Otro capítulo corto, bruh. Al final explico bien porqué, así no hago spoilers.

-Suspiro... lo siento hermano, te he fallado. -pensó Lucy mientras oía a la van alejarse.
Pese a haber intentado hacer que sus hermanas cambiasen de opinión varias veces, Lucy no lo había conseguido, ni siquiera intentándoles hacer ver que su plan estaba lleno de fallas. Desistió de intentar hacerles notar esto luego de concluir que el hecho de que el plan sea una basura ayudaba bastante a su hermano.
Había intentado advertir a Lincoln, por supuesto, pero sus hermanas no lo dejaban a solas con él, a sabiendas de que ella estaba en contra de toda esta barrabasada.
¿Porqué utilizar ese término justamente y no otro? Porque era la palabra que mejor describía toda esta situación: un hecho basado en un error que perjudica a algo, o ,en este caso, a alguien. ¿Creer en la suerte? Entendible, comparable con creer en el zodíaco. ¿Tener cábalas o rituales? Conocía a varias personas que tenían, más porque ayudaban a aumentar su confianza a que por "suerte", pero en fin, entendible. ¿Culpar a un tercero de ser mufa o gafe? Entendible... durante los tres minutos posteriores al suceso, en los que todavía el enojo o frustración perduran; más allá de ese punto, pasa a ser una locura, y en este caso ya no eran minutos, sino que habían pasado ya semanas y nadie parecía entrar en razón. Hasta sus padres se creyeron la bazofia de la "mala suerte". De por sí, basaron su plan en la suposición de que Lincoln la tenía.
-"Tiene mala suerte, literalmente se lo va a comer un oso u algo."
Esas palabras de Lori se repetían en su cabeza una y otra vez, como si de un disco rayado se tratase.

Ella se encerró en su ataúd, donde pensaba quedarse hasta pasada la medianoche, hora a la que buscaría los restos de comida para cenar. No era algo que estuviera obligada a hacer, sin embargo, no quería ver la cara de ninguna de sus hermanas.
Ella no se consideraba a si misma como una creyente, pero se encontró a si misma rezando por su hermano a cuanto Dios la escuchase.

Las horas se hicieron días, y los días habían dado lugar a una semana. Durante todo ese tiempo, sus hermanas y padres actuaron como si absolutamente nada hubiera pasado. En el único momento que pensaron en algo relacionado con su hermano fue cuando decidieron quemar la mayoría de sus pertenencias, ya que creían que la supuesta "mala suerte" permanecía en aquellos objetos que le habían pertenecido.
Su falta de sueño y ánimo era notable, pero solo para aquellos que la conocían bien; es decir, solo los otros miembros de su club de lectura de poesías podían notarlo. De todas formas no podía decirles, sabía que actuarían impulsivamente e irían con la policía... sin evidencia alguna, y, muy probablemente, Lisa tendría alguna cosa bajo la manga para poder evitar problemas ante tal caso.
Había intentado hablar con los espíritus, pero ellos se solían mantener vagos en sus respuestas. "Está descansando" podía significar tanto que estaba muerto como que simplemente estaba tomándose una siesta, "Está herido" podía ser por una herida de bala o una picadura de mosquito. Así eran los ellos. Lo único que hacía que mantuviera la esperanza era que las noticias sobre él iban variando, en cambio, si estuviera muerto, los espíritus le contestarían con cosas del estilo de "Se encuentra dormido" o "Se encuentra en calma" siempre que les preguntase.
Luego de una semana y cuatro días, obtuvo la noticia más concreta hasta el momento. "Él se encuentra bien" ella podía sentir el asomo de una sonrisa formarse en sus labios y lágrimas de felicidad en sus ojos. Los anteriores días había estado muy preocupada, se le había dicho que él "está pasando por un gran dolor" seguido al día siguiente por un "él se encuentra en viaje", siendo la última a veces usada por los espíritus para referirse a que la persona se encontraba transitando su camino hacia el mundo de los muertos. Así, luego de varias noches de desvelarse, Lucy Loud pudo por fin dormir más de dos horas de corrido en una noche.
Durante toda esa semana, su humor mejoró notablemente, cosa que sus hermanas (¡oh sorpresa!) no notaron. Llamarlas de esa forma le daba asco, lo mismo pasaba con sus padres.

El día viernes había llegado, y ella estaba de mejor humor que de costumbre, a tal punto que su familia lo notó, pero lo asociaron a haber superado la partida de su hermano. Nada. Más. Lejos. Ni olvido ni perdón era posible.
¿La verdadera razón de su buen humor?
Era el único día en el que podía salir de la casa sin ser acompañada (medida casualmente implementada luego de lo de Lincoln), gracias a que Haiku y su madre la pasaban a buscar por lo del club de lectura de poesías.
El día pasó de manera fugaz, y se hizo hora de partir. Esperó pacientemente junto a la puerta, con una pequeña mochila que contenía su libro y un estuche con varias lapiceras, lápices y gomas.
El viaje hasta la casa de Haiku fue rápido, ya que no vivía muy lejos. Una vez allí, comenzaron sus actividades, leyendo lo que habían escrito, sugiriendo mejoras a la poesía de cada uno y sugiriendo desafíos para cumplir con la siguiente poesía que trajeran. En total, las reuniones solían durar hora y media, sin embargo, esta cortó quince minutos antes gracias al sonido del timbre. Se escuchó un suspiro general, y la madre de Haiku, que estaba en su habitación para dejar al grupo de jóvenes en paz, se dirigió a atender. Momentos después, la madre ingresó a la sala buscándola a ella. Intrigada, la acompañó hasta la puerta, donde había una persona familiar esperándola.

-¿Sam?
-Pues si wey, no mames. -se dirigió a la madre- ¿Me la permites unos segundos? Tengo un par de cosas que conversar con ella.
La madre se retiró, dejándolas a solas.
-¿Está Luna aquí contigo? ¿O...?
-No vine con Luna, de todas formas, tampoco es como si la quisiera ver. -susurró lo último, desagrado evidente en su voz.
Lucy no sabía como reaccionar.
-Perdona, ¿qué?
-Mira, la haré corta: sé lo que pasó con Lincoln, él está en mi casa y necesitamos tu ayuda.
Lucy solo se quedó ahí plantada, boquiabierta ante el exceso de información.

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Bueno gentuza, hasta aquí el cap, más corto de lo normal gracias a que la mayoría del mismo abarca eventos pasados. Para que se ubiquen, el viernes del club de lectura ocurre exactamente un día antes de que se cumpliesen 2 semanas de que abandonaran a Lincoln a su suerte en el bosque.

Como suelo decir, toda crítica es apreciada y estoy abierto a sugerencias.

Buenas noches y muchas gracias.