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Publiqué la sinopsis de una nueva historia que voy a empezar dentro de poco, dejo el link en un comentario. Se llama I need a woman y es sobre Harry :) Pasen a darle un vistazo, si quieren♥

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La mesa quedó en pleno silencio por un breve momento, en el que pensé y reconsideré una y otra vez las opciones que tenía antes de abrir mi boca y -conociéndome a mí misma-, probablemente cometer un error. Todo indicaba que Harry estaba tirándome pistas sobre algo que a simple vista podría haber llegado a ser muy obvio, pero me rehusaba a creerlo. 

Definitivamente no podía estar invitándome a visitarlo en Argentina. 

—Ronnie, ¿de verdad no ves a dónde estoy yendo con esto? —Se burló, intercambiando miradas cómplices con mis padres, que parecían haberse enganchado en el estúpido juego de Harry al no decirme de una buena vez qué era lo que tramaba.

No sé si se trataba de una fase de negación, o qué rayos estaba pasándome. Simplemente decidí seguir haciéndome la desentendida, como si no estuviera al tanto de todos los datos que había dado sobre su hotel en Argentina, y como si no hubiera demostrado lo emocionado que estaba por poder estar ahí. Como si no hubiera mencionado que también los demás habían invitado a sus amigos a acompañarlos por "no tres, no cuatro, si no cinco días" en la gira -en sus propias palabras.

 —Nop —contesté, alargando la palabra un poco más de lo necesario.

Aunque no estaba mirando a mi madre, podía saber perfectamente que había puesto los ojos en blanco al escucharme contestar. Habiendo obtenido esa respuesta miles y miles de veces durante mi adolescencia; la detestaba.

 Mi papá permanecía callado, y algo me decía que él ya sabía que yo sabía lo que ellos sabían, pero que no quería que supieran que en realidad sabía, porque por alguna razón, estaba aterrorizada con la propuesta. Lo miré y disimuladamente asintió con la cabeza, dándome el ánimo que necesitaba.

—Quieres que vaya. Que te visite... En Argentina... en Buenos Aires. —Dije. Había comenzado a hablar como si fuera a preguntar en lugar de afirmarlo, sin embargo, terminó siendo una espantosa oración al estilo de Tarzán.

— ¡Sí! —Exclamó emocionado, apoyando su mano en mi hombro—, iba a esperar para decírtelo, pero entonces sacaron el tema y no pude. ¿¡No estás emocionada?! Será genial. Genial. De verdad no vas a poder creer lo increíble que es estar de gira. Querrás tomar prestado mi trabajo. Te gustará tanto que te vas a volver una groupie y me seguirás a todos lados, y bueno, yo no podré resist-

— ¡HARRY! —Lo interrumpí, viendo venir un comentario inapropiado. Carcajeé al ver lo rojo que se había puesto y me incliné hacia él una vez más para besar su mejilla.

Mis papás reían a más no poder y las mejillas de Harry poco a poco fueron degradando el color hasta volver a su tono normal. Sólo entonces se permitió reír él también de lo que había estado a punto de decir en frente de ellos.

— ¿Qué dices? 

—No lo sé, ¿estás seguro? ¿No te meterás en problemas por esto? ¿Crees que es una buena idea? Quiero decir, amaría ir, pero... Digo, no lo sé. ¿Supongo? No lo sé. —Repetí. Sentí movimientos en la mesa y vi que habían comenzado a retirar los platos; una excusa para que estuviéramos solos, asumí. 

Harry sacudió su cabeza y frunció el ceño, transformando el ambiente agradable que habíamos formado entre nosotros a uno totalmente serio y tenso. A él no le gustaba que dudara tanto, y muchísimo menos que me costara decir que sí a una propuesta que parecía ser de lo más simple. 

Y yo lo sabía.

—Ron. —Advirtió. No tuvo que decir más: claro que estaba seguro. No le importaba meterse en problemas, y de seguro no era el caso. También creía que era una buena idea, caso contrario, no me lo hubiese propuesto—, ¿por qué siempre haces esto? —Preguntó, casi exhausto. Se levantó de su asiento y se paró frente a mí, mirándome fijamente.

¿Por qué siempre hacía eso?

