Por favor no se olviden de comentar, significa mucho para mí leer sus opiniones sobre cada capítulo ♥

La canción acá al costado (pc) o arriba (app) es viejísima, pero me encanta y es la que escuché mientras escribía el capítulo, y pueden hacerlo mientras lo leen :)

Dedicado a @xUncannyx porque la extrañaba ♥

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Jueves 24 de abril de 2014.

Punto de vista de Harry 

El malhumor no era algo que habituaba sentir. Incluso en las situaciones en que definitivamente debía sentirlo, me preocupaba en ver el lado positivo de las cosas para alegrar a los demás y hacer que el ambiente se aligerase. Era algo que me caracterizaba como persona, y hasta ese momento seguía sin saber si se trataba de algo bueno o malo.

Aquella mañana fue imposible ocultar mi cara de pocos amigos. Paddy se había acercado a mí al verme luchar con las valijas mientras terminaba de guardarlas en el baúl de la camioneta, pero mi ceño fruncido le advirtió que no quería su ayuda. 

Activé la alarma de mi casa paseando cuarto por cuarto, y finalmente introduje el código en el aparato del hall de entrada. Cerré la puerta principal dando un gran golpe, haciendo exactamente lo mismo con la del vehículo al subirme.

— ¿Por qué la cara larga, Harold? —Preguntó Louise, sorprendiéndome con su presencia dentro del auto. La fulminé con la mirada, y sin contestarle, ajusté mi cinturón de seguridad—. Woah, alguien está en sus días...

—Se fue, Lou. 

No había hablado en lo que iba de la mañana, lo que hizo que mi voz sonara quizá un poco más ronca de lo que había planeado. Me recosté sobre el asiento y cerré mis ojos. No porque tuviera sueño, si no porque quería dejar de pensar. 

— ¿Quién? ¿Ronnie? 

—Sí. No quiero hablar sobre eso. 

— ¿A dónde se fue? ¿Cuándo? ¿Por qué? 

— ¿No me escuchaste? No quiero hablar de eso, Lou. 

Murmuró algo por lo bajo -conociéndola, probablemente había sido un insulto- y no me dirigió la palabra en todo lo que restaba del viaje hacia al aeropuerto. Odiaba desquitarme con los demás sabiendo que no tenían culpa de absolutamente nada de lo que estuviera pasándome, porque yo no era así. Justifiqué mis acciones por lo cabreado que estaba; sabiendo que apenas estuviera de buen humor, me disculparía con Lou y Paddy por haber sido tan frío hacia ellos. 

Los tres esperábamos en una de las tantas filas de la aerolínea para terminar de hacer el check-in y pesar nuestro equipaje. En lo único que podía concentrarme era en dar vueltas y vueltas en mi cabeza, sin poder abandonar el asunto. ¿Cómo no iba a estar enojado? Despertarme completamente solo el día que viajábamos a Colombia no era para nada lo que tenía imaginado, y que Ronnie se hubiera escabullido de la manera en que lo había hecho sin siquiera despedirse, había sido la cereza del postre. Entendía que no quisiera someterse a otro "adiós" -porque me lo había repetido durante toda la semana-, ¿pero irse de mi casa sin avisarme, sin dejar notas, sin llamarme para saludarme o desearme buen viaje?

Había tocado fondo. 

Como si hubiera estado invocándola con tan sólo pensar en ella, mi celular sonó desde mi bolsillo con el estúpido ringtone que había configurado para saber que era Ron quien llamaba. Miré la pantalla del móvil por unos segundos, debatiendo conmigo si atender o no. ¿Por qué no lo haría? 

— ¿Estás ahí?

—Sí.

— ¿Estás enojado? 

—Sí. —Contesté y me pasé la mano por la cara, dejándola en mi frente. Supuse que era un gesto nervioso que Zayn me había contagiado. Miré de reojo y vi a Lou sentada sobre una de sus maletas, tecleando rápidamente en su celular.

—Siento haberme ido así, sólo... No quería... No podía despedirme —se corrigió. La voz le temblaba como si estuviera a punto de llorar, y sabía que estaba reteniendo el llanto—. Además, nos despedimos en la noche, ¿verdad? Cuatro veces... —Toda la seriedad que sostuve durante la corta conversación se fue con la carcajada que solté al haber escuchado eso. 

