-Agh, verga. Sabía que el sofá era incómodo, pero tampoco tanto. 0/10, terrible experiencia.

Sam se sentó en el sofá-cama con la espalda adolorida. Parecía como si en vez de haber dormido sobre un colchón, hubiera dormido sobre piedras. Se lo atribuyó a la edad y baja calidad del mismo, ya que había sido comprado por sus abuelos en una época en la que el dinero les escaseaba.

-No entiendo porqué aún no lo desechamos o reemplazamos, debe ser apego emocional, porque sino no se entiende...

Luego de quejarse por unos segundo más, Sam se levantó para agarrar ropa limpia para luego de bañarse y, de paso, chequear que Lincoln estuviera bien.
Se dirigió hacia su habitación, aún medio dormida. Abrió la puerta un poco y vió a la silueta del albino, aún durmiendo, deducción fácil considerando que estaba roncando desvergonzadamente. Agarró todas las prendas necesarias y se dirigió al baño, aunque sintiese que se estaba olvidando de algo.
Se dió una larga y cálida ducha al ritmo de bandas como The Who y Led Zeppelin, reproducidas desde su celular. Buena música.
Le encantaba ducharse, servía para despertarse bien y relajarse, no entendía cómo personas como Lana Loud o los otakus odiasen hacerlo, pero bueno, ellos se lo pierden.
Salió de la ducha cuando el agua se comenzó a tornar más fría, e inmediatamente notó que era lo que se había olvidado.

-La toalla, maldita sea.

Sin embargo, Sam Sharp era una persona práctica, así que tomó su remera usada y comenzó a secarse con ella, total no le importaba quedar desarreglada o lo que sea, no tenía planeado ir a ningún lado.
Salió, ya vestida y relativamente seca, puso su ropa usada en el canasto de ropa sucia y volvió sobre sus pasos para chequear a Lincoln otra vez, por las dudas. Esta vez, lo encontró despierto, sentado.

-Eh... ¿Todo bien? Antes de que preguntes, te encontramos y trajimos a mi casa con mi madre. Um... si quieres, te puedes pegar un baño entre lo que te preparo el desayuno.  -mientras, Lincoln olió su propia remera, quedando asqueado.- Te prestaré una remera y un pantalón holgado mío para que te pongas. Puede... puede ser que te queden algo chicos. -dijo mientras buscaba en sus cajones.- Aquí están, ten. Y... aquí hay una toalla. Lo que sí, tendrás que lavar tu ropa interior y secarla con el secador de pelo... lo que no es ideal, pero es mejor que nada. -concluyó Sam.

Lincoln solo asintió y se paró, comenzando a caminar con dificultad gracias a haber estado más de una semana en la misma posición. Enfrente de la puerta se volteó.

-Hay algún shampoo en específico que deba usar o...?

Sam medio que se sorprendió ante lo bajo que se había oído su voz, pero probablemente le había quedado medio tomada gracias a gritar tanto el día anterior.

-El azul, el verde es de mi vieja... ah, y después nos debes una explicación a ambas.

Lincoln se limitó a asentir lentamente varias veces antes de entrar al baño. Ella fue directo a la cocina, donde preparó y calentó doz tazas de leche, la suya con azúcar, la de él sin, para que se pueda poner a gusto. También puso dos rodajas de pan en un plato y un tarro de mermelada al lado. Se sentó y sacó su celular. Vió que Luna le había mandado un mensaje. Estuvo muy tentada a mandarle un mensaje preguntándole por su hermano. Y lo hizo.

-Luneees, ¿Cómo anda tu bro? No lo ví cuando fui por allá.

Ella le clavó el visto. Nunca lo hacía. Escuchó la puerta del baño abrirse, e inmediatamente levantó la mirada. Las prendas le quedaban bastante chicas, si, pero le seguían quedando bastante holgadas por lo flaco que estaba. Se tenía que ir sosteniendo el pantalón para que no se le caiga. Le señaló la silla enfrente de ella para que se siente.

-Gracias...

