-Vine a darle buenas noticias a Rey -miró a la chica enmudecida a los ojos -Rey, ella es Tahiri, mi esposa.

-Ya nos conocíamos, hace poco me compro una pintura -dijo Rey –. No sabía que fuera casado, señor Ren.

Rey sintió que el mundo le caía encima, sabía qué tipo de relación tenía, pero si algo no toleraba eran las mentiras, los engaños. El que Ren tuviera esposa iba en contra de sus principios. Actuó como si todo estuviera bien, veía las acciones amorosas que Tahiri tenía con Ren. Ella nunca había actuado así, no sentía la necesidad de dar ese tipo de afecto a las personas, las muestras de cariño exagerado de Tahiri hasta cierto punto se le hicieron un poco melosas. Sintió un gran peso sobre su pecho, algo le decía que esa mujer tenía relación con Kylo, nunca imaginó que sería su esposa. Cualquiera que fuera el caso, no parecía que tuvieran una mala relación, todo lo contrario. Ren le sonreía como sólo él sabía hacerlo. Con sinceridad.

-Cariño, no traes puesto tu anillo -dijo Tahiri dirigiéndose a él.

-Olvidé volverlo a poner cuando salí del sanitario -le respondió. Sacó el anillo de su bolsillo, se lo mostró y lo colocó en el dedo indicado. Tahiri lo miro satisfecha -. Es hora de que me vaya -dijo en voz baja, tenía que salir de ahí junto con su esposa. Después arreglaría las cosas con Rey –El trabajo llama. Vamos, te llevaré a casa antes -dijo Ren a Tahiri.

- Sí, gracias. Iba a pedir un UBER, me caíste como anillo al dedo, cariño –bromeó Tahiri, haciendo referencia al anillo de Ren, a quien le sonrió guiñando el ojo. Después miró a Rey y le sonrió, a ella le agradaba Rey, desde que la vio pintar en ese parque le pareció una mujer muy talentosa y no dudaba en cómprale más cuadros. Pensaba que quizá podían llegar hasta a ser amigas ya que tenían gustos similares.

Rey miraba la escena, sentía aún aquel nudo en la garganta. Tahiri se despidió de ella con un alegre movimiento de manos. Ren se quedó un momento, sólo la miró .Al cabo de unos segundos decidió hablar.

-Nos vemos mañana, a las 10 am -metió las manos en las bolsas de su pantalón -. Hasta entonces arreglaremos esto - Rey sabía que se refería a su "aventura".

Rey asintió, y sonrió amargamente. Debía seguir fingiendo que aquello no le molestaba, la pareja se alejó y vio como Tahiri abrazaba el brazo de su esposo y sonreía mientras le hablaba.

Cuando los perdió de vista sintió como una gota cayó por su mejilla, miró a cielo y una más cayó.

-Sientes mi angustia ¿cierto? -dijo al cielo.

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Rey llegó a su casa, dejó atrás la tormenta. No se iba a lamentar por lo que había hecho. "Lo hecho, hecho esta", pensó. Se dejó caer en el sillón boca abajo, cerró los ojos y se puso a pensar, tenía que superarlo esa misma noche. Kylo Ren iba a ser su jefe, no había problema antes, pero ahora sabían que era casado, y esa era una oportunidad laboral que no podía desaprovechar. Inhaló tanto como pudo y después exhaló lentamente, eso le servía para relajarse un poco.

Se puso de pie dispuesta a quitarse la ropa empapada, dudaba en darse una ducha o no. No tenía ánimos de hacer nada. Decidió sólo ponerse su pijama, esa que Ren le había quitado tantas veces y que la hizo recordar todo lo que hicieron en su cama, no pudo evitar sentir el cosquilleo en su entrepierna que le provocaba.

-Deberías dejar de lamentarte, Rey. No es como si no supieras que ocultaba algo -se dijo a sí misma -además sólo era sexo.

Se dirigió a su refrigerador y sacó el bote de cartón de leche, sirvió un poco en un vaso y la bebió.

-Un muy buen sexo - término de decir.

Su teléfono sonó, era una llamada de uno de sus amigos. Poe.

-Hola, Poe -dijo mientras jugaba con su vaso sobre la barra de la cocina.

-Hola, Rey -dijo a través de la bocina -te quería invitar a salir, sólo tú y yo en una linda velada.

Rey sabía a qué se referían a una linda velada. En el pasado había dado indicios de querer mantener una relación amorosa con ella, siempre buscaba la excusa para zafarse de una relación formal, pero ahora debía olvidar al hombre que la hacía perder la cabeza.

