J: Eras tú, verdad? ^Por supuesto, ¿cuántas voces crees que tienes?^
Recuerdo.
Liu y yo nos acabamos de sentar en el banco de la parada que nos llevaría a la escuela, no era nada del otro mundo tres paredes enladrilladas con techo también de ladrillo y una tabla de madera que iba de una pared a otra. Estábamos hablando de como pensabamos decorar nuestros cuartos la verdad yo quería el mío en tonos oscuros había estado mirando varias ideas por internet y la que más me gustaba era esta [yo os pondré las tres opciones que a mí más me gustan, pero como he dicho cincuenta millones de veces no son obligatorias y si queréis imaginaros otras no hay problema, pues tampoco voy a incidir en el tema más, bueno a continuacion las imagenes: https://www.pinterest.es/pin/698409854698248569/; tambien https://www.pinterest.es/pin/629659591626421978/; por último https://www.pinterest.es/pin/450571137712324531/], como era logico tendría que adaptarlo a la casa pero intentaría dejarla lo más parecido a esta. Liu me estaba contando cómo sería la suya cuando un patinete pasó por encima de nuestras rodillas, ambos del susto nos pusimos en pie y el niño cayó al suelo. Y enfadado piso el patinete de un lado para no tener que agacharse a recogerlo, entonces llegaron otros dos niños uno muy flaco, alto y otro muy gordo pero algo más bajo que yo.
-Pero a ti qué te pasa- le dije exaltado por el susto.
-Valla, valla. Tenemos algo de carne fresca- dijo el del patinete.
Mire a Liu y nos sentamos de nuevo. Pero de nuevo el del patinete hablo.
-Querría presentarme, yo soy Randy, él es Troy- señalando al alto- y el Kate.
Ambos asentimos.
-Bueno también os diré de que para estar en nuestro territorio hay que pagar una pequeña- pensó la palabra, haciendo sus dedos sonar- cuota. Saben a lo que me refiero, no?- dijo de nuevo el tal Randy.
-Mira pequeño punk [Bua que insulto más fuerte, creo que llorara y todo], déjanos en paz. Y no te andes con estupideces.- Dijo mi hermano ya levantado, defendiendonos a ambos.- Sabes a lo que me refiero, no?- Repitió a Randy, para vacilarle.
-Danos el dinero, o de lo contrario...
Sacó una navaja de su bolsillo y la abrió, mire a los dos chicos que aún no habían abierto la boca y ellos imitaron el gesto. Entonces me quité la mochila con disimulo y me puse de pies, Liu estaba un paso adelantado.
-Mira chaval no me quiero meter en problemas ya el primer día. Mejor guarda eso que te vas a cortar un dedo. Y nosotros olvidamos este- hice el mismo questo que él antes, solo que tambien gire mi cuello y de igual manera sono- malentendido.
Hizo un gesto con la cabeza y el flacucho en un movimiento rápido le quitó la cartera a Liu. Eso me enfado mucho. De nuevo sentí un pinchazo en la cabeza y un "dejamelos a mi" pero en un susurro, parecido al que escuche esta mañana cuando me estaba vistiendo, tambien senti un cosquilleo en las manos. Me deje llevar y actúe sin pensar mucho, solo seguía mi instinto. Me acerque hasta el flacucho, que estaba contando el dinero que tenía mi hermano, le agarre del cuello y le apoye contra la pared.
-Devuelvemela.- Dije con voz un tanto amenazante.
Escuche de fondo a mi hermano decirme que así no se arreglan las cosas que le soltara pero no le hice caso.
Me escupio en la cara y le tiró el objeto a Kate. Yo aproveche este momento para quitarle la navaja y le apuñale en el abdomen repetidas veces. Cuando sentí la sangre sobre mi camiseta, solte la navaja y solté a Troy pero en la caída se golpeó la cabeza con el borde del banco. Me di la vuelta y agarre el patinete de Randy, cuando este vino a tratar de quitarmelo le golpeé con él, haciendo que callera al suelo. Mi hermano me dijo que solo era dinero, que los dejase en paz o me llevarian a la cárcel, mire a Kate y este echo a correr aún con la billetera de Liu en una de sus manos. Me solté de mi hermano y corrí tras él, la verdad esque no me costó demasiado alcanzarlo, le empuje y me agache a recoger la cartera. No pensaba dañar más pero me agarro la cabeza haciendo que me golpeara contra el pavimento de la calle y quedando el encima de mi, me percate de que a un lado de nosotros estaba su navaja, así que le di un puñetazo en la cara y me estire para cogerla. Se la clavé en un hombro y el callo a un lado, me puse en pie y le di patadas en el estómago hasta que empezó a toser sangre. Me agache de nuevo a su lado, cogí la billetera y camine hasta la parada donde mi hermano me miraba alucinando, me puse de nuevo la mochila y me acerque a él.
