La peli-morado miró el plato, a su hermana y a mi, entonces cogió sus cubiertos y empezó a comer.

D: Mmmmm, voy a echar en falta esto.

J: El qué?

D: Comer tu comida. Cuando te vayas al mundo humano tienes que hacerte cocinero, te harás de oro.

J: Ja. Tú sueñas.

A: A mí también me parece una buena idea, cocinas muy bien Jeff.

J: Voy a acabar por subir al cielo solo para cocinarte, a ti también Angélica, bueno si te fias de la comida. 

A: Lo siento es que siempre me han dicho que en el infierno no te puedes fiar de nadie.

D: Pues menuda tontería. Es verdad que no te puedes fiar de cualquiera, pero siempre hay alguien que es tu confidente. Y creeme con esa persona puedes contar para todo.

A: Ojalá.

J: Ojalá...- dije para que siguiera la frase.

A: Ojalá tuviéramos a alguien así en Asgard.

D: Es normal que allí no tengáis eso. Es decir, cuántas veces has necesitado un plan para escapar de algún lugar o de alguién?

A: Yo no he tenido que escapar de nada. Y si necesito mi espacio basta con que diga que voy a mi alcoba y que quiero estar sola.

D: Ves? Aquí tienes suerte si solo sois dos. Que todavía puede que la otra persona te haga algo de caso. No se, ¿con cuantos te has acostado?

A: ¿Eso que tiene que ver?

D: Que si te acuestas con una persona puede ser por dos opciones. La primera amas a esa persona. Y la segunda, tienes ganas y punto. Si es la segunda normalmente esa persona te entiende, pasas a hablar de otras cosas que no tienen que ver con sexo y con el tiempo se hace de tu confianza y eres capaz de contarle cualquier cosa. También puede ser una amiga con la que te lleves muy bien, o cosas por el estilo.

J: Está claro que es virgen. Lo entendería si no.

D: Bueno te recuerdo que tú y yo no lo hicimos hasta pasado tiempo de salir del castillo de mi madre.

J: Ok, pero a que nunca te has guardado tus problemas por no herir a alguien?

A: Con mi abuelo, él está en una situación delicada y sentimientos muy fuertes podrían empeorar.

D: Ufff.

J y A: Ufff qué?

D: Que yo voy a Asgard y practicamente soy la personificación de los problemas.

A: Pero yo te ayudare, dejaras de serlo.

D: Es lindo de tu parte, pero a mí me gusta como soy.

J: Tranquila tú eres perfecta así- señalando desde sus pies hasta su cabeza.

Seguimos comiendo en silencio durante unos segundos, la verdad que yo pensaba en que no quiero que se vuelva buena, o por lo menos que no la obliguen a dejar de ser ella.

D: Qué más os cuentan de esto?

A: Que es un lugar horrible como sus habitantes...

J: El resto no se pero yo soy hermoso.

D: Jajajaja. Mira que lo estaba viendo.

J: Es la verdad- me encogí de hombros.

D: Sigue anda.

A: Que si alguna vez tenemos que tratar con ellos que no les confiemos nada, que siempre se meten en problemas, que pasan de los demás, que no tienen sentimientos y a mayor- pensó la siguiente palabra- ¿clase? es que no se como lo decís aquí.

D: Clase o poder.

A: Bueno pues cuanto más poder menos sentimientos por los demás.

J: Touche.

D: Tú sabes que eres mitad demonio no?

A: Sí.

D: Y porque no les contestaste?

A: Porque allí contestar a alguien es de maleducados. Además me entere de eso cuando me enteré de que tú eras real.

D: Yo no estoy educada, entonces les puedo contestar.

A: No porque tienes que dar imagen.

D: Qué es dar imagen?

A: Sabes lo qué es actuar?

D: Si, es mentir no?

A: Si, pero no, por si las moscas actuar es dar a ver una faceta de tí que puede que sea real o no.

D: Mentir.

A: Llámalo así si quieres.

J: Joder no os mienten más por que no se puede.

A: En qué nos mienten?

J: Si allí alguien te pega un puñetazo el resto va a huir, si esa situación se da aquí por mucho que no tengamos sentimientos todos vamos a ayudarte y quien te haya pegado no queda vivo.- Miró al suelo.- ¿O crees que alguien allí te ayudaría?

