Silencio

Nos quedamos mirándonos por unos minutos sin decir nada

—No es lo que crees...

—Te estabas besando con el chico del que está enamorada mi hermana—contestó mi héroe serio.

—Eso... eso era RCP —asentí.

El chico suspiró, cuando una figura le rodeó la cintura para besar sus labios.

—No vamos amor —le dijo esa carita conocida.

—¿Perra? —exclamé arqueando la ceja— ¡te estas acostando con mi mejor amigo!

—No es lo que crees —contestó Santi nervioso.

—Sabía que era tu mejor amigo , toma eso Aslan —sonrió Klaus orgulloso— y no solo nos comemos estamos saliendo.

—¿Cómo? ¿cuando? —insistí confundido— y coje bien —miré a Santi que estaba en Shock.

O sea si era mi perra pero la curiosidad por saber si cojia rico era algo que quería comprobar... tal vez no ahora porque era papa casada, pero algún día con tiempo tal vez.

El chico asintió gustoso para luego negar.

—Ese no es el punto aquí, el punto aquí es que estás saliendo con Aslan —repitió un Santi muy molesto.

—Oh por fin ya se habían tardado —suspiró Klaus con alivio— venga esos cinco —se acercó para chocar mi mano feliz.

Correspondí al gesto feliz, pero el otro chico no estaba contento.

—Klaus nos echas una mano distrayendo a Cas, tengo que hablar con Santi —pedía

Klaus asintió para irse a buscar a mi león.

Santi suspiró para sentarse a mi lado en una de las bancas de afuera.

—¿Por que él? que tiene el que los tiene a los dos vueltos locos por ese engreíd —se quejó

—Yo... no lo sé, supongo que por la misma razón que a ti te gusta Klaus están sabrosos —murmuré— el corazón quiere lo que quiera, sé que está mal...

—¡Mal! —interrumpió— Ander mi hermana esta enamorada de ese tipo desde hace años... y tú aún sabiéndolo decidiste salir con él.

—Ya lo sé pero Santi no puedo ocultar lo que siento por él, y te juro que traté... de verdad que lo hice pero tras lo del tiroteo y luego casi morir yo... me di cuenta de lo jodido que estoy por él y más jodido no estar sin él así que por favor, por favor no le digas a tu hermana —pedí nervioso.

—Ander no puedo mentirle a mi hermana —se negó.

—Solo te pido que no se lo cuentes, si ella te pregunta puedes decirle pero solo si ella te lo pregunta —insistí— la verdad la lastimara más que una mentirita.

Santi suspiró para mirarme.

—No está en mi decirle, pero créeme es mejor que se lo digas tú a que se dé cuenta por un error —aseguró— además si le digo yo me va a golpear.

Asentí más aliviado, claro que debía decírselo... sólo tenía que buscar el momento y la forma correcta de hacerlo.

—Cuida de mi chico quieres —mencioné— ha pasado por mucho.

—Claro que lo haré —asintió— es un chico muy lindo.

—Pues mira un trío o una orgía no estaría mal —le guiñe.

—Arregla tus problemas primero niño y luego lo hablamos —aceptó— pero sería un trío porque me cortan el pitó si me meto con Aslan yo también.

—Espera que...

Ahora temía por mi pequeño Ander, mientras Santi se iba Aslan regresó con mi perra que se fue después de besar mi frente, mi hermana llegó por fin.

—Nos vemos mañana —sonreí.

—Nos vemos —se despidió.

—Aslan —lo llamé— disfruta el día.

El chico asintió para darme una liguera sonrisa y volver.

—¿Cómo te fue? —pregunto mi hermana emocionada

—Bien —asentí— ¿cuando te vas a casar?

Mi hermana arqueó la ceja pisando el freno de golpe.

—Y a que viene eso —gruñó insegura

—La vida es corta te quiero ver casada —señale— y entregarte en el altar.

Mi hermana negó con cierta molestia.

—Si quieres verme casada más te vale no morirte niño —me regaño— pero claro que me llevarás al altar.

