Ehhh, para ser sincera estoy en sock. No me esperaba que un asesino pueda tener familia y menos que se preocupen así de ella. Tampoco me esperaba que se convirtieran en humanos, ni que fueran a ser así de guapos. 

Por lo que me he enterado en este recuerdo y asocio con los que ya he "vivido" el bebé del que se habían enterado que iban a tener nació sano y son felices los tres juntos, de lo cual me alegro, nadie merece ser tan desgraciado, aunque no sean humanos porque no creo que lo sean.

Lo que todavía no entiendo es porque me vienen estos flash a mí, que yo sepa no tengo nada que ver con ellos, solo son mis vecinos.

Recuerdo.

Estoy bajando unas escaleras y entro a un salón, amplio a decir verdad, allí está Jeff y Angélica. Jeff se estaba colocando mejor.

-Qué hora es?- pregunto yo.

-La una.

-Tendremos que irnos ya. An...

La chica se había quedado dormida en el sofa. Él se acercó para despertarla pero yo le paré.

-No la despiertes, yo la llevo.

-Estás segura?

-Si, al fin y al cabo ahora soy su confidente no?

-Ok, como quieras.

La elevé y la coloqué entre, mis alas. Él se colgó la mochila del hombro y salimos de la casa. Caminamos hablando de tonterías, de cómo veíamos el futuro o de que haríamos una vez volvamos a estar juntos, parece mucho pero es que el camino era de treinta minutos y para colmo íbamos más despacio porque cargaba con mi hermana. Además vimos una pelea y al preguntar nos dijeron que eran del cielo y que venían en busca de un ángel.

Llegamos a un árbol, frenamos y nos despedimos.

-Te amo- dije elevando a la pelimorada.

-Yo a tí más- me acercó a él.

Nos besamos de forma dulce y violenta, cuando nos separamos un hilo conectaba nuestros labios un par de segundos.

-Prometo ir por tí cuando tengamos donde quedarnos- dijo tras mirarme de pies a cabeza.

-Y yo prometo esperarte siempre y lograr llegar al mundo humano para estar contigo.

-Te amo. No cambies porfavor.

-No lo haré.

Me abrazó buscando mi boca. Deshicimos el beso, me quedé apoyada en su pecho unos minutos y él correspondió. Me dió la mochila que había preparado, me convertí dejando escondidas mis alas, los cuernos y todas las heridas de mi cuerpo. Le coloqué la mochila a ella y la volví a cargar en la espalda. Nos besamos otra vez y salí entre los árboles. Llegué a una esplanada con mucha gente, "mi familia" y el ejército que habían traído.

T: Menos mal pensé que os había pasado algo.

Y: No, ella está bien- le miré-. ¿Crees qué no la hubiese defendido?

T: Hombre pues un asesino se la llevó al infierno. Creo que es para estar preocupado.

Y: Creeme la ha cuidado más Jeff de lo que tu lo harás nunca. Por muy dios que seas nunca podrás superar a un asesino en un combate.

O: Y tú?- tratando de cambiar de tema.

Y: Yo- me pilló desprevenida- aún no se lo que siento.

T: Pero no es malo, no?

Y: Os parecerá que miento pero no se ni siquiera lo que es el miedo.

T: Eso es...- le interrumpieron.

L: Fantástico - le dio un codazo a Thor- a que sí hermanito.

T: Sí, fantástico.

F: Perfecto, esperamos a ver si vuelven los hombres que enviamos en vuestra búsqueda y ...

D: Ellos no van a volver- todas las miradas se concentraron en mí- viniendo vimos una pelea y uno de los del bar nos dijo que ellos venían del cielo y que buscaban a un ángel.

L: Entonces los han matado?

Y: No creo, antes les torturaran hasta que digan los nombres de quien les envía.

T: Y no les extraño que tu llevaras a alguien a las espaldas?

Y: El problema que tienen es que conmigo no pueden usar la fuerza, por lo tanto contestó solo lo que quiero.

F: Entonces ¿volvemos? no creo que tarden en encontrarnos.

Y: Esta bien- elevé la mano haciendo gestos, despidiendome de mi chico y diciéndole que le amaba.

Todos me miraron extrañados, bajé la mano, Thor me quitó a la chica de la espalda y yo cogí mi mochila y formaron una fila, delante de todo iban una parte de los soldados que me apuntaron cuando fui a por el medio ángel, detrás de ellos iban Odín y Frigga, detrás yo, de seguido Thor, con la chica a su espalda, y Loki. Después el resto de la caballería, bueno la que quedaba. Subimos a una nave, grande para llevar solo a ocho personas, sentaron a mi hermana en una silla y la recostaron hasta quedar casi tumbada.

-¿Qué te parece si tú te sientas en este?- señaló el sillón de la derecha- Junto a Angélica.

Me quité la mochila y la posé sobre mis rodillas tras sentarme. Mi padre cogió un cofre y le dio la vuelta a la silla de delante, se sentó y de él sacó una hermosa corona, no tan bonita como la mía, pero era muy mona. Posó el cofre en el suelo y me extendió la corona.

-Esta corona fué de una reina, la primera de Asgard. A pasado de generación en generación, por cada reina asgardiana. Cuando tu hermana fue bautizada como es tradición se la dió tu abuela. Ahora sería un privilegio que la llevases tú, puesto que no la pudiste llevar cuando te tocaba... que por lo menos de aquí en adelante si sea tuya.

Cogí la corona y la inspeccione.

-Parece cara- la seguí mirando-. No, no creo que realmente me la quieras dar, ni que vaya a ser reina de Asgard. Al fin y al cabo yo soy y siempre voy a ser del infierno, no lo crees?- le devolví la corona.

-No, algún día conseguiremos que esto se te olvide.

Me reí amargamente.

-En verdad crees que se me olvidará?- agachó la cabeza-. Por que yo soy consciente de que eso no ocurrirá nunca, pero tampoco quiero que ocurra- me miró-. A mí me gusta quien soy, como soy y quien esta a mi lado. No me arrepiento de lo que he pasado, sí pasando por eso consigues gente como la de mi entorno... ojalá todos lo pasaran así. Otōsan me ha cuidado siempre, mamá me ha enseñado a ser fuerte, Gimiko a sido mi mejor amiga y he tenido el mejor novio del mundo. No creo que ser del infierno sea algo malo- me fije en él-. O por lo menos yo no lloro cuando me hablan.

Se pasó las manos por la cara limpiando las lágrimas.

-Lloro porque crees que has sido feliz.

-No lo creo, lo se.

-¿Cómo lo vas a saber si nunca has visto otra cosa?

-Pero he visto con los ojos de Angélica y prefiero mi vida a la suya. Es verdad ella no sabe lo malo del mundo, pero no creo que eso sea del todo sano. No sabrá diferenciar una situación de peligro, ni defenderse ante ella. Hoy no se supo defender cuando era necesario, tuvo suerte de que él estuviera allí- lo último lo susurré.

-¿Qué la ha pasado?

-Que de camino a la casa donde nos hemos quedado la última semana, pararon a coger ropa para que ella no fuera llamando la atención, Jeff la escondió para que no se quedase a la vista de todos y que no viera como él mataba, pero cuando volvió para darle la ropa había tres estúpidos a punto de violarla, la salvo, pero ella vio como los mataba y la tenían en ropa interior así que... no creo que sepa ganar una pelea más peligrosa, Jeff dice que le estraño que no hiciera nada por defenderse, pero que viniendo de un ángel tampoco le extrañaba tanto.

Estas son las coronas, la primera es la que Jeff te hizo y la última la que Thor te ofrecía.

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