A: No y menos si viene del inframundo.

D: No te preocupes, ahora yo seré tu confidente.

Continuamos comiendo en silencio, terminamos y Diabla subió a hacer una maleta para llevarse a Asgard. Pasado un rato mire la hora y ya era la una de la mañana, justo en ese momento entró ella al salón.

-Qué hora es?

-La una.

-Tendremos que irnos ya. An...

Angélica se había quedado dormida en el sofa. Me acerque para despertarla pero Diabla me paro.

-No la despiertes, yo la llevo.

-Estás segura?

-Si, al fin y al cabo ahora soy su confidente no?

-Ok, como quieras.

La elevó y la colocó entre sus alas, os preguntareis porque no la lleva flotando y es porque es demasiado largo, ella se desmayaría debido a la falta de energía. Yo me colgué la mochila del hombro y salimos de la casa. Caminamos hablando de tonterías, de cómo veíamos el futuro o de que haríamos una vez volvamos a estar juntos, parece mucho pero es que el camino era de treinta minutos y para colmo íbamos más despacio porque ella cargaba con Angélica.

Llegamos al árbol donde la había encontrado esta tarde, frenamos y nos despedimos.

-Te amo- dijo elevando a su hermana.

-Yo a tí más- la conteste acercandola a mí.

Nos besamos de forma dulce y violenta, cuando nos separamos un hilo conectaba nuestros labios un par de segundos.

-Prometo ir por tí cuando tengamos donde quedarnos.

-Y yo prometo esperarte siempre y lograr llegar al mundo humano para estar contigo.

-Te amo. No cambies porfavor.

-No lo haré- le di la "bolsa" con las joyas de su hermana-. Son de Angélica, todas las joyas que traía puestas.

La abracé y busqué su boca, pues de alguna manera sabía que era definitivo y que probablemente no la vuelva a ver. Nos separamos otra vez, me abrazó y yo correspondí. La devolví la mochila que había preparado, ella se convirtió dejando ver mi regalo, la mochila se la colocó a su hermana y a ella la volvió a cargar en su espalda. Nos besamos otra vez y escalé el árbol en el que nos habíamos reconciliado para ver como llegaba con su familia. Como esta tarde, quise saber lo que decían, por lo que agudice el oído.

T: Menos mal pensé que os había pasado algo.

D: No, ella está bien, ¿crees qué no la hubiese defendido?

T: Hombre pues un asesino se la llevó al infierno. Creo que es para estar preocupado.

D: Creeme la ha cuidado más Jeff de lo que tu lo harás nunca. Por muy dios que seas nunca podrás superar a un asesino en un combate.

O: Y tú?- tratando de cambiar de tema.

D: Yo- contestó asombrada- aún no se lo que siento.

T: Pero no es malo no?

D: Os parecerá que miento pero no se ni siquiera lo que es el miedo.

T: Eso es...- le interrumpieron.

L: Fantástico - le dio un codazo al rubiales- a que si hermanito.

T: Sí, fantástico.

F: Perfecto, esperamos a ver si vuelven los hombres que enviamos en vuestra búsqueda y ...- la interrumpieron.

D: Ellos no van a volver- todos la miraron- viniendo vimos una pelea y uno de los del bar nos dijo que ellos venían del cielo y que buscaban a un ángel.

L: Entonces los han matado?

D: No creo, antes les torturaran hasta que digan los nombres o quien les envía.

T: Y no les estraño que tu llevaras a alguien a las espaldas?

D: El problema que tienen es que conmigo no pueden usar la fuerza, por lo tanto contesto solo lo que quiero.

F: Entonces- tragó saliva- ¿volvemos?, no creo que tarden en encontrarnos.

D: Esta bien- elevo la mano he hizo gestos, estos eran "Adios Jeff, te amo y te amaré siempre"

Todos la miraron extrañados, cuando bajó la mano caminaron hacia delante, formando una fila, delante de todo iban una parte de los soldados que me apuntaron cuando fui a por el medio ángel, detrás de ellos iban los abuelos de las gemelas, detras de estos mi princesa, detrás de ella el rubiales, con mi cuñada a su espalda, y su hermano. Después el resto de la caballería, bueno la que quedaba.

Fin del recuerdo.

(1437 palabras).