𝟶𝟸

La mañana llegó y el sueño agotador lo terminó tumbando. El alfa se quedó dormido al lado de Dong Min sosteniendo su mano. Al menos solo puso su cara sobre su muslo unos segundos y cuando el tiempo pasó, ya se había quedado dormido.

Había sido una larga noche, de mucha tristeza y lágrimas que bajaron por su rostro al ver a su omega tan lastimado. Incluso rezó por su salud, quedandole solo la fe junto a él.

Lo malo es que ni siquiera la luz del sol ayudó a darle vida a su corazón, dejándole nada más que solo la poca fe que guardaba.

Para su desgracia, en cuanto amaneció, su celular comenzó a sonar ruidoso, despertandolo y creandole un mal humor de los demonios con solo ver de quien se trataba. Así es, hablo de su suegro y la única persona responsable de todo cuanto ha pasado en su vida.

En ese momento no quería otra cosa más que quedar con Dong Min, saber de su progreso o algo, pero no separarse de él. Lo cierto, es que debía enfrentar esa situación cuanto antes y solucionar su vida antes de que su bebé llegara al mundo.

Porque además de estar preocupado por su omega, le preocupaba ese bebé que se estaba formando en Dong Min y quien lo necesitaría permanentemente a su lado si es que quería que naciera. Además, había una ligera esperanza en que Dong Min despertaría antes de que terminaran los nueve meses de gestación y sería complicado explicarle todo cuando aún estaba atado a ese compromiso asfixiante.

Una vez más, su celular sonó, pero estaba vez se dignó a responder.

—¿Qué?

—¿Por qué diablos me respondes de esa forma, Bin? —señaló la forma tan hostil en la que le respondió. —¿Dónde estás?

—¿Qué quieres? —quería ir directo al grano.

—¿Dónde estás? —preguntó de vuelta pero con exigencia. —Supongo que ya te enteraste de la noticia, ¿Cierto?

La burla cargada en su voz le hizo enfadar.

—¿Qué quieres, Dokyeom? —el alfa soltó una burlesca carcajada al escuchar su voz tan frágil.

—Quieres que vengas a casa, ahora. Seungkwan te está buscando.

—No iré. —dijo firme. —Y no me interesa si tu hijo me busca o no. Tengo cosas más importantes que hacer.

—¿En serio? Porque creí escuchar que tu beta tuvo un accidente con un camión... Creí que querías saber quien fue el responsable de ese descuido.

—Dong Min estaba alterado, es obvio que-... —tuvo que tomarse unos segundos para procesar, ¿Por qué le estaba mencionando eso, Dokyeom? ¿Acaso-...?

—Si quieres saber sobre el responsable, solo ven y enfrentalo por dañar a... Tu beta.

—¡Maldito hijo de puta! —indirectamente se lo estaba diciendo. Fue él, él quien mandó a alguien para que eso sucediera, ¿Pero como sabían donde estaba Dong Min? ¿Cómo hizo eso?

—Mejor da las gracias que no lo maté ya que ese era mi plan principal, pero espero que tomes esto como una advertencia y te redimas. Una boda te espera, Bin.

Le cortó de inmediato dejando a Bin sumamente molesto. Nuevamente se rio por lo estúpido que le parecía el comportamiento del alfa.

—Señor, ¿Desea algo más? —dijo uno de sus subordinados.

—Claro. Ve a la floristería y compra unos crisantemos blancos.

—¿Dónde quiere que los entregue?

—Sabes donde. Trata de ser discreto.

—¿Algo más?

—Sigue vigilando al beta y si Bin está en el hospital, también avísame.

Porque tenía días vigilando a Dong Min día y noche, planeando el momento perfecto para apagar su luz de vida y justamente aprovechó ese momento de nervios y descuidos para preparar a su gente cerca y provocar aquel "accidente".

No planeaba decirle a Bin, pero debía de advertirle para que no se atreviera a engañarlo.

Ni con esa llamada Bin logró irse del hospital, Sunmi llegó a ver como seguía y lo encontró abrazado a su antebrazo libre tratando de hallar protección en aquel cuerpo inconsciente. Le daba lastima verlo en ese estado tan deprimente, pero es culpa de él y de sus malas decisiones.

Y no lo iba a salvar.

—Bin, deberías ir a casa a cambiarte.

—No quiero. Si me voy, algo malo podría pasarle a ellos y no me lo perdonaría nunca.

