Epílogo. El viaje final.


5 años después.

-Está muy bien que le hayas regalado un gato esfinge a Taehyung para que se acuerde de nosotros, pero porque teníais que llamarlo Mimi-se quejó por octava vez en aquella conversación el joven moreno.

-Se lo hemos puesto en tu honor, cariño-replicó el rubio como si hubiese dicho aquello muchas veces ya en aquel día.

-¡Se llama como papi!-gritó el niño que colgaba de sus manos contento.

Jimin miró al niño y sonrió vencido. -Al menos le ayudará a lidiar con la molestia de Jungkook-dijo el joven encogiéndose de hombros.

-De verdad que está insoportable-corroboró Yoongi.

-¿Tio Jungkook está enfadado?-preguntó de pronto el pequeño con un puchero. Sus padres lo miraron y luego se miraron entre ellos parándose en mitad del jardín.

Jimin se agachó y Yoongi hizo lo mismo poniéndose a la altura del niño.

-No cariño, a tu tío le apetecía que te quedases unos días con él y con el tío Tae, pero papá y yo decidimos que nos gustaría enseñarte nuestros sitios favoritos aquí-explicó el moreno con dulzura para que el pequeño entendiese lo que pasaba.

-Pobre tito Jk-dijo después de unos segundos sorprendiendo a sus padres. Jimin se echó a reír y Yoongi rodó los ojos con una ligera sonrisa.

-¿Tito Jk?-preguntó el más mayor. El niño asintió con el mismo puchero afligido que había cargado desde que había oído a sus padres hablar sobre su tío favorito.

-Tranquilo corazón, tu tito Jk lo superará, se distraerá enseguida con el nacimiento de tu primita Hana y cuando se de cuenta, volveremos a estar en Seúl con ellos-tranquilizó Jimin a su hijo. El niño volvió a sonreír y la pareja volvió a ponerse en marcha con su hijo de la mano.

-Pobre Hobi, entre Sammi y Jungkook lo van a volver loco, no le dejan ni coger a su hija en brazos-replicó Yoongi mirando a Jimin. Este sonrió.

-No te preocupes, me ha llamado Nam hace un rato para ver como estábamos, en unos días llegan a Seúl a poner orden-explicó el moreno con una sonrisa.

-Si, pues no se que orden va a poner Namjoon si no tiene ojos más que para George-se quejó el mayor parándose al lado de un banco metálico frente a un pequeño parque con juegos para niños.

-Es normal Yoons, te recuerdo que cuando adoptamos a este pequeñajo no me dejabas ni acercarme, parecías una leona con su cría-comentó Jimin recordando. Se sentó en el banco y su hijo se agarró a sus piernas mientras el moreno pasaba las manos por los pequeños rizos del pequeño.

-Es que este enano y yo tenemos algo especial ¿verdad campeón?-preguntó elevando a su hijo en el aire. El niño rió y asintió sin saber muy bien a lo que estaba asintiendo.

-Os queréis más entre vosotros de los que me queréis a mi-murmuró Jimin con una sonrisa.

-Que cosas dices-murmuró Yoongi. Jimin le hizo burla mientras su hijo pedía a gritos ir a jugar.

-Ve, pero quédate siempre donde papá y yo te veamos ¿vale?-dijo Jimin permisivo. El niño chilló emocionado y se marchó corriendo hacia la zona de juegos, quedándose justo delante de sus padres que charlaban animadamente sobre temas de mayores que a él no le interesaban.

Se sentó en la arena y sintió aquella magia dentro de su pequeño cuerpo que le hacía emocionarse cada vez que tocaba la arena del desierto al que sus papás le llevaban cada vez que iban a Egipto.

-¡Hola!-dijo una voz a su espalda.

El pequeño se volvió un poco y la niña que había aparecido y le había saludado se puso delante de él. Saludó con la mano tímidamente y la niña se sentó a su lado.

-Tengo 5 años, ¿cuántos tienes tú?-preguntó con aquella voz chillona. El niño se miró la mano y recordó como su tío Namjoon le había enseñado los deditos que tenía que poner para mostrar su edad. Sacó tres dedos y escondió los demás. La niña sonrió e inmediatamente se puso a jugar en la arena con él.

-¿Como te llamas?-volvió a preguntar la niña. El pequeño se le quedó mirando como si le diese vergüenza hablar con ella y ella volvió a intervenir intentando sacarle conversación a aquel niño tan extraño.

-Yo me llamo Sitre-dijo únicamente pasándole un puñado de arena al niño para que siguiese formando aquella montaña que había empezado.

-Yo me llamo Ahmet-contestó él finalmente.

La niña abrió los ojos exageradamente e iluminó el lugar con aquellas orbes oscuras que parecían tener el firmamento en ellas.

-Te llamas como un príncipe-comentó la niña con una sonrisa enorme. Ahmet sonrió tímidamente y movió la cabecita asintiendo.

-Mis papás me cuentan un cuento siempre sobre una princesa que se llama igual que tú-contestó el niño inocentemente. Sitre sonrió con dulzura.

-Mami siempre me llama princesa-añadió sonriente.

Durante un buen rato, los dos niños jugaron a intentar conseguir la montaña de arena más alta del mundo y rieron a carcajadas cuando se derrumbaba. Ambos se sentían extrañamente cómodos en compañía del otro.