-Te has manchado la camiseta- atino a decir.-Ya, sabes? ahora mismo ese es el menor de nuestros problemas.-¿Qué pasa ahora?-Que esta llegando el autobús.- Le agarre y corrimos un par de calles.-Ya Jeff,- dijo muy agitado- ya no nos siguen.Apoye mis manos en las rodillas y trate de regular mi respiración, en ese momento la voz volvió ^Muy bien Jeffrey, con eso ya todo el mundo sabrá que contigo no se meten, aunque... es probable que entres en chirona.^ Que?!?!?! ¡¡¡A la cárcel!!! ^Si, a prisión.^ Pero no quiero ir allí. ^Es el precio de defenderse^ No,tiene que haber otra forma, seguro que hay otra forma.
-Jeff piensa rápido.
Mi hermano se había quitado la camisa de los Beatles que tanto le gustaba y me la había tirado a la cara.
-¿Qué?- dije mirando la camiseta y a mi hermano ponerse la sudadera negra que se había atado a la cadera cuando caminábamos a la parada.
-Pontela, la tuya está manchada.
Lleva razón. Como se nota demasiado para ocultarlo, me quite la camiseta y la cambie por la que me daba mi hermano. Pero al meter la cabeza me escoció la frente, automaticamente me la toque notando un una herida que me debio hacer Kate cuando me golpeo con el suelo. Liu vio mi herida, tecleo algo en su teléfono, miró al frente, lo guardo y me pidió que le siguiera. Caminamos una calle más, paramos frente a una farmacia y me mandó esperar fuera. Me apoye en la pared del portal que se hallaba a mi lado y Liu volvió a salir con una botellita de plástico blanco.
-Dame tu camiseta.- Se la di sin rechistar.- Siéntate.
-¿Qué vas a hacer?- pregunte sentandome.
-Voy a limpiarte la herida.
-Pero eso duele como el infierno.
-No, escuece un carajo, pero no duele.
-No quiero.
-Me da igual, si volvemos con tu herida así estamos condenados. Te recuerdo que los del autobús nos han visto huir. Si la escuela es grande todavía, pero es pequeña estamos perdidos. Y será peor si entramos y tu tienes esa herida.- Sople molesto.
Pasaron unos cinco minutos y me he cargado en Liu unas dieciocho veces.
-Ya está, quejica.
-¿Porque con mi camiseta?
-Porque es usar tu camiseta y poder pagar un taxi, o comprar una gasa y tener que caminar dos kilómetros y medio.
-Que bueno que tuviese mi camiseta ehhh- le dije sonriendo.
-Sería mejor que no te hubieses peleado.
-Y pagarles a esos mierdas, no que luego se crecen.
-No era necesaria esa masacre- ya me esta regañando.
-Si lo era, tengo que reconstruir mi reputación.
-Y si construyes una reputación mejor, una que no te lleve entre rejas- ¿se habra aliado con la voz?.
-Mira Liu el niño bueno de mamá y papá eres tú, yo soy el villano de la película...- pensé que en la mayoría de las películas los villanos pierden, pero no en todas- Pero de los que ganan siempre.- Se rio por mi comentario.
-Sabes que los buenos siempre ganan, no?- me estiró la mano y yo acepte su ayuda.
-Dile eso a Freddy Krueger, vamos a ver quien puede más.
-Eres de lo que no hay Jeff- me estaba sacudiendo el pantalón- y más te vale tener cuidado con mi camiseta.
-Si Jeff ten cuidado, que si no la nena va a llorar- dije exagerando mucho los gestos.
-Llamaré a un taxi, tu busca dónde coño estamos.
-En el mundo Liu, en el mundo.
Él me saco el dedo del medio y empezó a llamar por teléfono. Yo le hice caso. ^Milagro.^ Aun estas ahí? ^Claro, a partir de ahora hablaremos mucho.^ Ok, seguire buscando.
-Jeff tienes la ubicación?- dijo despegando el aparato de su cara.
-Por supuesto por quién me tomas- rodó los ojos.
-Si, si estamos en...
-En 555-497 Chester St.
-En 555-497 Chester St.
-De Brooklyn, NY 11212; EE. UU.
-De Brooklyn- me saco la lengua al terminar.
-Te odio.
-Bien gracias.- Colgó.- En unos diez minutos están aquí.
-Porque no hemos avisado a mamá?
-Porque si se entera de que ya te has peleado nos castigaran.
-Nos?
-Si, a ti por pelearte y a mi por no detenerte.
-Pero lo intentaste.
-Jeff, creo que esos niños tendrán suerte si siguen vivos.
-Entonces qué vamos a decir cuando pregunten por la herida?
-Que te caíste en el recreo, obviamente.
-Si tu lo dices.
Al rato llegó un taxi que nos llevó a la escuela, al llegar estaba tocando la campana de entrada, así que buscamos a un profesor que nos ayude a encontrar al director.
Fin del recuerdo.
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