado a Boo, no quiero que mi vida se destruya por ser un cobarde.
-¿Todo esto tiene que ver con Dong Min?
-San... Yo me enamoré, me enamoré de un hombre que no puede darme poder y dinero, pero me puede dar su amor, su compañía, su aliento... Yo me enamoré de Dong Min como un maldito loco. -su confesión desesperada puso a pensar al otro alfa quien se sentía feliz por su amigo, pero triste a la vez.
-Lee es un beta, alguien común a quien Dokyeom puede incluso matar solo para que te quedes con su hijo. Escúchame, Bin, yo entiendo que lo amas, pero el amor no es suficiente, menos cuando tu historia de amor comenzó siendo un juego.
-¡No lo digas! ¡Me odio a mí mismo por haber hecho eso!
-¡Pero es la verdad! ¡Te metiste en su cama, lo sedujiste y aunque te hayas enamorado, eso no quita que fuiste un hijo de puta con él para que ahora no quieras soltarlo! -si alguien debía de señalar su mal, ese era San y más por la situación que se avecinaba -Si lo amas, déjalo, rompe con él antes de que la situación escale.
-No quiero, quiero a Dong Min a mi lado para siempre.
-Pero ese "para siempre" debe de acabar pronto porque tu suegro vino a verme. -el pelinegro miró con temor a su amigo -Me pidió que le entregara lo que has estado guardando del caso de Park.
-No se lo diste, ¿Verdad?
-¿Eres imbecil? Claro que no, pero si le entregué algunos documentos que no consideré importantes para la investigación. -se levantó y fue a su pequeña oficina para buscarlos.
La cabeza de Bin era un lío completo, no sabía que hacer. Ni donde comenzar, ni como terminar su tortura.
-Mira, Bin, son unos estados de cuenta, aunque bueno, solo tu noviecito podría explicarmelo.
-¿Qué te dijo Dokyeom? -preguntó revisando los documentos en sus manos.
-Qué sabía que me habías entregado algo sobre Park y que necesitaba verlo para actuar lo más pronto posible. ¿Puedes explicarme a que se refería?
-Es por lo de las elecciones, planea hacer una reorganización en la asamblea, algunas reformas de leyes y sobre todo, pedir la cabeza del canciller para él escalar.
-¿Qué ganaría Boo quitando a Park? Jamás tendrá lógica para mí.
-Sencillo, Park Jin Woo puede meterse en su territorio cuando quiera por ser el representante internacional del país, Park Jin Woo puede controlar de alguna manera su campo, estar pendiente a cada asunto externo o interno del senado y a Boo no le conviene... Tú lo ves correcto, pero mi suegro no es nada de lo que aparenta.
-¿Boo Dokyeom? ¿En serio?
-Si hay alguien que puede hundir a Boo ese soy yo, porque conozco cada sucio movimiento de esa rata, pero no me conviene porque perdería la vida si llegase a hablar.
-¿Y que piensas hacer? -el alfa se quedó pensativo -Si no actúas, Dokyeom lo hará.
-Tengo que pensar bien y sobretodo, buscar una forma de proteger a Min. No hagas nada si no te digo.
-Min aquí, MIn allá... Estás enamoradisimo, pero no te juzgo, yo también me siento así.
-¿Tú? ¿Y con qué?
-Mejor dicho, de quien. Es un alumno, un omega hermoso, precioso, bello, es divino.
-Supongamos, la verdad que ya no me importan los omegas, solo quiero a mi bebé.
Y por muchos errores que ha cometido, el conocer a Dong Min fue lo único bueno en su vida y esperaba que se quedara a su lado para siempre.
Ya no podía vivir sin él.
En la mañana cuando despertó, Dong Min se sentía mejor, había pasado la noche durmiendo en el apartamento de su amigo y realmente le había ayudado bastante.
La puerta sonó y se volteó, mirando a Wooyoung al instante con una sonrisa.
-Buenos días, Minnie~
-Buen día, Woo.