Bufé para asentir, me dormí todo el camino a casa.

Al llegar mi hermana se metió a la habitación a trabajar y mi hermanito tomaba su siesta, me quedé pensando en lo que hacía Aslan en el aniversario de su padre, yo ni siquiera recordaba el día del accidente.

Me quedé pensando en lo que le gustaba a mi padre, miré en la alacena para comprobar que había los materiales necesarios para hacerlo.

Me puse a cocinar dejando un desmadre en la cocina, para cuando mi hermana salió tenía lechera tirada por todos lados.

—Ander... ¿Qué pasó aquí? —preguntó confundida con un ojo temblándole.

—Yo hice Pay —afirmé torpe— estará en una hora tal vez.

Mi hermana asintió mirando el daño a la cocina

—Y porque tan repentino el deseo de hacer Pay y arruinar mi cocina —señaló ocultando su enojo.

—Bueno hoy es el aniversario de la muerte del padre de Aslan —conté— y ellos lo celebran comiendo la comida favorita de su padre así que recordé que solíamos hacer el Pay con papá cada fin de semana así que no se yo solo... quise hacerlo.

Mi hermana asintió para tomar un trapo y lanzarmelo a la cara.

—Te ayudaré a limpiar pero solo porque quiero de ese Pay —asintió.

Después de limpiar toda la cocina me tiré en el sofá.

Mi hermanito despertó para salir de la habitación directo al refri tomando del cartón de la leche como si fuera agua.

—Dany —dijo mi hermana riendo

—Ustedes no vieron nada —asintió aún medio dormido.

Negué riendo, el niño vino a nosotros para abrazarnos con fuerza.

El timbre de de la puerta sonó lo que nos alertó a los tres.

—Debe ser tu novio —dedujo Dani levantándose— lo voy a correr.

Mi hermanito se levantó tan rápido como pudo para que nadie lo atrapara.

—Dani no —gruñó mi hermana levantándose, me aferré a mi hermana para darle tiempo a mi hermanito de huir o cumplir su cometido— no lo apoyes

Mi hermano abrió la puerta para cambiar su expresión.

—¿Cam? —murmuró Dani extrañado.

—Oye me hubieras avisado —me quejé

Mi hermana negó extrañada para ir con el pequeño que se abalanzó a su amigo en un abrazo.

—Cami qué haces aquí cariño —dijo Soso buscando algún adulto

—Me escape de casa —asintió— me das de comer tengo hambre.

—Rebelde —dije llegando hasta al niño para abrazarlo.

Mi hermana se puso como loca claro esta, ese niño había tomado un avión desde California sin que nadie se enterara... incluyendo su hermano.

Al parecer sus padres le habían dicho que no podía volver a ver a sus hermanos mayores lo que claramente no le pareció al pequeño.

—Te daré el honor de probar mi pay —dije sirviéndole al niño— pero que sepas que estoy enojado contigo, te pudo pasar algo malo.

—No lo entenderías —se quejó el pequeño suspirando

—Porque no tenemos padres —arque la ceja

—Ah cierto —recordó— pero tienen a Soso y ella es muy linda y una buena madre, además tú no huirías de casa si Soso te prohibiera ver a Dani.

—No, me alegraría —asentí— a veces necesito espacio de ese niño.

Recibí su golpe de inmediato

—Bueno yo ya tengo mucho espacio de mis hermanos, no quiero ni siquiera perderme lo poco que los puedo ver —se quejó— también dijeron que no podía seguir siendo amigo de Dani porque es pobre.

—Que se vayan a la mierda —dijo Dani molesto insultando por lo bajo.

—En ese caso ya no estoy enojado contigo —lo abracé.

Mi hermana salió de la habitación para acariciar el cabello rulo del niño, sus padre eran unos imbeciles que sólo buscaban quien heredara su empresa, habían tenido cinco hijos de los cuales sólo les quedaba el pequeño Cam... el cual por lo visto se había adelantado.

—Soso lo podemos adoptar —insistió mi hermano

—El ya tiene una familia Dani —señaló— y aunque me encantaría tenerlo todo para mi, su hermano ya viene para llevarlo a casa.