¿Por qué no podía disfrutar de tal invitación sin tener que darle vueltas y buscarle desventajas?

—Le preguntaré a Daisy si puedo tomarme días libres. Iré.

—Quiero que quieras venir, Ronnie. Ahora no estoy seguro de que quieres, o si sólo estás diciéndolo. —Respiró profundamente; no porque estuviera enojado, si no por decepción. 

—Quiero ir, Harry. Quiero. —Me puse de pie y llevé mis manos a su cuello para ponerle más énfasis a lo que estaba por decir—. Será genial. Cuando googlee sobre Argentina, te contaré todo lo que haremos allí. Haré incluso una lista, sabes lo olvidadiza que soy. Estaremos juntos cinco días. Querré tomar prestado tu trabajo, así que probablemente me postule para reemplazar a Niall en caso de que se enferme. ¿Crees que aceptarán? —Sonrió de oreja a oreja y de pronto, me encontré a mí misma totalmente emocionada con la idea de pasar algunos días de gira con ellos, en la otra punta del mundo. No se me dejaban de ocurrir cosas para hacer juntos—, entraremos a la habitación de Lou y le haremos bromas. Al diablo, incluso seré tu groupie. 

— ¿Serás mi groupie? —Preguntó pícaramente, abrazándome por la cintura. Asentí con la cabeza y me paré en puntitas de pie para besarlo—. Le diré a Rachel que te envíe todo lo que necesitas saber en un e-mail. Ya sabes, fechas y esas cosas. ¿Está bien? —Me besó tiernamente, acariciando mi espalda de arriba abajo. 

—Lo siento mucho. 

—Lo sé. Deja de preocuparte, ya está todo bien. —Me aseguró. Lo abracé una última vez y sonreí sobre su pecho. Nuestra diferencia de altura no permitía que llegara mucho más arriba de éste, pero me encantaba.

Me encantaba abrazarlo y sentir el latido de su corazón ir más rápido al hacerlo, porque no había más clara demostración de lo que sentíamos por el otro que aquella. Sin importar cuántas veces nos dijéramos que nos queríamos, nada me lo decía como escuchar ese sonido. Sabía que en cuanto no lo escuchara, todo habría cambiado. 

Nos acomodamos en el sillón frente al televisor de la sala de estar junto a mis papás, mientras escuchábamos a mi mamá relatar uno de sus encuentros con sus supuestas "amigas".

—Es triste, en verdad —continuó hablando—, y se lo dije. Se lo dije.

— ¿Le dijiste qué a quién?

No era gran sorpresa que hubiera dejado de escucharla por concentrarme exclusivamente en la televisión, pero escuchar eso último me había dado intriga.

—A Amanda, Veronica. La vi en el supermercado mientras hacía tus compras, porque al parecer soy ese tipo de madre —se quejó. Pícaramente besé la palma de mi mano y la soplé, enviando el beso en su dirección. Hacer las compras mensuales definitivamente no era una de mis especialidades, porque siempre terminaba comprando golosinas y cosas que no necesitaba, por lo que los últimos meses, ella había sido la encargada (voluntariamente) de hacerlo—. Me dijo "oh, al parecer tu hija, ¿cuál era su nombre? ¿Ronnie? La está pasando bien con el de esa boy-band, ¿eh? Escuché que es por el trabajo, pero de todas maneras... genial". ¿Cuán triste es eso? ¡Y pretender que no se acuerda de tu nombre! Probablemente haya visto miles de artículos sobre ustedes, y tiene el tupé de decir "oh, cuál era su nombre" —Repitió la pobre imitación de la mujer a la que, con suerte, había visto seis veces en toda mi vida. 

—La adoro —susurró Harry en mi oído. 

—Escuché eso —dijo ella—, yo también, Harry. Yo también. De todas maneras, ¿dónde estaba? Ah, entonces le dije que eso me parecía triste...

Sonreí. Mi mamá podría repetir muchas veces las cosas, pero nunca cosas irrelevantes. Mi papá y yo podíamos no haber tenido el mejor pasado de padre-hija, pero lo sobrellevábamos. Harry me había invitado a Argentina, y le había dicho que sí. ¿Cómo no iba a sonreír?

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 Dedicado a @Hzxsjai porque es un amor y me encantó su último comentario ♥