Y una leve sonrisa se le escapó de los labios al escuchar el anhelo de Bin por la formación de su bebé.

—Nada malo va a pasar, yo estoy aquí ahora y Wooyoung viene para acá también. —se acercó a él y le puso la mano en el hombro. —No tengas miedo, mientras Min esté aquí nadie podrá hacerle nada y eso... Bueno, también te dará tiempo de organizar tu vida, ¿No?

El silencio reinó de inmediato, no pudo soltar palabras, pero si lágrimas que se mezclaron con su silencioso sufrimiento.

—Bin... —trató de preguntar que pasaba, pero vio como el alfa seguía acariciando la mano del omega y soltaba sus feromonas tratando de llamarlo.

—¿Cómo... —su voz se quebró al hablar. —... Cómo puedo lograr que Min me perdone? ¿Cómo puedo redimirme y hacerle saber que lo amo con todo mi ser?

Sus ojos aguados solo descargaba el odio que sentía hacia sí mismo por como jugó tan vilmente con su corazón. Era imperdonable como hace un día lo vio llorando a mares y reclamándole con su alma rota todas sus faltas. No lo merecía, por más mal que él también lo estaba pasando, Dong Min no merecía ese sufrimiento.

—Bin, Dong Min te ama sobre cualquier cosa en el mundo y lo sé porque él jamás ha actuado así. Él quiso luchar por ti aun sabiendo lo que le ocultabas y creo que ahora... Hay un bebé de por medio que lleva tu sangre y la de él, hay... Una transformación en su raza gracias a ti, su alfa; es suficiente saber esto para que te des cuenta que están destinados a ser.

—¿A pesar de todo lo que hice?

—A pesar de todo. —respondió, sintiendo las ganas de llorar a punto de brotar. —Puede que yo sea la persona que más te odie o sienta resentimiento hacia ti por lo que hiciste, pero comparto culpa al haber ocultado todo este tiempo algo tan importante como tú.

—Todos fallamos, pero sé que mi responsabilidadbilidad era decirle o alejarme a tiempo.

—Pero se enamoraron y ahora solo tienes que pensar en ese amor que dices tenerle, y si es necesario... Yo te apoyaré cuando despierte y toque explicar todo.

Por más irreal que sonara, Sunmi realmente estaba arrepentida y aunque todavía quería ver de que forma Bin cambiaba, estaba cien por ciento segura de que el alfa era otra persona. Y esperaba realmente no estar equivocada.

—Gracias, Sunmi.

Ahora estaba en sus manos la decisión de arreglar su vida o dejarlo todo.

Con autoridad y enfado entró a aquella mansión exigiendo ver a Boo Dokyeom de inmediato. Al final se terminó yendo del hospital después de que Wooyoung y Sunmi lo convencieran de tomarse un tiempo para descansar, claro está que no lo hizo y a contrario, prefirió enfrentar cuanto antes la cuenta pendiente con el imbecil de Boo.

—El señor Boo está ocupado por ahora. —le dijo su guardaespaldas, pero a Bin le importó poco y empujando a quien sea, logró llegar al despacho del alfa.

Tiró las puertas de madera con fuerza, encontrando adentro al alcalde junto al desgraciado de Boo.

—¿Moon? ¿Qué haces aquí? —el rostro de Boo estaba qué echaba fuego en silencio.

—Alcalde.— saludó. —No esperé encontrarlo aquí.

—Hay negocios que tratar por supuesto. —Bin miró impaciente a Boo tratando de decir que sacara al otro viejo si no quería explotar la bomba con personas ajenas presentes.

—Bin, ¿Qué se te ofrece? —dijo finalmente.

—Tengo que hablar con usted.

—Por el momento estoy ocupado así que-...—trató de evadirlo, pero el enojo de Bin era muchísimo más.

—Vengo a hablarle sobre lo que le hizo a Lee Dong Min y a Park Jin Woo. —su voz imponente le hizo saber de inmediato que no estaba jugando, mucho menos que estaba para aguantar sus estupideces.

Soltó una risa nerviosa y negó.

—Eres increíble -..

—¿Se puede saber de que habla Moon, Dokyeom?

—Nada importante.

—¿No?— dijo con ironía y Boo sin salida solo se libró del otro hombre.

—Sé que no hemos cerrado ningún trato, pero me urge hablar con Bin. —se disculpó de inmediato.

—No hay problema, podemos reunirnos cuando quieras. —respondió sin problemas. —Gusto verte, Moon.

—Igualmente, Alcalde.