Fue lo único que dijo antes de bajarse la leche de un saque. Inmediatamente después de terminar, atacó uno de los panes.

-Eh... uh... disculpa, pero cuando vives a base de unos frutos asquerosos por ¿varios días? cualquier cosa pasa a ser un manjar... -Miró a Sam, evidentemente incómoda ante semejante espectáculo- Creo... que te debo una explicación, ¿verdad?
-Bueno, si, pero esperemos a mi vieja, también quiere saber y no quiero hacerte explicar las cosas dos veces.

Lo último lo dijo sin prestar más atención a él, sino que la atención estaba en su celular, la pantalla mostrando un mensaje de Luna.

-Estuvo medio enfermo últimamente, igual te manda saludos ;)

Sam comenzó a alternar miradas entre su celular y Lincoln.

-¿Que mierda? Él está aquí...
-Eh, ¿por casualidad tu historia incluye algún gemelo malvado, clon o algo por el estilo?

Lincoln negó con la cabeza.

Ella se quedó mirando su pantalla unos segundos más, para luego contestar "Jajajaj" y apagar su celular.

-No se que es lo que haya pasado, pero necesito escucharlo ahora.
-No era que...
-Después se lo repito yo. Habla.

Lincoln suspiró

-Bueno... todo comenzó...

Flashback

No sabía por qué le había seguido la corriente a Lynn, pero le había salido el tiro por la culata. Fuerte. Al final lo terminaron encerrando en su habitación, no en un acto de decencia humana, sino porque tenían miedo de que algo le pasara al perro. La comida se la traían, la dejaban enfrente de la puerta y se iban, donde luego la retiraban. ¿Ducharse? Por la tarde, cuando ningún otro en su familia lo hace. ¿Entretenimiento? Los mismos comics que ya había releído más de cinco veces...

-¡Torpe! Prepárate que nos vamos.

El repentino grito de Lori lo sobresaltó y, al mismo tiempo intrigó.

-¿Adonde?
-No importa, solo prepárate, ¡rápido!

-I've got a bad feeling about this... -pensó, recordando al meme de Star Wars.

Como persona precavida que era, tomó casi todo lo que era comestible de su escondite personal, hasta llenar sus bolsillos, solo por si se les ocurría encerrarlo en algún lado. Luego, salió como si nada. Lori y Lynn lo esperaban al costado de las escaleras.

-Ven, vamos.

Lincoln tragó saliva y las siguió.
Antes de salir, Lori volteó hacia sus padres.

-Vamos a salir, volvemos al rato.

Sus padres se limitaron a asentir, pero para cuando volvieron a voltear hacia la puerta, encontraron a Lucy bloqueándola.

-Lucy...
-Esto está mal, las cosas no tienen porqué ser así...
-Lucy, o te quitas por las buenas o te quitas por las malas.
-No puedo creer que hagas esto porque supuestamente tenga mala suerte...
-¿Hablo en chino yo acaso? Ya me escuchaste.

Lucy suspiró y se hizo a un lado, susurrando un "Lo siento" al pasar a su costado. Lincoln tragó saliva, aún más que antes, más que nada porque sabía que valió verga.
Lori abrió la puerta, ya dirigiéndose hacia el auto. El simplemente se quedó parado, hasta que Lynn le dió un pequeño empujón desde atrás. Se sentía como alguien a punto de ser llevado al pabellón de fusilamiento. Entraron al vehículo, él en la última hilera de asientos con Lynn q su izquierda, Lori, al volante. Condujo durante un buen rato antes de entrar en lo que parecía ser un bosque. La entrada al mismo tenía una valla metálica, cerrada con candado y con un cartel colgado que leía: "Zona de campamento cerrada hasta el 21/11" (la semana siguiente) "Hasta entonces, queda totalmente prohibido el ingreso.". Lori sacó unas llaves y bajó de la van para abrir la valla. Una vez abierta, subió al vehículo y avanzó un poco. Se volvió a bajar, pero esta vez para cerrarla. Cuando volvió a subir, comenzaron a avanzar a un ritmo moderado, no se veía casi nada exceptuando aquello que quedaba iluminado por los faros de la van. Lincoln intentó mantener una idea aproximada de hacia donde se encontraba la salida, pero se olvidó en el momento en el que el auto se detuvo en seco, pegándosela contra el asiento de enfrente, ya que no tenía puesto el cinturón..