-entonces...- dijo Poe al encontrarse con esa enorme pausa - ¿Qué dices?

- Sí, Poe -dijo aún dudosa de su respuesta -Quiero salir contigo.

-¡Genial! - dijo con emoción una que trató de contener para mantener su estilo de galán -Te veré este sábado, pasó por ti a las 7:00.

-Claro, hasta entonces -Rey presionó el botón rojo para colgar la llamada antes de arrepentirse de hacer aceptado salir con su amigo.

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Después de la llamada de Poe, Rey decidió irse a dormir. Aún era temprano, por lo que esperaba tener un largo y placentero sueño. Y así fue, sólo parte de la noche.

Un golpeteo en la puerta la despertó, miró a su reloj: 3:40 am. Se levantó de golpe. Quizá algo había pasado o era alguna clase de emergencia o eran sus abuelos, un centenar de cosas negativas pasaron por su mente. Abrió la puerta sin preguntar quién era. Se encontró con esos ojos llenos de deseo, los de Kylo Ren.

Antes de que Rey pudiera preguntar el motivo de su visita la cargó, cerró la puerta y la llevó a su cama. Comenzó a quitarle la ropa rápidamente, la besaba salvajemente. Difícilmente le podía seguir el paso. Algo en su mente le decía que se detuviera, pero su cuerpo no se prestaba a obedecer.

Ren le quito el pantalón del pijama junto con sus bragas. Al ver la intimidad de la muchacha se pegó a ella y comenzó a lamer. El movimiento de su lengua hacía que se estremeciera. Rey soltaba leves gemidos, esos qué eran como música para los oídos de Ren. Cuando el hombre no aguantó más su excitación introdujo su miembro la cantidad de la muchacha. Entre las penetraciones que le propinaba iba quitándole lo que restaba de ropa. Con un movimiento ágil él se quitó su sacó y camisa.

Cargó a Rey y la recargó contra la pared, ella lo abrazó con sus piernas de la cadera y con sus brazos del cuello, lo besaba en cada embestida.

Un calor intenso los recorrió a ambos. Un gemido mudo salió de sus bocas. El punto máximo de placer había llegado para ambos.

Ren salió de ella y la llevo de nuevo a la cama, se dejaron caer rendidos.

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Rey estaba cubierta por las sábanas. Se sentía agotada pero no tenía sueño. Miraba al techo. Kylo estaba en bóxer acostado a lado de la castaña. jugaba con el cabello de Rey mientras miraba cada uno de sus detalles. Algo dentro de él le decía que era momento de acabar con esa relación, después de todo, ya sabía que era casado. No podía continuar manteniendo su corazón y cuerpo dividido, sus sentimientos estaban con su esposa, con Tahiri. Su pasión y deseo estaba con su amante, con Rey.

Ninguno de los dos decía nada, antes tampoco hablaban mucho, pero al menos mencionaban algo sobre la comida, el vino o Ren hacia comentarios constructivos sobre las pinturas de Rey.

-Voy a comenzar a salir con alguien -soltó Rey de repente. Kylo abrió los ojos como platos -Se llama Poe, es un viejo amigo. Fuimos juntos al bachillerato, así que lo conozco bien.

-Me parece una buena idea -fingió que no le era de mucha importancia, aunque sintió como una molestia crecía en su pecho -, deberías salir un poco más. Solo te la pasas pintando, y no es que esté mal, es sólo que... -Rey lo volteó a ver curiosa por lo que decía -Pasas demasiado tiempo sola.

Rey suspiró, esperaba otra clase de comentario. La chica se arrodilló en la cama y lo vio fijamente a los ojos. Tenía que hablar en ese momento. Ponerle un alto antes de que el poco valor que había surgido en ella antes de que se evaporarse.

-Será mejor que terminemos esto -dijo tan sería como pudo. Tragó saliva. Se sentía temerosa ante la respuesta de lo que él pudiera decirle.

Kylo la miró a los ojos, y asintió con la cabeza.

-Está bien, si es lo que deseas... - se sentó en la cama colocando los pies en eso suelo -Así será.

Rey se acostó de lado, dándole la espalda en la cama, esperaba que se fuera. No era necesario que ella le mostrará la salida.

-Si está será nuestra última noche... -Rey lo volteó a ver sobre su hombro -deberíamos cerrar con broche de oro ¿no crees?

Kylo se volvió a lanzar sobre Rey. Volvieron a entregarse, el uno al otro con la pasión que siempre se habían demostrado.