Capítulo Siete: "Akainu/heridas sangrantes"

Narra autora

Marco estaba irritado, no quita eso, el estaba furioso, lleno de ira con la actual situación.

Tres años se han cumplido desde que han vuelto al pasado y ni una sola vez han podido dar con el pequeño petardo. Marco culpa totalmente al jodido destino y cree fervientemente que aquel bastardo (propias palabras del fénix) está detrás de todo este desastre solo porque al hijo de puta le divierte (otra vez, palabras del fénix)

Marco solo había tardado menos de medio día en llegar a Arabasta y aún así cuando llego no encontró por ningún lado a su futuro amante y ni usando haki de observación pudo encontrarlo. Lo único que delataba que Ace estuvo ahí era su icónico sombrero de vaquero naranja tirado en el piso. Obviamente no culpaba a Ace por haberse ido, el no sabía que iba a ir y tampoco lo conocía a el ni al resto, un hecho que sin dudas hacia encojer el corazón de todos, pero por sobretodo el de Marco.

Por otro lado si obviamos la furia de Marco encontraremos también una profunda preocupación, después de lo que Garp les informo Marco no lo pensó dos veces y transformándose en su fénix voló lo más rápido que podía hacia Sabaondy

Aún se encontraba en pleno vuelo hacia la isla pero ya podía verla. El rubio no sabía si Ace ya se había topado con Akainu o no, si estaba bien o no y eso lo volvía loco, la desesperación se arrastraba por su piel como si tuviera millones de hormigas caminando por todo su cuerpo y eso solo lograba alterarlo más

- "Por favor... Por favor... mantente a salvo Ace.." - pensó angustiado y desesperado

Solo bastaron diez minutos para que aterrizará en la isla, justo en un callejón donde nadie podría verlo. Marco se tomó unos segundos para recobrar el aire que perdió al haber volado a tan alta velocidad, cuando se sintió lo suficientemente bien salió de aquel callejón y a paso apurado pero también de forma discreta fue buscando por toda la isla la ubicación de su amado

Una cosa que Marco se olvidó de mencionar y que mantenía con los pelos de punta a él y a su familia era aquella maldita noticia que salió apenas hace dos semanas atrás

El titular siendo:

"SE DESCUBRE A LA DESCENDENCIA VIVA DEL DIFUNTO REY DE LOS PIRATAS, GOLD ROGER"

El infame pirata Portgas D Ace "puño de fuego" durante sus veintiún años de vida ha ocultado su herencia maldita de todo el mundo y aún así la marina ha logrado descubrir lo que esté niño demonio ha tratado de ocultar él, sin lugar a dudas es el hijo del rey pirata siendo su nombre verdadero Gold Ace..

Esa maldita nota estaba en primer plano del periódico. Marco jura que una vez Ace este con ellos ira a cazar a ese pajarraco de Morgans y una vez que lo haga se aseguraría que ya no pudiera publicar sus noticias nunca más.

Ahora, gracias a aquel imbecil emplumado Akainu, como un jodido desquiciado obsesivo, estaba tras la cabeza de su futuro amante y madre de sus futuros polluelos (Marco realmente no está muy seguro con lo último dicho, pero no está demás soñar) y si Marco aún no ha enloquecido es algo de lo que todos deberían de estar agradecidos.

Por otro lado, Marco agradecería que el descubrimiento del progenitor de Ace fuera lo único relevante, pero al parecer a los imbéciles de los marines no les pareció suficiente y decidieron que además de que todo el mundo se enterará de los orígenes de su pecoso también obtuviera una mayor recompensa (que, de hecho, Marco cree que Ace no está feliz por su nueva recompensa, bueno, borra eso de que cree, el está seguro de que su pequeño pecoso está enojado por su nueva recompensa ya que está aumento por sus orígenes y no por mérito propio)

[Se busca

Gold • Ace

Vivo o muerto

1.700.000.000$]

Era más que obvio que su recompensa paso de quinientos millones a un billon por ser hijo del antiguo rey pirata.

Marco siguió en su búsqueda y no fue está media noche que logro encontrar a su alma gemela, bendito sea el haki de observación que lo ayudo a encontrarlo, sin embargo, su felicidad duro muy poco al ver el escenario completo

- ¡Hijo de Roger! - grito Akainu apuntando su puño de magma hacia Ace, quien por los pelos lo esquivo

- ¡Ese bastardo no es mí padre! - grito más fuerte Ace totalmente enojado de ser llamado así

- ¡No puedes negar la sangre maldita que corre por tus asquerosas venas! - gruño Akainu lanzando más ataques de magma sin importarle los civiles que aún estaban presentes, quienes eran ayudados por la tripulación de Ace

- ¡Imbecil, cabeza de mierda! - rugio Ace atacando con su haki de armamento, logrando lastimar gravemente a Akainu

- ¡Hoy morirás hijo de Roger! - aseguro el almirante y desviando un poco su mirada se dirigió sin previo aviso a atacar a Deuce quien estaba ayudando a una señora a salir de los escombros

- ¡Ah! ¡maldición! - grito Deuce y sabiendo que no podría esquivar el golpe, solo cerro los ojos

- ¡Espera! - grito Ace - ¡Deuce!

- ¡Ace! - se pudieron escuchar muchas voces gritar

El puño de magma de Akainu había atravesado el pecho de Ace, no de espalda, no, está vez fue de frente

Marco abrió los ojos en grande y cayó de rodillas... Está vez no estaba tan lejos para llegar a el, está vez estaba más cerca y aún así el resultado fue el mismo

Lágrimas resbalaron sin piedad por sus ojos, su expresión se quedó totalmente en blanco... El... El le había vuelto a fallar..

¡Por fin termine el capítulo siete! :D

Por favor no saben todo lo que me costó terminar este capítulo :/

En fin, qué les pareció?

Les gustó?

Besos <3