-Bueno querido hermano, aquí es donde te bajas.

Lincoln miró a su alrededor.

-Pero aquí no hay nada...
-Oh, jaja. Créeme que lo sé, ahora bájate por las buenas o Lynn se encargará por las malas...

Lincoln bajó por voluntad propia, y apenas lo hizo, su hermana aceleró. El simplemente se quedó parado, sin saber qué hacer. Segundos mas tarde, volvió a ver las luces de la van, esta vez viniendo hacia él. Una vez frente a él, Lori bajó la ventanilla y se le rió en su cara.

-Míralo ahí, todo esperanzado...
-Patético -acotó Lynn con una sonrisa.
-Muy buena suerte encontrando la salida. Suerte, ja.

Una vez dicho esto, volvió a acelerar, dejando al joven Loud con lágrimas en los ojos.

Fin del flashback

Sam se lo quedó mirando anonadada.

-Que hija de puta... me dijo que estabas enfermo...

Sam se tomó la cabeza.

-Mierda. -negaba con la cabeza- Debería haber sabido...
-Ey, no tenías forma de saber...
-Bueno, pero eso no quita que me sienta para el orto por no notar nada.

Hubo un pequeño silencio entre ambos.

-Y... ¿Luna intentó ayudar o algo? -preguntó, esperanzada que no fuera cómplice de esa locura, pese a haberla intentado encubrir minutos atrás.

Él simplemente negó con la cabeza. Ella suspiró y apoyó la cabeza en la mesa. Quería llorar, mucho. Sintió un brazo rodearla.

-Sé que es difícil, lo siento. -dijo mientras le masajeaba la espalda en círculos.
-Si para mi es difícil, ¿para ti que es entonces? Yo me habría derrumbado al minuto...

Lincoln se rió un poco.

-Bueno, tampoco es que esté a mi cien por cien, ¿sabes?
-Ja, cierto. -admitió- pero así y todo, según lo que me contaste más o menos mantuviste la compostura mientras estuviste en el bosque. Yo me hubiera desesperado buscando una salida, el estar quieta me habría matado. Dicho sea de paso, ¿cómo te entretenías?
-A ver... cantando, imaginándome situaciones ficticias, planeando venganzas...

Sam se sorprendió un poco con lo último, no conociendo el lado vengativo del albino.

-Pero en fin, delirios de un chico al pedo, ni que pudiera hacer la mitad de las cosas que imaginé. Además...
-Lucy...
-Sep, la única que se puso en contra de toda la mierda... me encantaría hacerle saber que estoy bien.
-Bueno... podría pasar por allí y decirle un día de estos... igual no sé como haremos a la larga, digo, tienes que salir y esas cosas, y tus hermanas están en todos lados.
-Habrá que confrontarlas en algún momento pues.

Hasta él se sorprendió con la calma que lo dijo. Segundos después, la madre entró, aún medio dormida. Se espabiló apenas vió al Loud sentado al lado de su hija como si nada, limpio y con la ropa de su hija.

-Bueno... creo que ahora me deben más de una explicación -dijo maliciosamente

Sam se llevó las manos a la cara para ocultar la vergüenza. Lincoln tardó un poco más en entender, pero cuando lo hizo, pasó de estar pálido a ser un tomate en segundos.

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Bueno gente, nuevo capítulo. Quiero disculparme por la tardanza, temas personales y el ser novato me juega en contra. Como siempre, mis agradecimientos a AuntLupa , que tanto me está ayudando a crecer en esta pequeña comunidad que es el fandom de TLH en Wattpad. Tampoco se tomen al pecho lo de los otakus y las duchas, es solo un chiste jajaj.