I'm Sorry
Habían pasado tres días y no sabía nada de ella... había llamado, dejado miles de mensajes, incluso había ido a su casa pero nada... ni siquiera había ido a la escuela.
Estaba realmente herida y era todo mi culpa...
—Ander... Ander te estoy hablando —me dijo mi perra sacándome de mi transe.
—Lo siento —suspiré.
El chico suspiró, le estaba disque ayudando a estudiar pero no estaba funcionando.
—En que estábamos —volví.
—Olvídalo —dijo recogiendo sus cosas— a este paso no lograremos nada.
—Te paso el examen si quieres —señale guardando mis cosas.
El chico me miró irritado.
—Pudiste empezar por ahí —bufó con molestia— lo tomaré, aunque me ofende que no me dieras esa opción desde un principio.
Asentí para mirar el teléfono para ver si por arte de magia ya me habían contestado.
—Ella te perdonará —me clamó.
—¿Sabes algo que yo no? —insistí arqueando la ceja
El chico negó riendo.
—Ambos saben lo que es perderse el uno al otro... y dudo que quiera pasar por lo mismo —asintió— solo dale tiempo para procesarlo.
—Confiaré en ti —suspiré derrotado.
—Venga vamos a comer —sonrió— tú invitas.
—No tengo hambre —murmuré.
El chico me miró alerta para toquetearme.
—Fiebre no es, si que estás mal —suspiró— vamos no hay nada que unos buenos burritos no arreglen.
Era verdad esos burritos alegraban mi vida, pero esta vez ni un buen burrito me iba animar.
En le desayuno Aslan llegó sentándose a mi lado.
—Hoy estás de suerte no tendrás terapia —afirmo robándose mi burrito.
—Bueno al menos limitas mi sufrimiento gracias —bufé— ¿Y porque huyes de mi?.
—Tengo cita con el doctor para evaluación de mi audición y revisar que no me esté quedando mas sordo —explicó el descarado comiéndose incluso las papas de mi burrito.
—Suena mal —dije preocupado,
—Es de rutina todos los años me lo hacen, así que me voy —afirmó presionando mi pierna por abajo de la mesa.
—Te extrañare —le dije riendo
—Yo no —negó revolviendo mi cabello.
—Aja si, como no —me burlé.
El chico se fue sin más, miré a Klaus que nos miraba riendo.
—¿Qué? —me queje
—Son tan lindos juntos —murmuró.
Le mostré el dedo medio para suspirar.
—Ire a orinar, no me extrañes —dije dando rumbo
—Si llegas y lo que quedó de tu burrito no está ya no es mi problema—afirmó
—Ni te atrevas —gruñí molesto
Me fui camino al baño antes de que pasara un accidente, salí del baño apurándome porque sobre advertencia no había engaño, pero esa mochila color vino con un llavero de erizo llamó mi atención.
—¡Sofia! —grité al verla.
La chica me vio para salir corriendo, me fui tras ella a toda velocidad para alcanzarla.
—Deja de seguirme —gruñó
—No hasta que hables conmigo —me queje.
—No hay nada que hablar —señaló.
—Hay mucho de qué hablar —insistí.
La morena tomó las escaleras
—¡Eso es jugar sucio! —le grite
—¡Y lo que hiciste tú no es jugar sucio! —me reclamó con ira
Suspiré para ir al borde de las escaleras.
—Es por eso que tenemos que hablar tienes que entender que no lo hice para lastimarte —insistí— por favor... hablemos.
—No... no quiero hablar contigo —bajo la mirada.
—¿Por qué no? —dije confundido por su reacción.
—Porque yo ya lo sabía y me siento estupida —confesó.
Le miré confundida sin entender nada.
Xim se acercó para sentarse en las escaleras y suspirar.
—Antes de que tu llegarás Aslan apenas y cruzaba palabras con alguien que no fuera yo... tampoco es como que dijera mucho —bufó cansada— pero llegaste tú y fue como si fuera el mismo de antes, en la manera en la que se miran... se hablan, habría que ser muy estupido para no verlo.
Asentí, al parecer no éramos tan discretos como pensaba.
—Sé que no lo quisiste hacer, que piensas con el pito y no con el cerebro... pero al menos esperaba que por respeto a nuestra amistad no me hicieras pasar por esto —se quejó
Suspiré para mirarle.