-Ven a desayunar, bebé. -ese particular ánimo de Wooyoung le inyectaba energías nuevas y agradecía bastante tener a alguien como él a su lado.
Desayunaron en silencio, sin tocar el tema de la noche anterior, Wooyoung principalmente no quería ver a Dong Min mal nuevamente y prefirió dejar el caso así.
Minutos más tarde, Dong Min ya estaba listo para volver a su apartamento. Aunque Wooyoung no lo vio tan convencido de volver.
-Min, ¿Estás seguro que quieres regresar?
-Sí, solo quiero dormir y ya. Me siento bien, no te preocupes. -respondió dándole una sonrisa.
-Min, tú y yo debemos hablar, pero no hoy porque es salgo importante y quiero que Sunmi también esté presente.
-¿Sobre qué es?
-Es sobre tu novio, pero descuida. Trata que esto no te afecte tanto, eres un chico muy lindo y noble, no mereces sufrir por alguien como él.
-Está bien, Woo. Nos vemos y gracias por todo.
-Llámame cuando llegues, Minnie~
...
De camino a su apartamento solo podía pensar sobre que más descubriria de Bin. Si se ponía a pensar, hasta Min Hyuk le advirtió sobre Bin, pero fue muy tonto como para notar en ese momento que le querían decir. Bueno, la verdad es que era un estúpido si seguía pensando en que su corazón le pertenecía al alfa y todo lo demás.
De alguna manera sabía que ese omega sería suficiente para Bin, que él cumplía con todo lo que un necesita. Un omega dominante, adinerado, precioso, con un buen físico y de la estatura perfecta que encaja con la de los alfas. Y él... Él solo era un beta de 1.81 de estatura, un cuerpo algo trabajado qué a simple vista no se miraba ni siquiera delicado. Bien podía ponerle feromonas y en lo primero que se convertiría sería en un alfa porque estaba lejos de ser comparado con un omega, lejos de conseguir ser bonito y amanerado.
Por donde la buscara, sabía que todo rastro de amor hacia Bin debía de eliminarlo antes de que sus ojos o su mente fueran contaminados, en especial, su corazón quien sería el más perjudicado.
Salió del ascensor y dio solo unos cuantos pasos a su apartamento... Su pecho comenzó a latir con fuera cuando miró al hombre de pie frente a él.
-Mi amor, te he extrañado demasiado -su alfa estaba junto a la puerta, sosteniendo en sus manos un enorme ramo de rosas... Y seguía sin reaccionar. -¿No vas a saludarme?
-¡No! Digo-...no es que no vaya a hacerlo solo que yo no-.. Tú estás aquí y es tan-..
-Ven acá, mi vida -el alfa fue quien lo abrazó y rápidamente lo besó. Un beso qué no logró sacar de la confusión histérica al beta, un beso que lo dejo en el aire y solo su cuerpo fue el funcional, su mente seguía en blanco.
Lo abrazó por inercia y se pegó a su pecho sintiéndose pequeño a su lado, sintiendo que se estaba ahogando y cuando menos lo creyó, sus lágrimas estaban mojando la camisa del alfa.
-¡Bebé, ¿qué pasa?! -no respondió por supuesto, solo lo abrazó más hasta que el alfa lo rodeó con su brazos y le dio un pequeño beso. -Minnie, ya estoy aquí.
-Estás aquí... Estás aquí... -una oración sin sentido al simple escucha, pero para Dong Min significaba mucho. Significaba que estaba ahí con él, que en ese momento solo eran ambos y nadie más, sin problemas y sin nada.
-Vamos adentro, mi vida. -con su mano en la cintura de su beta caminó a su apartamento.
La incomodidad estaba presente, miraba a Bin y era como una escena irreal y realmente estaba odiando ser tan débil hasta el punto de llorar frente a él.
-Has hecho un trabajo muy bueno con nuestro apartamento. -mencionó el alfa con una sonrisa, pero aun sentía a Dong Min un poco distraído. -¿Estás bien? Min-...