—Por dios, Ronnie... —Reí devuelta, haciendo que ella también lo hiciera—, ¿podrías dejar que me enoje por lo menos una vez? 

—No, no puedo. Te amo, Harry. ¿Lo sabes, verdad?

—Estaba tan enojado, Ron. —Suspiré y volví a mirar hacia Lou, que esta vez sí estaba mirándome. Me sonrió comprensivamente y le devolví la sonrisa; era lo menos que podía hacer después de cómo le había contestado en el auto. 

—Harry...

—No, nada de Harry. Yo sí quería verte. Yo sí quería despedirme. ¿Por qué eso no cuenta? 

—No digas eso, amor. Eh, tengo que volver a la oficina, ¿podemos hablar más tarde? 

—Te llamaré cuando llegue. 

—Buen viaje.

Bufé por lo bajo y me acomodé contra el ventanal del salón de espera de la aerolínea, donde estaríamos por lo menos media hora más antes de que el vuelo saliera. Louise se acercó a mí en silencio, sentándose a mi lado. Dejé que me acariciara el cabello como si no supiera acerca de las no-tan-ocultas intenciones que tenía de cortarlo. No lo haría.

—No vas a cortarlo, Teasdale. 

—Sólo un poco, ni si quiera vas a notar la dif-

—Absolutamente no. —La interrumpí, y ella estalló en carcajadas, codeándome suavemente en el estómago. En nuestro lenguaje corporal, eso significaba "cuéntame qué ha pasado": así de bien nos conocíamos—. Dijo que "no podía despedirse" —dije, haciendo comillas con los dedos. 

—Eres una nena, Harry. No es el fin del mundo. No es la última vez que vas a verla en toda tu vida. ¿Cómo debería sentirme yo, que estoy dejando a Lux y a Tom por más de un mes? Actúan como si no fueran a verse por años cuando los dos saben que van a reunirse la semana que viene. Entiendo a Ronnie, porque es la primera vez que pasa por algo así. ¿Pero tú? ¿Cómo vas a enojarte con ella porque quiso irse sin llorar por tener que dejarte ir? 

—Odio que tengas razón —fingí una arcada y la empujé por los hombros—, no sé, no sé que me pasa. Sólo quería tenerla al lado, ¿sabes? Sé que estoy exagerando.

Lou estaba por contestarme, pero el anuncio que sonó a través de los altoparlantes, avisándonos que ya podíamos abordar, no lo permitió. Aunque había una gran probabilidad de que lo que hubiera dicho no me hubiese hecho sentir mucho mejor, aún tenía que escucharlo. Solía tener momentos en los que necesitaba una bofetada -no literalmente- para empezar a actuar racionalmente, y sólo mi mejor amiga podía hacerlo de la manera más sencilla.

Ambos tomamos nuestro equipaje de mano y nos dirigimos hacia la fila de primera clase, donde esperaba por nosotros una de las azafatas, vestida del rojo chillón que caracterizaba a British Airways. Le entregué mi pasaporte y el pasaje que Paddy me había dado en el auto, sonriéndole de tal manera para que supiese que era mejor no decirme nada. No, ya no estaba con el peor humor de todos, pero aún así prefería que me dejaran solo.

—Que tenga un buen viaje, señor Styles. Mi sobrina es una gran fan.

Debía empezar a mejorar mis expresiones faciales.

—Dile hola de mi parte, ¿eh? 

Ella asintió felizmente, haciéndose a un lado para que entrara. Esperé que Lou me alcanzara, y ancló nuestros brazos mientras caminábamos por el largo pasillo que nos llevaba hasta la puerta del avión. 

—Puedes hacerlo, Harry. 

Deshice su agarre y la abracé por los hombros, acercándola a mí para besar su sien. Aunque la mayoría del tiempo podía llegar a ser un verdadero dolor de cabeza, queriéndome cortar el cabello aproximadamente durante el noventa porciento del día, no podía pedir otra mejor amiga que me soportara y aconsejara como ella lo hacía. 

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¿Qué opinan de la reacción de Harry? ¿Estuvo bien Ronnie en irse sin saludarlo? 

@moveitnarry