—No me hagan regresar por favor —pidió el pequeño.

Mi hermana lo abrazó para calmarme.

Le puerta sonó la que miramos confundidos

—Llegó muy rápido —dijo Dani.

Fui abrir para ver a alguien inesperado frente a mi.

—Hola —saludó el león.

—Aslan —dije confundido— ¿Qué haces aquí?

El chico bajo la mirada sin decir nada.

—Venga entra —dije haciéndome un lado— al parecer hoy todos huyen de casa.

El chico saludó para irse a esconder a mi habitación, le llevé algo de Pay para ver si con eso se sentía mejor.

—Espero que te guste lo hice yo mismo —se lo ofrecí.

—No lo creo —susurró aceptándolo para dejarlo a un lado.

—Bien ahora dime qué pasa —suspiré pasándome a la cama.

—No quiero hablar de eso —murmuró.

—Tiene algo que ver con tu madre —supuse comiéndome el Pay porque no me lo iba a despreciar.

—Que parte de no quiero hablar de eso no entiendes —gruño.

Suspiré para verle y tomar su mano.

—Que quieres que haga para hacerte sentir mejor —murmuré.

—Háblame de cualquier pendejada, eso te sale muy bien —murmuro— solo distráeme.

—Mm de acuerdo... —me quedé pensando por un rato— mierda es muy difícil si me lo pones así.

El chico hizo una pequeña sonrisa que trató de ocultar

—Quien es el niño de la sala, tu hermana va adoptar a otro niño  —insinuó.

—Si todo sale bien si —afirme.

El chico negó, me deslicé de la cama para subir mis piernas sobre las suyas terminando por sentarme en sus piernas.

—Podemos darnos unos besos si te parece bien —sonreí

El chico se acercó para besarme sin decir más bajando su mano y metiéndola en mi pantalón.

—O podemos cojer —me guiño.

Sonreí para sacar su mano.

—Sigue siendo el aniversario de tu padre —señalé.

El chico suspiró irritado.

—Me dirás qué pasa —insistí.

—Me pelee con mamá —gruñó— porque cuando todo iba bien salió con lo de la boda.

Asentí entendiendo lo que pasabas

—Entiendo que debió ser molesto para ti en un día dedicado para tu padre, peor no deberías ser tan duro con tu mamá, ella merece seguir su camino y también ser amada por otra persona —señaló.

—Tu que sabes —bufó.

—Porque si me muero yo esperaría que te volvieras a enamorar, claro no lo amarías tanto como me amas a mi, pero estoy seguro de que me gustaría que lo hicieras —mencioné— y no soy tu padre pero estoy seguro de que él quiere que tu mamá y tú sean felices y Robert no se ve como un mal hombre.

—En primera quien dijo que te amo y en segunda odio que tengas razón —aceptó con molestia

—Soy más listo de lo que crees —asentí.

El chico suspiró para asentir

—Bueno después de todo ambos tendremos padrastros —arqueó la ceja para hacerme molestar.

—Golpe bajo leoncito, golpe muy bajo —me queje.

El león se acercó para besar mis labios.

—Me puedo quedar a dormir —pidió.

—Mm —lo pensé— esta bien pero tienes que avisarle a tu mamá —insistí.

El chico hizo puchero pero lo convencí, después de que avisó a su madre y yo a mi hermana regrese para pasar un rato con él.

—Tu hermana dice que no podemos tener sexo —dijo león comiendo mi Pay.

—Con que cara me lo dice —bufé sentándome a su lado — entonces unos besos o que

El chico sonrió pícaro para empezarme a comer.

Proseguí a comerme esos labios carnosos y bonitos, el chico me abrazó a lo que correspondí entendiendo que era lo que necesitaba en ese momento.

—Gracias —susurró.

Me aferré a él en un abrazo para besar su frente.

La puerta se abrió de golpe.

—Andy te traje choco...

—Xim...

Mierda... ahora como me libraba de esto.

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