-Ahmet, nos vamos cielo-llamó Yoongi un rato después desde el banco donde estaba sentado con su marido.

-Me tengo que ir-dijo el niño simplemente levantándose con las piernas llenas de arena. La niña se quedó sentada y le sonrió con un poco de pena.

-Adiós, príncipe Ahmet-se despidió la pequeña.

-Adiós, princesa Sitre-contestó el niño de la misma manera. Luego se levantó y corrió para saltar en brazos de sus padres que lo acogieron con cariño.

-Pequeño trastito, te has llenado de arena, ahora tenemos que volver a casa a cambiarte-dijo Jimin contemplando como toda la ropa del niño estaba llena de pequeños granitos de arena que se pegaban a la camiseta de Yoongi que lo cargaba en brazos.

-No me llamo así papi, me llamo Ahmet y la princesa dice que tengo nombre de príncipe-se quejó el pequeño. Había decidido que desde ese momento su nombre le gustaba mucho más.

-¿La princesa?-preguntó Jimin sorprendido por las palabras de su hijo.

-¿Ya le has dado azúcar a escondidas?-preguntó Yoongi mirando a su marido fijamente. Este negó y el pequeño tiró de su camiseta para llamar su atención.

-Sitre, la princesa-dijo señalando hacia el parque.

Jimin y Yoongi se miraron con los ojos muy abiertos y luego se giraron hacia el parque a cámara lenta. Justo donde había estado su hijo jugando, una mujer alta de pelo negro recogido en una trenza sacudía con cariño las rodillas de una niña de ojos penetrantes y preciosos que la llamaba mamá.

Contemplaron a la mujer erguirse y a la niña señalar hacia donde ellos se encontraban. Los tres adultos se contemplaron y Yoongi y Jimin dejaron escapar un gimoteo cuando la vieron allí y sus almas reconocieron a la mujer a pesar del paso del tiempo.

Yoongi apretó la mano de Jimin y sostuvo a su hijo en brazos contra su cuerpo sin poder evitar que las lágrimas se deslizasen por sus mejillas. Ella se llevó las manos a la boca y la pequeña niña se abrazó a su pierna con timidez.

-Sitre-murmuraron ambos a la vez sin dejar de mirarse fijamente en la distancia.

Lo que eran, lo que fueron y lo que serían, por fin estaba completo y tenía más sentido que nunca.

FIN

Hola a todos: 

Bueno, ahora si que si. Como ya llevaba una semana anunciando, este es el final de la historia principal de Whispers in the Sand. 

Esta historia lo ha cambiado todo en mi vida, ha supuesto muchas cosas nuevas que no había vivido hasta ahora y sobre todo, me ha hecho feliz. Me han hecho feliz todas las cosas que ha conseguido y que estoy segura de que conseguirá a partir de ahora. Whispers es la niña de mis ojos y creo que nunca podré volver a escribir algo tan bueno como esta historia. 

Llegados a este punto, permitidme que me ponga un poquito sentimental. Empecé a escribir cuando todavía estaba en segundo de bachillerato, me sentía frustrada porque ese curso me estaba absorbiendo la creatividad y necesitaba sacarlo por alguna parte. Vi una de las fotos de Yoongi del photoshoot de Young forever y entonces todo salió solo.  Estaba tan emocionada...y ahora ya estamos aquí, estoy en la universidad y la historia está completa...me hace sentir que ha pasado mucho tiempo...

Creo sinceramente que esta historia me ha hecho madurar como escritora, he tratado temas diferentes, he dado rienda suelta a mi imaginación, me he enfrentado a retos y los he superado con creces. 

Deciros que después de tanto tiempo escribiendo dos fanfics seguidos (Bullets y Whispers) voy a tomarme un pequeño descanso de publicar mis historias, aunque siga escribiendo y pasándome por aquí de vez en cuando me voy a tomar tiempo para preparar la siguiente historia con cuidado y cariño para que podáis disfrutarla como habéis disfrutado esta. También tengo una larga lista de mini fanfics y OS que me gustaría escribir y publicar algún día, entre ellos uno sobre las vidas de Ahmet y Kadid y otro sobre Hobi y Sammi. 

En este momento solo me queda echar la vista atrás, respirar hondo y daros las gracias, a todos y cada uno de los que leéis estas líneas. Por cada voto, cada comentario, cada visita y cada lectura fantasma que me habéis regalado acompañándome a lo largo de esta historia. Sois los mejores lectores que se pueden tener. Gracias por cada lagrima y cada sonrisa. GRACIAS POR TODO. 

Es momento de dejaros ahora, pero volveré, lo prometo, porque escribir es parte de mi vida y hacerlo me hace feliz. 

Os recuerdo que si en algún momento Whispers in the sand vuelve a vuestras cabezas, siempre estará ahí para que lo recordéis y lo releáis a vuestro antojo. Y si queréis comentarlo o hablar conmigo, siempre me podéis encontrar en twitter con mi user littlemudblood.

Por ultimo os voy a compartir el link del tablón de pinterest y de la lista de Spotify por si queréis echarles un vistazo, porque con esas dos herramientas se creó esta historia. 

Y ahora si; No leemos en el siguiente :)

Pinterest: https://www.pinterest.es/samimanera/whisper-in-the-sand/

Spotify: https://open.spotify.com/playlist/2c7yYjQIZE5jeprqFpbz7h?si=51d6795ed4f2498f

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