Capítulo Dos: "Por la familia"

Capítulo dos: "Por la familia"

Narra autora

- ¿Por qué nos ayudas? Eres el destino, ¿No se supone que todo lo que pasó fue por obra tuya?

- Yo no decidí este destino - declaro dejando los sorprendidos

- ¿Que quieres decir con eso? - la voz fría de Marco llamo la atención de su familia como también del Destino

- Soy el encargado de unir los caminos de todos, de juntar sus hilos y establecer el rumbo que tendrán sus vidas - hablo, mientras que en su espalda se mostraban fragmentos de la vida de cada uno de ellos y de todas las demás personas - sin embargo ciertos insectos tuvieron la osadía de querer ir en contra de mí palabra - su aura se agitó y un pronunciado seño fruncido se mostró - ellos arruinaron parte de mis escritos - gruñó - y desafortunadamente para ellos, soy demasiado sobreprotector con aquellos a los que e marcado

- Entonces, ¿es por eso que nos ayudas? - Izou pregunto con cautela - estás enojado porque tus planes fueron arruinados y es por eso que nos estás mandando al pasado - afirmó recibiendo una sonrisa pequeña

- Pero, ¿Cómo es posible? - Haruta no sabía en qué pensar - Eres el Destino, prácticamente un Dios, ¿Como un mortal podría interponerse en el camino de un Dios?

- Los "D" ciertamente fueron nuestra mejor creación - hablo de forma vaga para luego suspirar - Si algo deben de saber con certeza es que; solo un "D" tiene el poder suficiente para doblegar a sus enemigos y para interferir con los planes de un Dios - su mirada se volvió fría al pronunciar lo último

Luego, la mirada del Destinó se suavizó al volver a verlos y con una sonrisa que destilaba dulzura hablo

- Destruyan a sus enemigos, vengen a sus caídos y por sobre todo... Diviertansen, aprecien los pequeños momentos y protejan a los que aman - Destino sonrió de forma más amplia y con unos pequeños chasquidos de dedos todo se torno negro

- "Es real, es real" - Izou abrazo con más fuerza el cálido cuerpo de Thatch, sus lágrimas no paraban de fluir y todo lo que podía hacer era aferrarse con fuerza a su pareja con temor de que esto fuera solo otro de sus sueños o alucinaciones

- Izou - susurro Thatch acariciando con cariño y amor la cabeza de su pareja - tu también... Tu también lo recuerdas, ¿No?

Por un segundo el de procedencia de Wano se congelo

- ¿Cómo...? - Izou se separó del abrazo y miro con cierto temor a su amante

- Ustedes no fueron lo únicos que el Destino decidio que recordarán - una sonrisa triste pero firme le fue dado al travesti

Y fue entonces que Izou ya no pudo retener más todo su dolor. Lloro a moco tendido, lloro con fuerza y amargura y a su vez, lloro por el alivio de saber que podría proteger mejor a su pareja, que esta vez podría tener un futuro a su lado

- Oyaji - la voz de Thatch salió firme pero con un toque de dolor mesclado

- hijo - la mirada de Shirohige delataba dolor, impotencia, arrepentimiento, pero por sobre todo alivio y felicidad

- ¡Lo siento mucho! - el cosinero se arrodilló y llevo su cabeza hasta el piso

- ¡Thatch! ¿¡pero que demonios haces-yoi!? - Marco medio grito seguido de sus demás hermanos quienes le exigían al de tupé que se levantará

- ¡Lamento haber sido tan débil e inútil! - sin importar lo que sus hermanos o su pareja dijera Thatch no se levantó y siguió con su disculpa - ¡Si hubiera sido más fuerte, Ace nunca habría ido a por Teach! - sus ojos se llenaron de lágrimas por la impotencia

- hijo... Levanta la cabeza, por favor - Edward pidió extendiendo su mano a su hijo para ayudarlo a levantarse, quien un poco dudoso lo hizo - nada de esto fue tu culpa... Lo de Ace jamás será tu culpa

La reunión duro al menos dos horas y media antes de que finalizará y diera paso a una gran fiesta. Nadie sabía que era lo que celebraban con tanta felicidad y emoción pero nadie se quejo, siempre era divertido festejar, aunque no supieran el motivo de la fiesta.

- Hijos míos - llamo la atención Oyaji a sus hijos - Vamos a hacer un brindis - anuncio y todos levantaron sus bebidas con emoción - Un brindis por todos nosotros, ¡por la familia! - grito lo último siendo seguido por gritos de victoreo

- "Ace... Te salvare, sin importar que, te salvare, mí dulce fuego, está vez no permitiré que te arrebaten de mí lado" - Marco pensó mientras miraba el cielo estrellado y acariciaba su marca de alma gemela, justo en la parte donde representaba a Ace





Muy lejos de la posición del Moby Dick, un joven capitan con pecas se encontraba en la enfermería de su barco luchando por su vida contra una poderosa fiebre que lo había atacado de forma repentina.

Capítulo dos finalizado :)

¿Que les pareció?

Espero les allá gustado

Besos <3

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