-¡Sí! -su sistema simplemente estaba loco por gritar -Estoy cansado, Wooyoung-... -se calló rápidamente, olvidó que Bin no sabía que era amigo del omega.
-¿Wooyoung? -la confusión lo atacó, su novio no podía ser amigo de uno de sus acostones.
-No te había dicho pero, me hice amigo de tu ex amante -Bin quiso replicar, pero lo detuvo -Y antes de que me digas algo, Woo no me ha dicho nada de ti, yo traté de romper con todo y solo ser su amigo. Y créeme, es un muy buen amigo y lo quiero demasiado.
-¿Cuanto tiempo llevas hablándole a ese hijo de puta?
-No es ningún hijo de puta, respetalo. Y respondiéndote, llevamos un buen tiempo, no sé cuanto exactamente.
-¿Cómo puedes juntarte con gente así? Es una puta, por Dios.
-Es un chico al igual que yo que lo único que se merece es respeto y una vida digna. Incluso puede ser mejor ser humano que tú.
-¿Lo estás defendiendo?
-Por supuesto, porque quiero que entierres su pasado de la misma forma en que yo te perdoné el acostarte con él y con más omegas a mis espaldas.
Al contrario de recibir más quejas, el alfa lo pegó a su cuerpo repentinamente y lo besó, pasó su mano por su espalda hasta que su cadera impactó con la contraria.
-Bin-...
-Tengo tanto tiempo sin sentirte... Sin tenerte en mis brazos, bebé - su roce se hacía continuo, hasta que sus labios descendieron a su cuello y repartió suaves besos en su piel -Quiero hacerte el amor, Dong Min..
Y si tan solo Dong Min no tuviera una guerra interior, se hubiera dejado hacer todo, pero su cuerpo de cierta manera tampoco aceptaba sus caricias.
-Espera -lo empujó lentamente -Vengo cansado, me quedé con Woo y pues, no dormí bien. Quiero dormir un poco.
-Está bien, bebé. Ve a descansar. -le dio un beso en la mejilla y se fue al cuarto.
Cerró la puerta tras suyo y nuevamente aquellas lágrimas se derramaron por su rostro, pero decidió que lo mejor era meterse a duchar y soltar todo sin que se diera cuenta.
Agradeció qué Bin le dio su espacio y pudo llorar con calma en la ducha, luego, se vistió con algo ligero y se metió a la cama y el ardor en sus ojos era tanto que se quedó dormido al instante.
Pero al abrir nuevamente sus ojos, se encontró con su cuarto en oscuras, apenas y se notaba algo, pero se dio cuenta al instante que el alfa estaba acostado a su lado, abrazándolo. Se removió en la cama y sintió el agarre más fuerte y luego... Los labios de Bin sobre su piel, sus manos curiosas recorriendo su cuerpo entero y esta vez si se dejó.
Permitió que el pelinegro quitara su ropa, que besara cada parte de su cuerpo, que el deseo por el creciera aunque la asfixia presente no lo dejaba disfrutar del todo. Su interior se estremeció cuando lo sintió entrar lentamente y sus labios también lo hicieron, y más porque su rostro nuevamente se llenó de lágrimas y el alfa solo pudo apartarlas con sus dedos.
-¿Te hice daño? ¿Duele? -preguntó preocupado y solo negó, pero quería gritarle qué sí, que le había hecho daño como nunca nada lo ha hecho, que le ha hecho sentir como una puta al estar acostandose con él sabiendo que es un hombre atado.
Quería gritarle a Moon qué sabía la verdad y huir de una vez.
Lo anhelaba...
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Anoche se me subió el epílogo de la historia y solo vengo a pedirles perdón por ellos.
Ustedes no saben, pero yo tengo escrito un 50% de la historia y pues el epílogo de esta parte y más capítulos solo esperan por su turno para ser subidos.
No se awiten, que ya pronto avanzamos💋.
(psdt: preparen sus pañuelos💅🏻)
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