—Se que soy un estupido, imbecil y si muchas veces pienso con el pito y de verdad lo siento, te juro que traté... traté de que no me gustara, de mentirme acerca de mis sentimientos... pero no pude —confesé— y es que nunca me había sentido tan identificado con alguien...
—Porque ambos tienen Dady issues, son medio cabrones y de algún modo ambos tienen una discapacidad física—arqueó la ceja.
—Pues dicho así, si —afirmé
—Básicamente estás saliendo contigo mismo —señaló.
—Es que me amo mucho —sonreí.
La chica negó riendo.
—Sabes solo he estado con una persona en mi vida, Jay fue... un gran alivio para mi corazón, mi apoyo en momentos muy difíciles... pero muchas veces en mi vida me sentí débil a su lado, pero con Aslan... es diferente —expuse— me siento bien, seguro y siento que no me trata diferente.
La chica asintió.
—La verdad es que si te escuché en la montaña rusa pero no supe que decirte —confesó.
—Así que me castigaste subiéndome a todos esos juegos — me enojé.
—Si, así es —asintió— y no planeaba decirte nada, quería que murieras lentamente con el constante nervio de ser descubierto pero... al escuchar que ambos se aman yo... enloquecí.
—Entiendo —afirme
—No lo haces —negó herida— me gusta Aslan desde hace tanto tiempo... y de haber sido otra persona lo entendería, pero de ti... eso es lo que de verdad me duele.
—Si pudiera hacer algo...
—Termínalo —me dijo sería.
No supe ni qué decir, me quedé sin palabras
—Es broma verdad —me reí nervioso.
—Obvio si tonto como te voy a pedir eso —negó riendo.
La chica suspiró para negar.
—Me perdonas —pedí— la verdad es que no quiero romper nuestra amistad por tonterías, no quiero volver a perderte.
—Me hiciste mucho daño Andy... pero mierda yo tampoco quiero perderte —afirmó con la lagrimita traicionera.
Abracé a la morena con fuerza, mi amiga me devolvió el abrazo para besar mi mejilla.
—Aún así no creas que estoy muy contenta contigo —me pellizco— me la volviste hacer —se quejó.
—En mi defensa no sabía que te gustaba Diego y era más que obvio que era homosexual —asentí— mi radar gay no mentía.
—Pero Aslan no se veía gay —bufó irritada.
—Ni idea que sea el niño —asentí— pero si te sirve de consuelo aún no me lo cojo.
—Así que aún tengo una oportunidad—me guiño.
—Por eso te digo que un trío...
La morena me puteo sin medida, que salvaje.
—Me voy que tengo clase —dijo la morena.
—Nos vemos Xim —asentí feliz
La morena pellizcó mi mejilla con fuerza para irse, cuando me iba fui detenido por esa estupida voz.
—Que vivan los novios —dijo el rubio idiota riendo— así que no me equivocaba, estoy seguro que esta información le será de interés a la directora.
—Y quien te va a creer —negué riendo.
—Creo que conmigo basta, por eso sigo aquí no es así —me miró parándose frente a mi.
—Quítate de mi camino —ordené— o quieres el segundo round.
—Eso quiero —me empujó en la silla— por tu jodida culpa estamos sentado en la banca por lo que resta del año.
—Oh pobrecito al inútil no lo dejan jugar —dije riendo— me das vergüenza.
—Y tu asco, no mereces la pena vivir —me volvió a empujar— gente como ustedes solo son una carga para la sociedad y su familia, mira a tu novio... hubiera muerto él y no su padre.
De mi hombre no iban hablar mal y menos un tremendo pendejo como este.
Sonreí y respire.
—Sabes que es un desperdicio para la humanidad, tu —sonrei— tu madre debió haberte abortado cuando tuvo la oportunidad.
El chico dió el primer golpe y ante eso ya podía hacer lo que yo quisiera.
Me aventé a él sin medida empezándolo a golpear una y otra vez al idiota, no digo que fue fácil el rubio también me dió un par de buenos golpes.
Hasta que nos separaron... o me relevaron diría yo, pues su amigo le dió un par de golpes.