Y solo esperaron que el hombre se fuera para que pudieran hablar, solo que... Bin cerró la puerta con seguro, dicha acción lo puso en alerta.

—¿Qué-...? —rápidamente se acercó a él y le propinó un puñetazo en el rostro.

—¡Eres un maldito bastardo! —escupió sumamente molesto. —¡¿Cómo te atreves a tocar a mi pareja?!

Y reventó todo lo que tenia guardado porque supuso esa tarde antes de salir del hospital todo lo que Boo trataba de hacer contra Dong Min y su familia.

San fingió ser aliado del alfa solo para sacar la información y descubrió tantas cosas que fueron notificadas a Bin de inmediato. De aquí la razón por la que el alfa dejó a Dong Min solo por un momento.

—Ridículo. —un nuevo golpe en su cara mientras lo sostenía del cuello de su camisa y escuchaba los golpes afuera de la gente de Boo.

—¡Fuiste capaz de meter injustamente a Park a la cárcel, querían desaparecer a Kim Myung Jun también, tenias todo planeado para inculpar a Dong Min en eso cuando sabes perfectamente que no tiene nada que ver!

—Nadie se burla de mí. —le regresó el golpe a como pudo, pero fue más rápido y lo sembró en el suelo.

—Vigilaste mis pasos y los de mi pareja todos estos días, te hiciste el indignado cuando sabias perfectamente mi relación con Dong Min y aun así, atentaste contra su vida.

—Deja de llamarlo así. En cuanto ese bastardo beta se despierte, serás historia en su vida. Él no te quiere.

Y de tanta bulla, Seungkwan también quiso saber que pasaba y más porque se hablaba qué su prometido estaba en casa. Y pidió que todos se fueron para encargarse él de la situación y escuchó detrás de la puerta todo.

—Dong Min me ama y yo lo amo a él, y ya me harté de fingir delante de quien sea que no es así. —confesó sin ni una pizca de mentira. —Aun cuando tú quieras matarlo solo para que me quede con tu hijo, no lo vas a lograr. Y si tuviera que matarte ahora mismo con tal de defender su vida, lo haría sin pensarlo dos veces.

El corazón del omega se estrujó con fuerza sintiendo ganas de vomitar, la voz de Bin se escuchaba tan dulce recitando aquella confesión y se sentía mal porque tal parecía que el alfa estaba siendo obligado a casarse con él mientras que él estaba enamorado de otro hombre y por un capricho estaba accediendo.

—Me vas a hacer llorar. —dijo sarcástico Dokyeom.

—Me importa una mierda tu opinión. Solo he venido a dejarte en claro que no voy a casarme con tu hijo y quiero que pares con atentar contra Dong Min o con su gente. La cosa es entre tú y yo.

—¿Y crees que un farsante y mentiroso de primera como tú va a ser perdonado por el corazón roto de ese estúpido beta?

—Lo seré, porque Dong Min me ama y porque... Porque está esperando a mi hijo.

—¡¿Qué carajos estás diciendo?!

—No voy a repetirlo y si lo digo, es para que sepas que ahora si no me importa nada de lo que digas y si me toca renunciar a todo, entonces lo haré. Pero ten por seguro que si le tocas un pelo a Dong Min, te vas a hundir.

—Nos hundiremos, hijo.

—Entonces así será, pero a Min no le pones un dedo encima porque te mato y al igual que tú, tengo influencia poderosas que me harían ese favor.

Finalmente lo soltó y salió de aquel despacho con su mente a punto de colapsar. Afuera de la casa, nadie se atrevió a tocarlo gracias a sus feromonas tan hostiles que solo optaron por alejarse de su andar.

Bin ni siquiera se fijó qué en el segundo piso de aquella casa se encontraba su prometido mirándolo con tristeza y con su corazón vacío al sentirse mal por su situación.

Pero si Seungkwan tenía algo claro, es que ayudaría a Bin en lo que fuese aún cuando eso significaba ponerse en contra de su padre.

Tampoco le importaba, pero debía buscar su libertad y felicidad por encima de los lazos familiares.

Bin merecía paz.









❏❖❏❖ . ❖❏❖❏❖

No me olvidé de esta historia, solo quería dar tiempo, ok?🤨👊🏻👊🏻☝🏻 JAJAJAJ

La verdad es que ni siquiera necesito planear la historia pq ella coge su rumbo sólito mientras se escribe. Solo pido disculpas por la tardanza😔

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top