—¡Para de una vez idota el único culpable aquí eres tú! —le gritó para quitarse de el.
Me acerqué a mi silla para tratar de sentarme.
—Yo te ayu...
—No me toques —advertí molesto— puedo solo.
Me senté en la silla cansado, limpiándome la sangre de mi nariz.
—Lo siento —señaló— es un imbecil que está pasando por momentos difíciles, lo que dije de tu hermana y tu amiga estuvo mal y lo siento.
—Yo no soy saco de box de nadie —afirmé —si tiene problemas que vaya a terapia.
—Los tres iran pero a detención —dijo el profesor llegando.
—Solo si me lleva —bufé acomodándome en mi silla— yo estoy cansado.
Y si, terminé en la oficina de la directora con una suspensión de tres días, pero hey a los idiotas les fue peor.
—Me odias —le dije a mi hermana de camino a casa.
—En estos momentos no sabes cuanto —bufó molesta.
—Bueno me dejas en casa y te vas a salvar al mundo —le sonreí torpe.
—Oh no señor tú vas conmigo —se quejó— es tu castigo por ser un pequeño idiota.
—Pero Soso...
Su mirada... esa mirada con la que nos hacía callar se hizo presente y ni modo, era mejor no hablar si quería sobrevivir.
Al parecer tenía una junta importante por lo que me hizo esperarla afuera... esto si que iba a tardar.
Me quedé mirándola, vaya que era buena, imponente dentro y fuera de su trabajo.
Mientras me aburría me llegó el mensaje de mi león.
León 🦁
Ni cinco minutos te puedo dejar solo porque te expulsan 🙄
Andy 👨🏽🦽
Si, fue tu culpa 🫡
Una sonrisita y me distrajo esa voz.
—Andy —saludó Marck llegando para abrazarme.
—Eh con permiso de quien me abrazas —me queje
—Ahm pues tu hermana —dijo nervioso.
Bufé para calmarme solo porque era mi futuro... ¿Padrastro?
—¿No deberías estar ahí? —pregunté confundido.
—No, bueno si pero ya acabe así que...
—Te mandaron a cuidarme —arque la ceja.
—No realmente, bueno parte si pero yo... yo quería venir hablar contigo —me sonrió— quería pedirte permiso para ya sabes... casarme con tu hermana.
—No —negué de inmediato.
—Pero Ander...
—Aún es no —continúe.
Él empezó hablar, no sé qué estaba diciendo pero yo solo pensaba en que mi niña ya era mayor... e iba a tener hijos y se iba a casar... y no podía ser egoísta.
—Entonces que dices —insistió nervioso.
—¿La amas? —pregunté abatido.
—Más que nada en este mundo —afirmó— y a ustedes también, me encantaría ser parte de su familia.
—Pues ya que —afirmé— tienes mi permiso para casarte con mi hermana.
El hombre me abrazó con fuerza con una sonrisa.
—Gracias, Gracias —dijo emocionado
—Eh que te falta la parte difícil —le recordé
—¿Crees que tu hermana me diga que no? —dijo asustado.
—Me refería a Dani, seré el mayor pero tienes que preguntarle también a él —afirme.
—No pues ya estuvo que no me case —suspiró.
Me reí por lo dicho para asentir.
—Trataré de ayudarte —le calmé— pero no te prometo nada.
—Gracias —asintió aliviado.
—Pero no te llamaré papá —señalé molesto.
—No tienes que llamarme así si no quieres, ni siquiera cuñado, puedes solo llamarme Marck —asintió.
—De acuerdo Matt —asentí— y por qué tan de pronto.
—Amm pues llevamos dos años de relación y ya sabes... pasan muchas cosas en dos años —dijo nervioso.
—Te estaré vigilando —alce la ceja.
—Ya no lo tortures —dijo mi hermana saliendo hacia mi
—Que aburridos —bufé— vámonos.
—Oh no —sonrió maliciosa— te presentaré a todo mi equipo.
Ahora si... no tenía escapatoria, estaba tan ocupado siendo abrazado y pellizcado en mis mejillas que no noté ese mensaje.
Desconocido.
Nos veremos pronto 😉
Pido perdón por el atraso pero estaba salvando el semestre 🥰 y se logró 🙌
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